miércoles, 25 de marzo de 2015

Cine barato: Cercana Obsesión


 
Antes de comenzar tengo que desahogarme un poco ¿Neta? ¿Es en serio? ¿Cercana Obsesión? ¿En qué puto mundo The Boy Next Door se traduce como Cercana Obsesión? Si, ya sé que es un punto completamente  insignificante pero aun así me caga cuando hacen eso con los títulos de las películas ¿Cuál es la pinche necesidad? Lo peor del caso es que esta mala traducción es por mucho el menor de los problemas de esta cinta ya que con o sin cambios en el titulo no deja de ser una mala película.
En… ugh… Cercana Obsesión vemos a Claire Peterson (Jennifer López), una maestra de Literatura que está pasando por momentos emocionalmente difíciles tras la separación con su esposo. Es en estas circunstancias de vulnerabilidad cuando conoce a Noah Sandborn (Ryan Guzman), un atractivo joven que se muda a la casa de al lado. Entre Claire y Noah va formándose una relación más allá de simples vecinos y lo que en un principio sería un simple error se convertirá en una verdadera amenaza para Claire y todos sus seres queridos.
Hablar de los puntos buenos en este film es bastante sencillo ya que son extraordinariamente pocos. Por un lado la premisa es interesante, tal vez no nueva pero definitivamente interesante. Por otro lado tanto J. Lo como Ryan Guzman son un buen taco de ojo para los espectadores, no estoy diciendo que sean buenos en sus papeles, solo digo que se ven bien ya que siempre que están en pantalla parecen estar posando para la portada de una revista o algo así.
Al hablar de los puntos malos la pregunta más difícil es ¿por dónde empezar? ¿Qué tal por la horrenda actuación de Jennifer López? No sé quien sea el verdadero culpable, la persona que le dijo a J. Lo que podía actuar o ella por ser tan ingenua como para creerle. Durante toda la película la “actriz” solo es capaz de expresar dos emociones: confusión y miedo. Si, sé que suena como una crítica demasiado dura y sin sentido, sobre todo si tomamos en cuenta las situaciones en las que se verá involucrada Claire que de verdad podrían dar esas dos emociones a cualquiera en una situación similar, el problema es que López mantiene esas dos expresiones sin importar la situación en la que se encuentre su personaje. Claire hablando con su familia: confusión y/o miedo; Claire dando una clase: confusión y/o miedo; Claire platicando con su mejor amiga: confusión y/o miedo; Claire cuchiplanchando: confusión y/o miedo. Si esa descripción les pareció monótona entonces entenderán perfectamente la actuación de Jennifer López en este film.
Tal vez estoy siendo demasiado cebero, después de todo los personajes están escritos tan inconsistente mente que sería imposible hacerlos interesantes. El dialogo es extraordinariamente horrendo y en más de una ocasión parece sacado directo de una película porno, es más, una película pornográfica tiene mejores diálogos que esta película… eso creo… digo… me han contado… solo estoy asumiendo… yo no sé nada de ese tipo de películas ni mucho menos… Ejem. Por otro lado tenemos al personaje que interpreta Ryan Guzman, quien da una actuación más o menos decente pero cuyo mayor problema es una transición que se siente forzada, como si solo se prendiera un switch que igualmente se apaga con facilidad. A lo que me refiero es que en un principio se presenta al personaje de Noah como un chico simpático y amable en una escena y como todo un sociópata en la siguiente, lo cual no sería del todo malo si se diera más profundidad al personaje pero ese no es el caso.
La trama, como dije en un principio, podría haber sido bastante interesante si hubiese estado en manos mucho más competentes pero ese no es el caso y por ello tenemos un thriller extraordinariamente soso que, al comenzar el tercer cato, decide tirar todas sus falsas pretensiones por la ventana y convertirse en una aburrida y trillada película de terror que ni da miedo y parece más una excusa para terminar rápida y fácilmente este desastre de historia.
No hay absolutamente nada que valga la pena en esta cinta pero aun así debo admitir que me mantuvo entretenido todo el tiempo, aunque por las razones equivocadas. Es como presenciar un accidente automovilístico: es un completo desastre pero el morbo hace que sea imposible voltear la mirada. No hay nada que justifique ver esta película en el cine, ni siquiera para poder ver a Jennifer López en calzones, para eso ya existe el internet.

Ugh… Cercana Obsesión: 1/5. Mala.












Peor que: Bajos Instintos (1992), Atracción Fatal (1987), Misery (1990), El Ángel Malvado (1993), Perdida (2014) y un muy, muy largo etcétera.
Mejor que: Que tu carro se quede sin frenos en la carretera.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Cine barato: La Cenicienta


 
Puede que se deba a un sistemático  y sutil control mental pero soy de aquellos que no ven a la casa de Mickey Mouse como el omnipotente imperio maligno que muchos piensan que es (¡Heil Disney!) y es cierto que tal vez le doy demasiado crédito a esta empresa pero aun con ello creo que soy lo suficientemente competente (palabra clave "creo") como para señalar los fallos que puede tener Walt Disney y La Cenicienta es uno de esos fallos… más o menos.
Esta es la parte donde doy una breve sinopsis sobre la película pero seamos sinceros, no creo que nadie en el mundo desconozca la historia de Cenicienta, sobre todo si tomamos en cuenta que es una del as historia más contadas en cualquier medio conocido por el hombre, por lo cual hacer un resumen de la trama seria redundante e innecesario, lo cual es un tanto irónico si tomamos en cuenta que esos dos calificativos son los más apropiados para describir este film.
Las actuaciones son bastante aceptables en lo general con dos pequeñas excepciones. Por un lado tenemos a Helena Bonham Carter como la Hada Madrina cuya participación en esta versión de la historia es tan repentina y breve que parecería como si la actriz tuviera demasiada prisa por terminar con su única escena e ir corriendo a cobrar su cheque por su participación en el film; puede que sea la nostalgia la que hable, pero para mí el Hada Madrina de Cenicienta siempre será aquella señora que alegremente cantaba “Bibidi Babidi Bu” y Carter es todo menos eso en este particular caso. Por otro lado tenemos a Cate Blanchett como Lady Tremaine (la madrastra malvada pa los compas) quien da una excelente interpretación, dándonos a una de esas villanas que amas odiar, lo cual es el punto más destacable de la producción así como el más desafortunado. Me explico: puede que aun tenga la memoria muy fresca pero me es imposible evitar comparar el personaje de Lady Tremaine con la relativamente reciente versión de Maléfica, en el sentido en que ambos personajes se presentan en una perspectiva diferente a la que se nos tiene acostumbrado, pero desafortunadamente en esta versión de La Cenicienta la idea de crear simpatía por la antagonista es utilizada muy someramente, lo cual al final del día es una gran oportunidad desaprovechada.
La trama es exactamente la misma que se ha utilizado hasta el cansancio y ese es el principal problema de la cinta. Yo soy de aquellos que opinan que “si no está roto, no lo arregles” y es cierto que esta producción no hace ningún cambio radical al cuento de hadas que todos conocemos, pero si no vas a aportar nada nuevo a un concepto conocido ¿para que molestarse en recrear la misma historia por pinchemil vez?
Tal vez estoy siendo demasiado crítico pero la verdad es que aunque en general la producción no es de mi agrado también es verdad que no es un completo desastre. Tanto los sets como los vestuarios son verdaderamente notables y el relativamente restringido uso de animación por computadora es muy bienvenido, sobre todo si tomamos en cuenta que esta herramienta usualmente es abusada cuando se trata de llevar un cuento de hadas clásico a una producción “live action” (¿verdad?... Tim Burton…).
El “problema” con esta versión de La Cenicienta es que no aporta absolutamente nada nuevo, lo cual es un poco decepcionante si tomamos en cuenta que Disney ha logrado romper su propio molde con producciones recientes como la ya mencionada Maléfica o Frozen, que han dado una bocanada de aire fresco a los cuentos de hadas tradicionales. Dicho esto, el film no es verdaderamente malo y sin duda será del agrado de todos los niños y niñas pequeñ@s (especialmente de las niñas). Solo valdría la pena ver este film en el cine si se tiene niños pequeños, de lo contrario mejor ver la versión animada de Disney aunque sea solo por nostalgia. Lo que sea de cada quien, este film se vende a sí mismo como una versión “live action” de la historia clásica de Cenicienta y eso es exactamente lo que es, ni más ni menos, para bien o para mal, así que no esperen nada más que eso.
Una cosa más antes de terminar: no sé a que se deba la obsesión de esta película por repetir la frase “Sé valiente y bondados@” una y otra vez como si se tratara de un mantra; no me malentiendan, definitivamente es una buena lección para un niño pequeño, sólo digo que no tiene el mismo impacto que “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Yo sólo digo…

La Cenicienta: 2/5. Meh.
 










Mejor que: Alicia en el País de las Maravillas (2010).
No tan buena como: Maléfica (2014), La Cenicienta (1950) (¡Sí! Creo que la versión de hace más de 60 años es mejor ¿Algún problema?)

 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Cine barato: Focus: Maestros de la Estafa


 
Para bien o para mal los tiempos cambian y la gente junto con ellos, esto lo digo porque para mí al pensar en Will Smith es pensar en un actor cómico en producciones como Wild Wild West, Hombre de Negro o El Principe del Rap, pero este actor ha demostrado que puede romper ese molde y tomar papeles más serios como en La Búsqueda de la Felicidad; al mismo tiempo hay ocasiones donde Will Smith puede mesclar estas dos facetas suyas, y un muy buen ejemplo de ello es Focus: Maestros de la Estafa.
En Focus: Maestros de la Estafa, Nicky Spurgeon (Will Smith) es un estafador profesional (duh) que toma bajo su tutela a Jess Barrett (Margott Robbie), una joven que va iniciándose en el “negocio” del embuste. Las cosas se irán complicando poco a poco y tanto Nicky como Jess deberán definir su relación como estrictamente de negocios o algo más intimo.
La película no tarda ni un segundo y de comienzo a fin nos presenta situaciones entretenidas, preocupándose más por darnos situaciones interesantes que en contarnos una historia compleja, por lo menos en un principio. Cada escena nos presenta elementos nuevos que, aunque familiares en el contexto de la historia, siempre resultan ser innovadores y entretenidos. Todo esto significaría poco si no se lograra crear una verdadera empatía entre personajes y el espectador, pero esta se logra en gran medida por el gran carisma de Will Smith. Sé que he estado dando mucho énfasis en el actor principal pero no soy el único, toda la producción parece recaer en los hombros del Príncipe del Rap, lo cual podría ser demasiada presión pero aun así Smith logra su tarea con poco o nada de esfuerzo de su parte. Aunque el enfoque nunca se dista de Will Smith también hay que señalar el buen papel que desempeña su co-estelar Margott Robbie quien tal vez no cuente con la misma presencia que Smith pero hace un muy buen papel y, quizá más importante, logra crearse una química bastante agradable entre ambos actores.
La historia de la película no es demasiado memorable u original, pero lo que si logra resaltar es que está llena de giros inesperados que sorprenden tanto a sus personajes como al público, lo cual es tanto el punto más fuerte como el más débil de este film. La historia parece querer jugarnos una broma similar al cuento del niño que gritaba “lobo” y al igual que en esa fabula el espectador aprende a desconfiar de la narrativa por lo que la sorpresa se va reduciendo gradualmente. Es como ver un truco de magia y solo un truco de magia repetidamente, puede que resulte verdaderamente sorprendente al principio pero al verlo una y otra vez no solo va perdiendo su gracia sino que el espectador empieza a darse cuenta de cómo se realiza el truco, perdiendo así la emoción de la magia. Otro punto curioso es que más que una película, el film se siente como dos episodios de una serie de televisión, una distinción que es muy evidente e imposible de esconder si tomamos en cuenta que la primera y segunda parte de la cinta cuentan con un tono sumamente distinto una de la otra.
Aun con sus aparentes “fallas”, Focus: Maestros del Engaños resulta una película verdaderamente entretenida de principio a fin. Los giros en la trama aunque constantes, no dejan de traer elementos nuevos a la mesa y en más de una ocasión sirven tanto para hacer avanzar la historia como para darles profundidad a los personajes (sobre todo en el tercer acto). Definitivamente vale la pena ver esta película incluso más de una ocasión ya que son de esas historias en las que al darles una segunda mirada se puede descubrir muchos guiños y “pistas” que se pasan por alto al ver el film por primera vez pero por esto mismo tal vez sea más conveniente esperar a verla en DVD ya que no hay nada lo suficientemente innovador como para ser una vista “obligada” en una sala de cine, a menos que se sea fan de hueso colorado de WIll Smith supongo.

Focus: Maestros de la Estafa. 3/5. Buena
 









Mejor que: Hitch: Especialista en Seducción (2005)
No tan buena como: La Gran Estafa (2001)

jueves, 5 de marzo de 2015

Cine barato: Kingsman: El Servicio Secreto


 
Cuando te pones a pensarlo resulta curioso ver como las tendencias que en su momento eran una norma van cambiando de manera tan gradual que, al llegar a cierto punto, se convierten en algo totalmente distinto de lo que eran; o de forma menos mamona y como diría el abuelo Simpson: “Yo si estaba en onda pero  luego cambiaron la onda. Ahora la onda que traigo no es onda y la onda de onda me parece muy mala onda. Y te va a pasar a TI”. Todo este choro mareador lo digo porque en su momento al pensar en una película sobre espías el primer nombre que saltaba a la mente era Bond, James Bond, pero poco a poco esa imagen fue remplazada por Jack Bauer, Jason Bourne o incluso más recientemente Steve Rogers, incluso las más recientes películas de James Bond tratan de apegarse más a la realidad dejando a un lado (parcialmente al menos) los artilugios fantasiosos, los antagonistas caricaturescos y las ridículas (pero infinitamente entretenidas) escenas de acción. Todo este género de “espionaje fantástico” ha quedado en el pasado pero por suerte no se ha olvidado y Kingsman: El Servicio Secreto es un excelente recordatorio de este tipo de cintas.
En Kingsman: El Servicio Secreto vemos la historia de Gary “Eggsy” Unwin (Taron Egerson), un joven londinense con un increíble potencial pero sin los medios o motivación para explotarlo, sin embargo esto cambia cuando conoce a Harry Hart (Colin Firth) quien ve un mundo de posibilidades en el joven Eggsy por lo que lo invitara a formar parte de una agencia secreta de súper espías. Gary tendrá que pasar por un arduo y poco ortodoxo entrenamiento para demostrar, ante otros y ante sí mismo, que tiene lo necesario para unirse a Los Hombre de Negro Kingsman.
Puede que la trama no sea verdaderamente original, pero su presentación es lo que hace que resalte. La atmosfera está repleta de referencias y estética de películas clásicas de James Bond pero sin que esto haga sentir al film como “vieja” o fuera de lugar. Es evidente que todos los involucrados en la producción aman las películas de espionaje de antaño y su familiaridad con las mismas permite que puedan tanto burlarse como hacer homenaje a los clichés que se presentan en ellas, no en forma de parodia sino mostrando una verdadera admiración y cariño. Aun con todo esto el film logra dar varias sorpresas al espectador, lo que mantiene el interés del público en todo momento dándonos en cada escena algo nuevo con que entretenernos.
Las actuaciones son verdaderamente buenas, sobre todo la de Taron Egerson como Eggsy quien nos muestra una verdadera evolución en el transcurso de la historia sin que esta transición se sienta forzada o poco creíble. Por su parte Samuel L. Jackson interpreta a un personaje que, aunque es evidentemente el villano de la historia, no deja de ser (hasta cierto punto) empático y carismático de manera que solo Nick Fury Jackson puede hacerlo.
Los efectos visuales no son nada fuera de este mundo pero debo de confesar que pensé que me cansaría rápidamente de ellos, sobre todo ese efecto (del cual desconozco su nombre) donde se hace una toma en cámara lenta y luego se acelera la acción en pantalla, por suerte este recurso se uso de manera bastante efectiva y verdaderamente ayuda a resaltar cada escena de acción sin volverse un recurso repetitivo. Lo que resulta bastante interesante es el uso de la violencia en toda la película, que se encuentra en un punto medio entre caricaturesca (como un episodio de Tom y Jerry o algo así) pero a la vez lo suficientemente “realista” (énfasis en las comillas) como para no tomarse completamente en broma… o ese sería el caso de no ser por la colorida (en este caso literal) forma que toma el clímax. Si he de ponerle “peros” a esta cinta (y ese es más o menos mi trabajo… o lo sería si alguien me pagara) es su “produc placement” que, aunque resulta innegablemente obvio, no llega a ser tan intrusivo o fuera de lugar como en otras producciones que he visto *cof* Transformers *cof*.
Es evidente que para mí es difícil no ver este film con cierta melancolía, pero aun sin unos gruesos lentes de nostalgia Kingsman: El Servicio Secreto es una película de acción extraordinariamente entretenida que no se podrá olvidar fácilmente. Definitivamente vale la pena ver esta cinta en el cine, quizá incluso más de una vez.

Kingsman: El Servicio Secreto: 4/5. Muy Buena.

 












Mejor que: Hombres de Negro 2 (2002), 007: Quantum (2008), Código Sombra: Jack Ryan (2014), Agente Cody Banks (2003) (¿Alguien siquiera recuerda esa última?)
No tan buena como: Capitán América y el Soldado del Invierno (2014), Hombres de Negro (1997)