sábado, 31 de diciembre de 2016

Video-reseña: Pasajeros

Video-reseña: Belleza Inesperada

Video-reseña: Sing: ¡Ven y Canta!

Video-reseña: Rogue One: Una Historia de Star Wars

Video-reseña: No Respires

Video-reseña: La Llegada

Video-reseña: Inframundo: Guerras de Sangre

Video-reseña: Qué Pena tu Vida

Video-reseña: Moana


miércoles, 28 de diciembre de 2016

Cine Barato: Pasajeros


Ya deben estar cansados de escucharme hablar de lo mismo pero me es imposible dejar de decirlo: AMO la ciencia ficción. Si me preguntan el porqué de esta afición estaríamos aquí durante las próximas dos semanas, pero la respuesta más sencilla que puedo darles es que, aunque no sea la única manera de hacerlo, la ciencia ficción se puede dar el lujo de tocar temas desde un ángulo poco convencional… eso y porque es más fácil justificar cosas geniales como explosiones, naves espaciales o robots homicidas, o para decirlo de otra manera, la ciencia ficción puede contar con una estética propia que nos ayuda a definir al mismo género pero no es el único elemento que lo define, es precisamente la estética visual la que se captura muy bien en Pasajeros, lamentablemente esto es lo único que se refleja de manera destacable en la película.
En Pasajeros veremos las andanzas de un par de personas a lo largo de un viaje espacial. Debido a una avería inesperada, la capsula de animación suspendida del tripulante Jim Preston (Chris Pratt) se desactiva antes de tiempo, despertando a Jim noventa años antes de lo planeado. Preston tendrá que enfrentarse a una desolación total en la nave espacial, pero con el paso del tiempo su soledad será solo uno de los problemas a los que se enfrenta el joven ingeniero mecánico
Pasajeros se une a la cada vez más larga e irritantes lista de películas cuyo trailer arruina la gran mayoría de sorpresas dentro de la historia, lo cual es una verdadera lástima cuando tomamos en cuenta que, en esencia, el filme está conformado por tres géneros distintos, cada uno de ellos desarrollado en un solo acto. El primer acto (y en mi opinión el mejor logrado) bien podría considerarse una película de misterio, el segundo acto se convierte en una película romántica (lo cual no es de mi total agrado pero sigue siendo una historia decente) y finalmente el tercer acto se vuelve una película de desastre… ¡EN EL ESPACIO! Estos tres géneros pueden parecer demasiado contrastantes los unos con los otros, pero la cinta logra hacer una transición de género a género de manera bastante eficiente y casi (CASI) imperceptible. Puede que estos elementos se encuentran dentro de la misma historia pero nunca contrastan demasiados unos con otro, o para decirlo más claramente, estos géneros están juntos pero no revueltos
Puede que la historia sea llevada de manera orgánica y competente, pero tanto la trama como prácticamente todos los elementos que la rodean carecen de cualquier tipo de originalidad. El filme presenta una serie de “homenajes” a todo tipo de cintas (no sólo de ciencia ficción) pero no hace nada nuevo con estos elementos. Pongan en una licuadora Titanic, Wall-e, Star Trek, 2001 Odisea en el Espacio, Alien, Perdidos en el Espacio, Náufrago, La Bella Durmiente (no, no es broma) y una pequeña dosis de Gravedad (la película, no la fuerza de atracción), un toque de Macross y tendrán como resultado Pasajeros. La película se limita a presentar estos elementos pero no se atreve a hacer algo innovador con ello, algo así como ir a un museo de cosas geniales pero donde está estrictamente prohibido tocar algo dentro de la exhibición.
Aunque no me guste reconocerlo, la razón por la que no odie Pasajeros se debe principalmente a mi amor incondicional hacia el género. La trama lleva un buen ritmo y los personajes son simpáticos, más que nada por el gran carisma de Chris Pratt y Jennifer Lawrence, pero eso no salva a la producción de convertirse en algo extraordinariamente genérico e intrascendente. Ver Pasajeros es como escuchar un grupo musical que solo toca covers de canciones famosas; la banda hace un bien trabajo, no insulta el material original ni nada por el estilo, pero cada melodía que toca sólo te hace pensar que podrías estar escuchando la muy, muy superior canción original. Pasajeros pasa sin pena ni gloria y difícilmente será recordada más allá de ser una película protagonizada por Star Lord de Los Guardianes de la Galaxia y Mystique de los X-Men.

Pasajeros: 2/5. Meh.












Mejor que: El Destino de Jupiter (2015).
No tan buena como: Todas las películas que ya mencione durante la reseña.

martes, 27 de diciembre de 2016

Cine Barato: Belleza Inesperada


 
Ver que un actor toma prioridad en una película definitivamente no se trata de un fenómeno nuevo pero eso no significa que sea menos molesto. No estoy en contra de filmes protagonizados por actores internacionalmente reconocidos (eso no deja de ser parte del negocio), a lo que me refiero es a cintas cuya primera y última cualidad es ser protagonizada por alguien famoso, donde el resto del elenco, los mismos personajes e incluso la propia historia toman un segundo o hasta tercer plano, todo con tal de promover el nombre de la persona más reconocida en los créditos, como es el caso en Belleza Inesperada, que bien se podría llamar Vengan a ver a Will Smith.
En Belleza Inesperada veremos la difícil lucha de un hombre por superar la muerte de su hija. Howard Inlet (Will Smith) es un publicista exitoso cuya vida se viene abajo tras la muerte de su joven hija. Tratando de superar su pérdida, Howard comienza a escribir cartas a lo que él mismo considera los elementos más importantes de la existencia humana: Muerte, tiempo y amor. Para sorpresa de Howard, sus cartas son contestadas de una manera inesperada.
Primero que nada tengo que advertirles algo, tanto mi descripción anterior como el mismo trailer de la película son una mentira, desafortunadamente el explicarles por qué seria arruinar lo poco (muy poco) de detalles destacables de la producción. Aunque suene completamente contradictorio, esta “publicidad engañosa” resulta bastante buena ya que el material promocional nos vende una historia y la película en si nos da una diferente, no totalmente diferente pero por lo menos resulta un pequeño toque de sorpresa a lo que, de cualquier otra manera, sería una premisa extraordinariamente aburrida y mojigata sacada de algún libro de superación personal o algo así, digo, al final la cinta sigue siendo precisamente eso, pero por lo menos no carece de una que otra sorpresa.
Si Will Smith es un buen o mal actor es algo que no me interesa discutir, lo que sí es relevante es que la película, a pesar de contar con un reparto bastante bueno, no hace absolutamente nada con sus actores. No me malentiendan, no se trata de que las actuaciones sean malas, simplemente cada actuación se siente bastante floja, como si los actores no tuviesen demasiado interés en el proyecto y solo estuvieran dispuesto a llegar al set, decir sus líneas de manera medianamente eficaz y rápida y salir corriendo a cobrar sus cheques. La excepción a esto es el propio Will Smith, lo cual es un poco irónico si tomamos en cuenta que su personaje no es más que el macgufin que echa a andar la trama (googlen el término “macguffin” si quieren, no es tan difícil de entender).
Para bien o para mal no puedo dar muchos detalles más sobre la película ya que, como dije, eso arruinaría las pocas sorpresas que brinda, lo cual no sería tan trágico ya que, con excepción de un giro que verdaderamente me tomo por sorpresa, cada revelación de la trama se puede ver a kilómetros de distancia. Los momentos que supuestamente deberían ser sentimentales terminan sintiéndose emocionalmente manipuladores más que cualquier otra cosa y si toman en cuenta que estos momentos forman el 90% de la película, eso no habla muy bien de la cinta en general. ¿Cuál es el otro 10%? Humor que se siente tan fuera de lugar como un payaso en un funeral. No llegaría tan lejos como decir que es completamente aburrida, incompetente u ofensiva, pero definitivamente no es nada que valga la pena ver en el cine.

Belleza Inesperada: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Día de las Madres (2016) Otra película con un buen reparto y que no hace absolutamente nada con él.
No tan buena como: En Busca de la Felicidad (2006)

Cine Barato: Sing: ¡Ven y Canta!


 
Dentro de la larga lista de cosas a las que simplemente no puedo encontrarles el gusto se encuentran  los llamados “reality shows”. A duras penas pongo atención a los acontecimientos dentro de mi propia vida ¿Por qué habría de interesarme las vidas de personas cuya única faceta “interesante” es que salen en la tele? Si este tipo de programas son verdaderamente “reales” o un elaborado plan para tratar de regresar el interés en la cada vez más decadente escena televisiva es una discusión para otro momento, lo relevante aquí es que, gracias a Sing: ¡Ven y Canta!, que fundamentalmente utiliza una fórmula similar a un “reality”, empiezo a comprender un poco más lo atractivo que el formato puede ser.
En Sing ¡Ven y Canta! veremos las diferentes historias de varios animales tratando de ganar un concurso de canto. Buster Moon es dueño de un teatro que ha visto mejores días. Al borde de la quiebra, Buster está desesperado por encontrar una gran atracción que pueda salvar tanto su reputación como productor como su situación financiera, para lo cual organiza un concurso de canto que atrae a todo tipo de divertidos y coloridos personajes.
La comparación más inmediata que viene a la mente al hablar de Sing, así como la más injusta, es ponerla junto a Zootopia. Ambas producciones tienen como escenario un mundo habitado por todo tipo de animales antropomórficos, pero las similitudes entre ambas películas comienzan y terminan en este único detalle. A Sing no le interesa dar una interesante crítica social, lo que ¡Ven y Canta! quiere es darnos las diferentes historias de cada uno de sus personajes, relatos simples y en más de una ocasión predecibles, pero historias divertidas a fin de cuentas. Puede que lo anterior no suene del todo bien pero siempre preferiré una trama simple pero entretenida a una que quiera forzar moralejas trilladas y malogradas (*Cof* Trolls *Cof*)
Pude que cada uno de los personajes sea un estereotipo andante cuya única peculiaridad es ser animales en lugar de personas, algo que se aplica a cada historia personal de los protagonistas, pero aun con ello se logra dibujar la personalidad de cada uno de los cantantes de manera bastante clara. La historia de cada uno de los animales es igualmente simple pero muy bien lograda, algo que debe ser difícil al balancear el tiempo en pantalla de tantas historias de los diversos protagonistas. La forma en que se manejan las diversas tramas es similar a ver un sencillo acto de malabarismo: puede que no sea particularmente llamativo al compararlo con otros actos circenses, pero se logra hacer un buen trabajo y, lo que no debe ser nada fácil, nunca se deja caer alguno de los elementos que se arrojan al aire.
Si bien otra película de este año de cuyo nombre no quiero acordarme me hizo odiar los covers de canciones, Sing logro que pudiera apreciarlos de nuevo. Puede que sea bastante obvio, pero el hecho de que la música sea parte integral de la trama hace que cada número musical se vuelva importante, tanto en las historias individuales de los personajes como en la trama general. Si a lo anterior le sumamos que la banda sonora tiene una gran variedad de géneros musicales que pueden apelar  casi cualquier tipo de público, lo que tenemos es un musical sumamente entretenido.
Puede que no sea el único factor a tener en cuenta, pero una de las marcas que se pueden encontrar en una buena película es que, a pesar de la poca familiaridad o incluso antipatía que se pueda tener respecto al tema que plantea, el filme sea capaz de mantener tu atención. Lo que trato de decir es que Sing ¡Ven y Canta! logró entretenerme mesclando dos cosas que usualmente no son de mi interés: los reality shows y los musicales. Tal vez no llegue a ser la más popular de las producciones de Illumination Enterteinment (ya saben, la compañía que infamemente nos dio a Los Minions), pero por lo menos en mi opinión, Sing ¡Ven y Canta! es la mejor película de esta compañía hasta la fecha. Puede que no sea revolucionaria, pero definitivamente es bastante entretenida y, para serles sincero, mucho mejor de lo que me esperaba.

Sing: ¡Ven y Canta!: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Trolls (2016), La Vida Secreta de tus Mascotas (2016)
No tan buena como: Zootopia (2016), Buscando a Dori (2016), Moana (2016).

jueves, 15 de diciembre de 2016

Cine Barato: Rogue One


 
Tengo que aceptar que, por lo menos en un principio, el prospecto de tener una nueva película de Star Wars prácticamente cada año me lleno tanto de miedo como de esperanza. Ya hemos visto el punto más bajo de la franquicia con las precuelas así como su resurrección de entre las cenizas el año pasado con Episodio VII, aun así mi cinismo me impide relajarme por completo, por lo que debo reconocer que tenía mis dudas al entrar a ver Rogue One. Para no hacerles el cuento largo, aún tengo miedo de que los días oscuros para esta serie regresen, pero ese día definitivamente no es hoy, ya que Rogue One sigue mostrándonos un futuro deslumbrantemente brillante para una galaxia muy, muy lejana.
En Rogue One veremos la difícil lucha que enfrenta la alianza rebelde en contra del malvado imperio galáctico. Jyn Erso (Felicity Jones) es una joven que despierta el interés de la alianza rebelde ya que, supuestamente, Jyn tiene cierta conexión con el propio impero galáctico y sus secretos. Ahora Jyn deberá decidir si debe ayudar a los rebeldes en su lucha contra el imperio, algo que a su vez podría ayudarla a encontrar a su padre.
Sé que los más ñoños de nosotros estamos por lo menos remotamente familiarizados con el llamado “Universo Expandido” de Star Wars, pero hasta el más acérrimo fan de la saga debe aceptar que el llamado “Universo Expandido” (y si, ya sé que técnicamente todo eso ya está “descontinuado” y poco o nada se considera canónico) es extraordinariamente basto y en ocasiones grotescamente confuso, lo cual hace muy difícil o imposible adentrarse en la mitología de esta serie para aquellos pobres mortales que solo conocemos las películas de esta serie, es por eso que Rogue One se da a la tarea de explora más a fondo el universo de Star Wars en el cine de una manera mucho más accesible para el público, algo que hace de manera casi perfecta.
La historia nos deja ver facetas de este universo que quizá no hayamos considerado antes, algo que hace con lujo de detalle. Todos los personajes se sienten únicos y completamente adecuados dentro de la mitología de Star Wars, cada uno con sus propias experiencias personales, algunas exploradas más a fondo que otras, pero que sin importar su nivel de complejidad, cada personaje se siente como un elemento importante dentro de la historia. La película tampoco teme darnos momentos sumamente oscuros (oscuros para la serie por lo menos), recordándonos que, si bien el conflicto entre rebeldes y el imperio puede simplificarse en “buenos contra malos”, la lucha entre ambas fuerzas no deja de ser una guerra, una en la que en ocasiones hacer lo “correcto” no siempre es lo que se necesita para ganar. Es cierto que esta no es la primera vez que vemos todo tipo de batallas épicas en el universo Star Wars, pero por lo menos para mí esta es la primera vez que el conflicto se siente como una verdadera guerra, o tan verdadera como soldados con rayos láser y sorprendentes naves espaciales nos permita imaginar.
Los efectos especiales, para sorpresa de absolutamente nadie, son verdaderamente excepcionales. Sí, soy terriblemente parcial al respecto, pero cada batalla se siente extraordinariamente entretenida y muy, muy emocionante. Sin arruinarles nada, la batalla que se da en el tercer acto es espectacular. Es cierto que ver la acción por sí misma es muy entretenido, pero esto no sería más que un montón de imágenes bonitas y explosiones coloridas de no ser porque el filme verdaderamente nos hace interesarnos en los combatientes, sus ideales y sus esperanzas, lo cual hace que cada batalla nos tenga con miedo de parpadear y que accidentalmente nos perdamos de algo.
Podría seguir ejecutándole una metafórica felación a esta película durante horas, pero mi trabajo es tratar de ser lo más imparcial posible, por lo que debo apuntar que no todo en la película es perfecto (aunque lo es para mis obsesivos y fanáticos ojos). La película sufre de lo que llamaría “síndrome Marvel” cuyo principal síntoma es la presencia de un villano trillado y aburrido que aporta poco o nada a la historia. Ahora, quiero pedirles que me permitan terminar de hablar antes de decidir quemarme en la hoguera ¿de acuerdo? Hay muchos cameos de personajes de la saga, escenas que no sirven más que para emocionar a los nerds que amamos la trilogía original pero todas estas escenas, aunque cortas, no aportan absolutamente nada a la historia. Las pocas escenas en las que aparece Darth Vader podrían considerarse una total pérdida de tiempo de no ser porque (por favor, bajen sus armas y déjenme terminar) en un par de minutos la película nos recuerda porque Vader es uno de los villanos más intimidante e icónicos de la historia del cine. Algo que George Lucas fue incapaz de hacer a lo largo de tres películas, Rogue One lo hace de manera efectiva en un par de segundos.
No importa lo que diga, todo el mundo va a ir a ver esta película por el simple hecho de tratarse de un filme de Star Wars sin importar nada más, pero dejando el fanatismo casi religioso de lado por un par de segundos, debo decir que Rogue One es una excelente película por sus propios méritos y el hecho de que sea parte de la saga más famosa y querida de la cultura popular actual es solo la cereza del delicioso, delicioso pastel. Ya lo he dicho antes y lo tendré que decir de nuevo: no creo que la película perfecta realmente exista, pero aun así Rougue One es la película de Star Wars que más se acerca a llevarse ese título. Ahora, si me disculpan, tengo que ir a verla de nuevo hasta que cada imagen se grabe en mis pililas y pueda recitar cada dialogo de memoria.

Como es costumbre, aquí es la parte en la que califico el filme en una escala del 0 al 5 (0 siendo la calificación más baja y 5 la más alta), pero debido a mi incapacidad de ser completamente imparcial, lo más justo es dar dos calificaciones, una como espectador casual que disfruta del cine en general y otra como un fan casi incondicional de la serie.

Primero la calificación “casual”.

Rogue One: 4/5. Muy Buena.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ahora como fanático molestamente entusiasta.

Rogue One: 10/5. Demasiado hermosa para este planeta.
 
 
 
 
 
 
 
Y esta es la parte en la que comparo la película con otras similares o de la misma serie, pero como no quiero estar aquí todo el día, solo les diré que Rogue One es mejor que todas las precuelas juntas (obviamente), superior a Episodio VII El Despertar de la Fuerza (2016) y está casi, CASI a la par de El Imperio Contraataca (1980).

Cine Barato: No Respires


 
Tal vez se deba a que mis expectativas siempre son bajas cuando a entro a ver una película de terror al cine, pero últimamente este género me ha dado gratas sorpresas y si toman en cuenta que lo dice alguien que no es muy fan de este tipo de cintas, eso debe ser un gran alago. En ocasiones no se trata de darnos algo completamente revolucionario e innovador, a veces es suficiente darles un enfoque diferente a los elementos de horror a los que estamos acostumbrados, algo que No Respires hace bastante bien.
En No Respires veremos la desesperada lucha de un grupo de jóvenes por sobrevivir al verse encerrados en la casa de un peligroso individuo. Roky (Jane Levy) es una joven que busca desesperadamente la forma de independizarse de su abusiva madre alcohólica, para lo cual a comanzado una serie de robos a casas habitación con la ayuda de su novio Money (Daniel Zobatto) y su amigo Alex (Dylan Mennette). Una gran oportunidad se presenta cuando el grupo de delincuentes se entera de que un anciano ciego esconde en su casa una gran suma de dinero. Con lo que podría ser su crimen más fácil hasta la fecha, los jóvenes se preparan para robar la casa sin saber que ese será el peor error de sus vidas.
Una de las razones por las que no soy muy fan del cine de terror que digamos es que, usualmente, las historias siempre cuenta con descomunales hoyos en la trama que, por lo menos para mí, hacen que la tensión se desvanezca casi por completo, y aunque No Respires no logra evitar uno que otro tropiezo en ese aspecto, alcanza a cubrir muchos de estos detalles. No creo ser el único que, mientras ve una película de terror, usualmente se desespera con los personajes y le grita a la pantalla soluciones obvias para que los protagonistas salgan de su predicamento, algo que también sucede en No Respires pero que la cinta, casi inmediatamente, siempre logra darnos una buena explicación de cómo y porque esa solución que estamos pensando no es viable y cuando lo es, el filme rápidamente cubre de manera convincente esa hipotética “salida fácil”, con ello ayudando a crear aún más tensión de manera completamente orgánica, por lo menos en la mayor parte del tiempo.
Otro elemento interesante son los personajes. Todos los personajes (con excepción de Money) son moralmente grises, cada uno con sus motivaciones cuestionablemente válidas para hacer lo que hacen, algo que se extiende en un principio al propio antagonista, lo cual es algo bastante interesante. Esta “ambigüedad moral” del antagonista (por llamarla de alguna manera) se ve completamente destrozada cuando se nos muestra un giro en la trama bastante inesperado y perturbador, lamentablemente este efecto se exagera al darnos un SEGUNDO giro aún más enfermizo y escalofriante, lo cual, para serles completamente sincero, no fue de mi total agrado. El doble giro sirve para convertir al antagonista en un irredimible monstruo, metafórico, pero monstro a fin de cuentas, lo cual definitivamente es algo efectivo para hacer sentir aún más incómodo al espectador, pero en mi opinión la primera revelación era lo suficientemente buena e inesperada, convirtiendo a la segunda en algo casi redundante. Casi.
No hay que engañarnos a nosotros mismos, la premisa del filme raya en lo ridículo pero el hecho de que se ejecute de manera tan efectiva es algo que no se ve todos los días. Emocionante, escalofriante y en momentos perturbadora, No Respires termina siendo una muy interesante propuesta. Tal vez en ocasiones la cinta exagera sus elementos grotescos a tal grado que casi caen en lo ridículo, pero esa línea nunca se cruza por completo. Una expelente película de terror que vale mucho la pena. Por ahora solo me queda cruzar los dedos y esperar que esta idea no termine como tantas películas de horror que, al alcanzar el éxito, se convierten en un evento anual que inevitablemente terminan convirtiéndose en parodias de sí mismas, y no me digan que estoy siendo paranoico, todos sabemos que eso les paso a Actividad Paranormal y a Saw.

No Respires: 4/5. Muy buena.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Prácticamente toda película de terror del 2016
No tan buena como: La Bruja (2016).

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cine Barato: La Llegada


 
Podemos estar aquí todo el día debatiendo sobre la percepción del público en cuanto a la ciencia ficción se refiere, lo que sí resulta claro es que en el cine, o por lo menos el llamado “cine comercial”, usualmente los filmes de ciencia ficción que alcanzan un nivel de aceptación considerable son aquellas que se enfocan más en la “ficción” que en la “ciencia”. Con lo anterior podría entenderse que la “ciencia ficción dura” aún puede considerarse como un género de nicho, por lo cual producciones de este tipo no resultan tan comunes, afortunadamente esto nos da un mayor énfasis en calidad que en cantidad. Lo que trato de decir con mi torpeza de siempre es que, aunque La Llegada no pueda considerarse como algo del gusto de todo mundo, definitivamente es tanto una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos años como tambien una de las mejores del 2016 en general.
En La Llegada seremos testigos del primer contacto entre la raza humana y misteriosos seres extraterrestres. El mundo entero se encuentra en shock al descubrir que no estamos solos en el universo, descubrimiento que es más que aparente cuando una serie de inmensos objetos voladores no identificados aparecen alrededor del planeta. Para tratar de entender las intenciones de los visitantes, el ejército busca la ayuda de Louis Banks (Amy Adams), una destacada lingüista que intentara establecer comunicación de manera pacífica con los extraterrestres.
Cuando escuchamos sobre una película de invasión extraterrestre lo primero que nos viene a la mente es el cine de acción (por lo menos eso es lo que yo pienso primero), lleno de explosiones, llamativos efectos especiales, un protagonista casi súper heroico que dispara primero y hace preguntas después, entre muchas otra cosas, todos estos elementos no los veremos en La Llegada. La cinta da un enfoque mucho más realista (si se le puede llamar así) a la gastada premisa de la invasión extraterrestre, lo cual sería suficiente para hacer que la producción sobresalga de la mayoría de películas con el mismo tema, por suerte el filme hace todavía más que eso, dándonos una historia sumamente interesante en todo momento.
Aunque la cinta dista mucho de ser una película de acción, la atmosfera que se crea es verdaderamente estresante en momentos, provocando un sentimiento de paranoia similar al que se podría esperar de La Guerra Fría, donde un malentendido o un simple error humano podría ser lo que desate una catástrofe a nivel mundial. Esta atmosfera se logra al revelar al espectador cada nuevo detalle de manera constante al mismo tiempo que los propios personajes hacen estos descubrimientos, haciendo que nosotros mismos podamos sentir tanto la fascinación como el miedo que el escenario nos brinda.
La Llegada también es un excelente ejemplo de que no importa que tan grande sean tus efectos visuales, sino lo que puedas hacer de manera creativa con ellos. Los efectos especiales podrían considerarse “modestos”, pero su sencillez logra inyectar cierto nivel de credibilidad que de otra manera no se podría alcanzar. Este mismo nivel de creatividad se refleja en la manera en que se presenta una de las hipótesis más fascinantes sobre relativismo lingüístico, elemento del que no puedo  dar demasiados detalles, ya que es un concepto muy importante para la historia y que esconde un giro en la trama sorprendentemente bien llevado e inteligente. Lo que trato de decir es que, por lo menos para mí, resulta muy refrescante y esperanzador ver en la pantalla grande a la lingüística (y la ciencia en general) como una de las grandes herramientas para el beneficio de la humanidad.
Lamento ser tan vago en esta ocasión pero, como suele ser en el caso de las mejores películas, entre menos se sepa sobre el filme más sorprendente y grata resulta la experiencia de ver la cinta. Debo advertir que, aunque considero que la trama misma es interesante para cualquier tipo de público, bien puedo imaginar que la película no sea del agrado de todo el mundo, sobre todo porque, como ya lo mencione, rompe con algunas de las “tradiciones” de las típicas historias de invasión extraterrestre. Es aquí donde una vez más debo ponerme mi monóculo de snob insufriblemente mamon y decir que La Llegada es una de las mejores películas del año así como una de las más inteligentes, y es esto último lo que tal vez dificulte la aceptación de la mayoría del público. La Llegada demuestra que, por lo menos en el cine, lo inteligente no tiene por qué estar peleado con lo entretenido. TIENEN QUE VERLA.

La Llegada: 4/5, Muy buena.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Prometheus (2012), Interstellar (2014), Día de la Independencia: Contraataque (2016).
No tan buena como: El Marciano (2015). Ambas cintas son muy diferentes, pero la comparación la hago más que nada porque ambas entran en la llamada “ciencia ficción dura”.

Cine Barato: Inframundo: Guerras de Sangre


 
Tantas películas y tan poco tiempo… En más de una ocasión he sido criticado por ver prácticamente cualquier película que se me pone en frente, pero aún con ese “esfuerzo” de ver todo filme imaginable es humanamente imposible ver toda cinta habida y por haber. Tomando en cuenta lo anterior, no es sorpresa que me haya perdido de muchas películas, en ocasiones de series completas con variable nivel de popularidad, como es el caso de la “saga” Inframundo. Como dicen por ahí, “más vale tarde que nunca”, pero después de ver Inframundo: Guerras de Sangre prefiero quedarme con el “nunca”, muchas gracias.
En Inframundo: Guerras de Sangre veremos el más reciente capitulo en la cruenta lucha entre hombres lobos y vampiros… o por lo menos eso creo. Selene (Kate Beckinsale) es una vampira renegada que es buscada tanto por los vampiros como por los hombres lobos ya que, supuestamente, su sangre es la clave para derrotar a cualquiera de los dos bandos en la guerra entre las criaturas de la noche. Para proteger su propia vida, Selene se ve obligada a hacer una frágil alianza con enemigos de su pasado… o algo así.
No hay que dar tantas vueltas, Inframundo: Guerras de Sangre es un desastre sin pies ni cabeza. La cinta nos da un breve (muy breve) resumen de los acontecimientos de la historia hasta el momento pero no se logran explicar elementos fundamentales necesarios para entender qué carajo está sucediendo ¿Por qué la protagonista es una renegada de su raza? ¿Por qué están peleando los vampiros contra los hombres lobos? ¿Por qué todo el mundo parece saber que Selene tiene una hija si se supone que ese es su más grande secreto? ¿Qué chingados tiene la sangre de la heroína como para que le de súper poderes a aquellos que la beben? Todas estas parecen ser cuestiones de vital importancia para entender la historia pero la película no hace ni el más remoto intento por responder a estas y otras tantas preguntas.
Cierto, esta es la quinta película de una serie y la respuesta más fácil que me pueden dar es: “Pues no seas mamon y ve las otras cuatro películas”, a lo que yo les responderé con mi mantra de siempre: una película, aun cuando sea una continuación de otra historia, debe ser capaz de valerse de sus propios méritos para exponer su trama, lo cual Guerras de Sangre no hace en ningún momento. El filme no es más que un capítulo de una historia más grande, una que, si tomó en cuenta lo que vi, es una historia aburrida, trillada, escrita por alguien que vio Matrix a una muy temprana edad y nunca pudo superar su fetiche por gabardinas y trajes de cuero ajustado, y que por si fuera poco pretende meter uno que otro elemento robado de mejores historias para intentar mejorar su propio desastre.
Me parece estúpido ignorar la trama de una película, después de todo el cine es un medio narrativo y, aunque puede tener otros usos, su primordial objetivo es contarnos una historia, pero aún si ignoramos un guion que no tiene ni pies ni cabeza, los demás elementos de la producción son igualmente risibles. La animación por computadora es pésima, ningún de los personajes se toma su tiempo para dejarnos ver su personalidad y motivaciones, las escenas de acción son repetitivas y no ofrecen absolutamente nada nuevo, y la iluminación es tan pobre que en muchas ocasiones no se puede distinguir que carajos está pasando en pantalla ¿Qué si tengo algo bueno que decir? Pues Kate Beckinsale se ve muy bien en ese traje ajustado, pero eso difícilmente justifica comprar el boleto de entrada al cine.
Tal vez sea mi propia ineptitud social la que habla, pero ver Inframundo: Guerras de Sangre se siente como ir solo a una fiesta donde no conoces a nadie, la música es un asco, la comida es insípida, todos en la fiesta son súper mamones y ni siquiera hay alcohol como para que la experiencia sea medianamente soportable. Evidentemente la serie debe tener a sus seguidores, no por nada esta es la quinta entrega de la franquicia, pero por lo que puedo ver, Inframundo es sólo recomendable para gente con pésimo gusto o adolecentes que estén pasando por su etapa “emo”, aunque creo que esas dos nociones bien pueden ser sinónimas. Inframundo: Guerras de Sangre es recomendable única y exclusivamente para los seguidores de esta serie, cualquier persona que no entre en esa descripción solamente perderá su muy valioso tiempo.

Inframundo: Guerras de Sangre: 0/5. Ofensivamente mala.
 
 
 
 
 
 
No tan buena como: La serie de Resident Evil (2002-2016) ¡Y lo está diciendo un tipo que odia las películas de Residen Evil!
Mejor que: Tener leucemia.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Cine Barato: Qué Pena Tu Vida


 
Cine mexicano… sigues decepcionándome pero ni así puedes sorprenderme. Ya me es difícil distinguir entre mis propios prejuicios contra el cine nacional y las verdaderas fallas del mismo. Durante el resto de la reseña voy a tratar de explicar cómo y porque (palabra clave: “tratar”) a pesar de que Qué Pena Tu Vida es mejor de lo que se puede apreciar usualmente en lo que resulta la escena cinematográfica mexicana, te deja con la sensación de que has sido engañado.
En que Qué Pena Tu Vida veremos las andanzas de un joven y sus desesperados intentos por superar una relación amorosa. Javier (José María de Tavira) es un joven exitoso con una carrera prometedora y un futuro brillante, potencial que empieza a desperdiciarse cuando corta con su novia Sofía (Isle Salas). Sin saber cómo lidiar con su situación, Javier hará todo lo posible por entender sus propios sentimientos, algo que lo lleva a una serie de desastrosos encuentros tanto sexuales como sentimentales.
A pesar de que el filme forma parte de uno de los géneros más formulados que puedan existir, la comedia romántica, Qué Pena Tu Vida constantemente trata de evadir los clichés que invariablemente aquejan a este tipo de producciones, digo, no logra hacerlo pero por lo menos puedo reconocer que lo intenta. De hecho, de no ser por el acostumbrado “final feliz” que se ve venir desde que la película comienza, la producción resultaría medianamente “original”. Esto va a ser importante después, recuerden bien esa palabra: “Original”.
La comedia se basa en las cada vez más ridículas situaciones en las que se enfrentan los personajes, y aunque no siempre se consigue hacer reír al espectador, el humor tiene un tono y ritmo ligero que lo hacen sentir natural, sin forzar demasiado cada broma y evitando que las escenas se extiendan demasiado con tal de alargar un sólo chiste. Para mi sorpresa, en cuanto al humor se refiere, la participación de Cid Vela es lo más destacable del filme. Soy de las pocas personas que no encuentran TAN divertido al famoso youtubero mejor conocido como Galatzia, pero hasta yo tengo que reconocer que su participación en la cinta es bastante entretenida. Sé que sonara a blasfemia para los fans del comediante, pero aunque Vela no sea santo de mi devoción, hasta yo debo reconocer que en dosis pequeñas este comediante puede ser bastante gracioso.
Las interacciones entre los personajes son buenas a secas. Aunque no diría que es un buen actor, la participación de José María de Tavira es lo suficientemente entretenida para que el espectador simpatice con su personaje, lo cual a su vez ayuda a que su amistad con el personaje interpretado por Aislinn Derbez sea mucho más orgánica, algo que resulta un punto muy importante para la trama, y aunque la relación entre los personajes puede ser predecible y trillada, por lo menos termina siendo medianamente creíble.
Debo confesar que, aunque distaba mucho, MUCHO de convertirse en una de mis películas favoritas, por lo menos salí del cine pensando que Qué Pena Tu Vida bien podría convertirse en un placer culpable para mí, una de esas películas que te avergüenza reconocer que disfrutas y que solo verías estando completamente solo por miedo de ser juzgado por un gusto tan particular. La producción es buena y la historia lo suficientemente entretenida para pasar el rato PERO (y este es más o menos un “pero” algo grande) después de una de mis rigurosas y exhaustivas investigaciones, es decir tres minutos buscando datos en Google, me di cuenta de que esta película es un refrito de una producción chilena del mismo nombre, lo cual arruina ese leve sentimiento de “originalidad” que se pudo haber logrado. Reconozco que no he visto la producción original, por lo cual me es imposible comparar ambas versiones, pero el simple hecho de saber que el filme es una copia de otro hace que la producción me decepcione ¿De verdad a esto se reduce el cine mexicano? Cuando no se copian formulas ya establecida ¿lo segundo mejor que se puede esperar es una copia al carbón de otra película menos conocida? Como dije al principio: Decepcionado pero no sorprendido. Aun con todo lo anterior no me atrevería a tratar de forzar mis propios prejuicios a los demás, es por ello que, a pesar de todo, recomendaría ver este filme si es que tienen el más mínimo interés en ello. Lo que sea de cada quien, he visto cosas mucho peores en el cine mexicano.

Qué Pena Tu Vida: 2/5. Meh (Aunque debo reconocer que le reste un punto cuando supe que era un refrito).
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Cumple de la Abuela (2016), No Manches Frida (2016), No eres tú, soy yo (2010), Busco Novio para mi Mujer (2016), Macho (2016)
No tan buena como: Cuarentona, Soltera y Fantástica (2016), ¿Qué Culpa tiene el Niño? (2016).

Cine Barato: Moana


Tal vez no nos guste admitirlo pero todo el mundo, en algún momento u otro, por lo menos hemos pensamos en romper las reglas, sin embargo hay algo que usualmente pasamos por alto: para romper las reglas primero hay que conocerlas. Últimamente El Malvado Imperio Galáctico Disney ha optado por subvertir sus propias fórmulas clásicas en cuanto a películas animadas se refiere, con ello dándonos una gran bocanada de aire fresco y una necesaria evolución a la casa de Mickey Mouse. Aunque Disney no haya tenido cambios demasiado radicales, lo cierto es que últimamente se ha permitido experimentar un poco más con sus historias, ahora con Moana, nos recuerda que de vez en cuando no está mal regresar a tus raíces.
En Moana veremos las aventuras de una chica que intenta salvar a su pueblo con la ayuda de un semidiós. Moana es una chica que vive en una isla y que está destinada a ser la gobernante de su pueblo. Cuando un extraño mal parece atacar la isla, Moana decide embarcarse en busca de una solución que pueda salvar a su gente, para lo cual primero debe encontrar al arrogante semidiós Maui y tratar de convencerlo de ayudarla.
La estructura de la historia en Moana casi da un sentimiento de “Déjà vu”, principalmente  con (pero no limitándose a) La Sirenita, incluyendo cuarto secreto de cachivaches y toda la cosa. Tal vez en su momento no me era tan notorio, pero hoy en día me cuesta trabajo pasarlo por alto; en la gran mayoría de películas animadas de Disney los protagonistas siempre van en busca de sus sueños, lo cual no es un mensaje malo en lo absoluto, pero usualmente esto siempre a costa de abandonar sus responsabilidades (sé que eso me hace sonar como un adulto amargado y aburrido, lo cual me horroriza tanto o más que a ustedes). Este elemento también se ve presente en Moana, pero a diferencia de otras historias de Disney, la búsqueda de la protagonista se encuentra en un punto medio, balanceando tanto sus deseos personales como sus responsabilidades como líder de todo un pueblo, lo cual me parece un desarrollo de personaje mucho más convincente.
La música es bastante buena y se mezcla muy bien con la estética visual del filme, la cual es una representación de la cultura polinesia, pero para bien o para mal ninguna de las melodías se quedan grabadas en la mente del espectador. Lo anterior no significa que los números musicales sean mediocres, de hecho la banda sonora intenta darnos algunas melodías que no esperaríamos, como lo es la canción de “villano” más animada y movida dedicada a un antagonista que pueda recordar. Por lo menos para mí, lo más cercano a una canción verdaderamente memorable es “De nada” en la que se presenta al personaje Maui, que si bien no es ningún “Hakuna Matata” o “Quiero ser”, logra dejar un buen sabor de boca.
Como ya dije en un principio, la trama utiliza una estructura bastante común lo cual le da una gran familiaridad al espectador, desafortunadamente con ello también se heredan los problemas que dicha estructura conlleva. Lamentablemente hablar de estas fallas sería arruinar el clímax de la cinta, pero debo decir que el tercer acto, aunque adecuado, cae en el cliché e incluso se siente un poco apresurado, haciéndonos pensar que por lo menos un par de escenas fundamentales para la historia fueron excluidas de la película con tal de reducir por un par de minutos la duración del filme.
Moana logra encontrar un punto medio entre el Disney “clásico” y el “subversivo” (inclinándose un poco más por la primera vertiente), dándole un toque de pintura fresca a una formula gastada, una de manera tal vez superficial pero que gracias a ello aun nos deja ver una historia reconocible. Es un poco injusto comparar este filme con los demás producciones en este año por parte de Disney ya que Moana es el menos interesante, pero eso no significa que la película sea mala, lo que significa es que Disney ha tenido un 2016 bastante bueno. Irónicamente, la aparente sencillez de Moana es precisamente lo que me parece más atractivo, y aunque tanto Zootopia como Buscando a Dori son mejores películas, Moana es la cinta que más probablemente vuelva a ver en algún momento u otro.

Moana: 3/5. Buena.










Mejor que: Hércules (1997), Valiente (2012).
No tan buena como: Frozen (2013), Zootopia (20169, Buscando a Dori (2016).