viernes, 21 de diciembre de 2018
jueves, 20 de diciembre de 2018
Cine Barato: Bublebee
Nunca pensé
que este día llegaría. Tal vez en el fondo, muy, muy en el fondo nunca deje de
desearlo, pero no me imaginé que llegaría el día cuando finalmente pudiese
decir con una sonrisa en el rostro y sin ningún dejo de ironía o vergüenza: “Vi
un película de Transformers en el
cine que no es vomitiva”. Bumblebee,
a pesar de ser totalmente convencional, logra ser entretenida, emocionante, graciosa,
en raros momentos hasta emotiva, y en comparación con el resto de entregas de
la serie hasta ahora, es como El
Ciudadano Kane dentro de la franquicia de Transformers, aunque seamos honestos, lo que termina en el inodoro después
de comer algo muy condimentado usualmente es mejor que cualquier cosa salida de
la mente de Michael Bay.
En Bumblebee veremos la historia de una
chica y su peculiar “mascota”. A muchos años luz de distancia de la Tierra se
encuentra Cybetron, un planeta que se ve envuelto en una guerra entre seres mecánicos
que ha devastado todo el lugar. Escapando de Cybertron y buscando una nueva
base de operaciones por órdenes de su líder Optimus Prime, el soldado B-127
llega a la tierra, desafortunadamente un accidente hace que el robot pierda su
voz así como su memoria. Afortunadamente para él, B-127 se topa a una chica
llamada Charlie Watson (Hailee Steinfeld) quien le ayudara a refugiarse hasta
que el robot gigante alienígena recupere su memoria, sin embargo y sin que
ninguno de los dos los sepa, la guerra de Cybertron amenaza con extenderse
hasta la Tierra.
¿Qué es esto?
¿Un personaje femenino como protagonista? No sólo eso, sino uno cuya
personalidad es mil veces más compleja que parar las nalgas y enseñar las
tetas. ¿Qué? ¿Personajes que muestran crecimiento y expresan sus motivaciones
mediante sus acciones y actitudes y no sólo hacen chistes estúpidos y escupen diálogos
sin sentido? ¿Pero qué…? ¿Escenas de acción
donde se distingue lo que ocurre en pantalla y no sólo son un montón de explosiones
y colores llamativos? ¡¿Qué?! ¿Diseños de personajes similares al material
original y que no parecen latas masticadas por una cabra? ¡Una trama que se
toma su tiempo en presentar sus elementos narrativos y que no sólo escupe
malogrados conceptos de ciencia ficción sin ton ni son! ¿No me equivoque de sala
al entrar al cine? Me es difícil creer que una entrega tan tardía de en una longeva
franquicia sea capaz de arreglar las fallas que había arrastrado desde el
comienzo, pero aquí estamos, más vale tarde que nunca, supongo.
No crean que
todo es miel sobre hojuelas. Aunque la producción es muy competente, si somos completamente
sinceros, la película prácticamente es un remake de El Gigante de Hierro, o cualquier otra historia con la fórmula de “el
niño y su mascota mágica”, como E. T
o incluso Gremlins… comparaciones muy
adecuadas en mi opinión, ya que Bumblebee
se rodea de una estética “retro”, situándose en los años 80´s mediante su estética,
su banda sonora y referencias a la cultura popular de la época. Wow, agreguen
un buen manejo de lenguaje visual a la larga lista de cosas que pensé que nunca
vería en una película de Transformers.
Como ya mencioné,
la historia se toma su tiempo en presentarnos a sus personajes y sus
circunstancias, haciendo que verdaderamente podamos interesarnos en ellos,
aunque esto resulta en una reducción considerable en el número de secuencias de
acción, pero eso también es bueno, ya que se ha cambiado cantidad por calidad. Cierto,
la acción más emocionante no deja de ser ver robots extraterrestres golpeándose
en la cara unos a otros, la diferencia es que al darnos tiempo suficiente para
encariñarnos con los personajes, estas escenas tiene verdaderas consecuencias
para la trama y sus personaje, evitando que la acción se convierta en una cacofonía
sin sentido.
Bumblebee es una buena película PERO no hay
que emocionarnos de más. El hecho de que las entregas anteriores sean tan malas
solo hace brillar más a esta cinta, pero en el fondo es una historia que hemos
visto miles de veces. La producción trata de esconder lo convencional que
resulta disfrazándose con la nostalgia de los 80´s, lo cual no es malo, pero no
cambia el hecho de que su guion no es precisamente original… aunque no les voy
a mentir, las referencias a The Breakfast
Club o escuchar una vez más “The Touch” de Stan Bush casi me hicieron
saltar de mi asiento cual niño emocionado que ha comido demasiada azúcar. Bumblebee es una película que puede ser
disfrutada por cualquiera, incluso para los que viven en negación y piensan que
las cintas anteriores de Transformers
son decentes. Bumblebee logra dar borrón
y cuenta nueva a algo que hasta hace poco pensé que era imposible de salvar, dándole
un prometedor futuro en el cine a los Transformers… veamos cuánto dura…
Bumblebee:
3/5. Buena.
Mejor que:
Todas las anteriores películas de Transformers juntas (2007 – 2017) Aunque
seamos sinceros, no es que eso sea muy difícil que digamos.
No tan buena
como: Transformers la Película (1986)
Cine Barato: La Vida Misma
¿Alguna vez
han tenido una “broma local” con sus amigos? Ya saben, algún frase o situación
o algo por el estilo que sea gracioso solo para ustedes y ese (o esos)
amigo(s), algo que los una pero que al mismo tiempo sea incomprensible para
aquellos que no están dentro de esa “broma local”, así se siente La Vida Misma, una película que me gustó
pero que al mismo tiempo sería incapaz de defender ante aquellos que piensen
que es demasiado rebuscada, melodramática y manipuladora, porque lo es, y aun
así debo reconocer que me gustó pero entiendo perfectamente que más de uno
podría odiarla.
En La Vida Misma veremos la historia de
varias generaciones de dos familias y como son unidas por el azar. Quisiera
poder contarles con más detalle la trama, pero hacerlo sería arruinar la
experiencia, ya que saltamos de historia a historia y de personaje a personaje
casi sin ton ni son, pero ese es más o menos el punto de la película.
La película
está conformada por pequeñas historias, algunas con personajes en común y otras no, a veces contándonos la misma
secuencia de eventos una y otra y otra vez pero desde perspectivas diferentes,
y más de una vez haciéndonos perder el tiempo con detalles que a gran escala
son totalmente irrelevantes. La cinta se siente como si estuviera hecha de
retazos de otras más cortas y sencillas mientras que los saltos entre tiempos,
lugares y personajes sólo son un truco para hacernos creer que la historia es
más complicada de lo que es en realidad.
A pesar de
sus mejores intentos por conmover al espectador, los recursos que utiliza para
tratar de manipular al espectador y “conmoverlo” son transparentes. Es como ver
a un mago realizar su acto a la vez que nos explica cada paso de como realiza
su truco, lo cual es más o menos echar por la borda el punto de un truco de
magia… a menos que te guste ese tipo de explicaciones. La historia en general
bien podría resumirse a una simple drama romántico, su único “chiste” es que nos
cuenta su muy sencilla historia de manera no lineal ¿Eso es suficiente como
para llamar a la producción “interesante”? No lo creo, pero se siente como un
esfuerzo de hacer lo mejor posible con un guion que, presentado de cualquier
otra manera, resultaría burdo y sin ninguna gracia.
Toda la
producción, la banda sonora, la actuación, la cinematografía, todo tiene un
aire pretencioso, de esos que piensan que lo rebuscado automáticamente es
sinónimo de “profundo”. La película se siente como un presuntuosos hípster que
piensa que por saber un par de palabras difíciles de pronunciar ya es más
inteligente que la mayoría y tal vez sea por mera proyección, pero eso me
agrada de cierta manera.
Sé que hasta
el momento no he sido capaz de darles una idea clara sobre la película, pero
eso se debe a que el hacerlo sería arruinar la experiencia, aunque no estoy
seguro de que eso sea bueno o malo. No llamaría a La Vida Misma uno de mis “placeres culposos” porque a pesar de que
me gustó, sería incapaz de rebatir el hecho de que es pretenciosa, con dejos de
filosofía barata y elementos narrativos fuera de lugar… y aun así genuinamente
me gustó. Tal vez lo estoy tomando de manera demasiado personal, pero La Vida Misma resulta tan mamona que
solo a alguien igual de mamón podría agradarle genuinamente y supongo que ese
“alguien” soy yo. La Vida Misma no es
de esas que “la gente simplemente no entiende”, es una cinta que se regodea en
su propio ego, creyéndose intelectual cuando en realidad no lo es y su
pedantería es tan obvia que no puedo más que admirar su convicción. Creo que ya
lo tengo, si una chica “única y diferente” fuera una película, esa sería La Vida Misma y el odio hacia algo así
está más que justificado, pero que se yo, tal vez es un fetiche que estoy
empezando a desarrollar o algo así y por eso me agradó. Véanla si tienen
oportunidad y opinen ustedes mismos.
La Vida
Misma: 3/5. Buena.
Mejor que:
Alto Impacto (2004)
No tan buena
como: Cloud Atlas: La Red Invisible (2012).
miércoles, 19 de diciembre de 2018
Cine Barato: El Mayor Regalo
Lo siento pero
soy demasiado sínico, o tal vez mi alma es tan retorcida y pútrida más allá de
lo redimible, pero simplemente desconfió al menos un poco de las aparentes “buenas
intenciones”, aun cuando en verdad no existan motivos ocultos para ellas, es
por eso que, aunque no dudo que el documental El Mayor Regalo tenga la intención de transmitir un buen mensaje,
el hecho de que se me presente a si misma como un trillado dialogo salido de un
libro de superación personal me deja con un mal sabor de boca.
El Mayor Regalo es un documental enfocado a un
concepto: El perdón. La producción nos presenta una serie de entrevistas y anécdotas
alrededor de personas que, a pesar de las dificultades en sus vidas, han
logrado perdonar a aquellos que les han causado algún daño en sus vidas.
Al principio
la producción logra esconder relativamente bien su verdadera naturaleza, la
cual es ser otro documental religioso y aunque esa palabra ni siquiera se
utiliza dentro de la película, el hecho de que “perdón” como concepto se asocie
intrincadamente a un acto de fe religiosa hace que su fachada se derrumbe más o
menos a la mitad de la película.
Algunas de
las anécdotas de que se nos presentan son genuinamente conmovedoras, haciendo
que el “perdón” como concepto se vea como la mejor invención del ser humano
desde la pizza, el problema, por lo menos para mí retorcida mentecilla, es que
la producción pinta al concepto como una solución, una meta final, pero al
hacerlo ignora casi completamente el proceso que se debe (o debería) tomar para
llegar a esa meta.
Otro
problema es que el filme solo nos presenta anécdotas de “gente común y
corriente”, historias bastante humanas, eso que ni qué, pero que carecen de cierta,
digamos “autoridad”. Para hacer un caso más concreto y que no solo apele a la
fe religiosa, bien podría haberse utilizado figuras más concretas, no solamente
a “expertos del perdón”. Podría haberse analizado los efectos psicológicos dentro
de algún individuo que haya sufrido algún evento traumático a manos de alguien
más y el “cambio” en dicha psique al perdonar al agresor o algo así, pero ese
no es el propósito de la producción, la película solo quiere empujar una agenda
religiosa que, aunque no puedo decir que sea mala, parece ser demasiado
ingenua.
El
documental se presenta dentro de un marco narrativo sobre un director de cine
que se encuentra filmando un western, una “trama” que es bastante tonta,
repetitiva y francamente mala, pero su ingenuidad resulta hasta cierto punto “tierna”,
y aunque no quiera aceptarlo, a pesar de utilizar un montón de metáforas y
chistes bastante bobos, sí logro hacerme reír de vez en cuando.
Bueno, veamos
sí la película puede practicar aquello que predica y perdonarme, porque a pesar
de que tiene un buen mensaje, el hecho de manejar un discurso moralista y un
tanto condescendiente, hace que no pueda recomendar ver esta producción. El
documental no hace más que “predicarle al coro”, dándole a su público objetivo,
gente religiosa, específicamente aquella de prácticas judeocristianas, justo lo
que quiere oír, con poca o nula resistencia a sus propios conceptos, lo cual,
en mi opinión, no es la forma en que una idea pueda crecer o ser aceptada por alguien
que no cree ya en ella. No dudo que El
Mayor Regalo en verdad tenga buenas intenciones, pero ya saben lo que
dicen: “El camino hacia el infierno esta pavimentado de buenas intenciones”… y
lo no lo digo de manera teológica, no soy un religioso fundamentalista.
El Mayor
Regalo: 2/5. Meh.
No tan buena
como: El Papa Francisco: Un Hombre de Palabra (2018).
Mejor que: Fátima:
El Último Misterio (2017) Que siendo el pero pedazo de basura religiosa que
haya visto en el cine hasta la fecha ¿Por qué menciono esto cada que tengo la
oportunidad? Porque me gusta pensar en lo enojado que eso pone a los fanáticos religiosos
que odian esa opinión.
Cine Barato: 211: El Gran Asalto
Es fácil criticar
malas películas, sobre todo de las que son tan malas que me hacen enojar. También
es fácil hablar de las producciones sobresalientes ¿A quién no le gusta hablar
de las cosas que le gustan? Lo verdaderamente difícil son las cintas que caen
justo en el medio, aquellas que no tienen nada sobresaliente ni para bien ni
para mal, ejemplo: 211: El Gran Asalto,
una película que caerá en el olvido casi instantáneamente, si no es que ya lo
hizo.
En 211: El Gran Asalto veremos una balacera
que dura hora y media. Lo que empieza como un día de rutina para un par de policías
se convierte en una pesadilla cuando un grupo de criminales fuertemente armados
asaltan un banco, tomando a varios rehenes y enfrascándose en un enfrentamiento
directo con la policía. Viéndose directamente involucrado en el conflicto, Mike
Chander (Nicolas Cage) deberá hacer todo lo posible por detener a los
criminales y cumplir su trabajo de policía de servir y proteger al inocente.
La lista de
elementos destacables de 211 empieza
y termina con la participación de NIcolas Cage, y ni eso es totalmente cierto.
No sé cuál sea su opinión sobre Cage, pero yo pienso que el tipo es muy
entretenido cuando le dejan hacer “los suyo”, es decir, sobre actuar lo más
posible y hacer caras “intensas” que son graciosísimas intencionalmente o no,
pero 211 ni siquiera lo deja hacer
eso, de hecho Nicolage Cage parece medio dormido durante toda la película,
incluso en las “emocionantes” escenas de acción.
Los
personajes nunca se complican más allá de lo que se podría esperar de una película
de “policías y ladrones”. La cinta trata de dar más profundidad a sus
personajes, lo cual siempre se agradece, pero esa profundidad no es mayor que
la de un chapoteadero para niños, lo cual en lugar de hacerlos diferentes, nos
hace notar lo cliché y estereotípico que resultan todos los personajes.
La acción…
existe, supongo. A pesar de no tener grandes efectos especiales, las secuencias
de acción son adecuadas… para un programa de televisión. Quisiera poder decir
algo más sobre esto, pero en verdad no hay más que decir.
El problema
más grande de 211: El Gran Asalto es
que parece un capítulo de serie de televisión policiaca… cualquier serie de televisión
policiaca y puede sonar duro, pero algo tan simple no creo que tenga siquiera
la oportunidad de impresionar a un público en el cine. 211: El Gran Asalto se siente como una de esas películas genéricas que
pasaban en los canales de cable durante la noche y sólo veías porque al
terminar ya iban a ser las doce de la noche y el canal empezaba a pasar porno a
esa hora (no me juzguen, eran tiempos difíciles antes de que existiera el
internet, uno tenía que trabajar con lo que se pudiese). No puedo decir que sea
mala, es competente si acaso, pero resulta tan genérica que no creo que valga
la pena verla.
211: El Gran
Asalto: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Plan Maestro (2016).
No tan buena
como: El Último Disparo (2017). ¿Qué? ¿Nadie recuerda esas películas?
Exactamente mi punto…
martes, 18 de diciembre de 2018
lunes, 17 de diciembre de 2018
Cine Barato: Aquaman
Mi
parcialidad hacia Marvel Ha quedado más que demostrada una y otra y otra y otra
vez, pero aunque no me lo crean a veces me siento mal por las películas de DC,
ya que desesperadamente tratan de alcanzar a su competencia en una carrera que,
aceptémoslo, llevan años de ventaja. Lo más triste en de este caso es que, a
pesar de que DC casi siempre mete la pata y paga las consecuencias, incluso
cuando hace bien las cosas se ve opacado por su competencia, tomen como ejemplo
Aquaman, una película que puede no
ser revolucionaria o innovadora, pero que sí resulta muy entretenida pero
desafortunadamente también será recordada como esa película de súper héroes que
salió el mismo año que Infinity War…
En Sirenoman
y El Chico Percebes, Sea Man: El
Hombre Mar, Aquaman veremos las aventuras del rey de la Atlántida. Dividido
entre su vida como humano y su herencia real como legítimo miembro de la
realeza de la Atlántida, Arthur Curry, mejor conocido como Aquaman (Jason
Momoa) se verá obligado a regresar a las profundidades del mar y enfrentarse a
su medio hermano Orm (Patrick Wilson), quien está uniendo a los diferentes
reinos que se encuentran en los mares para reunir un ejército y acabar con el
mundo de la superficie.
Hay muchísimas
comparaciones que se pueden hacer a prácticamente todos los elementos que conforman
está producción. El personaje de Aquaman nos recuerda un poco a Thor tanto en estética
como en actitud, la maravillosa ciudad de la Atalntida parece la versión submarina
de Wakanda, el conflicto político suena a algo salido de Game of Thrones (solo con menos muerte y nada de incesto), las
aventuras por encontrar una poderosa reliquia perdida harían sentir orgulloso a
Indiana Jones y mejor ahí lo dejo porque podría hacer estas comparaciones todo
el día. Entonces ¿Aquaman es un plagio
de otras tantas ideas? Yo diría que no. Las similitudes y “homenajes” son
imposibles de pasar por alto, pero la actitud relajada y el buen ritmo de la
trama hacen que estos y otros tantos clichés, a pesar de no resultar en nada
nuevo, sí resultan muy entretenidos.
La película está
a nada de ser una producción animada más que una “live action”, lo cual no es
tan malo como se podría pensar. Prácticamente no hay ninguna escena que no
fuese retocada con animación por computadora, y sí, tal vez esto se vea un
poquito anticuado ya que es un truco que todas las súper producciones Hollywoodenses
han dominado en los últimos tiempos, pero el hecho de que los efectos
especiales se utilicen para mostrarnos situaciones y lugares que serían
imposibles de recrear de cualquier otra manera hacen que la inmersión en este
mundo sea una bastante divertida.
La cinta
corre el riesgo de morder más de lo que puede masticar, ya que hay demasiadas
tramas sucediendo al mismo tiempo, fácilmente las suficientes como para llenar
dos o más guiones completos, todas estas tramas son bastante “comunes” (por
llamarlas de alguna manera) pero a mi parecer la producción utiliza esa aparente
“simpleza” a su favor, ya no le resulta difícil desarrollar todas esas tramas
al mismo tiempo al tratarse de historias relativamente sencillas.
Tristemente,
y para regresar a las comparaciones desafortunadas, el protagonista de Aquaman tiene el mismo problema que el
de Pantera Negra, es decir que el “héroe”
es lo menos sobresaliente en su propio mundo, no porque se malo, sino porque
todo su entorno se desarrolla mucho mejor que el personaje mismo, y aunque si
existe un arco argumental en cuanto al crecimiento del personaje, este resulta
muy sencillo y, aunque no quiera admitirlo, bastante predecible.
Creo que Aquaman llega en mal momento y eso le
dificultará mucho las cosas. Hace un par de años, no, menos, como cinco, Aquaman hubiera sido verdaderamente
sobresaliente, pero el estándar para las súper producciones cinematográficas basadas
en súper héroes ha crecido tanto que tal vez para algunos Aquaman se sienta hasta un poco anticuada en comparación a cintas
más recientes dentro del género, sobre todo si consideramos que todo lo que
hace ya se ha visto antes en la pantalla grande. Ver Aquaman es como comer el recalentado de la cena navideña al día
siguiente: no hay nada nuevo ni inesperado en el menú, pero la comida sigue
teniendo un muy buen sabor y resulta en una comida familiar agradable. No
esperen que la película sea el viento de aire fresco que viene a renovar el
género porque definitivamente no lo es, es una buena muestra de lo que el cine
basado en comics puede ser, en tres palabras: una experiencia divertida.
Aquaman: 3/5
Buena.
Mejor que: El
Hombre de Acero (2013) Batman V Superman: El Origen de la Justicia (2016), Escuadrón
Suicida (2016), La Liga de la Justicia (2017)
No tan buena
como: La Mujer Maravilla (2017), Lego Batman: La Película (2017) ¿Qué? Esa también
es de DC ¿No?
Cine Barato: Mi Pequeño Gran Hombre
Acabemos
pronto por favor. Otra película mexicana para el cine comercial, otra comedia romántica,
otra mala película mexicana que es una comedia romántica. Fin.
En Mi Pequeño Gran Hombre veremos la
historia de amor entre una mujer y un hombre pequeño. Después de perder su celular, Carla (Fernanda
Castillo) es contactada ´por un misterioso
hombre llamado León (Jorge Salinas), quien encontró el celular y pretende devolvérselo
a su dueña. Después del primer encuentro entre Carla y León va naciendo un
romance entre ellos, el único problema es que León sufre de una enfermedad del
crecimiento que lo ha dejado con apenas 1. 30 m de estatura, algo que incomoda
a la propia Carla, quien deberá de hacer a un lado sus prejuicios si es que
quiere que la relación funcione.
La única “gracia”
(y vaya que soy generoso al usar ese término) es ver el efecto especial de un
hombre de estatura normal como si fuera un hombre de pequeña estatura… ¡Y el
efecto visual es horrendo! No, de verdad, es la cosa más falsa que haya visto
en los últimos años. No me van a creer, pero la transposición de planos y el
uso de “green screen” es tan, pero tan malo que hace ver los efectos de El Chapulín Colorado como si fueran los
de Avatar.
Pero… ¿Qué tan
malo puede ser? Después de todo esto es una COMEDIA romántica, que algo tan ridículo
tenga tanto tiempo en pantalla debería funcionar en beneficio de la película
¿No? Tal vez… excepto que la misma trama intenta tener momentos dramáticos,
todos alrededor de los prejuicios y normas sociales y ese tipo de cosas, pero
por más seria que quieras hacer una escena, nunca, NUNCA es posible tomarla en
serio cuando es imposible olvidar que lo que ves el 90% del tiempo es un muy
malogrado efecto especial.
¿Qué tal la
historia? Perdón por arruinarles el 98% de comedias románticas que existieron,
existen y van a existir en el futuro pero por supuesto que la pareja se une en
el desenlace para tener su final feliz, pero bueno, lo predecible, aburrido y
trillado viene de la mano con el término “comedia romántica”
Mi Pequeño Gran Hombre es una entre mil. He visto muchas,
MUCHAS peores películas pero también mejores, y eso no debería tomarse como
algo positivo al hablar de cine comercial mexicano, ya que en mi opinión esa
actitud es lo que verdaderamente evita que la industria crezca. Y para acabarla
de chingar, es OTRO remake de OTRA película latina, solo sustituyendo actores
argentinos por mexicanos ¿Alguien podría explicarme cual es el valor en algo
tan simplón y carente de imaginación? Es solo especulación de mi parte y no
tengo absolutamente nada para probarlo, pero cada vez me suena más a que el
cine comercial mexicano es una pantalla par que empresarios y productores laven
dinero ¿De qué otra forma explicarían el sin fin de patéticas producciones en
el cine nacional? No la vean a menos que hayan perdido una apuesta o algo así,
hay miles de mejores formas de perder el tiempo.
Mi Pequeño
Gran Hombre: 1/5. Mala.
Mejor que: Loca
Por el Trabajo (2018), Te Juro Que Yo No Fui (2018), Recuperando a Mi Ex
(2018), Plan V (2018), Ya Veremos (2018), A Ti Te Quería Encontrar (2018),
Hasta Que La Boda Nos Separe (2018), Cómplices (2018), Lo Más Sencillo es
Complicarlo Todo (2018),
No tan buena
como: Si Yo Fuera Tú (2018), Eres Mi Pasión (2018), La Boda de Valentina
(2018), Todo Mal (2018)
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