viernes, 27 de abril de 2018

Video-reseña: Avengers: Infinity War

Cine Barato: Avengers: Infinity War


 
Hace 10 años surgió una idea, de buscar y reunir a un grupo de personas excepcionales y tratar de convertir a una empresa de comics en algo más, un imperio de entretenimiento que pudiera ofrecer algo distinto que nadie más pudiera. El experimento salió tan bien que la empresa fue comprada por El Malvado Imperio Galáctico Disney  y los ñoños de todo el mundo vivimos felices para siempre. Fin. Ya hablando un poco más en serio, no creo que nadie se pudiera imaginar que Marvel se volvería el monstruo mediático que es hoy en día, y aunque muchos siguen esperando que Marvel de un mal pasó en el cine, los detractores de “la casa de las ideas”  deberán seguir esperando ya que Avenger: Infinity War en verdad se siente como la culminación de un plan que tardó más de diez años en concretarse.
En Avengers: Infinity War veremos a los héroes más poderosos de la tierra enfrentarse a la amenaza más grande en el universo conocido. El poderoso y malvado Thanos (Josh Brolin) llega a la tierra en busca de las piedras del infinito, reliquias de gran poder que al ser reunidas le brindan a su portador un poder inimaginable. Con la amenaza que representa Thanos no solo para la Tierra sino para toda la realidad, Los Vengadores se unirán una vez más para tratar de detener a Thanos y salvar el universo.
No es ningún secreto que soy un gran fan de Marvel, pero eso no evita que pueda intentar ser imparcial al hablar de sus películas (la palabra clave aquí es “intentar”). Miéntenme la madre todo lo que quieran (yo mismo lo haría), pero hay que aceptar que la trama de Infinity War es muy simple, la típica lucha de “buenos vs malos”, pero como suele ocurrir en ocasiones, lo importante no es la historia misma sino los personajes que se ven envuelta en ella. Como dije desde el inicio, hemos seguido a muchos de estos personajes durante una década, conocemos a muchos de ellos, sus personalidades y sus experiencias pasadas, lo interesante de Infinity War es ver a todas estas personalidades interactuar entre sí. Cada personaje tiene su momento de gloria dentro de la película, algunos más duraderos que otros, lo cual puede ser un poco decepcionante cuando tu personaje favorito no tiene mucho tiempo en pantalla, pero esto es comprensible si tomamos en cuenta que tenemos un reparto ridículamente grande.
La mentalidad de “más de todo” no siempre funciona para una secuela, pero en el caso de Infinity War esa fórmula resulta adecuada. Más personajes que nunca, más batallas, más efectos especiales y sí, mucho más tiempo de duración (¡La película dura dos horas y media!) hacen que el filme se sienta verdaderamente épico. Es cierto que en cuanto a los personajes que ya conocemos del universo cinematográfico Marvel no veremos muchos cambios ni llegamos a conocerlos muy bien, pero esto se debe a que la gran mayoría de ellos ya tuvieron sus propias historias para mostrarnos sus respectivas personalidades y crecimiento como personajes. La excepción a esto es el propio villano, quien desde que la primera escena se muestra como una verdadera amenaza y conforme avanza la película logra darle a Thanos mucha más profundidad de lo que se esperaría de un villano, especialmente en una película de Marvel, algo que ha sido el talón de Aquiles de estas Marvel durante bastante tiempo pero que últimamente se ha logrado mejorar. Más vale tarde que nunca, creo.
Aunque en general la producción es muy buena y la historia te atrapa desde el principio, existen varios elementos que se sienten demasiado descuidadas. No les voy a dar detalles, pero estos “descuidos” tienen que ver con algunos personajes. A uno de ellos se le da una importancia mucho más grande que la que ha tenido en este universo Marvel hasta la fecha, algo que cae peligrosamente cerca de ser un “Deus Ex Machina”; no llega a ser tal cosa pero si resulta demasiado “conveniente” en ocasiones, aunque lo que sea de cada quien, esto logra darle aún más emoción a algunas escenas. En cuanto al otro personaje, simplemente no me gustó la forma en que la cinta lo maneja, aunque puedo imaginar que tantas restricciones se deben a que a este particular personaje se le dará su “momento de gloria” en una futura entrega de la serie.
Hay algo importante que deben saber, y aunque no lo considero un spoiler, si en verdad no quieren arruinar ninguna sorpresa, les recomiendo que se salten esta parte de la reseña. La película es solamente la primera mitad de una historia aún más grande, lo cual no es del todo evidente hasta llegar al desenlace, el cual se siente como una patada en el hígado, dejándote con muchas ansias de saber qué es lo que ocurrirá después, respuesta por la que tendremos que esperar mínimo un año. Si sienten que la película está “incompleta” o que el final es poco satisfactorio, deben saber que esto es por diseño y no por descuido o torpeza, pero entiendo que es algo que hará que a más de uno se sienta insatisfecho a la hora de que corren los créditos.
Es inevitable ser afectado por “el hype” (como le dicen los jóvenes hoy en día), y debo reconocer que esto llega a nublar mi propia perspectiva a la hora de juzgar el filme. Aún es demasiado pronto para decir si Infinity War es la mejor película de Marvel hasta la fecha (siendo completamente honestos, no creo que lo sea) pero de que es la que he disfrutado más hasta ahora, eso es seguro. Las únicas dos advertencias que tengo que hacerles es que, primero y más evidente, la película no está hecha para ser un punto de entrada al universo cinematográfico Marvel, se siente como la primera parte del capítulo final de una historia y si no están familiarizada con los “episodios” anteriores, muchas veces no sabrán cómo, quien, cuando o porque suceden las cosas; en segundo lugar, el final en verdad te deja con cierta desesperación al querer saber cómo continuara la historia, lo cual va a molestar a más de uno, pero de que garantiza a que todos vayamos a ver la segunda parte en un año, eso es seguro. La barrera de entrada es demasiado alta, pero para fans del Universo Marvel, Avengers: Infinity War es todo lo que hemos soñado y más. Ahora, si me disculpan, tengo que ir al cine a ver la película una y otra y otra vez.

Avengers: Infinity War: 4/5. Muy buena.
 
 
 
 
 
 
 
 
Aquí es donde les digo que tan buena o mala es la película en comparación a otras, pero en esta ocasión en lugar de eso quiero darles una rápida y nada adecuada guía de que tienen que ver para poder disfrutar plenamente de Infinity War, ya que ver las 18 películas de corrido puede ser demasiado demandante para cualquiera.  Esta lista es solo una opinión, no una “verdad universal”, nada más no la hagan de pedo si no están de acuerdo.
El orden no es del todo importante pero lo mejor es que las vean en el orden cronológico en que salieron. Iron Man (2008), Capitán América (2011), Los Vengadores (2012), Capitán América y El Soldado del Invierno (2014), Los Guardianes de la Galaxia (2014), Los Vengadores: La Era de Ultron (2015), Capitan America: Civil War (2016), Thor: Ragnarok (2017).
Puede que esa lista tenga demasiados huecos pero ¡Hey! Es más fácil ver 8 películas que 18 ¿No?

martes, 24 de abril de 2018

Cine Barato: Gnomos Al Ataque


 
Para ser alguien que siempre se está quejando de la falta de originalidad en el cine, me es difícil reconocer que yo tampoco soy una persona muy creativa que digamos, esto lo digo porque a la hora de hablar sobre Gnomos Al Ataque, tengo que repetir la misma cantaleta que he dicho muchas veces antes y que muy probablemente seguiré diciendo en el futuro: “Esta película es una producción infantil inofensiva que solo podrá entretener a un público de corta edad”
En Gnomos Al Ataque veremos las aventuras de una niña que se ve en medio de una guerra entre las diminutas fuerzas del bien y el mal. Chloe acaba de mudarse a una vieja y lúgubre casa junto a su madre, quien constantemente debe salir de viaje por cuestiones de trabajo, dejando a Chloe por su cuenta en la casa. Al poco tiempo de vivir en su nuevo hogar, Chloe descubre que la casa no está del todo sola, ya que dentro de ella viven unos pequeños gnomos que tienen la tarea de pelear contra los Troggs, pequeños monstruos que devoran todo a su paso. Ahora Chloe y sus nuevos amigos deberán proteger al mundo de la amenaza que representan los Troggs.
Una niña pequeña que no está del todo conforme con su vida, llega a vivir a una nueva casa y casi de inmediato se topa con poderosas fuerzas sobrenaturales ¿Soy el único que al escuchar esa descripción piensa inmediatamente en Coraline? Ambas premisas pueden sonar similares, pero el objetivo de ambas producciones no podría ser más distinto. Gnomos Al Ataque no pretende ser nada más allá de una película de aventuras con un toque de fantasía. Puede que la producción no sea demasiado ambiciosa, pero al menos se siente sincera al tener como único objetivo entretener a su público objetivo, algo que la cinta logra hasta cierto punto.
La historia se siente como si se tratara de un piloto para una serie de televisión, una que no me llama ni remotamente la atención ahora, pero que muy probablemente amaría si tuviera unos 5 o 6 años. La misma trama parece haber sido escrita por y para niños, y no lo digo ni como insulto ni como alago, sino todo lo contrario. La historia de la cinta sigue sus propias reglas, unas que parecen sacadas de la mente de un niño mientras juega con sus juguetes, una “lógica” que solo puede existir en una mente infantil, una cuya prioridad no es ser coherente sino divertida, algo que me atrevería a decir que la película logra cumplir.
La historia tiene sentido dentro de su propio contexto pero resulta demasiado simple para un viejito amargado y refunfuñón como yo. Muchas cosas dentro del filme parecen suceder solamente porque es lo que “se supone” que debe ocurrir en una historia para niños, no porque se planteen de manera adecuada dentro de la propia narración, como la protagonista aprendiendo sobre la verdadera amistad o una batalla final contra un enemigo que solo puede lucir intimidante y malvando ante una mirada infantil.
A riesgo de sonar como disco rayado, Gnomos Al Ataque es demasiado simple como para llamar la atención de toda la familia, pero esa misma simpleza es la que puede ayudar a llamar y mantener la atención de un público infantil. Completamente inofensiva y sin ningún tipo de pretensión, Gnomos Al Ataque podrá entretener a los niños chiquitos de la casa por un rato y nada más. Si no tiene hijos, sobrinos o algún otro pequeño humano que quiera ver esto en el cine, ustedes no se pierden de absolutamente nada si dejan pasar esta película.

Gnomos Al Ataque: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Pequeño Vampiro (2017), Ploey Cabeza de Chorlito (2018).
No tan buena como: Sherlock Gnomes (2018).

lunes, 23 de abril de 2018

Cine Barato: Verdad o Reto


Normalmente estaría más molesto, pero ya entendí que esta es la forma en la que el universo alcanza el balance. Hace poco pude disfrutar de una muy buena película de terror con Un Lugar en Silencio, y ahora para compensar llega al cine Verdad o Reto, una mediocre cinta de horror que lo único que hace es recordarme que podría estar viendo mejores películas en lugar de esta cosa.
En Verdad o Reto veremos a un grupo de jóvenes siendo acosados por un juego infantil que pondrá su vida en peligro. Olivia Barron (Lucy Hale) y sus amigos se encuentran de “Spring Break” en México. Buscando algo de diversión después de una noche de parranda, Olivia y sus amigos son convencidos por un desconocido a participar en un juego de “Verdad o Reto”, sin saber que esto los convertirá en las victimas de una poderosa fuerza maligna que amenazara con matarlos si no siguen las reglas del juego.
La mejor manera de describir Verdad o Reto es la siguiente: Tomen cualquier película de la serie Destino Final, agreguen una buena dosis de Está Detrás de Ti, quítenle todos los elementos que hacen a esas producciones interesantes y remplácenlos con la mayor cantidad de clichés de historias de terror para adolescentes que puedan y tendrán como resultado Verdad o Reto. Todos los personajes ni siquiera son personas, son recipientes de forma humanoide en los que se introduce la mayor cantidad de estereotipos posibles, desde la chica popular y alocada, el amigo chistosito que todo el mundo odia, la chica inocente que guarda un oscuro secreto y así sucesivamente hasta que todos los arquetipos relacionados con este tipo de cintas estén cubiertos por algún “personaje”. Puede que esta película no sea la primera (y definitivamente no será a última) que hace esto, pero eso no es excusa para darnos protagonistas tan aburridos y predecibles. Mal de muchos, consuelo de tontos, como dicen.
El mismo ritmo de la historia es mortalmente predecible, sin nada que la haga destacar. De nuevo, la trama implementa todo cliché imaginable, lo cual sólo me desespera aún más, como que los personajes no busquen ayuda de ningún tipo a pesar de que tiene pruebas de que están siendo acechados por una fuerza sobrenatural, o el hecho de que la propia película presenta una estricta serie de reglas en cuanto al juego, reglas que olvida en todo momento en que resulte conveniente para la trama. Lo siento, esto puede ser solo mi propia opción al respecto, pero si vas a establecer reglas en una historia de horror, síguelas todo el tiempo, no solo cuando te resulte conveniente.
Todo lo anterior podría pasarse por alto si la película nos mostrara algunas secuencias “de muerte” interesantes; ese tipo de cosas no es mucho de mi agrado, pero entiendo que estas escenas pueden llegar a ser el “platillo principal” en una película de terror de este tipo, pero Verdad o Reto no logra hacer ni siquiera eso. Cada muerte es aburrida y nada espectacular, muchas de ellas luciendo más chistosas que perturbadoras, algo que tampoco ayuda mucho que digamos es la forma en que la presencia maligna se hace presente, poseyendo a uno o varios individuos y haciéndolos sonreír de manera casi caricaturesca. Lo he dicho mil veces y lo diré mil veces más: No es una buena señal cuando una película de terror te hace reír más que espantarte. No les daré detalles para no arruinarles nada pero incluso el final, supuestamente perturbador, me hizo soltar una fuerte carcajada.
Verdad o Reto es una película completamente convencional y para mi gusto eso la vuelve aburrida PERO hay que reconocer que sí existe un público para este tipo de producciones, principalmente adolecentes que buscan una manera de pasar el rato y/o manosearse los unos a otros en la oscuridad de la sala de cine. Evidentemente el filme no fue de mi agrado, pero entiendo que para alguien que busque algo “fácil”, algo que no le demande demasiada energía mental o que no busque otra cosa más que una distracción por un par de horas podría disfrutar de Verdad o Reto, pero la película me resulta tan predecible que ni siquiera pienso que pueda convertirse en el gusto culposo de alguien.

Verdad o Reto: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Demonio de Media Noche (2016).
No tan buena como: Feliz Día de Tu Muerte (2017), ¡Huye! (2017), Está Detrás de Ti (2014), Un Lugar en Silencio (2018).

Video-reseña: Ploey Cabeza de Chorlito

viernes, 20 de abril de 2018

Cine Barato: Ploey Cabeza de Chorlito


 
Ya sé que siempre estoy dándole más importancia de lo que verdaderamente se merece, pero pocas cosas me son más molestas que ir al cine a perder por completo mí tiempo. No se trata de que cada película que veas tenga que ser una joya que te cambie la vida por completo o una obra de arte que será preservada para la posteridad, pensar eso es ridículo, pero cuando una producción es tan pobre en todo aspecto, aun cuando es un proyecto evidentemente dirigido a un público infantil, me es inevitable enojarme más de lo que debería, y eso es justo lo que me pasó con Ploey Cabeza de Chorlito.
Ploey es un ave que no aprendió a volar y cuando tiene que migrar por el invierno, él se queda atrás y tiene que sobrevivir por su cuenta. Al final su familia regresa y todos viven felices para siempre. Fin… excepto que esa descripción tan simple y aburrida es más interesante que la propia película.
La trama apenas y existe, de hecho la mayor parte de la película no es más que escenas completamente al azar interconectadas una con otra sin ton ni son, dando como resultado una historia que nunca tiene sentido. Muchas de estas escenas podrían cambiarse de lugar dentro de la secuencia de la película y absolutamente nada se perdería en cuanto a la narración principal.
No diría que es una razón para escandalizarse ni mucho menos, pero la película llega a dar una que otra implicación bastante incomoda, como por ejemplo un par de aves que se quejan de los migrantes que vienen a explotar los recursos de su tierra natal, o el hecho de que el protagonista, después de ser salvado por un grupo de animales “refugiados”, los acusa de ser cobardes y los deja atrás sin ninguna señal de agradecimiento, o ver al personaje principal gritando como energúmeno “ES MÍA” cuando ve a su novia hablando con otra ave, cual novio posesivo y golpeador. Puede que le esté buscando tres pies al gato, pero aunque probablemente ningún niño se dará cuanta de este tipo de detalles, las implicaciones de estas situaciones no dejan de molestarme, sobre todo si tomamos en cuenta que son parte de una película infantil.
Lo más cercano a algo positivo que puedo decir sobre Ploey es que su animación podría ser peor. No me malentiendan, la animación definitivamente NO es buena, pero definitivamente he visto cosas mucho peores en el cine.
Podría pasar por alto que la historia nunca tiene sentido, podría ignorar que algunos mensajes de la trama resultan incomodos, incluso podría olvidarme de que la animación no es buena, pero lo que me parece imperdonable es que en general la película sea tan, TAN aburrida. Usualmente diría que al ser una película infantil Ploey Cabeza de Chorlito podría entretener a un público de muy, muy corta edad, pero la cinta es tan aburrida que ni siquiera estoy seguro de que pueda lograr tal cosa. Lo reconozco, tal vez estoy exagerando. La película en realidad es inofensiva, pero incluso como entretenimiento desechable para niños hay cosas mucho mejores que esta.

Ploey Cabeza de Chorlito: 0/5. Ofensivamente mala.
 
 
 
 
 
 
¿Qué tan mala es? Pongamos lo así, El Pequeño Vampiro había sido la peor película animada que había visto este año, pero incluso la historia dentro de esa cinta tenía más coherencia que Ploey Cabeza de Chorlito.

Cine Barato: Rampage: Devastación


 
Las películas basadas en videojuegos nunca han tenido una buena reputación, usualmente variando en calidad de “muy mala” a “podría ser peor”. Rampage: Devastación trata de romper con esta “maldición”, si lo ha logrado o no es algo que cada quien tendrá que deliberar por su propia cuenta, pero lo que no creo que se pueda discutir es que, aunque no deja de ser “una más” dentro de la amplia gama de películas de acción hollywoodense, al menos resulta una experiencia divertida.
En Rampage: Devastación veremos a un especialista en fauna tratar de detener a un grupo de animales gigantes. Davis Okoye (Dwayne Johnson) es un especialista que trabaja en un refugio para la vida salvaje en San Diego, donde uno de sus mejores amigos es un gorila alvino llamado George. Cuando una extraña sustancia llega a la tierra, George empieza a mutar de manera impredecible, algo que ha sucedido también en otras partes del país y afectado a otros animales. Con los animales mutados creciendo cada vez más rápido y volviéndose más y más agresivos, Davis deberá encontrar la forma de revertir las mutaciones y así evitar que George sea asesinado por el ejército.
Pueden no estar de acuerdo conmigo pero lo quieran aceptar o no, hay que reconocer que “La Roca” no es un buen actor PERO de que el tipo resulta carismático, creo que eso no se puede negar, digo, no por nada parece ser el protagonista del 80% de películas de acción gringas. Como protagonista en Rampage, Dwayne Johnson hace exactamente lo mismo que en TOOOOODAS sus otras películas, es decir, ser medianamente gracioso, decir una que otra frase ridícula de “macho machote” y hacer que su personaje sea capaz de sobrevivir a cualquier cosa menor a una explosión nuclear, así que no resulta ninguna sorpresa que esto es lo que nos presenta el “actor” en Rampage.
Es evidente que la cinta toma mucha “inspiración” de otras películas sobre mostraos gigantes atacando ciudades, lo cual no es ningún crimen (Guillermo del Toro hizo exactamente eso una vez y resulto en una de mis películas favoritas de todos los tiempos), pero el ritmo de la trama, los personajes y hasta uno que otro giro en la historia son demasiado similares a la versión gringa de Godzilla de 1998. No me atrevería a llamar el guion de Rampage como un plagio, pero las similitudes son demasiadas como para ignorarlas.
La primera mitad de la cinta no podría ser más convencional ni aunque lo intentara, lo cual no es malo por sí mismo, pero no deja de ser lo mismo que se podría esperar de cualquier otra película de acción, nada innovador pero al menos moderadamente entretenido. Lo verdaderamente interesante viene en el último acto del filme, el cual se convierte totalmente en una película de desastre protagonizada por monstruos gigantes, lo cual tampoco puede llamarse el pináculo de la originalidad, pero resulta en algo extraordinariamente entretenido. Es durante el clímax de la cinta cuando se echa toda la carne al asador, haciendo un derroche de efectos especiales, dando como resultado una serie de secuencias tan entretenidas que casi logra hacernos olvidar de lo convencional y predecible que resulta el resto de la película.
Creo que el poder disfrutar de esta película o no dependerá completamente de las expectativas que lleven al entrar al cine. Si buscan ver un filme de acción innovador e inteligente, definitivamente se equivocaron de película, pero si sus aspiraciones no van más allá de pasar el rato con una entretenida cinta de acción, Rampage: Devastación los dejara con un buen sabor de boca. El último acto de la cinta es lo suficientemente entretenido como para justificar el boleto de entrada al, pero tampoco vuelve a la película una visita obligada al cine. Si no tiene nada que hacer, Rampage: Devastación lograra entretenerlos por un rato.

Rampage: Devastación: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Godzilla (1998), Titanes del Pacífico: La Insurrección (2018), Terremoto: La Falla de San Andrés (2015).
No tan buena como: Titanes del Pacífico (2013), Jumanji: En la Selva (2017).

martes, 17 de abril de 2018

Video-reseña: Un Lugar En Silencio


Cine Barato: Yo Soy Simón


Puede que esté en un error, pero pienso que una buena película puede ser valorada por cualquier tipo de público PERO también hay que reconocer que en ocasiones el público objetivo que pretende alcanzar una producción es tan, pero tan especifico, que no podrá ofrecer nada a quienes no se encuentran dentro del grupo que se pretende alcanzar, como es el caso de Yo Soy Simón, un drama adolecente que, fuera de tener a un protagonista gay, es igual que otras tantas películas sobre dramas escolares.
En Yo Soy Simón veremos los problemas a los que se enfrenta un joven lidiando con sus preferencias sexuales. Simón Spire (Nick Robinson) es el típico estudiante de preparatoria, sin nada que lo haga resaltar del resto de sus compañeros o amigos, excepto por el hecho de que guarda un secreto: es gay. Sin saber cómo lidiar con su propia sexualidad, Simón entabla una amistad con un desconocido mediante correo electrónico, alguien que también es gay, lo mantiene en secreto y que, probablemente, sea un compañero de escuela de Simón. Mediante el intercambio de mensajes, tanto Simón como su misterioso amigo se ayudaran el uno al otro a crecer como individuos y aceptarse a sí mismos.
La trama principal en Yo Soy Simón bien podría ser una subtrama secundaría en cualquier otra película sobre drama estudiantil. El hecho de se le dé protagonismo a un personaje gay y se enfoque en sus dificultades resulta ser un buen enfoque, sobre todo con eso de ser incluyente y todo eso “políticamente correcto”, pero no lo suficiente como para darnos una historia verdaderamente interesante. Malentendidos, triángulos amorosos, chismes de escuela y maestros que intentan conectarse con “la chavisa”, todo lo tenemos en está película, pero estos son los mismos elementos que vemos en tantas otras producciones similares y la película no hace nada realmente nuevo o interesante con ninguno de estos conceptos.
Aunque la película se inclina mucho más al drama, también nos ofrece una buena dosis de “comedia”, una que muy pocas veces resulta graciosa. El problema con el humor es que la mayoría de este se siente forzado, como si un guionista cincuentón estuviera tratando de imitar la forma de hablar y actuar de los “chicos en onda” actuales, haciendo un trabajo bastante lastimero en su intento, esto hace que los diálogos se sientan poco naturales, restándole credibilidad tanto a la historia como a los propios personajes de la misma.
Es evidente que la película tiene buenas intenciones al trata de manejar de manera divertida un tema delicado, pero la forma en que lo hace resulta extraña en ocasiones. En momentos la producción hace mofa de los estereotipos relacionados con la homosexualidad, solo para al siguiente decirnos que estos clichés son “malos” y unos cuantos segundos después decirnos que estos estereotipos existen por una razón.  La película parece no poder decidir si debe exaltar, denunciar o burlarse de los clichés relacionados con la homosexualidad, lo cual creo que puede dar como resultado un mensaje algo confuso para el público que se está intentado alcanzar.
Llámenme insensible, retrograda, intolerante o todas las anteriores, pero no encontré nada verdaderamente interesante en Yo Soy Simón. Como ya dije, la película tiene buenas intenciones y pienso que sí lograra entretener y hasta conmover a aquellos a quienes va dirigida la producción, es decir, preparatorianos típicos que tienen que lidiar con su propio drama escolar todos los días, pero para un viejito amargado y misantrópico como yo, no podría importarme menos este tipo de película ni aunque lo intentara. El drama es demasiado común y sin chiste, la comedia muy pocas veces funciona, el romance es demasiado meloso para mi gusto y el mensaje de aceptación y tolerancia, aunque bien intencionado, se siente grotescamente condescendiente y simplón. Yo Soy Simón es como un libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, “literatura” barata y sin gracia pero con intenciones de ayudar a su público. Puede que Yo Soy Simón sea útil para un adolecente confundido y desesperado por encontrar una dirección en su vida, y si este tipo de cosas les llama la atención, no duden en darle una oportunidad a esta película, pero en mi caso, muy literalmente “estoy demasiado viejo para estas cosas”.

Yo Soy Simón: 2/5. Meh.

 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Ciudades de Papel (2015), El Espacio Entre Nosotros (2017)
No tan buena como: Bajo la Misma Estrella (2014), Secreto en la Montaña (2005), Llámame por Tu Nombre (2017)

domingo, 15 de abril de 2018

Cine Barato: Un Lugar en Silencio


 
Puede resultar una visión demasiado extrema, pero últimamente parece que al hablar de películas de terror solo hay dos opciones: O se es una de tantas producciones que no aportan nada interesante o se nos da una propuesta sumamente atractiva que puede llamar la atención de todo tipo de público, sean fans del horror o no; esta segunda opción la que se nos presenta con Un Lugar en Silencio.
En Un Lugar en Silencio veremos las dificultades por las que pasa una familia al tratar de sobrevivir a una presencia hostil que los asecha. Normalmente les daría más de talles sobre la trama, pero esta es una de esas películas que logra sorprenderte más gratamente entre menos sepas sobre ella.
Aunque una de las revelaciones más importante de la trama se da en los primeros cinco minutos, tengo que advertirles que no puedo hablar de esta película sin dar algunos spoilers significativos, así que sigan leyendo bajo su propio riesgo, pero si no quieren que les arruine la sorpresa, me adelantaré un poco al orden usual y les diré que Un Lugar en Silencio es un 4/5. Muy buena. Vean la si tienen la oportunidad.
Ahora, voy a intentar no arruinar nada, pero no les voy garantizar que pueda evitar spoilers.
La cinta hace un espléndido trabajo en mostrarnos el mundo en el que se desarrolla la historia, así como las propias dinámicas que existen entre todos los personajes, todo esto en un tiempo bastante corto, lo cual no solo es bastante admirable sino que también resulta sorprendente considerando que esto se logra prácticamente siendo una película muda… en teoría. La primera escena es prácticamente un cortometraje de terror que funciona muy bien por su propia cuenta, algo que parece sacado de La Dimensión Desconocida o cualquier otro programa de misterio/terror/horror que se puedan imaginar, y el hecho de que algo tan bien planteado sólo sea el punto de partida para darnos una narrativa más amplia resulta impresionante en mi opinión.
El misterio que se nos presenta engancha inmediatamente al espectador, y la revelación al final de esta primera secuencia, aunque resulta lógica dentro de una “típica” película de terror, no deja de ser una grata sorpresa. La historia no se avergüenza de ser una película de monstruos, al contrario, hace todo lo posible por integrar a sus antagonistas como una legitima amenaza para los personajes desde el comienzo, mostrándonos como la presencia de estas creaturas no solamente afectan a nuestros protagonistas sino a todo el mundo en general, esto, de nuevo, con un uso mínimo de dialogo, dejando que la propia cinematografía, fotografía y las actuaciones de los personajes nos revelen todo lo que necesitamos saber. Una de las reglas más importantes del cine es “no digas, muestra”, es decir que no hagas que tus personajes hablen todo el tiempo explicando lo que sucede, sino que dejes que las acciones de los protagonista hablen por si solas, algo que Un Lugar en Silencio logra hacer prácticamente todo el tiempo.
A pesar de que la película se toma su tiempo para crear su atmosfera de suspenso y terror, la tensión es una constante que nunca se pierde, ni en los momentos más “tranquilos” de la historia, ni en las ya más típicas escenas que involucran a una víctima escondiéndose de un poderoso agresor. Otro punto sobresaliente es que la trama no se limita a mostrarnos las comunes escenas de persecución entre un cazador y su presa, sino que también nos deja ver como los personajes interactúan entre si, dándonos escenas que resultan verdaderamente dramáticas y hasta emotivas, teniendo como trasfondo la trama principal de ser una “película de monstruos”.
Tal vez resulta demasiado obvio, pero cabe aclarar que disfrute mucho de Un Lugar en Silencio. Unos cuantos aspectos técnicos son los que evitan que pueda darle una calificación perfecta, por ejemplo el hecho de que los efectos visuales relacionados con los antagonistas no resulten muy buenos que digamos, pero incluso este tipo de detalles no cambian el hecho de que la historia es envolvente de principio a fin, además de que el diseño de los monstruos, aunque no del todo original, resultan bastante interesantes y sobretodo funcionales para la historia que se nos está contando. Tal vez sea demasiado pronto para decirlo, o tal vez lo que va del año ha sido tan decepcionante en cuanto a terror que eso haga resaltar a esta producción aún más, pero me atrevería a decir que Un Lugar en Silencio es al 2018 lo que ¡Huye! fue para el 2017. Sean fans del terror o no, Un Lugar en Silencio es una película que vale la pena ver.

Un Lugar en Silencio: 4/5. Muy Buena.

Mejor que: Señales (2002), La Guerra de los Mundos (2005), El Fin de los Tiempos (2008), La Niebla (2007). Esas comparaciones pueden sonar un tanto extrañas, pero Un Lugar en Silencio toma uno que otro elemento similar dentro de esas películas y logra darle un giro propio e interesante.
No tan buena como: ¡Huye! (2017), Viene de Noches (2017). Aunque tomen en cuenta que soy la única persona que conozco a la que le gusto Viene de Noche, así que interpreten esa comparación como ustedes gusten.

lunes, 9 de abril de 2018

Video-reseña: El Gran Huracán Categoría 5

Cine Barato: Mazinger Z: Infinity


 
Hora de hacer enojar a los fans de los monitos chinos. Gundam: Telenovela para vender muñequitos. Evangelion: Pinche anime pretensioso y mamón. Voltron: Serie para furrys de closet. No, si quieren ver una BUENA serie de robots gigantes, aquí está su pinche padre: Mazinger Z. Estoy bromeando, por supuesto (excepto con lo de Evangelion), pero la importancia de Mazinger en la animación japonés es muy grande, aunque el concepto es bastante viejo y, hay que aceptarlo, no ha envejecido muy bien con los años, resulta interesante poder ver en la pantalla grande una nueva entrega de esta histórica franquicia con Mazinger Z: Infinity.
En Mazinger Z: Infinity veremos el regreso de uno de los robots gigantes más famosos del mundo del anime. Han pasado varios años desde que terminó la guerra contra el malvado Doctor Hell y el mundo se encuentra en paz, sin embargo, cuando un misterioso robot gigante es descubierto cerca del monte Fuji, un gran ejército de monstruos robóticos gigantes aparece, lo cual pondrá al mundo entero en peligro. Con la situación empeorando a cada minuto, el intrépido Koji Kabuto deberá regresa y pilotar una vez más al poderoso Mazinger Z.
Aunque la historia en Infinity es auto contenida, al tratarse de una continuación directa de la franquicia, se hace referencia a personajes y hechos ocurridos en la serie animada, lo cual puede causar confusión para aquellos cuyo primer acercamiento a esta saga se da mediante esta película. La cinta intenta explicarnos rápidamente la importancia de cada personaje y sus historias previas, algo que se logra alcanzar solo parcialmente, ya que muchas cosas parecerán no tener sentido a menos que ya se conozca de antemano la serie. Esto no afecta a la trama principal de la película, pero indudablemente hace que varios detalles secundarios sean difíciles de comprender.
El tono de la historia puede llegar a ser muy variado, tal vez demasiado. La atracción principal es ver a un montón de robots gigantes peleando entre sí, claro está, algo que la película nos da constantemente, pero el tono en ocasiones se siente demasiado dramático. Parece que en momentos estamos viendo una telenovela exageradamente melodramática, al siguiente vemos comedia sumamente infantil y ridícula (como un robot peleando a balonazo), y al siguiente vemos peleas exageradas típicas de cualquier anime de acción. Sí soy completamente franco, este constante cambio de tono me molestaría si no fuera porque, al ser un fan de esta serie desde mi infancia, me es inevitable ver la producción con mucha nostalgia, y aunque puedo entender que el cambio constante de tono puede no ser del agrado de todos, en mi opinión esto le da cierto encanto infantil, pero de nuevo, esto no es más que mi propia nostalgia hablando.
Un detalle que no es muy de mi agrado es que la cinta, en un intento de “modernizar” su propio concepto, utiliza muchos clichés del anime contemporáneo, y aunque algunos de ellos sí resultan divertidos, otros tantos no hacen más que complicar innecesariamente las cosas. Ecología, fuentes de energía renovable, los mismos horrores de la guerra y hasta teorías de física cuántica se tocan dentro del filme, y aunque nunca se profundiza en la mayoría de ellos, muchos de estos conceptos se sienten fuera de lugar en una película de robots gigantes que parecen juguetes peleando unos contra otros.
A final de cuentas creo que Mazinger Z: Infinity encuentra un buen balance a la hora de entretener a los fans de la serie y al mismo tiempo llamar la atención de aquellos que se topan con sus personajes por primera vez. Hay que ser claros, la cinta será mucho más entretenida para aquellos que ya conocemos la franquicia, es como reencontrarse con un amigo al que no hemos visto en muchos años y platicar sobre “los viejos tiempos”. Para aquellos cuyo primer acercamiento a Mazinger es esta película, puede que muchos conceptos les parezcan anticuados (sobre todo el diseño de personajes), pero de igual manera resulta un viaje entretenido, tal vez no tan profundo o innovador como la misma película quiere hacernos pensar, pero al final no deja de ser una experiencia entretenida tanto para propios como extraños.

Mazinger Z: Infinity: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Titanes del Pacífico: La Insurrección (2018)
No tan buena como: Titanes del Pacífico (2013) Yu-Gi-Oh! El Lado Oscuro de las Dimensiones (2016). Esa última en cuanto películas que son continuaciones a series de anime

Video-reseña: Hasta que la Boda Nos Separe

viernes, 6 de abril de 2018

Cine Barato: El Gran Huracán Categoría 5


 
Ya sé que casi todas mis comparaciones son de comida, pero que les puedo decir, soy gordo, me gusta la comida… como sea, a lo que iba es que hay algo en común entre la pizza hawaiana y las películas llamadas “de serie B”: ambos son gustos adquiridos que no a todo el mundo le gusta pero que son bastante agradables para aquellos que tienen esa predilección. Lo anterior lo menciono porque, aun cuando bajo ninguna circunstancia El Gran Huracán Categoría 5 puede clasificarse como una buena película, es una de esas producciones que son muy, MUY malas pero indudablemente divertidas.
En El Gran Huracán Categoría 5 veremos los intentos de un grupo de ladrones por robar una reserva nacional durante un desastre natural. Cerca de un pequeño pueblo estadounidense se encuentra una reserva federal que contiene una gran cantidad de dinero. Cuando una fuerte tormenta se acerca al pueblo, un grupo de ladrones toma la oportunidad y se infiltra en el edificio gubernamental para robar el dinero que se resguarda ahí. Aislada por la tormenta, la agente federal Casey (Maggie Grace) deberá reclutar la ayuda de dos civiles que aún se encuentran en el pueblo e intentar frustrar el asalto a la reserva federal.
La trama puede sonar demasiad complicada al principio, pero gracias a un ritmo fluido y una estructura relativamente sencilla, la historia no resulta difícil de seguir. La trama es espectacularmente ridícula, y la propia película lo sabe, por lo que en más de una ocasión decide hacer a un lado la seriedad que se pudiese tener y refiere regodearse en su propia ridiculez, dándonos escenas tan tontas que no puedes hacer más que reír de lo inverosímil de la situación. Este tono es difícil de mantener en un filme, y es la diferencia entre ver una película de la que te ríes DE ella y una en la que te ríes CON ella, siendo El Gran Huracán del segundo tipo.
La película cuenta con demasiados personajes, además cada uno de ellos carece totalmente de personalidad, lo cual suena bastante mal, pero por lo menos esa simpleza hace que cada participante se pueda enfocar en su papel dentro de la historia. La mala caracterización de los personajes se extiende al dialogo de los mismos, ya que casi siempre el dialogo se enfoca a explicarnos la historia, haciendo que cada que algún actor abre la boca su dialogo se sienta poco natural, robótico y (accidentalmente) chistoso.
Los efectos especiales son pésimos, en verdad de los peores que he visto en mucho tiempo, pero en lugar de avergonzarse de ellos, la cinta los muestra como una medalla de honor. A pesar de ser todo menos impresionantes, el filme decide usar sus efectos especiales para darnos secuencias de acción bastante ingeniosas, y las mismas limitaciones en cuanto a efectos visuales hacen que estas escenas sean aún más entretenidas. Pude que la acción sea vea tan real como un billete de 25 pesos, pero de que resulta entretenida, eso que ni qué.
No quiero atosigarlos con el complicado lenguaje que manejamos alrededor del mundo del cine, pero El Gran Huracán Categoría 5 es lo que los expertos del medio llamamos “un churro”. Tal vez fui demasiado sutil y no se dieron cuenta, pero en verdad disfrute mucho de El Gran Huracán Categoría 5. No se confundan, la película definitivamente NO es buena, además de que no resulta tan memorable ni siquiera en esa extraña categoría de “es tan mala que es buena”. No hay necesidad de ver esto en el cine, pero si alguna vez tienen la oportunidad de verla en la televisión, de preferencia rodeado de amigos, comida chatarra y mucho, MUCHO alcohol, El Gran Huracán Categoría 5 les hará pasar un rato agradable aunque olvidable.

El Gran Huracán Categoría 5: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Actos de Venganza (2017), Vigilante Nocturno (2017) La Bóveda (2017), El Plan Maestro (2016), Geotormenta (2017).
No tan buena como: La Trampa (2017), Duro de Cuidar (2017)

Video-reseña: Sherlock Gnomes

Cine Barato: Hasta que la Boda Nos Separe


Les ahorrare tiempo y con suerte algo de dinero. Hasta que la Boda Nos Separe es mala, no paguen por verla. Fin. Si de verdad quieren escuchar solo unos cuantos aspectos que me hacen catalogar a esta supuesta “película” como mala, continúen leyendo.
En Hasta que la Boda Nos Separe veremos lo que supuestamente es el video de bodas de una pareja de recién casados y las complicaciones por las que pasan para organizar su boda… y eso es todo. No, de verdad, en cuanto a trama no hay nada más que decir.
Por lo general exagero mucho con mis descripciones en un desesperado intento por ser gracioso, o ya de perdida no tan aburrido, pero no hay hipérbole aquí, lo digo muy en serio: Hasta que la Boda Nos Separe me hizo sentir físicamente mal. La cámara prácticamente nunca deja de moverse, no hay una escena que en la que la toma no se mueva de un lado a otro erráticamente e incluso las imágenes no están bien enfocada la mayor parte del tiempo, lo cual es medianamente entendible si consideramos que esto se supone que es un video “amateur” de una boda, pero aun así, el constante movimiento de la cámara terminó por darme un fuerte dolor de cabeza.
No hay trama alguna en esta película. Otra vez, jugando a ser el abogado del diablo, esto es entendible, la producción supuestamente es un video casero de una boda, y sí, supongo que las complicaciones totalmente comunes en la planeación de un evento social como este puede ser medianamente entretenido, el problema es que el espectador se siente como si estuviera en una reunión familiar de personas que ni conoce ni le interesa conocer. La experiencia es, tal cual, como sentarse en la mesa de una fiesta donde no se conoce a absolutamente a nadie, con la desventaja de que en este caso no hay alcohol a la mano para hacer la agobiante experiencia por lo menos un poco más llevadera.
Ya conocen mi antipatía por las “comedias” mexicanas, pero en esta ocasión creo que no fui el único que no encontró ni remotamente graciosa la cinta. A pesar de que supuestamente es una comedia y que la sala de cine estaba medianamente llena, nunca alcancé a escuchar ni una sola risa durante toda la película. Lo voy a admitir, lo único parecido a “comedia” es una escena en la que una persona lee una lista de invitados cuyos nombres son puros albures, lo cual puede ser prácticamente un chiste de primaria pero debo reconocer que me hizo reír. Peor es nada, supongo.
Al principio iba a tachar la película como simplemente mala, ya que hay pequeños momentos que, aunque no redimen la producción, logran ser marginalmente entretenidos e incluso la historia llega a ser medianamente emotiva, por lo menos en su propio contexto, pero incluso esto se hecha por la borda cuando te das cuenta que sí, algo tan simple como el video casero de una boda está tomado de otra película, una producción rusa llamada Gorko! (Kiss Them All). Lo siento, esto simplemente es insultante. Ya sé que no es ni la primera ni la última película mexicana “basada” en otra producción pero ¿De verdad a esto hemos llegado? ¿Hacer remakes de películas extranjeras que nadie conoce y esperar que nadie se dé cuenta? Es insultante, es patético y es deprimente. No hace mucho dije que parte de la culpa es del espectador, por pagar para ver producciones mediocres, y aunque sigo pensando que esto es verdad, el deprimente estado del cine nacional también es culpa de aquellos que hacen cine en nuestro país. Si le das a tu público proyectos basura, lo único que se consumirá es basura, perpetuando así un círculo vicioso sin fin donde el público y el mismo cine mexicano son cómplices uno del otro, ambos sentándose en sus laureles sin que ninguna de las dos parte pueda progresar. El cine mexicano está muerto y todos fuimos cómplices en su asesinato.

Hasta que la Boda Nos Separe: 0/5. Ofensivamente mala.









Mejor que: Tuya, Mía… Te la Apuesto (2018), Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo (2018).
No tan buena como: Cómplices (2018), Una Mujer Sin Filtro (2018).

Tomen en cuenta que todas esas comparaciones son de otras películas mexicanas que han llegado al cine este año y que todas ellas también son malísimas, pero ese es el estado de la industria en México. A lo más que se puede aspirar es a dar una mala película y esperar que no sea peor que otras tantas malas producciones.

Patético. Simplemente patético.

 

E igual que la última vez, les dejo el trailer de la película original.

miércoles, 4 de abril de 2018

Cine Barato: Sherlock Gnomes


 
No creo que nadie a nadie le importe o siquiera recuerde Gnomeo y Julieta, una pelicula infantil de entre tantas otras, olvidable pero tampoco reprobablemente mala, y aun así tenemos es “secuela”: Sherlock Gnomes, que sigue el mismo camino que su predecesora, es decir que también es inofensiva y completamente olvidable.
En Sherlock Gnomes veremos las aventuras de un ornamento de jardín que además es un detective. Por años los gnomos de jardín (estatuas de porcelana, no gnomos de verdad) que viven en Londres han sido protegidos por el famoso Sherlock Gnomes, quien comienza a investigar un caso que involucra a varios gnomos desaparecidos, un caso que probablemente sea el más difícil de su carrera como detective.
Ya mencioné que la película es una secuela, por lo menos en teoría, pero en realidad poco o nada tiene que ver con la original Gnomeo y Julieta, que tampoco es una joya del cine para empezar. Los personajes de la primera cinta son relegados rápidamente a papeles secundarios, dando protagonismo a los nuevos héroes de la historia, lo cual hace que la conexión entre las dos películas se sienta ridículamente forzada e innecesaria, dándonos dicho vínculo con tal de convencernos de que este “universo de gnomos de jardín” es una franquicia ahora. Esa idea es tan ridícula como suena.
No me atrevería a llamar a Sherlock Gnomes como un plagio, pero definitivamente toma mucha “inspiración” de otras tantas peliculas infantiles como Toy Story, Minions y La Vida Secreta de tus Mascotas, tanto en personajes, conceptos y hasta en trama, pero al menos Sherlock Gnomes logra darles un giro propio, uno muy básico y predecible, pero al menos no resulta una copia descarada.
Lo siguiente puede que suene a un insulto, pero créanme que no lo es. La producción logra hacer un buen trabajo a pesar de sus limitaciones en cuanto a animación. ¿Los personajes se mueven de manera un poco forzada y poco fluida? Bueno, son muñecos de porcelana, es normal que no tengan la mejor movilidad del mundo. ¿La textura de los personajes se ve “rara”’? Otra vez, es normal, así se ve la porcelana. Este es un caso donde las limitaciones técnicas terminan por abrir una puerta a la creatividad y darnos soluciones interesantes a problemas comunes, lo cual tengo que aplaudir.
Odio tener que irme por la tangente y dar una opinión tan vaga, pero simplemente Sherlock Gnomes es otra de entre tantas películas dirigidas a un público infantil, entretenida para su espectador objetivo y nada más. Sí tienen niños pequeños, Sherlock Gnomes logrará entretenerlos por un rato, pero si no tienen a ningún niño chiquito para llevar al cine y que quiera ver esta película, ustedes no tienen ningún motivo para ver esto.

Sherlock Gnome: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Pequeño Vampiro (2017), El Pájaro Loco (2017)
No tan buena como: El Cavernícola (2018).