Me es difícil
hablar sobre la serie 12 Horas para
Sobrevivir. Por un lado la premisa de es interesante y me hace recordar
otras tantas historias de ciencia ficción como Cuando El Destino Nos Alcance, Carrera
Mortal o 1984, y aquí entre nos,
me alegra poder ver una trama sobre un futuro distópico donde no todos los
personajes son mocosos que parecen salidos de un catálogo de tienda de ropa;
por otro lado, la franquicia 12 Horas para Sobrevivir no es más que un
conjunto de películas “de serie B” de relativo alto presupuesto, lo cual no es
algo malo por su cuenta, pero convierte a estas producciones en, llamémosle “un
gusto adquirido”, ya que pueden llegar a ser demasiado violentas, un tanto ridículas
y para algunos hasta de mal gusto, pero todos esos “defectos” son precisamente lo
que hacen atractivo una película “de serie B”. Dicho todo lo anterior, creo que
12 Horas para Sobrevivir: El Inicio,
es una buena introducción a esta franquicia, pero no ofrece nada nuevo o
interesante para aquellos que ya estamos familiarizados con ella.
En 12 Horas para Sobrevivir: El Inicio
veremos la primera vez en que se implementa la llamada “Depuración”. En un
futuro no muy lejano, crisis sociales, políticas y económicas azotan
incansablemente a la población de Estados Unidos. Buscando una solución a la
creciente tensión social, el nuevo gobierno estadounidense implementa un
experimento social en la isla de Staten Island, el cual consiste en legalizar
todo tipo de crimen con el objeto de que la gente sea capaz de expresar toda su
ira reprimida durante una noche. Algunos a favor, otros en contra, diferentes
grupos tomaran la decisión de unirse al “experimento” o simplemente sobrevivir
a la noche más violenta de sus vidas.
El Inicio en el título es bastante claro,
pero por si acaso hay que aclarar que esta película es una precuela, lo cual
causa que la producción se tope con problemas frecuentes dentro de cualquier
precuela, por ejemplo, uno de los giros en la trama resultaría mucho más
significativo de no ser porque ya se había revelado en la segunda película de
la serie, pero pienso que resultara un detalle genuinamente inesperado para
aquellos que no tengan ninguna familiaridad con la serie…
eso si el trailer no hubiera arruinado también.
Una de las
ventajas de la franquicia es que aunque cada película sí cuenta con protagonistas
a quienes seguir, la premisa de una noche de crimen es la que siempre resulta
en el enfoque de la producción, dejándonos ver como distintas personas reaccionan
a la situación, algo que sigue siendo el casi en El Inicio. Fuera de uno que otro personaje recurrente, la serie en
general no cuenta con un “héroe” en específico, lo cual hace que en verdad se
sienta que cualquier personaje podría morir en cualquier momento, al menos en teoría,
ya que en el fondo sabemos que los protagonistas siempre saldrán victoriosos en
una película (sin importar el género de la historia), pero esa sentimiento
simulado de ser “impredecible” hace que la trama sea mucho más interesante.
Tal vez no
les parezca la gran cosa, pero la película utiliza bien su lenguaje visual. El
ejemplo más obvio es como muchos personajes utilizan pupilentes de colores como
parte del experimento, esto no solo es un punto importante para la trama sino
que también le da al espectador una manera visual de distinguir (al menos
superficialmente) las motivaciones de algunos personajes sin necesidad de
excesivas y aburridas explicaciones verbales. Digan lo que quieran, pero aunque
este tipo de lenguaje visual sea sencillo, creo que es bastante ingenioso y un
poco más inteligente de lo que se podría esperar de una típica película “serie
B”.
Va a sonar
raro, pero las fortalezas de 12 Horas
para Sobrevivir: El Inicio son también sus debilidades. La película cuenta
con acción, un poco de horror y crítica social que ha definido a la serie, pero
todos estos elementos se sienten un tanto diluidos entre sí, convirtiendo a la producción
en “aprendiz de todo pero maestro de nada”. Como película
de terror no resulta tan buena como la primera, como película de acción no es
tan bien llevada como la segunda y como sátira social no es tan extravagante y ridícula
como la tercera. 12 Horas para
Sobrevivir: El Inicio se siente como un disco de “grandes éxitos”, uno que
se limita a repetir lo antes visto y no innova en lo absoluto pero que podrá entretener
a los seguidores de la serie y al mismo tiempo podría llamar la atención de un
nuevo público, balance que siempre es difícil de conseguir y que El Inicio más o menos logra alcanzar.
12 Horas
para Sobrevivir: El Inicio: 2/5. Meh.
Mejor que:
La Noche de la Expiación (2013).
No tan buena
como: 12 Horas para Sobrevivir (2014), 12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección
(2016)
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