lunes, 8 de agosto de 2016

Cine Barato: El Abogado del Mal


 
Dentro de los medios de entretenimiento audiovisual existen dos que destacan un poco más que el resto: La televisión y el cine. En estos medios se pueden contar muchos tipos de historias, uno que resulta bastante popular son las historias policiacas. En historias de este corte, sobre todo en la televisión actual, se cuentan eventos de dos grupos separados pero igualmente importantes, los policías que investigan los delitos y los abogados que procesan a los criminales. Esta no es una de esas historias. Esta es una película donde Keanu Reeves finge ser un abogado, una cinta con título mal traducido llamada El Abogado del Mal. (TU TUMP)
En El Abogado del Mal veremos la batalla jurídica que debe librar un abogado para tratar de exonerar a su cliente. Mike Lassiter (Gabriel Basso), un joven de 17 años, ha sido acusado del asesinato de su propio padre, lo más grave del caso es que se ha declarado culpable. Ahora el abogado defensor, Richard Ramsay (Keanu Reeves), deberá hacer todo lo posible por  demostrar la inocencia de su cliente a pesar de que él mismo no está seguro de que esa sea la verdad del caso.
La lista de elementos destacables en El Abogado del Mal empieza y termina con Keanu Reeves. No es que el actor haga un papel espectacular, de hecho es lo contrario, dándonos una interpretación cansada y un tanto aburrida incluso para los estándares de Neo que, seamos honestos, nunca se ha caracterizado como un actor demasiado interesante o emocional que digamos. La razón de que Reeves sea lo más destacable de la producción es simplemente por la fama del actor y nada más.
La historia cuenta con algunos giros, no todos de ellos inesperados, y trata de mantener al espectador interesado en un misterio que desafortunadamente no es muy interesante que digamos. Algo que tampoco ayuda mucho al caso son las actuaciones de todo el reparto, con excepción de Gugu Mbatha-Raw, que parece ser la única actriz con el más remoto interés en darnos un personaje interesante. De hecho la historia de este personaje se menciona muy rápida y brevemente, y esa pequeña trama suena mucho más interesante que la historia principal que nos presenta la propia película.
No hay mucho que decir sobre El Abogado del Mal. La película no puede considerarse mala ya que es competente a secas. El problema radica en que el filme no nos da un solo elemento destacable, por lo que termina pareciendo como un capítulo a medio acabar de La Ley y el Orden. Como diría el gran pensador contemporáneo Homero (Simpson): “¿Por qué pagar por algo que puedes ver gratis en la tele?”

El Abogado del Mal: 2/5.
 
 
 
 
 
 
 
 
No tan buena como: El Abogado del Diablo (1997), La Raíz del Miedo (1996), Cuestión de Honor (1992).
Mejor que: Dios No Está Muerto 2 (2016) Golpe bajo, lo sé, pero verdaderamente es la única película de drama jurídico que es peor que cualquier otra que haya visto hasta la fecha.

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