jueves, 19 de diciembre de 2019

Video-reseña: Jumanji: El Siguiente Nivel

Video-reseña: Last Christmas

Video-reseña: Entre Navajas y Secretos

Video-reseña: El Informante: Killerman


Video-reseña: Guadalupe Reyes

Cine Barato: Jumanji: El Siguiente Nivel



La versión de Jumanji del 2017 fue una de esas gratas sorpresas que demuestran que no toda secuEla y/o remake y/o “reboot” tiene que ser malo. Esa película fue mucho mejor de lo que tenía derecho a ser, por lo que no es de sorprender que más temprano que tarde tuviésemos que lidiar con una secuela, en este caso Jumanji: El Siguiente Nivel, que a pesar de perder el “factor sorpresa” de su antecesora, es capaz de brindarnos una aventura cómica bastante entretenida.

En Jumanji: El Siguiente Nivel volveremos a explorar el exótico y extraño mundo de Jumanji. Después de sobrevivir a la extraña experiencia de ser absorbidos por un vieojugo, Martha (Morgan Turner), Spencer (Alex Wolff), Bethany (Madison Iseman) y Anthony (Ser´Darius Blain) se reúnen una vez más durante sus vacaciones de invierno para recordar los buenos tiempos, sin embargo, cuando Spencer desaparece misteriosamente, el resto del grupo descubre que su amigo ha entrado una vez más al juego de Jumanji, el cual no está funcionando como lo hizo en el pasado, por lo que el grupo deberá arriesgar sus vidas una vez más al entrar al juego y rescatar a su amigo, lo cual se complicara aún más cuando, de manera accidental, el abuelo de Spencer, Eddie (Danny DeVito) y su amigo Milo (Danny Glover) también entran al peligroso mundo de Jumanji.

No sé si se deba a descuido o arrogancia por parte de la producción, pero esta secuela hace muy poco por establecer a sus personajes y sus escenarios a nuevos espectadores, asumiendo que ya todos estamos familiarizados con la cinta anterior, lo cual no estoy del todo seguro que sea el caso. Esto provoca que algunas bromas pasen completamente desapercibidas para aquellos cuyo primer encuentro con esta serie se dé mediante esta película, pero afortunadamente los lazos de continuidad no son lo suficientemente “rígidos” como para evitar que El Siguiente Nivel pueda disfrutarse por su propia cuenta.

La película tiene como objetivo principal el darnos divertidas secuencias de acción “típicas” de una historia de aventura en lugares exóticos al más puro estilo Indiana Jones, haciendo de todo lo demás algo secundario, lo cual suena mal, pero el hecho de que el filme se enfoque a una sola meta hace que la experiencia sea muy llevadera. Es cierto que los personajes son algo planos, algunas motivaciones siendo bastante débiles con tal de justificar la existencia de la débil trama, pero una vez más, la cinta no pretende ser una historia épica o un profundo análisis de sus protagonistas, es solo una serie de secuencias de acción creativas y emocionantes.

Los efectos especiales han mejorado, digo, aún sigue siendo bastante claro cuando los actores están interactuando con creaturas y escenarios creados por computadora, pero los efectos visuales sí son mejores que en el filme anterior. Las coreografías son igualmente buenas, sin embargo la forma de editarlas no son el todo de mi agrado. Muchas peleas se sienten demasiado caóticas, con la cámara muy cerca de la acción, utilizando cortes constantes que en más de una ocasión hacen difícil discernir qué está pasando en la pantalla, lo cual entiendo, muchos de estos “trucos” de edición se utilizan para disfrazar las escenas más intensas y esconder cuando un actor famoso es remplazado por su “doble de acción”, y aunque esto no demerita lo entretenido de estas secuencias, desearía que la forma de presentarlas no fuera tan errática.

Otra pequeña piedra en el zapato llega a ser el tono de la historia. El enfoque de comedia y aventura nunca se pierde, lo cual es bueno, pero la película intenta más de una vez darnos escenas más emotivas, lo cual se agradece ya que es aquí donde se le llega a dar un poco más de profundidad a los personajes, pero muchas de estas escenas quieren ser igualmente graciosas como sentimentales y terminan sin ser ninguna de las dos cosas.

Tal vez sueno demasiado duro con mis críticas, pero aun si ese es el caso eso no cambia que Jumanji: El Siguiente Nivel es muy divertida. Los actores y su juego de “teléfono descompuesto” sigue siendo muy divertido (sobretodo “La Roca” haciendo su mejor imitación de Danny DeVito), además de que cualquier excusa para ver a mi amada Karen Gillian en la pantalla grande siempre se agradece. La producción no pretende ser una aventura épica que cambie el rumbo de la historia del entretenimiento, como ya he dicho mil veces, es solo una historia sencilla de aventura, y aunque sus negras intenciones de seguir con la franquicia sean claras, si su enfoque por la aventura sigue en pie, no creo que sea algo tan malo esperar más películas de esta serie en el futuro. No creo que El Siguiente Nivel sea tan buena como su antecesora, pero es una continuación que vale la pena. Aunque suene a lo más obvio del mundo, hay que decir que si les gusto Jumanji de 2017, les puedo asegurar que también disfrutaran de esta secuela.

Jumanji: El Siguiente Nivel: 3/5. Buena.












Mejor que: Zathura (2005) Sé que no tiene nada que ver, pero ¿Podríamos ver un “reboot” de esta serie también? Aunque sé que soy de los pocos que recuerdan y que les gusta Zathura… soñar no cuesta nada.
No tan buena como: Jumanji (1995), Jumanji: En la Selva (2017).


jueves, 12 de diciembre de 2019

Cine Barato: Last Christmas



Pobre Emillia Clarke… no solo tuvo que aguantar ser parte de un final decepcionante en Game of Thones, si no que ahora parece que su destino es ser encasillada y protagonizar insípidas y estúpidas películas románticas. No me malentiendan, amo a nuestra Daynerys de la Tormenta, La que no arde, Madre de Dragones, Khaleesi de los Dothraki y del mar de hierba, Reina de los Ándalos, los Rhoynar y los primeros hombres, Señora de los Siete Reinos y protectora del Reino, Princesa de Dragonstone, Reina de Meeren tanto como cualquiera, pero parece que se le esta encacillando en papeles de comedia romántica que simplemente no se le acomodan bien, un destino peor que la muerte si me preguntan. Por cierto, spoiler de aquí en adelante, porque no me importa “arruinar” este pedazo de mierda que alguien pretende pasar por película.

En Last Chirstmas veremos la comedia romántica navideña más descerebrada del año. Kate (Emillia Clarke) es una chica sin dirección en la vida que, de la nada, magia navideña supongo, comienza a ver a un tipo llamado Tom (Henry Golding) quien la ayuda a encontrarse a si misma y el amor y ese tipo de pendejadas. Al final resulta que Tom era un fantaaasma (boo) que ayuda a mejorar la vida de Kate, lo cual no estoy seguro de que funcione donde vivo, aquí a los que escuchan voces y ven a gente imaginaria nos dicen esquizofrénicos.

Los clichés comunes de las comedias románticas no son suficientes aparentemente, la producción se dedica a meter un supuesto misterio que no llega a ningún lado, nunca se explica de manera satisfactoria, y por más tierno y dulce que intente ser, no es más que una estupidez sin fundamentos que sirve como excusa para tener un final inesperado.

Emillia Clarke es pésima en el papel protagónico, aunque no es su culpa. La actriz es carismática indudablemente, y su actuación de “niña buena” solo acentúa su encanto natural, y ese es precisamente el problema, esa personalidad es casi completamente opuesta a la que se intenta pintar como personaje principal. Se supone que estamos viendo a una chica desencantada de la vida, con problemas por todos lados y al borde de una crisis existencial, pero Clarke proyecta casi la imagen opuesta. Había dos soluciones sencillas, cambiar el guion para que el personaje se adecuara más a la personalidad de la actriz o de plano buscar a otra protagonista, pero nadie hizo ninguna de esas cosas.

La trama no sabe cómo crear conflicto, de hecho, tampoco sabe cómo mover una trama de manera natural. Los personajes se aman, se odian, se aman, y así sucesivamente sin ton ni son, toda pasa “solo porque sí”, lo cual tristemente es normal en las comedias románticas, pero en ningún momento se trata de justificar estos cambios tan radicales en sus interacciones, o, mejor dicho, al final tratan de explicarse con ese absurdo y retrasado final inesperado. Lo siento, no puedo quitar el dedo del renglón. ES DEMASIADO ESTUPIDO.

Sí hay un público para este tipo de cosas, la clásica pareja melosa que quiera ver esto en el cine y quizá manosearse un poco en la oscuridad podrá disfrutar de esta película, pero lo siento, de ahí en fuera no creo que haya algo que valga la pena en Last Christmas. Llena de clichés, malas actuaciones, una historia sin sentido y ninguna clase de encanto propio, Last Christmas es una de las peores comedias románticas del año, lo único distintivo es que se disfraza con luces y pinos para fingir que es una película navideña. Tengo que darle a esta producción lo que se ha convertido en mi insulto favorito últimamente: La película es tan, TAN mala, que parece película mexicana comercial.

Last Christmas: 0/5. Ofensivamente mala.











No tan buena como: Yo Antes de Ti (2016)
Mejor que: After: Aquí Empieza Todo (2019) Que estoy casi convencido que nunca nadie podrá superar esta película en lo aburrida y estúpida que es.


Cine Barato: Entre Navajas y Secretos.



Soy el primero en quejarme de películas se limitan a repetir lo antes visto y que no intentan nada nuevo pero, para mi propia sorpresa, me he dado cuenta de que no importa el seguir una fórmula ya probada, ya que el resultado final puede ser muy bueno si es que se hace buen uso de todos los elementos de dicha fórmula, como es el caso de Entre Navajas y Secretos, una cinta con sabor a novela de misterio que, a pesar de no ser verdaderamente innovadora, sus muchos giros y encrucijadas antes, durante y después de la trama la convierten en una experiencia muy entretenida.

En Entre Navajas y Secretos veremos a una familia tratando de resolver el misterio de una muerte inesperada. La familia Thrombey es un grupo de personas adineradas de gran éxito en varios ramos, pero todos sus miembros le deben parte de su éxito al patriarca de la familia, el famoso novelista Harlan Thrombey (Christopher Plummer). Después de una concurrida fiesta de cumpleaños, Harlan es encontrado muerto en su propia habitación. Aunque todo parece indicar que el incidente se trato de un suicido, el investigador privado Benoit Blanc (Daniel Craig) es contratado para llegar a la verdad, ya que todos en la familia Thrombey son sospechosos de haber cometido un crimen en contra de Harlan.

La típica historia de una casona en medio de la nada, llena de sospechosos, todos ellos con motivos para llevar a cabo un asesinato, con todo y teorías de conspiración, planes rebuscados y casi fantástico, un detective sagas e implacable y un misterio que lentamente se va despejando, como pueden ver, no es nada fuera de lo común, pero la ejecución es lo que hace al filme tan divertido. No sé preocupen, no pienso arruinarles nada, pero lo que tengo que decir es que el misterio principal se revela a mitad de la película y no en el desenlace, lo cual suena extraño y poco apropiado, pero aun con esto la cinta sigue su marcha con más complicaciones, giros e intrigas en su trama que cautivan al espectador y nunca lo dejan ir.

El ritmo del filme es perfecto, ya que a pesar de que sí se toma su tiempo para plantearnos muchas situaciones distintas y a los muchos, MUCHOS personajes involucrados, la cinta nunca se torna lenta o aburrida, encontrando un muy buen balance entre hacer progresar la historia y al mismo tiempo darnos tiempo suficiente para poder distinguir y “digerir” todos los elementos que necesitamos para seguir el hilo argumental, el cual puede resultar un poco enredoso pero nunca se vuelve incomprensible o difícil de seguir.

El tono igualmente se balancea constantemente entre el misterio “serio” y una comedia casi caricaturesca. Siempre me quejo de como dos tonos desiguales terminan arruinando una película, pero ese no es el caso en esta película, aunque no sabría decirles el como o el por que de ello. Supongo que parte del encanto se da por las actuaciones, las cuales son buenas y creíbles en los momentos más dramáticos, pero cada actor se puede dar el lujo de sobreactuar y ser tan exagerado como le sea posible cuando la trama así se lo demanda. En un momento podemos ver a un detective descubriendo el “hilo negro” del misterio solo para que en el siguiente minuto ese mismo personaje se comporte como algún personaje de Scooby Doo, tonos muy dispares pero que se logran integrar perfectamente entre ellos.

Estoy tratando de encontrar algo malo que decir sobre la producción para poder fingir que soy imparcial, pero lo único cercano que se me ocurre es el humor, el cual si llega a ser intrusivo por momentos, pero incluso esto resulta interesante ya que esos momentos “fuera de lugar” solo hacen que el humor sea aun más gracioso y, de manera que no alcanzo a comprender, no le restan seriedad o impacto a la trama de misterio principal. Lo dije al principio, en realidad Entre Navajas y Secretos no muestra nada nuevo, pero lo que nos da es un producto final que funciona muy bien, aun con su complejidad sin nunca descartar su buen sentido del humor. Es como un reloj “común y corriente”, donde todo engrane y resorte encaja a la perfección para cumplir su función, volviéndose así algo más que la simple suma de sus partes. Si tienen la oportunidad, véanla.

Entre Navajas y Secretos: 4/5. Muy Buena.














Mejor que: Asesinato en el Expreso de Oriente (2017).
No tan buena como: Clue (1985). También conocida como Clue: El Castillo del Misterio, Siete Sospechosos o El Juego de las Sospechas

jueves, 5 de diciembre de 2019

Cine Barato: El Informante: Killerman



No toda película debe (o puede) ser una mega producción. Aunque no logren llamar tanto la atención, pienso que producciones más “modestas“ y “sencillas” tienen su lugar en el cine, y no me refiero solamente a “películas de arte”. Son estas producciones las que usualmente logran ser interesantes a pesar (o a veces a causa de) sus limitados recursos, y anqué El Informante: Killerman se presta para esto, sus asperezas evitan que se vuelva una experiencia del todo agradable.

En El Informante: Killerman veremos a un par de criminales intentando resolver problemas con su “negocio”. Skunk (Emory Cohen) y Moe (Liam Hemsworth) son un par de criminales de poca monta que trabajan para un jefe de la mafia en Nueva York. Al ver una oportunidad de ganar su “independencia” mediante un negocio de drogas, Skunk y Moe emprenden el trabajo por su cuenta, sin saber que lo que en un principio era una intervención “de rutina” se convertirá en una peligrosa odisea en la que arriesgaran sus vidas.

Esto tiene que ver directamente con la película pero al mismo tiempo no es culpa de la propia producción, pero lo siento, es una espina en mi costado que debo de sacar… He visto pésimos trailers que revelan toda la historia de sus respectivas películas, arruinando así muchos de sus giros y sorpresas, pero creo que con El Informante: Killerman, es la primera vez que veo una película que arruina su propio desenlace mediante una pésima traducción de su título. Es como si a El Sexto Sentido la hubiesen traducido como “Bruce Willis está Muerto Desde el Principio”… spoilers para El Sexto Segundo por cierto… perdón por eso.

La producción es bastante engañosa, ya que se vende a sí misma como una película de acción, y aunque si cuenta con algunas secuencias de persecución y balaceras, difícilmente son el punto fuerte de la película. El filme es un thriller más sobrio, mucho más interesado por el drama que por la acción, lo cual no es malo, el problema es que su forma de generar tensión, aunque efectiva, después de un rato se convierte en algo exasperante. El ritmo de la trama es muy lento, y aunque el “salto” de punto a punto en la narrativa es bueno, el camino constantemente se ve interrumpido por escenas que no aportan nada a la historia principal, secuencias que además de innecesarias se extienden mucho más de lo necesario. Entiendo que esto se haga para generar expectación en el público, pero se abusa tanto de este recurso que al final se termina cambiando la emoción por hastío.

La edición hace un buen trabajo en “ocultar” lo limitado de los recursos de la cinta, usando cortes sencillos pero efectivos en sus secuencias de acción, pero lamentablemente esto también cuenta con algunos problemas. Esto, debo aceptar, es mero gusto personal, pero el manejo de la cámara simplemente no es de mi agrado, con casi todas las tomas moviéndose erráticamente, efecto que tiene como propósito inyectar algo de realismo, dando le una vista casi de “documental” al filme, pero francamente este estilo no me gusta y casi siempre solo me deja con un dolor de cabez.

Las actuaciones son buenas a secas. Lo “triste” (por llamarlo de alguna manera) es que, aunque Liam Hemsworth hace un buen trabajo con su personaje, lo siento, su parecido con su hermano Chris es muy grande, por lo que casi siempre que está en pantalla no puedo evitar pensar que estoy viendo al hermano menor de Thor.

No creo que El Informante sea mala, pero su ritmo lento y escenas “de relleno” la vuelven un tanto larga y aburrida por momentos. Creo que si hubiese otra versión de este filme, uno con unos veinte o treinta minutos menos, tendríamos una experiencia mucho más redonda, eso y si la traducción del título no fuese un grandísimo spoiler. El Informante: Killerman será del gusto de aquellos que gustan de historias sobre crimen, pero no puedo recomendarla del todo debido a sus leves pero constantes tropiezos.

El Informante: Killerman: 2/5. Meh.














Cine Barato: Guadalupe Reyes



Es triste pensar que las pellicas decentes del cine mexicano comercial sean la excepción en lugar de la regla, por lo que aun cuando un producción mexicana no sea precisamente innovadora u original, el simple hecho de no me cause un aneurisma cerebral ya es ganancia, como fue el caso de Guadalupe Reyes, una comedia que dista de ser sobresaliente pero cuenta con suficiente cálida como para no considerarse como un crimen contra la humanidad, como usualmente suele suceder con las comedias mexicanas.

En Guadalupe Reyes veremos a un par de amigos en un maratón de fiestas. Han pasado varios años desde que Hugo (Juan Pablo Medina) y Luis (Martín Altomaro) se perdieran la pista y cada quien tomase un rumbo diferente en sus vidas, sin embargo, cuando ambos comienzan a sentirse nostálgicos por su vieja amistad, Luis y Hugo se reúnen una vez más para celebrar el maratón “Guadalupe Reyes”, 26 días de fiesta continuos que les harán recordar las cosas verdaderamente importantes en la vida.

La historia del filme es demasiado sencilla, y todos los giros y “sorpresas” de la trama se ven venir a kilómetros de distancia, sin embargo, hay varios factores que evitan que el filme se vuelva del todo monótono. Los protagonistas tienen muy buena química, y aunque sus personajes sean casi completos opuestos uno del otro, sus interacciones son muy creíbles, haciéndonos creer que verdaderamente estamos viendo a os grandes amigos reencontrarse después de muchos años.

Los personajes recorren un arco argumental bastante perecible, de esos que ya sabes cómo va a terminar desde que comienza, pero al menos, y otra vez es triste que esto sea la excepción y no la regla, al menos los protagonistas tienen verdadero crecimiento, y aunque de vez en cuando si nos topamos con soluciones demasiado “convenientes” a algunos de los problemas a los que se enfrentan. Por lo menos los personajes sí deben enfrentarse a las consecuencias de sus actor y aprender de sus errores, lo cual suena a lo más básico y coherente dentro de una historia, pero casi ninguna “comedia” mexicana puede ejecutar algo tan sencillo.

El humor se balancea entre chistes bobos y otros “subidos de tono” sin llegar a ninguno de los dos extremos. Los chistes más “sencillos” no caen en ser infantiles o estúpidos, mientras que los relacionados con situaciones más “adultas” pretenden ser graciosos por su propia cuenta sin caer en la vulgaridad o el intentar ser ofensivos solo porque sí. Ya saben que soy un amargado, por lo que no se sorprenderán cuando les diga que el humor no me pareció graciosos, pero por lo menos tampoco me provoco pena ajena. Algo es algo, ¿No?

Para bien o para mal no hay mucho que decir sobre Guadalupe Reyes. La cinta es muy sencilla con su estructura, trama, ritmo y personajes, ninguno de estos elementos siendo sobresaliente, pero tampoco cayendo en torpeza o valemadrismo. Creo que la mejor manera de describir la película es decir que es “competente”, y lo que sí tengo que aplaudirle es que NO es otra estúpida comedia romántica ni otro remake torpe y sin gracia, las dos enfermedades más graves que afectan al cine mexicano comercial en la actualidad. Guadalupe Reyes no es una joya, pero podrá hacer pasar un buen rato a más de uno.

Guadalupe Reyes: 2/5. Meh.














Mejor que: Mirreyes vs Godínez (2019), Placa de Acero (2019), Un Papá Pirata (2019), La Boda de la Abuela (2019), Dulce Familia (2019), No Manches Frida 2 (2019).
No tan buena como: Una Noche en el Fin del Mundo (2013). La comparación más injusta que he hecho en un buen tiempo, pero al tener algunas temáticas similares no pude dejar de pensar en esta película.