miércoles, 26 de septiembre de 2018

Cine Barato: Malacopa


 
¿Cuál es el punto de todo esto? ¿De qué sirve criticar otra película mexicana? El resultado es predecible: Ya saben que me pareció basura. En el fondo trato de dar el beneficio de la duda, pero ya no puedo hacer eso, lo intento, de verdad que sí, pero ya no puedo. A partir de ahora asuman inmediatamente que cualquier película mexicana es una mierda sin importar lo que la gente les diga, o en su defecto, aferrándome a la única pisca de esperanza que me queda por el cine nacional, digamos que el 99% de las películas mexicanas del cine comercial son mierda, siendo Malacopa la más reciente producción que se suma a esa triste estadística.
En Malacopa veremos a un wey que resuelve su vida gracias al poder del alcoholismo. Eso es todo. De verdad. Sus problemas los causa él mismo y los resuelve él mismo de la misma forma: emborrachándose. Fin.
No creo que cada película deba tener una moraleja o tratar de dar un mensaje positivo, esto es cine no una fábula de Esopo ¿Pero es en serio? Todos los problemas ocurren por el alcoholismo del protagonista y todos, TODOS, los resuelve embriagándose. Ok, creo que me estoy adelantando un poco, demos dos pasos atrás. La película usa una metáfora para representar el alcoholismo del personaje principal, dándole una dinámica estilo Dr. Jekill y Mr Hyde, siendo su parte alcohólica más valiente, asertiva y aventurera... ya saben, un concepto de personalidad múltiple tan original que nunca jamás se había visto antes, excepto en la ya mencionada novela de hace más de cien años… o películas como La Máscara, El Profesor Chiflado o El Club de la Pelea.
La dualidad del personaje intenta proyectarse con cierto aire de comedia, o por lo menos eso creo porque las payasadas del personaje nunca me resultaron graciosas. Dándole el poco crédito que se merece, al menos el supuesto humor no se siente tan forzado como en otras disque comedias, es solo que los chistes son tan predecibles y sin gracia que ni por accidente logran robar una sonrisa al espectador.
El hecho de que una de las personalidades del protagonista sea verdaderamente odiosa tampoco ayuda. El personaje se comporta como un imbécil y nunca tiene que responsabilizarse por las consecuencias de sus actos, es más, casi siempre se ve recompensado por ser un completo patán. Tal vez estoy en un error, después de todo eso de la interacción humana no es precisamente lo mío, pero no creo que comportarse como un borracho de cantina que literalmente acosa sexualmente a sus compañeras de trabajo sea tan atractivo para las mujeres como para que todas anden tras el mismo sujeto.
Ya sé que es injusto querer aplicar lógica del mundo real a una historia ficticia, pero es inevitable pensar en este tipo de cosas cuando un guion esta tan mal trabajado. Solo les daré un ejemplo de lo que les hablo. Un personaje es secuestrado por un supuesto grupo de eco-terroristas y a pesar de que el protagonista sabe exactamente donde se encuentra el escondite de los secuestradores, en lugar de llamar a la policía o a los medios o a cualquier otra persona para pedir ayuda, lo que hace es emborracharse e ir él solo a donde se esconde el grupo de, supuestamente, peligrosos criminales. Lo siento, eso no me resulta gracioso, me resulta simplemente estúpido y sin ningún puto sentido. Este tipo de incoherencias y sin sentidos están por todos lados en esta producción.
Estoy cansado de decir siempre lo mismo, de señalar que el cine mexicano actual no tiene salvación, pero eso sigue siendo una constante en la industria cinematográfica nacional ¿Y al final de qué sirve? Los que crean cine hacen oídos sordos a las críticas y se escuda en la misma trillada, engañosa y estúpida excusa de siempre: “Apoyen al cine mexicano”. No, ya basta de esa mierda. Tengo que repetir lo mismo una y otra vez hasta que la situación cambie, el cine mexicano dejara de ser mediocre hasta que se le empiece a exigir verdaderamente más, cuando se dejen de dar escusas como “podría ser peor”. El cine mexicano es el cine de la mediocridad y nunca va a cambiar hasta que nosotros, como público, dejemos de “premiar” a producciones tan patéticas como Malacopa. No vean esto bajo ninguna circunstancia, y si aun con esa advertencia deciden hacerlo, déjenme decirles que ustedes son parte del problema ¿Y saben qué? Yo también lo soy por seguir dándole oportunidades al cine nacional a pesar de que no las merezca, pero en mi defensa, yo al menos tengo la excusa de jugar a ser crítico de cine y ver todo lo que puedo para hacer mis reseñas ¿Cuál es su excusa?

Malacopa: 0/5. Ofensivamente mala.









lunes, 24 de septiembre de 2018

Cine Barato: El Depredador


 
Creo que ya no existe ninguna propiedad intelectual del cine de los 80´s que no haya sido sobreexplotada en la actualidad de una u otra forma. Ya pasó con Alien, con Robocop, con Terminator y ahora es el turno de El Depredador para darnos una secuela/reboot que solo apela a la nostalgia del publico pero que, en comparación con el material original, no es más que una pálida sombra de lo que la serie fue en el pasado.
En El Depredador veremos a un grupo de militares enfrentándose a un peligroso ser extraterrestre. Durante una misión encubierta, Quinn McKenna (Boyd Holbrook) es testigo del aterrizaje forzoso de un objeto volador no identificado, lo cual lo pone en contacto con un peligroso extraterrestre, encuentro del que Quinn apenas y sale vivo. Queriendo encubrir el evento, el gobierno estadounidense intenta desacreditar a Quinn y lo envía a un hospital psiquiátrico, sin embargo, al saber que el alienígena busca recuperar tecnología perdida que Quinn escondió en su propia casa, Quinn deberá escapar de sus captores y proteger a su familia de El Depredador.
La película original Depredador es todo un clásico (y estoy dispuesto a pelear contra cualquiera que opine lo contrario) que tiene, llamémosle “elegante simpleza”, una trama muy sencilla pero envolvente. El Depredador por otro lado parece querer meter tantas tramas y subtramas como le sea humanamente posible, lo cual no es tan malo ya que muchas de estas historias si llegan a desarrollarse durante el filme además de plantar suficientes argumentos para posible entregas futuras de la franquicia, mi problema con esto es que muchas de las ideas son simplemente demasiado estúpidas. Solo por ponerles un ejemplo, una de las subtramas tiene que ver con el calentamiento global, lo cual no es malo pero se siente muy fuera de lugar en una película de un montón de soldados peleando con un monstruo asesino. Otro ejemplo (y puede que esto cuente como un spoiler) implica al autismo como, y cito “el siguiente paso de la evolución humana”… ¿Es sólo idea mía o esa es la idea más estúpida que han escuchado ultimadamente?
El tono del filme también está por todos lados. Las escenas de acción casi siempre envuelven una gran cantidad de explicita y abundante dosis de violencia innecesaria, algo que, la verdad sea dicha, me encanta, pero también involucra a personajes que intentan ser graciosos en el peor momento posible. No piensen que soy un amargado (digo, lo soy, pero ese no es el punto aquí) pero aunque disfruto de una buena ración de humor negro tanto como cualquiera, el que un personaje haga una broma justo después de que uno de sus compañeros es gravemente mutilado me parece un poquito fuera de lugar. La “seriedad” de la violencia siempre se ve interrumpida por un mal chiste y a su vez el humor nunca termina de cuajar gracias a la extrema violencia. Muchas veces los personajes son tan absurdos que parece que estoy viendo a los Looney Tunes vs El Depredador, lo cual, juzgando por esta película, no es tan divertido como suena.
Estoy dispuesto a suspender mi credulidad, sobre todo en una historia de ciencia ficción, pero muchos de los escenarios que presenta la película son demasiado absurdo. Ejemplos de esto incluyen (pero no se limitan a): Una científica que con un microscopio común y corriente logra descubrir algo en un par de minutos que un grupo de especialistas con equipo avanzado no pudo hacer en días; un niño capaz de entender y controlar tecnología alienígena en segundos y un grupo de soldados con problemas mentales sometiendo y superando a un escuadrón de militares bien entrenados y con mejor armamento. ¡oh! y casi lo olvido, un perro alienígena con daño cerebral irreversible causado por un balazo… no, nada de esto lo inventé yo, todo esto y más ocurre en la película.
En verdad ODIE esta película y aunque no me crean intente disfrutarla, después de todo soy fan de la franquicia, pero los personajes con motivaciones cuestionables y las tramas sin sentido terminaron agotando mi paciencia. Los efectos especiales y las escenas de acción son muy buenas, en verdad lo mejor de la cinta, ver al monstruo hacer de las suyas a diestra y siniestra siempre es entretenido pero estas secuencias difícilmente justifican lo pobre que resulta el resto de la producción. Quien sabe, tal vez simplemente ya soy demasiado viejo para disfrutar de este tipo de filmes, o tal vez estoy atrapado en mi nostalgia y simplemente no tengo tolerancia con reinterpretaciones de franquicias del pasado, a estas alturas no tengo idea. Siento como si mi cerebro hubiera pasado por una máquina de horror inenarrable que intercambio mi mente consiente e inconsciente una con la otra, dejando mis fantasías inútiles y haciendo que todo lo que conozco sea imposible de comprender, además cada diez segundos me patea las bolas, y esa máquina se llama El Depredador.

El Depredador: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Alien vs Depredador 2 (2007)
No tan buena como: Depredador (1987), Depredador 2 (1990), Alien vs Depredador (2004), Depredadores (2010)

jueves, 20 de septiembre de 2018

Cine Barato: Mamma Mia! Vamos Otra Vez


 
No me gustan los musicales ni la música de ABBA, digo, tampoco odio ninguna de esas cosas, simplemente las tolero… excepto la combinación de ambas en la primera Mamma Mia!. Ver esa película para mi es una tortura, es por esto que estaba listo para buscar el acogedor abrazo de la muerte al saber que Mamma Mia! tendría una secuela, sin embargo, aunque no puedo decir que Mamma Mia! Vamos Otra Vez sea una joya, por lo menos debo reconocer que es superior a su predecesora y tiene el extra de que no me hizo tener pensamientos suicidas al salir del cine.
En Mamma Mia! Vamos Otra Vez veremos una aburrida historia aderezada por música de los 70´s. Sophie Sheridan (Amanda Seyfried) está preparando la inauguración de su propio hotel en Grecia, un sueño que lamentablemente su madre Donna (Meryl Streep) no pudo cumplir en vida. Mientras los preparativos para la fiesta se complican, mediante flashbacks veremos como la propia Donna encontró el amor y concibió a su hija Sophie en la misma isla que muchos años después se convertiría en un hotel.
Perdón por sonar tan agresivo, pero lo siento, hay dos historias que corren paralelas una junto a la otra y ambas me parecen mortalmente aburridas. La trama “en el presente” es la peor de las dos historias, tratando de forzar conflictos donde no existen. Tal vez sea porque tengo la sensibilidad de un mojón secándose al sol, pero no creo que una leve pelea telefónica entre una pareja de casados sea el drama desgarrador que la película cree que es. La segunda historia también me resulta aburrida ya que se trata de una precuela directa a la primera Mamma Mia!, lo que significa que ya sabes que es lo que va a pasar antes de que suceda, lo cual no logra llamar para nada mi atención. Lo que salva un poco a estas tramas es que constantemente saltamos de una a otra, a veces sin ton ni son, pero sorpresivamente estas transiciones nunca se vuelven complicadas ni rompen el ritmo de la historia, además de que logran quitarle (por lo menos un poco) lo lineal a las dos narraciones.
Ya sé, el idiota soy yo por buscar una buena historia en una película, después de todo esto es un musical, así que ¿Qué tan buenos son los números musicales? Demasiado sencillos para mi gusto. Fuera de un par de actos, los interludios musicales tienen muy básica o nula coreografía y resultan aburridos visualmente PERO a pesar de que las canciones son covers de ABBA, logran transmitir una energía contagiosa bastante agradable. Algo que esta película hace mucho mejor que la anterior es integrar sus canciones a la historia que se nos está contando, aunque eso sí, muchas veces la conexión entre canción y narración es medio forzada, pero nunca se siente fuera de lugar… excepto por “Dancing Queen” que tiene poco o nada que ver con la trama pero es un clásico setentero y se sentiría un poco raro tener un musical de ABBA que excluya esa canción, supongo.
Perdón por ser abiertamente un cerdo machista opresor miembro del malvado heteropatriarcado que subestima a las mujeres, pero Mamma Mia! Vamos Otra Vez es la definición misma de “Chick Flick” y no creo que eso sea algo malo. Si son fans de ABBA y quieren pasar un buen rato junto con un grupo de amigas, creo que la película es una buena oportunidad para hacer precisamente eso. Por mi parte, aunque no me arrepiento de haberla visto, no tengo ni la más remota intención de volver a ver esta película. Otra más que se va a la lista de “no es para mí”, pero no dejen que mi evidente misoginia se interponga entre esta película y ustedes, si al ver el trailer les parece algo siquiera remotamente interesante, yo diría que le den una oportunidad, y más importante aún, probablemente saldrán de buenas del cine y podrán regresar directamente a la cocina a hacerme un sándwich. Solo estoy bromando sobre el sándwich  por cierto ¿Qué tan triste es que tenga que aclarar eso?
 
Mamma Mia! Vamos Otra Vez: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Mamma Mia! (2008)
No tan buena como: A Través del Universo (2007)

martes, 18 de septiembre de 2018

Cine Barato: El Día de la Unión


 
Siempre trato de hablar de una película y juzgarla por sus propios méritos, decir que es buena o mala independientemente de lo que pueda desarrollarse a su alrededor pero déjenme decirles que en este caso ni siquiera voy a intentar hacer eso. No dudo que el equipo creativo detrás de El Día de la Unión en verdad tenga buenas intenciones pero el producto final, además de ser una mala película, me parece de mal gusto. No me malentiendan, no creo que se deba boicotear o que la gente deba sentirse indignada, ya estamos grandecitos y cada quien sabrá como sentirse después de ver esta película, lo que digo es que A MÍ me pareció de mal gusto.
En El Día de la Unión veremos una dramatización del temblor que ocurrió en el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) el 19 de Septiembre de 1985. Un día como cualquier otro en la agitada capital es interrumpido cuando un fuerte terremoto que azota la ciudad. Desesperado la repentina tragedia, Max (Kuno Becker) trata de llegar a lo más profundo de un edificio colapsado para rescatar a su hijo sin saber si el niño se encuentra vivo o muerto.
Dentro de la campaña publicitaria para esta película se anuncia que se trata de un homenaje hacia las víctimas del temblor del 85 y del 2017, y no dudo que esa sea la intención, pero el lanzar una película en honor a una tragedia justo un año después de la misma me parece demasiado pronto y por ello de mal gusto, por lo menos en la manera en que este “tributo” toma forma. La película nos cuenta una historia ficticia sobre un periodista y su hijo, además de una subtrama sobre un político corrupto que termina siendo un villano de caricatura cuyas motivaciones son ridículas y sin ningún sentido, como si la película creyera que el drama de un desastre natural no fuese suficiente y deba insertar un antagonista que, a final de cuentas, no termina aportando nada de valor a la historia.
Otro elemento mal empleado en mi opinión es una subtrama sobre una periodista que reporta la tragedia. Pienso que este elemento está mal utilizado porque, al igual que el villano, no aporta nada a la historia principal, sólo es una excusa para que el filme pueda insertar documentación real que existe sobre esta tragedia. Llámenme exagerado si quieren, pero ver los destrozos y la verdadera angustia que la gente sufrió durante el terremoto del 85 es verdaderamente estremecedor, la única forma de no sentir nada al ver estas escenas es si están muertos por dentro, pero la forma en que El Día de la Unión decide implementarlas raya en el amarillismo.
Normalmente no tengo ningún problema con dramatizaciones de eventos reales, pero si esta película en verdad es dedicada en honor a aquellos que sufrieron en carne propia estos desastres ¿Por qué no hacer una cinta sobre esas personas? Sobre los cientos de historias reales que ocurrieron, un documental bien investigado sobre los hechos de ese día ¿Por qué la necesidad de inventar algo? Porque un documental no serviría para impulsar la carrera de Kuno Becker, quien escribe, actúa y dirige la producción. Y ya que estamos en eso, el dialogo es robótico y poco creíble, diría que se siente como si una inteligencia artificial sin ningún entendimiento sobre como hablan los seres humanos lo escribió, pero eso implicaría decir que el guionista tiene inteligencia de cualquier tipo; las actuaciones son de nivel de telenovela chafa y la dirección raya en lo mediocre.
Tal vez es solo idea mía, tal vez mi retorcida mente es la que me hace ver algo que en realidad no está ahí, pero siento que la producción busca colgarse de una verdadera tragedia para tratar de impulsar la carrera de Kuno Becker y quiere escudarse de cualquier tipo de crítica diciendo que es un  “homenaje”, algo que me parece verdaderamente repulsivo. De nuevo, no dudo que haya buenas intenciones detrás del filme, pero el producto final deja mucho que desear. Como película El Día de la Unión es mala y como homenaje me parece de mal gusto, sin embargo, supuestamente parte de lo que se recaude en taquilla se donará en beneficio a los damnificados del terremoto del año parado y si ese en verdad es el caso, entonces valdría la pena apoyar la cinta, eso no cambia que sea una mala película, pero si esta donación en verdad es real demostraría que las buenas intenciones de la producción no son solamente “de dientes pa´ fuera”. Lo mejor que puedo decirles es que la vean y formen su propia opinión, pero en lo particular El Día de la Unión me dejo con un mal sabor de boca y no porque toque un tema delicado sino por la forma en que decide exponer dicho tema.

El Día de la Unión: 1/5. Mala.







 

Cine Barato: Johnny English 3.0


Rowan Atkinson es víctima de su propio éxito. Atkinson tiene una larga y prolífica carrera como comediante pero es mayormente conocido en todo el mundo gracias a su personaje Mr. Bean ¿Cómo puede ser la fama mundial un problema? Porque desafortunadamente es imposible no relacionar al comediante con su más icónico personaje, un ejemplo de esto lo podemos ver en Johnny English 3.0, donde a pesar de querer ser una de tantas parodias sobre espías, lo único que puedo ver es a Mr. Bean jugando a ser James Bond.
En Johnny English 3.0 nos volveremos a encontrar con el agente secreto más torpe al servicio secreto de su majestad. Un misterioso hacker ataca múltiples bases de datos del servicio secreto británico poniendo en grave peligro a todos sus operativos. Sin ninguna otra opción para su propia desgracia, el MI6 se ve obligado a buscar la ayuda del agente retirado Johnny English (Rowan Atkinson) para descubrir y detener al culpable detrás de los ciberataques.
Empiezo a creer que solo existen dos tramas posibles en las películas de espías: Arma nuclear robada y base de datos robada. Cierto, esta película no deja de ser una parodia, por lo que la trama no se toma demasiado en serio a sí misma, pero de que la historia es trilladísima, eso que ni qué. Por otro lado el ver a un personaje espía que es torpe en su trabajo es igualmente un cliché, uno que puede ser gracioso pero que es una idea que resulta todo menos original.
La comedia es bastante simple y a veces demasiado obvia. Les pondré un ejemplo: Los personajes se encuentran discutiendo sobre una parte de su misión cuando uno de ellos “casualmente” pregunta si debería de guardar algo de dinero para gasolina, a lo que Johnny English contesta que no es necesario. Un par de minutos después, para sorpresa de absolutamente nadie, el auto espía se queda sin gasolina en medio de una persecución. El chiste se ve venir desde mucho antes de que se termine de contar PERO aunque el planteamiento sea demasiado obvio, las bromas resultan genuinamente graciosas debido a las reacciones de Rowan Atkinson. Esto es una apreciación completamente personal, pero lo siento, simplemente este comediante me resulta demasiado gracioso con su rostro y los gestos que hace. Creo que si  me topara con Mr. Bean en un funeral y me contará una historia triste no podría evitar reírme.
Odio sonar como disco rayado, pero no puedo quitar el dedo del renglón: la comedia física de Rowan Atkinson me resulta muy graciosa pero a la vez muy reminiscente a la del personaje de Mr. Bean y el actor la utiliza este tipo de comedia siempre que puede. Ver al actor haciendo payasadas y la forma de interactuar con su entorno es completamente absurda y sin sentido, es casi como ver una caricatura actuada por personas de carne y hueso, y tal vez sea mi poco desarrollada e infantil mentecilla, pero ese acto me resulta  muy gracioso, todo gracias al propio carisma del actor.
Debo aceptar que Johnny English 3.0 me resulto muy graciosa PERO también debo reconocer que no se distingue en lo absoluto del sin número de parodias de espías que existen en el cine. Si la película les causa gracia o no dependerá casi completamente de que tan chistoso encuentren a su protagonista, que en mi caso es mucho, pero eso es un gusto completamente personal. Aunque sí me hizo reír constantemente, no me atrevería a recomendarla a quienes no sean fans de Mr. Bean.

Johnny English 3.0: 2/5. Meh.


 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Johnny English 2 (2011).
No tan buena como: Johnny English (2003), Mi Ex es un Espía (2018)

jueves, 13 de septiembre de 2018

Cine Barato: No Me Las Toquen


 
¿Qué tan malo es que lo primero que me venga a la mente al escuchar el término “Sex Comedy” (y lo digo en inglés porque “comedia sexual” suena a algo ilegal) sea American Pie? Una reliquia de un tiempo pasado y recordatorio constante de que soy un anciano supongo. Ya saben de lo que hablo, ese estilo de comedias “subidas de tono” que se enfocan en adolecentes calenturientos y sus andanzas sexuales, el más reciente ejemplo de este estilo de comedia (por lo menos que yo he visto últimamente) es No Me Las Toquen, que a pesar de ser una comedia divertida con el único objetivo de divertir a su público, se atreve a comentar algunos puntos interesantes sobre el incomodos (para algunos) temas de sexualidad.
En No Me Las Toquen veremos las andanzas de un grupo de padres tratando de evitar que sus hijas pierdan su virginidad. Julie (Kathryn Newton), Kayla (Geraldine Viswanathan) y Sam (Gideon Adlon) han sido amigas prácticamente desde que entraron a la escuela. Con la graduación a la vuelta de la esquina, las tres amigas toman la decisión de perder su virginidad durante su fiesta de graduación, algo que sus padres descubren por accidente. Aterrados de que sus hijas cometan un error al “perder su inocencia”, Lisa (Leslie Mann), Hunter (Ike Barinholtz) y Mitchell (John Cena) unirán fuerzas y trataran de encontrar a sus hijas “antes que sea demasiado tarde”.
Creo que será fácil decidir si les va a parecer graciosa la película o no al escuchar su premisa y si piensan que es un tema demasiado incomodo… tal vez tengan razón, pero ese es precisamente uno de los puntos que trata el filme. Tal vez sea porque puedo ver una situación como esta desde un punto completamente externo, pero la confusión, vergüenza  y malentendidos entre padres y sus hijos jóvenes al hablar de sexualidad pueden resultar muy graciosas, situaciones que la película evidentemente exagera siempre que puede con tal de hacer más graciosa la situación.
A pesar de ser una comedia, las diferentes relaciones entre los personajes resultan bastante orgánicas (por llamarlas de alguna manera) y más que ser estereotipos gastados llegan a sentirse como personas reales, o por lo menos tan reales como se podría esperar de una “comedia de errores”, lo que hace fácil empatizar con por lo menos alguno de los personajes, cada uno de ellos mostrando un punto de vista distinto a un mismo “problema”, lo cual nos permite apreciar la historia desde varias perspectivas diferentes.
El tipo de humor puede llegar a ser un tanto… no sé cómo decirlo, “asqueroso”, supongo, pero gracioso. No les quiero arruinar nada, pero una de las escenas más divertidas es también una de las más grotescas, pero dependiendo de su propio sentido del humor tal vez lo consideren demasiado asqueroso como para ser gracioso. Un ejemplo de lo que hablo se da en una escena que se da casi instantáneamente de la que les hablo, la cual involucra expulsión de fluidos corporales y que no me pareció graciosa en lo absoluto. Es difícil entender de lo que hablo sin arruinar el chiste, lo que trato de decir es que a veces el humor es asqueroso y gracioso y en otras simplemente asqueroso.
Podría contarles muchos otros detalles sobre esta película, pero hacerlo sería quitarle mucho la gracia a la historia y sus giros, además de que les arruinaría muchos momentos que resultan genuinamente emotivos. Lo anterior es algo que en verdad me sorprendió, a pesar de ser esencialmente una comedia sobre chiquillos cogiendo, la película nos da momentos muy “humanos”, nada demasiado melodramático (esto es una comedia a final de cuentas), pero que resultan genuinamente tiernos, aunque ¿Qué sé yo? tal vez sólo sea mi mentecilla enferma que puede llamar “tierno” a una situación muy, MUY incómoda entre padres e hijos. Tanto adolecentes como padres podrán disfrutar del humor de la cina, aunque eso sí, no es una película que quiera ver junto con tus hijos o padres, según sea el caso de cada quien. Graciosa y sorpresivamente emotiva en momentos, pienso que No Me Las Toquen vale la pena.

No Me Las Toquen: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Alma de la Fiesta (2018).
No tan buena como: El Club de las Madres rebeldes (2016), Super Cool (2007)

Cine Barato: La Monja


 
Hora de dar mi opinión personal que será mal interpretada como una queja y que hará que me tachen de ser un idiota: No me interesa en lo más mínimo el “universo cinematográfico” de la serie El Conjuro. No niego que las películas de la franquicia sean entretenidas, lo que no entiendo es porque todo el mundo piensa que representan lo mejor en películas de terror en la actualidad, para mí no son más que cintas completamente convencionales que no aportan nada nuevo, opinión que se extiende a la nueva entrega de la serie: La Monja.
En La Monja veremos la lucha de un par de religiosos contra una fuerza demoniaca. En 1952 en Rumania un campesino encuentra el cadáver de una monja fuera de un viejo y aislado convento. Para investigar la misteriosa muerte, el Vaticano envía al padre Burke (Demián Bichir) y a la hermana Irene (Taissa Farmiga), quienes rápidamente descubren que una fuerza sobrenatural acecha el convento y a las religiosas que residen en él.
Un locación remota en Europa, un castillo enorme y lúgubre, una misteriosa fuerza demoniaca que amenaza vidas inocentes, todos estos elementos se prestan para contarnos una “clásica” historia de terror y eso es precisamente lo que La Monja se dedica a hacer. Puede que la trama recorra el mismo camino que tantas otras historias con este mismo entorno han recorrido en el pasado, pero aunque no sea algo original, el resultado es entretenido. Como digo siempre: Si no está roto, no lo arregles.
Desafortunadamente lo convencional viene de la mano de lo predecible. Los mismos trucos de cualquier otra película de terror se ven aquí. Tomas de pasillos largos y oscuros, sombras que pasan junto a los protagonistas sin que ellos se den cuenta, el eventual “jump scare “acompañado de un fuerte ruido de la banda sonora que te toma por sorpresa y te hace saltar de tu asiento… todo esto ya se ha visto antes, pero por fortuna la trama y el entorno se integran bien para que todos esos elementos ya mencionados se integren bien. Siento que todo esto es como entrar a una caza embrujada de feria, ya sabes que todo es falso y casi todo “susto” se ve venir a kilómetros de distancia, pero si entras con la mera intención de pasar un buen rato y no pensar las cosas demasiado terminas pasándotela bien.
Algo que me es más difícil de justificar es el desenlace. Entiendo que se busque hacer del clímax la parte más emocionante de una película, pero La Monja parce querer tener la “batalla final” de una cinta de acción en lugar de una de terror, con diálogos ridículos y toda la cosa. Tal vez sea solo idea mía, pero cuando un personaje dice “Hay un momento para orar y otro para actuar. Este es momento para actuar” mientras que agarra una escopeta, eso suena a dialogo fantoche (pero divertido) que diría un héroe de acción en camino a pelear contra el malo maloso malvado de la historia. Este cambio de tono rompe con la atmosfera lúgubre que hasta ese momento llevaba el filme, además descubrimos que un balazo de escopeta es igual o más efectivo que un crucifijo y agua bendita cuando estas luchando contra una fuerza demoniaca. ¿Quién lo diría? Cada día aprendes algo nuevo, supongo.
Diría que quede decepcionado después de ver La Monja, pero eso implicaría que tuviera esperanzas en cuanto a la cinta para empezar. Si intentaban volverme fan de este “universo cinematográfico”, debo decir que esta película no lo logra, en mi mente no deja de ser una de tantas franquicias de terror que existen en el mundo y aunque sigo sin entender el porqué de su popularidad tan grande, reconozco que es una experiencia entretenida. Este tipo de película de terror no me parece algo fuera de lo común y lo tendré que anotar bajo la vaga y floja lista de géneros que “simplemente no son para mí”, pero al menos la historia es entretenida y aunque al final se torna un tanto ridícula, por lo menos nunca se vuelve aburrida, que es más de lo que puedo decir de otras tantas películas de terror contemporáneas.

La Monja: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Annabelle (2014)
No tan buena como: El Conjuro (2013), El Conjuro 2 (2016), Annabelle 2: La Creación (2017)

Video-reseña: Alfa

martes, 11 de septiembre de 2018

Cine Barato: Alfa


 
Dicen que toda comparación es odiosa, así que permítanme ser tan odioso como me sea posible ¿Tienen curiosidad por ver El Renacido pero no quieren sentarse a ver una película lenta, larga y como beneficio extra se quieren saltar la pedantería de Iñarritu? Aquí tiene la versión “familiar” de EL Renacido en Alfa. Exagero, evidentemente, pero esa comparación es la forma más fácil que se me ocurre para explicarles que pueden esperar de este filme.
En Alfa veremos la amistad ente un joven y un lobo. Hace 200, 000 años las tribus de hombres primitivos comienzan a formarse para facilitar la supervivencia de la raza humana. En esta hostil época la caza es vital para que la humanidad pueda prosperar, por lo que un grupo de cazadores se aventura a buscar sustento antes de que llegue el invierno. Desafortunadamente un de los cazadores, llamado Keda (Kodi Smit-McPhee) sufre un accidente, por lo que el resto de cazadores lo da por muerto. Sobreviviendo milagrosamente, Kedah hará todo lo posible por regresar con su gente con ayuda de un lobo con el que poco a poco forjará un lazo de amistad inquebrantable.
La trama nunca se complica más allá de lo que les acabo de describir y aunque eso no suene demasiado interesante, la premisa resulta bastante sólida y efectiva. Hay algunos aspectos de la historia que no terminan de agradarme, pero no son más que nimiedades si los comparamos con  los aciertos de la producción, aunque eso sí, déjenme decirles que el final, aunque bastante adecuado, se sintió bastante anticlimático para mí, no malo, que eso quede claro, simplemente no hay mucha “fanfarria” al llegar al desenlace, aunque tal vez algo así saldría sobrando en una historia tan sencilla.
La cinta hace un muy buen uso de su lenguaje visual, utilizando dialogo solo cuando es absolutamente necesario. Ok, lo reconozco, esto no es más que mi opinión y ego de supuesto crítico de cine que finge saber de lo que habla, pero en mi opinión el dialogo muchas veces sale sobrando, como si la producción no confiara demasiado en su público y sienta la necesidad de explicar aquellos detalles que son siquiera un poco vagos… eso y que la inmersión en la historia se pierde un poco cuando vemos a lo que esencialmente “cavernícolas” hablar en perfecto inglés (o español, si están viendo la versión doblada). Suena a algo sin sentido, pero siento que la producción hubiera sido más interesante si se hubiera dejado de lado todo dialogo y se hubiera enfocado en el ya de por sí bastante bien logrado lenguaje visual, aunque admito que eso convertirá a la producción en algo más difícil de digerir y que ese cambio tan radical solo apelaría a estirados snobs de cine con asquerosas tendencias de insufrible hípster, es decir a mi…
Me la he pasado alabando el aspecto visual ¿pero a que me refiero específicamente? A que muchas escenas son capaces de expresarse por su propia cuenta. No diría que las actuaciones sean espectaculares, pero cada personaje expresa perfectamente su situación mediante lenguaje corporal. No necesitamos que Keda nos explique que si no regresa pronto a su tribu él morirá, es una situación que se entiende perfectamente mediante sus acciones y su interacción con el entorno que lo rodea. Por si esto fuera poco, muchas escenas son verdaderamente bellas. No sé nada sobre el tema, y de hecho estoy casi seguro que este tipo de tomas debe tener un nombre en específico (y si no lo tienen, deberían), tomas en las que se ve a los personajes en un horizonte casi desierto, donde solo se alcanzan a ver siluetas y que enfatizan la pequeñez de los personajes en comparación a la naturaleza que los rodea. Diría que este tipo de escenas son una metáfora visual sobre los personajes y sus circunstancias ¿Pero qué sé yo? Profundas o no, lo que sí puedo decir que estas tomas se ven hermosas.
Si he de encontrar un “prietito en el arroz”, como dicen por ahí, ese serían algunos de los efectos especiales. Muchos de los animales son animación por computadora y se ven bastante bien… excepto cuando están en movimiento e interactuando con los actores. Tal vez a estas alturas estoy tan acostumbrado a este tipo de efectos visuales que ya poco me sorprenden, pero de que algunos animales se ven medio raros cuando están en movimiento, creo que no es una exageración.
¿Qué les puedo decir? La película resulta sencilla pero no por ello aburrida, y la verdad sea dicha, una historia sobre un niño y su perro siempre logran enternecer a mi podrido corazón, el cual sí tengo a pesar de que piensen lo contrario. Lamento tener que regresar a la misma metáfora, pero en verdad considero a Alfa una versión más digerible de El Renacido, pero tampoco es que se trate de un plagio, simplemente amabas son historias de supervivencia y de “hombre vs naturaleza”, con el gran extra de que Alfa cuenta con un perro como coprotagonista, lo cual no creo que nadie pueda tachar como algo malo. Entretenida y emocionante, échenle un ojo si es que tienen la oportunidad.

Alfa: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: 10, 000 A.C. (2008)
No tan buena como: Colmillo Blanco (1991), La Guerra del Fuego (1981)

Cine Barato: La Sirenita


 
La historias que se encuentran bajo el dominio público son grandiosas para hacer películas: tienes que poner poco o nulo esfuerzo en una historia que ya todo el mundo conoce, no tienes que pagarle derechos de autor a nadie y, tal vez lo mejor de todo, compañías multimillonarias no pueden hacer nada si “por casualidad” tu producción se cuelga de la fama de alguna otra cinta mucho más famosa y exitosa, por lo menos creo que eso es lo que pensaban los productores detrás de La Sirenita, una reinterpretación de un cuento clásico cuyo mayor logro es poder decir que salió antes que la inevitable versión “live action” que, estoy casi seguro, Disney hará más temprano que tarde.
En La Sirenita veremos la historia de amor entre un chico y una creatura mitad pez (cualquier similitud con La Forma del Agua es mera coincidencia… quiero creer…). Cam Harriison (William Moseley) es un joven reportero que se encarga de cuidar de su sobrina Elle (Loreto Peralta) quien desafortunadamente es huérfana y se ve afligida por una misteriosa enfermedad. Siguiendo la pista de lo que podría ser una bebida milagrosa capaz de curar cualquier enfermedad, Cam y Elle llegan a Missisipi donde se toparan con una sirena llamada Elizabeth (Poppy Drayton) que se encuentra atrapada por un malvado hechicero.
Lo primero que habrán notado es que esta película no es precisamente un remake de la historia clásica o de la versión Disney de la misma, lo cual ayuda a distinguir aunque sea un poco a la producción. La historia es una supuesta continuación a la historia, pero no se trata precisamente de una secuela. La “precuela” de la trama se nos cuenta mediante una sencilla animación que en menos de dos minutos nos deja saber todo lo que necesitamos para entender el resto de la cinta, lamentablemente cuando esos dos minutos terminan, la calidad de la producción cae en picada sin ningún a señal de poder mejorar.
Voy a sonar demasiado cruel y elitista, pero no hay otra forma de decirlo: toda la producción se siente “barata”. La calidad de los escenarios, el vestuario, las actuaciones y los “efectos especiales” (y uso ese término MUY generosamente) gritan “película infantil para televisión”. Voy a sonar tan mamón como siempre, pero la calidad de esta versión de La Sirenita no está ni de cerca con lo que se podría esperar de una producción para cine, de hecho parece más un capítulo de serie infantil como Escalofríos o ¿Le Temes a la Oscuridad?, algo que no es precisamente malo pero que, por lo menos en mi estirada, elitista y amargada opinión no tiene ningún motivo para existir en la pantalla grande.
Y siguiendo con mis malhumoradas quejas de viejito amargado, la trama cuenta con innumerables hoyos argumentales. Es cierto, buscar lógica en lo que esencialmente es un cuento de hadas es contraproducente, pero la película ni siquiera se toma la molestia de seguir sus propias reglas, haciendo que los personajes digan o hagan algo en una escena y a la siguiente se contradigan solo para que la trama siga avanzando. Lo peor de todo es que siempre que nos topamos con una contradicción o una falla en la lógica la trama se escuda diciendo “¡Es magia! No tenemos que explicar nada… o tener algo remotamente similar a coherencia”, lo cual podría ser el caso en un cuento de hadas bien planteado, pero aquí se siente como una excusa para justificar a un guionista perezoso e incompetente.
Suena a que odie esta película y casi lo hice, pero no. La verdad es que simplemente estoy demasiado viejo para este tipo de cosas. La producción está claramente enfocada a un público de muy, MUY corta edad, y no creo que nadie fuera de ese grupo pueda disfrutar realmente de esta producción. Para mí la cinta fue casi una total pérdida de tiempo, y digo casi porque me atrevería a verla de nuevo cuando tenga insomnio, ya que me resulto tan aburrida que casi me quedo dormido. Aun si tiene niños pequeños que quieran verla en el cine, yo les recomendaría que esperen a verla en televisión abierta o en algún servicio de streaming, ya que su calidad es tan pobre que en verdad no merece el costo del boleto de entrada al cine.

La Sirenita: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
No tan buena como: Tritón por Accidente (1999), La Sirenita (1989)
Mejor que: El Pájaro Loco (2017). El tema tiene poco o nada que ver pero al menos La Sirenita no es la peor película infantil que he visto en el año, por lo menos debo darle ese pequeño crédito.

martes, 4 de septiembre de 2018

Cine Barato: Milla 22: El Escape


 
Tener un proyecto cinematográfico ambicioso no es malo, al contrario, puede llevar a un producto verdaderamente único y diferente. La ambición se convierte en un problema cuando tratas de implementar algo innecesariamente sólo porque en ese momento parecía una buena idea y terminas complicando todo sin razón alguna, como es el caso de Milla 22: El Escape, una película que pudo ser una simple pero competente cinta de acción, pero que rápidamente se convierte en un desastre incomprensible sin pies ni cabeza.
En Milla 22: El Escape veremos a un grupo de agentes estadounidenses protegiendo a una figura importante. Tras una operación que sale mal, el gobierno estadounidense se ve amenazado por lo que podría ser un desastroso ataque terrorista a gran escala. Teniendo en custodia a la única persona con información relevante para evitar el potencial desastre, James Silva (Mark Wahlberg) y su equipo estarán encargados de sacar al informante del país, algo que resultara mucho más difícil de lo esperado cuando se ven atacados por varios frentes que intentaran silenciar permanentemente al informante.
Gringos fungiendo como la policía mundial que salva el planeta de un ataque terrorista, la historia más genérica posible de una película de acción, algo que suena bastante mal pero recordemos que cintas como la última Misión Imposible logro convertir en algo muy entretenido, y tal vez eso pudiera ocurrir en Milla 22 de no ser porque la producción trata de buscarle tres pies al gato. La narrativa podría ser totalmente lineal, algo demasiado convencional pero efectivo para una historia tan simple como esta, pero en lugar de eso se dan constantes saltos en el tiempo, muchas veces sin razón alguna y siempre acompañados de una narración rebuscada y sin ningún sentido por parte del personaje de Mark Wahlberg.
Y ya que empezamos a hablar del protagonista… el personaje es detestable. Se nos dice que el personaje Marky Mark es un genio, el mejor en su rama, pero constantemente se ve superado por todo obstáculo que se le pone enfrente, a lo cual el protagonista siempre reacciona de la misma manera: Insultando a todo y a todos a su alrededor y eludiendo su propia responsabilidad en el fracaso de sus operaciones. Ahora, no creo que la esta película tenga una agenda política detrás (aparte de la misma de “Estados Unidos es la onda” que TODAS las películas de acción gringas tienen) pero… un personaje que se dice ser un genio pero que nunca lo demuestra, cuya reacción a casi todo es gritar e insultar a quien se le ponga enfrente, cuya incompetencia pone en riesgo a todos a su alrededor, que en más de una ocasión muestra señales de machismo y xenofobia, pero al que se le trata como a un “héroe” patriota, digno de seguir incondicionalmente y que (supuestamente) es capaz de salir airoso de cualquier desastre, un personaje que a pesar de todo se pinta como un héroe… no lo sé, tal vez solo este imaginando cosas, pero esa descripción es parecida a cierta figura de la política estadounidense actual. Lo único que faltó fue que Mark Wahlberg dijera que iba a construir un muro para defender su país y que los “terroristas” iban a pagarlo.
Hagamos el esfuerzo por olvidar las connotaciones políticas y enfoquémonos en la acción del filme, o al menos eso me gustaría decir pero incluso esto, lo que debería ser el punto fuerte de la producción es un completo desastre. Toda la acción parece filmada por un camarógrafo hiperactivo repleto de azúcar que está teniendo un ataque epiléptico, haciendo que la cámara se mueva constantemente y sea casi imposible distinguir quien le está disparando a quien o que chingados está pasando en general. Para echar sal a la herida, la edición es igualmente errática y sin sentido, con tomas que cambian constantemente sin motivo alguno y que, a lo mucho, no pasan más de dos segundos entre corte y corte, convirtiendo la acción en algo todavía más caótico e incomprensible.
Esta película es un desastre. Cada que mete la pata no se puede saber si es por incompetencia o simple malicia. Un último ejemplo: La historia principal ni siquiera tiene una conclusión verdadera, no sé si porque el final se perdió en el cuarto de edición o porque algún descerebrado pensó que esta basura era digna de tener una secuela o hasta ser el principio de una franquicia, lo cual me parece imposible tomando en cuenta que el producto final es un asco. La acción muy, MUY de vez en cuando es entretenida, específicamente cuando puedes distinguir que carajos está pasando, pero esto ni de cerca de salva el resto de la producción. No hay más que decir sobre Milla 22: El Escape, simplemente pésima.

Milla 22: El Escape: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
No tan buena como: Misión Imposible: Repercusión (2018), El Justiciero 2 (2018), Mi Ex Es Un Espía (2018).
Mejor que:… no lo sé, nada reciente me viene a la mente. Creo que eso habla por si mismo.

Cine Barato: Ana y Bruno


 
Voy a sonar groseramente condescendiente (por lo menos más de lo usual) pero debo decir que Ana y Bruno no fue de mi agrado. Ya sé ¡Que sorpresa! ¿Yo? ¿Despreciando una película mexicana? ¿Quién lo hubiera dicho? Sí, sí, sí, hay un precedente muy largo en cuanto a mi desdén por el cine nacional, pero aun con esto debo darle crédito a Ana y Bruno por intentar cosas nuevas, o por lo menos nuevas en el cine mexicano, casi ninguna ejecutada con éxito pero el esfuerzo y dedicación ante el proyecto es evidente, algo que SÍ puedo respetar.
En Ana y Bruno veremos las aventuras de una niña y su inusual amigo. Ana y su madre llegan a una casa junto al mar para descansar mientras el padre de Ana va de viaje de trabajo a la capital. La curiosidad de Ana la lleva a explorar la vieja casa y toparse con una serie de seres extraños, siendo uno de ellos Bruno, una creatura con la que rápidamente forma un lazo de amistad. Juntos, Ana y Bruno vivirán una serie de aventuras y descubrirán un oscuro secreto que esconde la vieja casa.
Sé que la descripción anterior es demasiado vaga pero debe serlo para no arruinar las distintas sorpresas que nos da la trama. Curiosamente estas revelaciones se dan rápidamente y no son tan “sorpresivas”, de hecho muchas de ellas sirven para ir planteando un giro más grande a la mitad de la historia, uno que resulta un poco obvio para aquellos que pongan atención (o que han visto demasiadas películas) pero que está bien planteado e imagino que logrará tomar por sorpresa a más de uno.
Algo que le debo aplaudir a la producción es que trata de tocar conceptos un tanto oscuros para un público infantil, es más, me atrevería a decir que se arriesga al hablar de temas que otras tantas películas mexicanas “serias” no se atreverían ni a acercarse, sin embargo no creo que lo haga de manera adecuada. Darles todos los detalles sería (una vez más) arruinar los giros de la trama, pero siento que trivializa demasiado elementos serios como la salud mental, la perdida, el duelo… y ya he dicho suficiente. La película trata de presentar estos conceptos de manera sencilla pero al hacerlo, aun cuando no sea su intención, los banaliza y les resta muchísima seriedad, algo que tal vez logre confundir a un niño pequeño sobre estos temas en lugar de explicárselos.
Lo siento de verdad pero no hay otra forma de decirlo: La animación es pésima. Texturas demasiado simples, personajes que parecen muñecos de plástico y una paleta de colores un tanto apagada hacen que el aspecto visual no resulte para nada de mi agrado. No todo es malo, algunos diseños de los personajes son interesantes pero ese tratamiento parece ser exclusivo de los personajes secundarios. Los protagonistas, al menos en mi opinión, son demasiado aburridos visualmente. Ana parece un muñeco de plástico barato salido de alguna pintura de Margaret Keane mientras que Bruno es un duendecillo genérico y sin ninguna gracia propia.
A final de cuentas Ana y Bruno tropieza constantemente con sus propias ideas, presentándolas de manera un tanto torpe pero esto se debe en gran medida a que intenta ser algo más que una de tantas películas de aventuras para niños. Lo he dicho hasta el cansancio, mejor intentar y fallar que no intentarlo en lo absoluto; la película intenta algo relativamente nuevo y falla, pero resulta en un buen fundamento para producciones futuras. Una cosa más, si es que deciden ver Ana y Bruno deben tomar en cuenta que en muchas ocasiones se torna en una “película de terror para niños” al estilo de Monster House o Coraline, aunque no está ni cerca de ser tan buena como esas películas, sólo tengan en mente que puede presentar una que otra escena que podría espantar a un niño pequeño, nada demasiado grafico ni perturbador, pero si podría hacer llorar a uno que otro chiquillo en el cine.

Ana y Bruno: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Isla Calaca (2017), La Leyenda del Charro Negro (2018).
No tan buena como: Ahí Viene Cascarrabias (2018) Ok, lo géneros son completamente distintos pero ambas producciones son animación hecha en México así que la comparación sí cuenta… ¿O no?