Siempre que
voy al cine a ver una película mexicana me preparo mentalmente para una
experiencia desagradable, por lo que cuando la cinta no me da la sensación de
una constante patada a la uretra ya lo considero una ganancia, no que eso
convierta a dicha película en algo bueno pero al menos me deja decir “podría
ser peor”, y por vago y pasivo-agresivo que suene, eso es lo mejor que puedo
decir de Cindy la Regia: Podría ser peor.
En Cindy la
Regia veremos las aventuras de una chica tratando de vivir en la capital del
país. “Cindy” (Cassandra Sánchez Navarro) es una joven privilegiada que vive
lujosamente con sus padres millonarios en Monterrey. Cuando Cindy comienza a
tener dudas sobre qué dirección debe tomar su vida, la chica deja su vida de
lujos y se va a capital del país a tratar de encontrarse a sí misma, sin
embargo su ingenuidad la hará pasar por una serie de desventuras para las que
no estaba preparada.
Lo he dicho
mil veces y esta será la mil uno: el problema más grande de una comedia es
cuando esta es incapaz de causar risa, ese también es el caso de esta película,
PERO aquí no es tan grave como suena. La comedia trata de basarse en el “shock”
cultural de una “niña bien” que nunca ha salido de su casa y que se enfrenta al
“mundo real” por primera vez, pero la ventaja aquí es que no se trata de
exagerar las situaciones con tal de forzar un chiste, prefiriendo ser más
“casual” y “realista”, o tan realista como puede ser conseguir tu trabajo de ensueño
en una de las ciudades más grandes del mundo y ser pretendida por atractivos y
exitosos miembros del sexo opuesto en menos de una semana de llegar a la
ciudad. Es solo mi opinión, pero prefiero un chiste “casual” que no da risa a
un “chiste de pastelazo” forzado y sin sentido que da pena ajena en lugar de
gracia.
Para bien o
para mal la actitud casual se extiende a la trama, la cual, lamento decirlo, es
bastante aburrida. La historia es muy sencilla, básicamente vemos la vida
cotidiana de una chica viviendo en la ciudad, lo cual no es demasiado
entretenido que digamos y fuera del obligatorio enredo al final del segundo
acto de TODA película que parece salido de una “sitcom” gringa, la historia no
se complica nunca, y hay que ser honestos, el ver a la protagonista en su día a
día sin demasiadas complicaciones no se presta para una trama envolvente o
comedia entretenida PERO, otra vez, esto es por el compromiso de la producción
de mantenerse “realista”, lo cual puedo respetar.
Lo que hace
medianamente soportable la monotonía de la trama es la protagonista y como
juega con el estereotipo de “niña bien”. Es cierto que Cindy comparte muchos de
los chiches asociados con personajes bobos y privilegiados pero hace lo
suficiente como para no ser una copia al carbón de este arquetipo. Cindy se
presenta como ingenua pero no tonta, acostumbrada a una vida de lujos pero no
por ello maliciosa, un tanto desconectada del mundo pero genuinamente una buena
persona, con dudas sobre su propia vida pero demostrando iniciativa propia para
encontrar las respuestas, es decir, es un personaje de verdad con defectos y cualidades
y no un simple cliché con patas. No se confundan, cada que abre la boca con su
asentó y vocabulario de “niña fresa” es como si clavaran agujas en mis oídos,
pero eso se debe a que odio ese tipo de personajes en general.
De antemano
me disculpo por ser tan poco creativo, pero tengo que repetir lo que he dicho
antes de este tipo de películas: no es buena ni mala, sino todo lo contrario.
Es cierto que todos sus elementos son demasiado sencillos como para llamar mi
atención, pero su apego a “realismo” y el evitar forzar su propio humor es algo
que se agradece. Puede que no tenga la más mínima intención de ver esto de
nuevo, pero sí por alguna razón me viera obligado a tener que aguantar ver una comedia
mexicana, elegiría esta sobre el 95% de comedias románticas del cine mexicano
comercial.
Cindy la
Regia: 2/5. Meh.
Mejor que:
Lady Rancho (2019).
No tan buena
como: Treintona, Soltera y Fantástica (2016), Solteras (2019).