jueves, 28 de febrero de 2019

Cine Barato: La Boda De Mi Mejor Amigo



Sí, sí, sí, sí, otra vez la burra al trigo, lo sé, pero no dejare de hacer la misma puta pregunta hasta que alguien me la conteste ¿Cuál es el punto? ¿Cuál es el puto punto de hacer remakes de películas extranjeras y cambiar los actores por mexicanos? Si no vas a agregar algo nuevo o hacer alguna variación que convierta a tu reinterpretación en algo memorable ¿Para qué molestarse? ¿Por qué querría ver la versión “pirata” de algo teniendo una mejor opción a la mano? Otro pinche año y más pinche mediocridad por parte del cine mexicano comercial, esta vez en la forma de La Boda De Mi Mejor Amigo. Perdón por sonar a disco rayado pero ¿¡CUÁL ES EL PUTO PUNTO¡?

Si esperan una sinopsis olvídenlo. El titulo afortunadamente les dice todo lo que deben saber sobre la trama y de no ser así, estoy casi seguro que han visto o por lo menos escuchado sobre la versión original de 1997.

Es la misma película, exactamente la misma película, solo con la acostumbrada “tropicalización” del material original y leves (muy leves) cambios a una que otra escena. Sí ya vieron la versión original no tengo ni la más remota idea de porque querrían ver esta versión, a menos que de verdad sean muy, MUY fans de los actores o algo así.

No sé si era a causa de una mala copia, algún desperfecto en el sistema de sonido en la sala de cine o qué, pero el audio es pésimo. La gran mayoría de dialogo entre los personajes suena a caricatura mal doblada, haciendo imposible tomar en serio a los personajes, a cualquiera de ellos, cada que abren la boca. Algo que tampoco ayuda son las pésimas actuaciones por parte de TODO el reparto, actuaciones a nivel de infomercial chafa que pasan a media noche en la tele.

¿Qué es lo más importante en una película romántica? Tal vez haya más de una respuesta a esa pregunta, pero en mi opinión eso debería ser la química entre los personajes, al menos eso cuando hablamos de buenas historias románticas, lo cual esta versión de La Boda De Mi Mejor Amigo NUNCA es. Todas las interacciones se sienten forzadas, no importa que personajes o el contexto en el que se encuentren, todas sus interacciones se sienten mecánicas y nada naturales, lo cual es entendible ya que en la vida real son precisamente eso, no son más que actores interpretando escenas dentro de una historia pero ¿Qué acaso no es ese el trabajo de un actor? ¿Convencernos de que los personajes que interpretan son reales? Lo único que veo aquí son actores leyendo pobremente un guion sin ningún tipo de entusiasmo o energía detrás de su “actuación”.

¿Y la comedia? No tengo ni idea, si ustedes encuentran algo siquiera remotamente gracioso en esta producción déjenmelo saber, excepto esas típicas escenas de comedias baratas que, cuando nada más funciona, hacen que algún personaje se tropiece y caiga al suelo, porque eso nunca falla ¿No? Este soso y estúpido “chiste” se usa CINCO veces durante esta película (sí, las conté). Hilarante…

Lo he dicho mil veces y desafortunadamente creo que no dejare de decirlo nunca: No se trata de que cada película mexicana sea una joya del séptimo arte, una de las bellezas del medio es poder ser tan diverso y mostrarnos muchos tipos de historias con objetivos diferentes, siendo uno de ellos el entretener a su público pero ¿De verdad esto es lo mejor que se puede hacer en México? ¿Reciclar películas de hace más de veinte años? El cine nacional comercial está en el hoyo porque seguimos dándole atención a proyectos mediocres como este, que no aportan absolutamente nada nuevo y prefieren hacer lo mismo otra y otra y otra vez ¿Saben que es lo que esto provoca? Que las personas con verdadero talento deban ir al extranjero donde sí se apoyan proyectos de calidad, y ya estando “del otro lado” es cuando viene el reconocimiento y los premios, porque aquí parece ser que el único interés que existe por el cine es que el 90% de películas mexicanas que llegan a las salas de cine sean un pedazo de mierda (de ante manos una disculpa a la mierda por esa dura y tal vez injusta comparación)

La Boda De Mi Mejor Amigo: 0/5. Ofensivamente mala.









Vean la original y olvídense de que la versión mexicana siquiera existe.

Cine Barato: Maligno



El género de horror es probablemente el más saturado en el cine comercial contemporáneo, por lo que es fácil que una producción de este tipo se pierda en la infinidad de cintas similares, algo que a veces puede sentirse un tanto injusto, ya que muchas veces un filme que no es del todo malo está destinado a perderse en la memoria colectiva, un ejemplo de esto lo podemos ver en Maligno, una cinta de horror que no es buena ni mala sino todo lo contrario.

En Maligno veremos a una mujer tratando de entender lo que aflige a su joven hijo.  Sarah (Taylor Schilling) y John (Peter Mooney) son padres primerizos que muestran un amor incondicional a su hijo Miles (Jackson Robert). Desde una corta edad Miles muestra una gran capacidad intelectual, algo que desafortunadamente viene de la mano de tendencias antisociales y violentas hacia todas las personas a su alrededor. Lo que al principio parece un desorden psicológico de Miles, poco a poco se convierte en algo más peligroso y siniestro.

Lo he dicho mil veces y lo seguiré diciendo: cuando has visto una película sobre posesiones demoniacas, ya las viste todas, y parece que Maligno lo entiende perfectamente, dándole un muy sencillo giro a la premisa. Dar los detalles sería arruinar la sorpresa, y aunque la solución no es nada del otro mundo (irónicamente), al menos dentro de la historia se evita hasta cierto grado convertirse en una de “al niño trae el chamuco adentro”

El ritmo de la trama es uno muy agradable, si acaso un poquito acelerado. Casi toda escena sirve para darnos más datos relevantes y avanzar la trama, haciendo que sea fácil mantener la atención y evita (en la medida de lo posible) datos sin importancia para la historia, desafortunadamente esto hace que algunos detalles sucedan demasiado rápido y que nunca se mencionen de nuevo hasta el desenlace, lo cual se siente un tanto “tramposo” por parte de la trama (por llamarlo de alguna manera).

Sé que muchos piensan que una película de horror debe de estar repleta de “jump scares” y una banda sonora tétrica, y aunque maligno sí utiliza estos recursos de vez en cuando, sólo lo hace cuando resulta absolutamente necesario. En lo personal prefiero una cinta con dos o tres “sustos” bien planteados a una con mal logrados “jump scares” cada diez segundo (*cof* La Monja * cof*), Maligno intenta ser de ese primer tipo y no del segundo, digo, no siempre lo logra pero el esfuerzo se agradece. 

Creo que es importante ajustar sus expectativas si es que deciden ver Maligno, ya que aunque si utiliza muchos elementos relacionados con el cine de horror, la producción se inclina mucho más al misterio, uno que se resuelve rápidamente pero que al menos nunca deja de ser medianamente interesante. Sé que va a sonar bastante mal pero a fin de cuentas Maligno pasara sin pena ni gloria y aunque no puedo decir que sea mala lo cierto es que le hace falta ese “algo” que la convierta en algo memorable. Ver Maligno es una forma de pasar el rato y nada más.

Maligno: 2/5. Meh.












Mejor que: Malicious: En el Vientre del Diablo (2018)
No tan buena como: El Legado del Diablo (2018), Tenemos Que Hablar de Kevin (2011)

Cine Barato: Venganza



Creo que Liam Neeson se ha encasillado en el mismo papel, el tipo duro con una serie de habilidades usualmente encaminadas a persecuciones en auto, balaceras y venganza en general, lo cual rápidamente se vuelve repetitivo, pero cuando se hace bien nunca deja de ser medianamente entretenido al menos. Tal vez Neeson sea un caso en de “perro viejo no aprende trucos nuevos”, pero en ocasiones el simple hecho de cambiar el enfoque de dicho “truco” puede volverlo más entretenido de lo normal, como ocurre en Venganza, una película bastante engañosa en un principio.

En Venganza (genial traducción del título, por cierto ¿Cuánto tiempo les habrá tomado esa mala adaptación? ¿Medio segundo?) veremos a un padre tratando de encontrar y ejecutar a las personas que  mataron a su hijo. Nelson Coxman (Liam Neeson) tiene una vida tranquila manejando una barredora de nieve en un remoto y pequeño pueblo en Colorado. Cuando su hijo aparece muerto debido a una sobredosis, Nelson comienza su propia investigación que revela una red de narcotráfico en el pueblo. Poniendo su vida en riesgo, Nelson buscara hacer justicia por su propia mano y vengar la muerte de su hijo.

Lo sé, esa sinopsis no podría ser más genérica ni aunque lo intentara. Fácilmente debe haber más de cien películas con una premisa similar, sin embargo esto no es más que un truco, uno que desafortunadamente tendré que revelar para poder hablar sobre la cinta. El filme comienza como toda película genérica de acción que se puedan imaginar pero gradualmente y a un muy buen ritmo, la historia se convierte en una comedia de humor negro. Hablar de comedia es difícil, lo que puede ser gracioso para algunos puede no serlo para otros, y ese es más o menos el problema en Venganza. El humor del filme puede ser muy dispar en ocasiones, con situaciones muy incomodas que en las que no sabes si reír u horrorizarte con los personajes y sus acciones, lo cual en lo particular me parece graciosos, por lo menos la mitad del tiempo ya que a veces los chistes resultan demasiado sencillos y sin demasiada gracia que digamos.

Las actuaciones usualmente son demasiado exageradas, lo cual es entendible en una comedia, pero aunque su intención sea burlarse de estereotipos comunes de las películas de acción, no dejan de sentirse como caricaturas de dichos estereotipos. Tomen al antagonista por ejemplo, todas sus escenas sirven para mostrar lo vil y malvado que puede ser, lo cual es entendible, ser lo más odioso posible es más o menos el trabajo de un villano en este tipo de historias, el problema es que TODAS sus escenas tienen esa misma función, volviendo estas secuencias en algo muy repetitivo y predecible, gracioso al principio tal vez, pero no deja de ser un chiste que se repite una y otra y otra y otra vez.

La escenas de acción también se sienten demasiado genéricas y aunque esa es más o menos la intención de la producción (o al menos eso creo), resultan un tanto aburridas. Por momentos el contraste entre la acción y la comedia es demasiado súbita, de hecho a veces parece como si estuviéramos viendo dos películas totalmente diferentes, lo cual puede que no sea del agrado de muchos. A quienes les gusta la acción desenfrenada no les agradara que esta se vea interrumpida por comedia y a los que gusten del humor se sentirán un poco fuera de lugar cuando empiecen los balazos.

Entiendo si más de uno se siente engañado después de ver Venganza. Sí esperan ver la típica película de acción protagonizada por Liam Neeson sólo la tendrán parcialmente y si buscan una comedia “de pastelazo” definitivamente no la encontraran aquí, ya que aunque si tiene uno que otro chiste bobo, el humor trata de ser mucho más “seco” e inteligente que eso, digo, no siempre lo logra pero la intención es constante. Aunque no creo que tenga algo que la convierta en una visita obligada al cine, la cinta sí resulta entretenida y en mi opinión la forma de mezclar acción y comedia funciona bien, aunque entendería perfectamente si alguien opina exactamente lo contrario. Ya sé que decir esto no es de mucha ayuda, pero lo mejor que puedo decir es que la vean y juzguen por ustedes mismos.

Venganza: 3/5. Buena.










Mejor que: El Pasajero (2018)
No tan buena como: Fargo (1996) Sí, ya sé que esa no es Liam Neeson, pero por momentos se siente como sí Venganza quisiera ser la versión “descafeinada” de Fargo.

Video-reseña: Battle Angel: La Última Guerrera

Video-reseña: La Gran Aventura LEGO 2

jueves, 21 de febrero de 2019

Cine Barato: Battle Angel: La Última Guerrera



Las adaptaciones de anime o manga al cine tienen una pésima reputación, una que verdaderamente esta justificada ya que la gran mayoría resultan una afrenta no sólo al material original sino que terminan siendo pésimas películas por su propia cuenta ¿Qué es lo que hace falta para tener una buena adaptación de anime? Alguien que verdaderamente vea el proyecto con pasión y no como una forma rápida y fácil de ganar dinero con una propiedad intelectual famosa.   Ejemplos de ese “alguien” con verdadero interés parecen ser Robert Rodríguez y James Cameron, quienes nos traen Battle Angel: La Última Guerrera, proyecto que termina siendo una muy buena adaptación de manga, algo que en realidad no dice mucho si tomamos en cuenta a la “competencia”, pero en este caso literalmente podría ser peor.

En Battle Angel: La Última Guerrera veremos las aventuras de una ciborg tratando de recordar su pasado. En el año 2563 la humanidad se recupera lentamente de un conflicto que devasto todo el planeta hace 300 años. En esta nueva sociedad, el especialista en implantes robóticos el doctor Dyson Ido (Christoph Waltz) encuentra los restos de una ciborg a quien reconstruye y nombra Alita. Explorando un mundo que no conoce y sin ningún recuerdo de su pasado, Alita (Rosa Salazar) busca su lugar en el mundo sin saber que su búsqueda la pondrá en la mira de un misterioso enemigo que hará todo lo posible por destruirla.

La fortaleza de Battle Angel es también su más grande debilidad: su apego a los estándares de la ciencia ficción en general. Muchos elementos de la producción se sienten gastados (recordemos que la obra original se publicó en los 90´s) y se hace poco o nada por darles un giro único o nuevo. Una sociedad distopica, robots, ciborgs, tecnología avanzada, disparidad social, violentos deportes futuristas, todo esto y más lo podemos ver en el mundo que nos presenta esta película, desafortunadamente esto le da un tono “genérico” a este entorno, un que hace poco o nada por distinguirse del resto de películas de ciencia ficción similares. No me malentiendan, todos estos elementos se presentan a un buen ritmo y todos se complementan perfectamente entre sí, el problema es que se siente como una “recopilación” de “los mejores éxitos de la ciencia ficción”, una combinación entretenida, eso no lo puedo negar, pero que no presenta absolutamente nada nuevo.

Lo “genérico” de este mundo se rompe un poco con su protagonista y su arco argumental. Sinceramente esperaba ver la versión 321, 513 de “Pinocho”, es decir del robot que tiene una crisis existencial y busca desesperadamente su “humanidad”, y aunque estos elementos sí están presentes en la protagonista, la forma de abordarlos es distinta. Más que buscar ser “una niña de verdad”, Alita acepta rápidamente su condición, convirtiendo su “búsqueda” en algo mucho más personal, queriendo encontrar su propósito en el mundo. Puede ser de poco a nada sutil, pero tener prácticamente a una adolecente rebelde buscando una identidad propia puede no ser un concepto original, pero es una historia muy humana que cualquier persona puede entender y empatizar, agréguenle una buena dosis de robots asesinos y tenemos como resultado una trama sencilla pero entretenida, por que recuerden que está científicamente comprobado que cualquier historia mejora agregando robots homicidas (no lo digo yo, lo dice la ciencia).

Recordemos que James Cameron es parte del equipo creativo detrás de Battle Angel, por lo que no resulta ninguna sorpresa que los efectos visuales sean excelentes. El aspecto visual verdaderamente se luce durante las escenas de acción, las cuales son siempre emocionantes… por lo menos al principio. Un problema constante, sobretodo cerca del desenlace, es que las escenas de acción se vuelven muy frecuentes, algo que poco a poco las hace menos interesantes. No me malentiendan, las coreografías y cinematografía en las escenas de acción siempre lucen espectaculares, el problema es que al final se utilizan con tanta frecuencia que cada secuencia de acción comienza a sentirse menos emocionante u original que la anterior, convirtiendo estas escenas en algo un tanto repetitivo, nunca aburrido, eso que ni qué, pero sí llegan a sentirse “cansadas” después de un rato.

Como fan tanto de los monitos chinos como de la ciencia ficción debo reconocer que disfrute mucho de Battle Angel: La Última Guerrera, y he ahí parte del problema, que de antemano ya soy fan de este tipo de producciones. Battle Angel se siente demasiado “genérica” y de no ser porque comparte el nombre con una propiedad intelectual medianamente reconocida, la cinta se perdería por completo en el mar de historias similares, haciendo poco o nada por llamar la atención del público que no sea tan fan de la ciencia ficción en general. Algo que tampoco ayuda es que la historia evidentemente está diseñada como la primera parte de una trama más grande, lo cual hace que muchos de sus hilos narrativos se sientan incompletos y listos para expandirse en una secuela, algo que nunca es seguro obtener dentro del mundo de las súper producciones hollywoodenses, ni siquiera cuando te llamas “James Cameron”. Aun con todo esto la pasión detrás del grupo creativo se ve reflejada en el producto final, dándonos una película relativamente sencilla pero muy entretenida cuya acción es lo suficientemente buena por su propia cuenta como para que valga la pena verla en el cine. Sólo el tiempo dirá si  Battle Angel: La Última Guerrera es un éxito o no, pero lo que es seguro es que es un primer buen paso para poder explorar este mundo ficticio con mucho potencial aun sin explotar.

Battle Angel: La Última Guerrera: 2/5. Meh.













Mejor que: Ghost in the Shell: Vigilante del Futuro (2017).
No tan buena como: Al Filo del Mañana (2014) ¿Qué? ¿No sabían que esa también está basada en un manga? Pues ahora lo saben… no sé de qué sirva ese conocimiento, pero ahora lo tienen ¿De nada?