jueves, 28 de marzo de 2019

Cine Barato: Gran Terremoto 9 Grados





¿Alguien recuerda la película La Última Ola? Fue una película noruega del género “desastre natural” que paso sin mucha pena ni gloria hace algunos años, pero supongo que fue lo suficientemente exitosa como para ganarse una secuela, la cual llega a nuestro país con el nombre de Gran Terremoto 9 Grados, que es una de las secuelas más innecesarias que puedan imaginarse pero que tienen algunos momentos buenos, desafortunadamente carece de ese “algo” que pueda llamar por completo mi atención.

En Gran Terremoto 9 Grados (que a partir de este momento llamaré simplemente El Terremoto porque ese es su título original y porque que pinche nombre tan largo y mamón…) veremos a un geólogo tratando de salvar a su familia de un desastre natural. Tras sobrevivir a una gran inundación en un aislado pueblo de Noruega, el geólogo Kristian Eikjord (Kristoffer Joner) ha quedado con un fuerte trauma psicológico, lo cual lo ha alejado de su familia. Siguiendo sus estudios, Kristoffer descubre que un enorme terremoto está a punto de suceder de nuevo, por lo que deberá encontrar a su familia y escapar de la ciudad antes de que sea demasiado tarde.

La película casi casi se divide en dos mitades, la primera se utiliza en dibujarnos a su protagonista y la segunda en el tipo de acción que se podría esperar en una producción de este tipo, el problema con esto es que tenemos que “esperar” demasiado por la “atracción principal”. No me malentiendan, siempre se agradece tener a personajes bien cimentados dentro de una historia, de esta forma de verdad podemos emocionarnos a la hora de la acción, sin embargo este proceso en El Terremoto es lento, un poco repetitivo y, francamente, medio aburrido.

Una de las “ventajas” de una película sobre desastres naturales es que sabemos exactamente a lo que vamos: a ver un derroche de efectos especiales y ver la destrucción masiva de un lugar, ciudad o a veces del mundo entero, algo que, sí es bien desarrollado, puede ser un espectáculo tanto entretenido como (hasta cierto punto) aterrador, algo con lo que El Terremoto logra cumplir parcialmente. A la hora de usar sus efectos especiales el filme prefiere calidad sobre cantidad, lo que quiero decir es que los efectos especiales son bastante buenos, pero las escenas en que podemos verlos son muy breves, lo cual tal vez no resulte tan emocionante para algunos, aunque en lo personal prefiero un par de escenas que de verdad me parezcan espectaculares a una película llena de efectos malogrados. Lo que sea de cada quien la película no le pide nada a las súper producciones gringas dentro de este mismo género.

La verdad no sé qué más decirles. La acción es competente, la trama no es nada del otro mundo y los personajes están bien establecidos, sin embargo, fuera de ser una producción noruega, la cinta no tiene nada que pueda llamar destacable, a fin de cuentas cuando has visto una película sobre desastres naturales, ya las has visto todas. Aunque el guion se siente un tanto flojo y no muy original que digamos, la calidad del resto de la producción es muy bueno, dándonos momentos verdaderamente emocionantes y atreviéndose a hacer una que otra cosa poco usual… y aun así no sé porque no termina de gustarme. No tengo ninguna excusa, creo que me dicen de sobre ser “un pinche mamón demasiado exigente” finalmente se ha vuelto verdad. El Terremoto tiene un comienzo bastante lento, pero cumple con su objetivo de entretener. Sí les parece siquiera remotamente interesante, no estaría de más que le den una oportunidad, pero en lo personal, creo que me olvidare de que siquiera existe en muy poco tiempo.

Gran Terremoto 9 Grados: 2/5. Meh.













Mejor que: El Día de la Unión (2018)
No tan buena como: La Última Ola (2015)

Cine Barato: A Dos Metros de Ti




Las modas vienen y van,  usualmente dictadas por los gustos de mocosos estúpidos con fenomenal mal gusto, y antes de que se sientan ofendidos, no es crítica, es un mero comentario ya que TODO ser humano pasa por esa etapa en la vida. “Boy bands”, romances de vampiros y por una razón que no alcanzo a comprender “K-pop” son algunas de estas modas que han llegado a cautivar a muchachitas fáciles de impresionar, pero últimamente parece que se está formando una nueva moda: historias de amor entre adolescentes estúpidos que sé creen genios filosóficos y que sufren de una enfermedad terminal, algo que suena demasiado especifico ahora que lo digo en voz alta… pero ¿Quién soy yo para juzgar? Cada quien sus filias, supongo. Un nuevo ejemplo de esta moda lo podemos ver en A Dos Metros de Ti, aunque eso de “nuevo” es muy relativo en este caso.

En A Dos Metros de Ti veremos la historia de dos jóvenes enamorados. Al nacer con una rara enfermedad en los pulmones, Stella Grant (Haley Lu Richardson) ha pasado gran parte de su vida en tratamientos experimentales de un hospital a otro; es bajo estas circunstancias en que conoce a Will Newman (Cole Sprouse), un chico que sufre de la misma enfermedad que ella. Lo que en un principio comienza como una amistad entre ambos chicos poco a poco se convierte en algo más, sin embargo lo delicado de su enfermedad impide que puedan tener contacto físico directo entre ellos, lo cual es algo difícil de sobrellevar para dos chicos “en la edad de la punzada”.

No pienso andarme por las ramas, A Dos Metros de Ti no es más que una versión ligeramente distinta de Bajo la Misma Estrella, dicho esto, aunque las similitudes son muchísimas y demasiado obvias como para pasarlas por alto, no sería del todo justo decir que la cinta es una copia al carbón, cortada con la misma tijera indudablemente, pero no un completo plagio al menos.

Debo advertirles que si deciden ver este filme tengan a la mano una buena dosis de insulina, ya que la producción excreta “dulzura” por todos sus poros, lo cual pone en riesgo al espectador de caer en un coma diabético. Las actuaciones de los “jóvenes” enamorados, la trama romántica cliché que no esconde ni un poco sus intenciones de ser emocionalmente manipuladora, incluso el sountrack que parece sacado directamente de una lista de reproducción de “una chica única y diferente”, el filme implementa la mayor cantidad de clichés cada que tiene la oportunidad, lo cual me hizo girar los ojos con tanta fuerza y frecuencia que creo que llegue a ver mi propio cerebro en más de una ocasión. 

Aun con todo lo anterior, la cinta no carece de mérito. A pesar de ser predecible, tanto el ritmo como el desarrollo de la trama se sienten naturales, con uno que otro bache argumental en el camino, pero nada demasiado descabellado. Las actuaciones son decentes y estoy seguro que las interacciones entre los protagonistas lograran robarle más de un suspiro a alguna mocosa ilusionada y lo que sí debo reconocer que me gustó fue el final agridulce, uno que es sumamente manipulador e igualmente meloso, pero estoy casi seguro que hará llorar a más de una adolecente con mal gusto, y cualquier cosa que haga llorar o incomodar a la gente más joven que yo siempre tendrá un lugar especial en mi pequeño y pútrido corazón.

Cada quien tiene derecho a disfrutar de sus propias fantasías, en lo personal las mías involucran rayos láser o dragones (o mejor aún: ¡Dragones que escupen rayos láser!), pero si la de ustedes son sobre lo perfecto o inocente de “el primer amor” o que el amor es real, entonces está película es para ustedes. Lo que trato de decir es que otra vez me veo obligado a usar mi muy gastada excusa de “no es para mí”. Sí acaso lo “peligroso” (sólo por ponerle nombre) de A Dos Metros de Ti y otras películas similares es la forma en que convierte las enfermedades en un fetiche para los jóvenes de hoy en día, pero he visto cosas mucho más reprobables que esa, como esa temporada en que Twilight romantizo la codependencia en las relaciones amorosas. A Dos Metros de Ti le da a su público objetivo exactamente lo que quiere, una historia romántica repleta de clichés que finge ser más profunda e inteligente de lo que verdaderamente es, lo cual me resulta tedioso y muy pretensioso, pero eso se debe en gran parte a que no soy el tipo público que se busca alcanzar. Si les suena remotamente interesante, denle una oportunidad, por mi parte, aunque no me arrepiento de verla, no tengo ni la más mínima intención en volver a hacerlo por el resto de mi vida.

A Dos Metros de Ti: 2/5. Meh.













Mejor que: Si Decido Quedarme (2014),Todo Todo (2017)
No tan Buena como: Bajo la Misma Estrella (2014)

jueves, 21 de marzo de 2019

Cine Barato: En las Buenas y en las Malas



Terminemos rápido por favor. Otra película mexicana. Otra comedia romántica. Otro “copy + paste” de un guion ya existente. Otra gota en el inmenso mar de mediocridad que compone el cine mexicano comercial en la actualidad, en esta ocasión con el nombre de En las Buenas y en las Malas.

En las Buenas y en las Malas nos presenta la historia de un apareja que se prepara para casarse. Después de un largo noviazgo, Sebastián (Alberto Guerra) y Valeria (Zuria Vega) deciden dar el siguiente paso en su relación y casarse, sin embargo ambos tiene sus dudas, lo cual no solo pondrá en riesgo los planes de su boda sino que también podría separarlos definitivamente.

Otra comedia romántica que no ofrece nada nuevo. Las actuaciones son pasables a lo mucho, la trama predecible, el humor aunque forzado por momento al menos te hace sonreír como mínimo muy de vez en cuando y la mejor cualidad de la cinta es que por lo menos es relativamente corta, haciendo que verla no sea una tortura, más bien una muy incómoda pero sobre todo aburrida experiencia. No la vean. Fin.

¿Por qué me veo tan apresurado en con esta crítica? Porque no hay nada relevante que decir, es más, yo mismo podría hacer “copy + paste” a cualquier otra de mis propias reseñas de “adaptaciones” mexicanas y estaría tocando exactamente los mismo puntos pero ¿Qué caso tendría? Además de que me niego a hacer una práctica que yo mismo he criticado hasta el cansancio. En este especifico caso En las Buena y en las Malas en un “copy + paste” de la película chilena Qué Pena Tu Boda… y no tengo mucho que agregar a eso.

No tienen que decírmelo, estoy consciente de que soy un pinche amargado que odia la vida y por ende el cine mexicano pero ¿De verdad esto les basta? ¿Ver lo mismo una y otra y otra vez? Producciones que no aportan nada nuevo, que en ocasiones presentan una reproducción casi cuadro por cuadro de otras películas. Lo siento, pero eso no es suficiente para mí ¿Qué soy demasiado exigente y mamón? Sí, no lo niego, pero lo soy porque me avergüenza que el cine mexicano comercial sea el estandarte mismo de la mediocridad siendo que hay gente verdaderamente talentosa en el medio pero que desafortunadamente se ve obligada a “jugar a la segura”, cayendo en formulas ya comprobadas que al final no son otra cosa que “más de lo mismo”. Sé que el cine mexicano puede ser mejor, mucho mejor que lo que se nos brinda en las salas de cine en la actualidad, pero esto nunca va a suceder hasta que el público deje de apoyar producciones mediocres y sin gracia como En las Buena y en la Malas, que no es la primera y lamentablemente no creo que sea la última producción mexicana que se conforme con ser mediocre. No estoy enojado, ni siquiera decepcionado, simplemente estoy cansado de repetir lo mismo una y otra vez pero ¡Hey! Si eso es precisamente lo que hace el cine nacional comercial en la actualidad ¿Cómo podría yo hacer algo diferente? 

En las Buenas y en las Malas: 1/5. Mala.













Mejor que: La Boda de Mi Mejor Amigo (2019) Estandarte de este fenómeno de “copy + paste”.
No tan buena como: Como Novio de Pueblo (2019). Otro “copy + paste”. A esto hemos llegado, a que este fenómeno se esté volviendo prácticamente un subgénero en si mismo. Patético.


Aquí el trailer de la versión original. Juzguen ustedes mismos.

Cine Barato: Como Novio de Pueblo



Tal vez estén cansados de escuchar la misma cantaleta de mi parte en cuanto al cine mexicano comercial se refiere, y créanlo o no yo también yo también estoy cansado de decir lo mismo una y otra vez ¿Pero qué puedo hacer? El cine nacional no deja de caer en los mismos vicios de siempre, como en el caso de Como Novio de Pueblo, OTRA película mexicana que OTRA VEZ solo es una copia de una película ya existente.

En Como Novio de Pueblo veremos las aventuras de un joven tratando de superar una traumática ruptura amorosa. Diego (José María de Tavira) es dejado en el altar por su novia, algo que evidentemente lo deja emocionalmente devastado. Tratando de animarlo, los primos de Diego se lo llevan de vacaciones a Puerto Vallarta donde inesperadamente se topan con Martina (Regina Blandón), una exnovia de Diego, algo que solo confundirá aún más a Diego, quien desesperadamente busca poner en orden su vida.

Otra comedia romántica… que puta sorpresa. A estas alturas lo mejor que puedo decir sobre el humor de una película mexicana es que sólo causan dos tipos de reacciones en mí: Pena ajena que me hace apretar los dientes hasta lastimarme la mandíbula o completa y total indiferencia, siendo este segundo caso el humor de esta película. No lo niego, gran parte de esta antipatía por este tipo de humor se debe a que soy un pinche amargado, pero no dudo que la comedia ligera que maneja la cinta sí pueda ser del agrado de algunos.

Las actuaciones me parecen un tanto exageradas, por lo menos al principio, pero debo admitir que poco a poco cada actor logra interpretar a su personaje de manera adecuada. No creo que nadie en el reparto vaya a ganar algún tipo de premio por su actuación en este filme, pero tampoco sería justo decir que sus participaciones son malas. Las actuaciones son simplemente “adecuadas” y aunque no todas se sienten tan organizas, al menos la interacción entre los personajes si refleja cierta química.
Como ya mencione, la película es una comedia romántica así que de antemano ya sabemos cómo va a terminar la historia, lo cual es decepcionante en más de un sentido. A pesar de que se utiliza una formula demasiado gastada, la trama logra dar algunas sorpresas interesantes y en más de una ocasión coquetea con la idea de llegar a un final no tan convencional, lamentablemente todo eso se descarta en el desenlace para regresar al predecible y aburrido “final feliz” que pululan dentro del género de comedias románticas.

Como dicen por ahí “Hay talento, lo que hace falta es apoyarlo”, pero sinceramente no creo que dar “copy + paste” a un guion ya existente sea la manera de hacerlo. La producción puede no ser espectacular pero al menos es decente, lo mismo podría decirse de las actuaciones, pero el guion no deja de ser una copia, en este caso de una película española llamada Primos. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo cuando hablamos de ser original, sobre todo en un medio tan competido como lo es el cine, pero si se sigue con esta costumbre de “adaptar” producciones ya existentes el cine mexicano comercial nunca saldrá del agujero de mediocridad en el que se ha estancado durante años. Perdón por no poder quitar el dedo del renglón, pero aunque no odié la película, el hecho de que sea una “tropicalización” de algo ya existente evita que pueda recomendarla. Otra producción que se quedara con el estigma de la mediocridad del cine nacional contemporáneo.

Como Novio de Pueblo: 1/5. Mala.













Mejor que: La Boda de Mi Mejor Amigo (2019), Mi Pequeño Gran Hombre (2018).
No tan buena como: Lady Rancho (2019), Mirreyes vs Godínez (2019). Que también son malas, pero las puedo respetar un poco más al tener guiones “originales”, un término muy, MUY relativo en este caso.


Y Aquí les dejo el trailer de la película original. Juzguen ustedes mismos si soy exagerado o no al decir que Como Novio de Pueblo es un simple “copy + paste”