¿Alguien recuerda
la película La Última Ola? Fue una película
noruega del género “desastre natural” que paso sin mucha pena ni gloria hace
algunos años, pero supongo que fue lo suficientemente exitosa como para ganarse
una secuela, la cual llega a nuestro país con el nombre de Gran Terremoto 9 Grados, que es una de las secuelas más
innecesarias que puedan imaginarse pero que tienen algunos momentos buenos, desafortunadamente
carece de ese “algo” que pueda llamar por completo mi atención.
En Gran Terremoto 9 Grados (que a partir de
este momento llamaré simplemente El
Terremoto porque ese es su título original y porque que pinche nombre tan
largo y mamón…) veremos a un geólogo tratando de salvar a su familia de un
desastre natural. Tras sobrevivir a una gran inundación en un aislado pueblo de
Noruega, el geólogo Kristian Eikjord (Kristoffer Joner) ha quedado con un
fuerte trauma psicológico, lo cual lo ha alejado de su familia. Siguiendo sus
estudios, Kristoffer descubre que un enorme terremoto está a punto de suceder
de nuevo, por lo que deberá encontrar a su familia y escapar de la ciudad antes
de que sea demasiado tarde.
La película
casi casi se divide en dos mitades, la primera se utiliza en dibujarnos a su protagonista
y la segunda en el tipo de acción que se podría esperar en una producción de
este tipo, el problema con esto es que tenemos que “esperar” demasiado por la “atracción
principal”. No me malentiendan, siempre se agradece tener a personajes bien
cimentados dentro de una historia, de esta forma de verdad podemos emocionarnos
a la hora de la acción, sin embargo este proceso en El Terremoto es lento, un
poco repetitivo y, francamente, medio aburrido.
Una de las “ventajas”
de una película sobre desastres naturales es que sabemos exactamente a lo que
vamos: a ver un derroche de efectos especiales y ver la destrucción masiva de
un lugar, ciudad o a veces del mundo entero, algo que, sí es bien desarrollado,
puede ser un espectáculo tanto entretenido como (hasta cierto punto) aterrador,
algo con lo que El Terremoto logra
cumplir parcialmente. A la hora de usar sus efectos especiales el filme
prefiere calidad sobre cantidad, lo que quiero decir es que los efectos
especiales son bastante buenos, pero las escenas en que podemos verlos son muy
breves, lo cual tal vez no resulte tan emocionante para algunos, aunque en lo
personal prefiero un par de escenas que de verdad me parezcan espectaculares a
una película llena de efectos malogrados. Lo que sea de cada quien la película
no le pide nada a las súper producciones gringas dentro de este mismo género.
La verdad no
sé qué más decirles. La acción es competente, la trama no es nada del otro
mundo y los personajes están bien establecidos, sin embargo, fuera de ser una producción
noruega, la cinta no tiene nada que pueda llamar destacable, a fin de cuentas
cuando has visto una película sobre desastres naturales, ya las has visto todas.
Aunque el guion se siente un tanto flojo y no muy original que digamos, la
calidad del resto de la producción es muy bueno, dándonos momentos verdaderamente
emocionantes y atreviéndose a hacer una que otra cosa poco usual… y aun así no
sé porque no termina de gustarme. No tengo ninguna excusa, creo que me dicen de
sobre ser “un pinche mamón demasiado exigente” finalmente se ha vuelto verdad.
El Terremoto tiene un comienzo bastante lento, pero cumple con su objetivo de
entretener. Sí les parece siquiera remotamente interesante, no estaría de más
que le den una oportunidad, pero en lo personal, creo que me olvidare de que
siquiera existe en muy poco tiempo.
Gran
Terremoto 9 Grados: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Día de la Unión (2018)
No tan buena
como: La Última Ola (2015)