No sé dónde
radica el problema, si en la franquicia misma o algo muy, muy enfermo en mí. Cómo Entrenar A Tu Dragón tiene de todo:
vikingos, dragones, un interesante mundo fantástico y personajes entrañables
pero aun así la serie nunca ha capturado mi atención y a estas alturas no tengo
ni idea de la razón, pero dicen que la tercera es la vencida, así que entré a
ver Cómo Entrenar A Tu Dragón 3 con
la esperanza de que esta fuese la entrega que me convirtiera en un fan de l
franquicia, desafortunadamente eso no sucedió…
En Cómo Entrenar A Tu Dragón 3 nos
encontramos una vez más con el pueblo de Berk y sus peculiares habitantes. Hipo
y su amigo Chimuelo tomado el papel como líder de la comunidad de vikingos en
Berk y dragones respectivamente, rescatando a la mayor cantidad de dragones
capturados e integrándolos a su utopía de humanos y dragones. Cuando un
peligroso cazador de dragones se dispone a perseguir y matar a Chimuelo, Hipo y
compañía deberán encontrar un nuevo hogar donde todos los habitantes de Berk
puedan vivir tranquilos.
Puede que no
sea fan de la serie pero hay algo que nadie le puede negar: su animación es
sorprendente. Las escenas de vuelo son increíbles, y aunque me hacen pensar que
están hechas para aprovechar la tecnología de “3D”, la verdad es que están tan
bien logradas que no es necesario verlas en ese formato para disfrutarlas
plenamente. No sólo en estas secuencias se puede apreciar la animación, los
personajes son sumamente expresivos, valiéndose muchas veces de su lenguaje
visual sin necesidad de utilizar dialogo y aun así el espectador puede entender
perfectamente el rango de emociones que muestran los personajes.
El desarrollo
de los personajes se siente un tanto pobre y repetitivo si lo comparamos con
entregas anteriores. Tenemos una vez más a un protagonista que sigue tratando
de encontrar su lugar en el mundo… otra vez, personajes secundarios que no son
más que diferentes “sabores” de comedia… otra vez, y la repetición no se limita
a los personajes ya que la misma historia se siente como si ya la hubiéramos visto
antes. Un malvado villano que captura dragones como en la película anterior, un
santuario secreto donde los dragones viven en paz como en la película anterior
¿Ven a lo que me refiero? Incluso la incursión de nuevos personajes se siente vacía
y sin gracias, incluyendo a un dragón blanco de ojos azules cuya motivación es
para poder vender monitos de peluche del personaje más que tener algo relevante
que agregar a la historia.
Puede que
esté en un error, pero toda la trama se siente como una excusa para poder ver a
estos personajes una vez más en la pantalla grande, no para darle una conclusión
a la trilogía. Es cierto que al tratarse de una película muchas inconsistencias
en la trama puedan pasarse por alto, pero son demasiados huecos para mi gusto,
muchos de ellos demasiado “convenientes” y que solo sirven para que la cinta
alcance el mínimo tiempo posible para ser una película, porque hay que ser
sinceros, la historia es tan simple que bien pudo contarse en veinte o cuarenta
minutos y no dos horas.
Puede que Cómo Entrenar A Tu Dragón 3 se venda así
misma como la gran “conclusión a la saga” y aunque la trama juega con esa idea,
lo cierto es que Dreamworks deja la puerta abierta para seguir con la serie, lo
cual es entendible, no hay necesidad de matar al ganso de los huevos de oro,
pero esto provoca que la película se sienta como “una más del montón”. No me
malentiendan, la calidad de la producción sigue siendo sobresaliente y todos
los niños de la sala terminaron amándola, pero en lo personal le sigue faltando
ese “algo” que en verdad pueda capturar por completo mi atención. Lo que sea de cada quien la película es un
buen rato para toda la familia y pienso que el aspecto visual es lo
suficientemente bueno por su cuenta como para que valga la pena verla en la
pantalla grande.
Cómo
Entrenar A Tú Dragón 3: 3/5. Buena.
Mejor que:
Cómo Entrenar A Tu Dragón (2010)
No tan buena
como: Cómo Entrenar A Tu Dragón 2 (2014)
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