No se
alarmen. Sé que cada día estamos al borde de la catástrofe, ya sea por la
amenaza de una tercera guerra mundial o vivir en un planeta literalmente en
llamas, por lo que quizá lo que voy a decir a continuación podría considerarse
como una señal más de que el final de los tiempos está cerca, pero no es así…
creo… Perdida es una película
mexicana que es buena, muy buena de hecho. Sé que viniendo de mí, alguien que
toma toda oportunidad que tiene para gritar a los cuatro vientos su odio por el
cine mexicano comercial, esto suena imposible, pero francamente estoy tan
sorprendido como ustedes… o lo estaría de no ser porque, mientras estaba
escribiendo esto, me di cuenta de que la producción es un remake de una
película colombiana llamada La Cara
Oculta, lo cual le resta MUCHO mérito ante mis prejuiciosos y pedantes
ojos.
En Perdida veremos la historia una
misteriosa desaparición. Eric (José María de Tavira) es un prominente conductor
de orquesta que se encuentra desconsolado por el repentino abandono el su
esposa Carolina (Paulina Dávila). Tratando e seguir con su vida, Eric comienza
un amorío con Fabiana (Cristina Rodlo), una joven mesera que conocido tras una
noche de borrachera. Mientras Eric y Fabiana intentan comenzar una vida juntos,
la sombra de la desaparición de Carolina se va volviendo más grande, haciendo
que oscuros secretos del pasado comiencen a atormentar a la pareja.
Hay dos
elementos que tengo que mencionar antes de poder hablar propiamente de esta
producción. A pesar de que no tienen nada que ver, el hecho de nombrar a esta
película Perdida me hace pensar
inmediatamente en su homónima del 2014 (titulo original Gone Girl), si esto es para causar confusión y colgarse de la fama
de esa otra película, eso es algo que probablemente solo los productores saben,
pero no deja de ser desafortunado. El segundo punto es que, a pesar de todo, el
título es adecuado y evita arruinar uno de los giros más importantes de su
trama, pero no sé… quizá titularla como Desaparecida
hubiese sido mejor… aunque eso le daría el mismo nombre que una serie española
del 2007. Misma diferencia, supongo.
La historia
es muy buena por su cuenta, el agregarle una narrativa no lineal ayuda a que el
factor “misterio” se mantenga por buena parte de la cinta pero esto provoca
algunos problemas con el ritmo. Después de ese giro a la mitad de la película
(el cual no pretendo arruinar) comenzamos a ver los mismos eventos desde una
perspectiva diferente y aunque esto es parte importante para el desarrollo de
la trama, eso no cambia que estemos viendo escenas que acabamos de ver hace
apenas unos minutos, escenas que ya sabemos cómo terminaran hasta cierto punto,
por lo que este nuevo ángulo llega a sentirse algo redundante.
La
musicalización es muy importante para la película temáticamente, pero su
incorporación no siempre es la adecuada. Muchas veces la banda sonora es
sumamente intensa con el afán de aumentar la tensión en ciertas escenas, el
problema es que esto se usa incluso en escenas más “tranquila”, haciendo que la
música muchas veces se sienta fuera de lugar, dándole un sonido demasiado
melodramático más acorde con una telenovela chafa. Lo exagerado de la banda sonora
en ocasiones causa momentos de comedia involuntaria, pero siendo honesto eso no
es completamente culpa de la producción; aunque las piezas no deja de ser
hermosas, el escuchar música clásica como En
el Salón del Rey de la Montaña o Claro
de Luna me provoca mucha gracia sin importar el contexto. Culpo al internet
por esto más que a la música en este caso. Pude que no sea siempre, pero cuando
una escena logra encontrar ese balance con la música el resultado sí es
bastante bueno, específicamente en una escena cerca del desenlace.
Las
actuaciones son buenas aunque, como casi todo lo demás, en más de una ocasión
pueden sentirse un poco exageradas. En momentos la forma de actuar de cada
personaje puede cambiar dependiendo de lo que la historia demande, cambio que a
veces se siente brusco pero que temáticamente es apropiado para la historia. De
nuevo, tratando de evitar dar detalles, cada personaje logra verse bajo una luz
muy poco halagadora narrativamente dependiendo de las circunstancias, pero
todos ellos terminan sufriendo las consecuencias de sus propias acciones, todas
ellas entrelazadas de una u otra forma, lo cual da como resultado una trama muy
interesante.
No voy a
mentir, salí del cine encantado de ver Perdida
y estaba listo para recomendarla sin miramientos, pero al descubrir que es otra
señal del mal vicio del cine mexicano comercial por hacer remakes de otras
películas, mi opinión cambio bruscamente. La película es muy buena aun con sus
tropiezos, pero el hecho de ser un remake le quita mucho mérito para mí,
después de todo no sé si sus mejores elementos están sacados de la película
original (la cual no he visto) o si esta producción en verdad es una adaptación
y no un simple trabajo de “copiar y pegar”, con esa mala maña de solo cambiar a
los actores originales por mexicanos. Si acaso, Perdida despertó mi interés por ver la versión original colombiana,
la cual debo confesar no tenía idea de que existía. Todo esto se siente como si
compraras un dibujo hecho por un artista talentoso solo para descubrir que lo
que compraste es una fotocopia de la obra original.
Perdida:
3/5. Buena. Aunque doy esa calificación de manera muy renuente.
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