miércoles, 26 de septiembre de 2018

Cine Barato: Malacopa


 
¿Cuál es el punto de todo esto? ¿De qué sirve criticar otra película mexicana? El resultado es predecible: Ya saben que me pareció basura. En el fondo trato de dar el beneficio de la duda, pero ya no puedo hacer eso, lo intento, de verdad que sí, pero ya no puedo. A partir de ahora asuman inmediatamente que cualquier película mexicana es una mierda sin importar lo que la gente les diga, o en su defecto, aferrándome a la única pisca de esperanza que me queda por el cine nacional, digamos que el 99% de las películas mexicanas del cine comercial son mierda, siendo Malacopa la más reciente producción que se suma a esa triste estadística.
En Malacopa veremos a un wey que resuelve su vida gracias al poder del alcoholismo. Eso es todo. De verdad. Sus problemas los causa él mismo y los resuelve él mismo de la misma forma: emborrachándose. Fin.
No creo que cada película deba tener una moraleja o tratar de dar un mensaje positivo, esto es cine no una fábula de Esopo ¿Pero es en serio? Todos los problemas ocurren por el alcoholismo del protagonista y todos, TODOS, los resuelve embriagándose. Ok, creo que me estoy adelantando un poco, demos dos pasos atrás. La película usa una metáfora para representar el alcoholismo del personaje principal, dándole una dinámica estilo Dr. Jekill y Mr Hyde, siendo su parte alcohólica más valiente, asertiva y aventurera... ya saben, un concepto de personalidad múltiple tan original que nunca jamás se había visto antes, excepto en la ya mencionada novela de hace más de cien años… o películas como La Máscara, El Profesor Chiflado o El Club de la Pelea.
La dualidad del personaje intenta proyectarse con cierto aire de comedia, o por lo menos eso creo porque las payasadas del personaje nunca me resultaron graciosas. Dándole el poco crédito que se merece, al menos el supuesto humor no se siente tan forzado como en otras disque comedias, es solo que los chistes son tan predecibles y sin gracia que ni por accidente logran robar una sonrisa al espectador.
El hecho de que una de las personalidades del protagonista sea verdaderamente odiosa tampoco ayuda. El personaje se comporta como un imbécil y nunca tiene que responsabilizarse por las consecuencias de sus actos, es más, casi siempre se ve recompensado por ser un completo patán. Tal vez estoy en un error, después de todo eso de la interacción humana no es precisamente lo mío, pero no creo que comportarse como un borracho de cantina que literalmente acosa sexualmente a sus compañeras de trabajo sea tan atractivo para las mujeres como para que todas anden tras el mismo sujeto.
Ya sé que es injusto querer aplicar lógica del mundo real a una historia ficticia, pero es inevitable pensar en este tipo de cosas cuando un guion esta tan mal trabajado. Solo les daré un ejemplo de lo que les hablo. Un personaje es secuestrado por un supuesto grupo de eco-terroristas y a pesar de que el protagonista sabe exactamente donde se encuentra el escondite de los secuestradores, en lugar de llamar a la policía o a los medios o a cualquier otra persona para pedir ayuda, lo que hace es emborracharse e ir él solo a donde se esconde el grupo de, supuestamente, peligrosos criminales. Lo siento, eso no me resulta gracioso, me resulta simplemente estúpido y sin ningún puto sentido. Este tipo de incoherencias y sin sentidos están por todos lados en esta producción.
Estoy cansado de decir siempre lo mismo, de señalar que el cine mexicano actual no tiene salvación, pero eso sigue siendo una constante en la industria cinematográfica nacional ¿Y al final de qué sirve? Los que crean cine hacen oídos sordos a las críticas y se escuda en la misma trillada, engañosa y estúpida excusa de siempre: “Apoyen al cine mexicano”. No, ya basta de esa mierda. Tengo que repetir lo mismo una y otra vez hasta que la situación cambie, el cine mexicano dejara de ser mediocre hasta que se le empiece a exigir verdaderamente más, cuando se dejen de dar escusas como “podría ser peor”. El cine mexicano es el cine de la mediocridad y nunca va a cambiar hasta que nosotros, como público, dejemos de “premiar” a producciones tan patéticas como Malacopa. No vean esto bajo ninguna circunstancia, y si aun con esa advertencia deciden hacerlo, déjenme decirles que ustedes son parte del problema ¿Y saben qué? Yo también lo soy por seguir dándole oportunidades al cine nacional a pesar de que no las merezca, pero en mi defensa, yo al menos tengo la excusa de jugar a ser crítico de cine y ver todo lo que puedo para hacer mis reseñas ¿Cuál es su excusa?

Malacopa: 0/5. Ofensivamente mala.









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