Rowan
Atkinson es víctima de su propio éxito. Atkinson tiene una larga y prolífica carrera
como comediante pero es mayormente conocido en todo el mundo gracias a su
personaje Mr. Bean ¿Cómo puede ser la fama mundial un problema? Porque
desafortunadamente es imposible no relacionar al comediante con su más icónico personaje,
un ejemplo de esto lo podemos ver en Johnny
English 3.0, donde a pesar de querer ser una de tantas parodias sobre espías,
lo único que puedo ver es a Mr. Bean jugando a ser James Bond.
En Johnny English 3.0 nos volveremos a
encontrar con el agente secreto más torpe al servicio secreto de su majestad.
Un misterioso hacker ataca múltiples bases de datos del servicio secreto británico
poniendo en grave peligro a todos sus operativos. Sin ninguna otra opción para
su propia desgracia, el MI6 se ve obligado a buscar la ayuda del agente
retirado Johnny English (Rowan Atkinson) para descubrir y detener al culpable detrás
de los ciberataques.
Empiezo a
creer que solo existen dos tramas posibles en las películas de espías: Arma
nuclear robada y base de datos robada. Cierto, esta película no deja de ser una
parodia, por lo que la trama no se toma demasiado en serio a sí misma, pero de
que la historia es trilladísima, eso que ni qué. Por otro lado el ver a un
personaje espía que es torpe en su trabajo es igualmente un cliché, uno que
puede ser gracioso pero que es una idea que resulta todo menos original.
La comedia
es bastante simple y a veces demasiado obvia. Les pondré un ejemplo: Los
personajes se encuentran discutiendo sobre una parte de su misión cuando uno de
ellos “casualmente” pregunta si debería de guardar algo de dinero para
gasolina, a lo que Johnny English contesta que no es necesario. Un par de
minutos después, para sorpresa de absolutamente nadie, el auto espía se queda
sin gasolina en medio de una persecución. El chiste se ve venir desde mucho
antes de que se termine de contar PERO aunque el planteamiento sea demasiado
obvio, las bromas resultan genuinamente graciosas debido a las reacciones de
Rowan Atkinson. Esto es una apreciación completamente personal, pero lo siento,
simplemente este comediante me resulta demasiado gracioso con su rostro y los
gestos que hace. Creo que si me topara
con Mr. Bean en un funeral y me contará una historia triste no podría evitar reírme.
Odio sonar
como disco rayado, pero no puedo quitar el dedo del renglón: la comedia física de
Rowan Atkinson me resulta muy graciosa pero a la vez muy reminiscente a la del
personaje de Mr. Bean y el actor la utiliza este tipo de comedia siempre que
puede. Ver al actor haciendo payasadas y la forma de interactuar con su entorno
es completamente absurda y sin sentido, es casi como ver una caricatura actuada
por personas de carne y hueso, y tal vez sea mi poco desarrollada e infantil mentecilla,
pero ese acto me resulta muy gracioso,
todo gracias al propio carisma del actor.
Debo aceptar
que Johnny English 3.0 me resulto muy
graciosa PERO también debo reconocer que no se distingue en lo absoluto del sin
número de parodias de espías que existen en el cine. Si la película les causa
gracia o no dependerá casi completamente de que tan chistoso encuentren a su
protagonista, que en mi caso es mucho, pero eso es un gusto completamente
personal. Aunque sí me hizo reír constantemente, no me atrevería a recomendarla
a quienes no sean fans de Mr. Bean.
Johnny
English 3.0: 2/5. Meh.
Mejor que:
Johnny English 2 (2011).
No tan buena
como: Johnny English (2003), Mi Ex es un Espía (2018)
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