Tener un
proyecto cinematográfico ambicioso no es malo, al contrario, puede llevar a un
producto verdaderamente único y diferente. La ambición se convierte en un
problema cuando tratas de implementar algo innecesariamente sólo porque en ese momento
parecía una buena idea y terminas complicando todo sin razón alguna, como es el
caso de Milla 22: El Escape, una película
que pudo ser una simple pero competente cinta de acción, pero que rápidamente se
convierte en un desastre incomprensible sin pies ni cabeza.
En Milla 22: El Escape veremos a un grupo
de agentes estadounidenses protegiendo a una figura importante. Tras una operación
que sale mal, el gobierno estadounidense se ve amenazado por lo que podría ser
un desastroso ataque terrorista a gran escala. Teniendo en custodia a la única
persona con información relevante para evitar el potencial desastre, James Silva
(Mark Wahlberg) y su equipo estarán encargados de sacar al informante del país,
algo que resultara mucho más difícil de lo esperado cuando se ven atacados por
varios frentes que intentaran silenciar permanentemente al informante.
Gringos
fungiendo como la policía mundial que salva el planeta de un ataque terrorista,
la historia más genérica posible de una película de acción, algo que suena
bastante mal pero recordemos que cintas como la última Misión Imposible logro convertir en algo muy entretenido, y tal vez
eso pudiera ocurrir en Milla 22 de no
ser porque la producción trata de buscarle tres pies al gato. La narrativa
podría ser totalmente lineal, algo demasiado convencional pero efectivo para
una historia tan simple como esta, pero en lugar de eso se dan constantes
saltos en el tiempo, muchas veces sin razón alguna y siempre acompañados de una
narración rebuscada y sin ningún sentido por parte del personaje de Mark
Wahlberg.
Y ya que
empezamos a hablar del protagonista… el personaje es detestable. Se nos dice
que el personaje Marky Mark es un genio, el mejor en su rama, pero
constantemente se ve superado por todo obstáculo que se le pone enfrente, a lo
cual el protagonista siempre reacciona de la misma manera: Insultando a todo y
a todos a su alrededor y eludiendo su propia responsabilidad en el fracaso de
sus operaciones. Ahora, no creo que la esta película tenga una agenda política detrás
(aparte de la misma de “Estados Unidos es la onda” que TODAS las películas de acción
gringas tienen) pero… un personaje que se dice ser un genio pero que nunca lo
demuestra, cuya reacción a casi todo es gritar e insultar a quien se le ponga
enfrente, cuya incompetencia pone en riesgo a todos a su alrededor, que en más
de una ocasión muestra señales de machismo y xenofobia, pero al que se le trata
como a un “héroe” patriota, digno de seguir incondicionalmente y que
(supuestamente) es capaz de salir airoso de cualquier desastre, un personaje
que a pesar de todo se pinta como un héroe… no lo sé, tal vez solo este
imaginando cosas, pero esa descripción es parecida a cierta figura de la política
estadounidense actual. Lo único que faltó fue que Mark Wahlberg dijera que iba
a construir un muro para defender su país y que los “terroristas” iban a
pagarlo.
Hagamos el
esfuerzo por olvidar las connotaciones políticas y enfoquémonos en la acción del
filme, o al menos eso me gustaría decir pero incluso esto, lo que debería ser
el punto fuerte de la producción es un completo desastre. Toda la acción parece
filmada por un camarógrafo hiperactivo repleto de azúcar que está teniendo un
ataque epiléptico, haciendo que la cámara se mueva constantemente y sea casi
imposible distinguir quien le está disparando a quien o que chingados está
pasando en general. Para echar sal a la herida, la edición es igualmente errática
y sin sentido, con tomas que cambian constantemente sin motivo alguno y que, a
lo mucho, no pasan más de dos segundos entre corte y corte, convirtiendo la acción
en algo todavía más caótico e incomprensible.
Esta película
es un desastre. Cada que mete la pata no se puede saber si es por incompetencia
o simple malicia. Un último ejemplo: La historia principal ni siquiera tiene
una conclusión verdadera, no sé si porque el final se perdió en el cuarto de edición
o porque algún descerebrado pensó que esta basura era digna de tener una
secuela o hasta ser el principio de una franquicia, lo cual me parece imposible
tomando en cuenta que el producto final es un asco. La acción muy, MUY de vez
en cuando es entretenida, específicamente cuando puedes distinguir que carajos está
pasando, pero esto ni de cerca de salva el resto de la producción. No hay más
que decir sobre Milla 22: El Escape, simplemente pésima.
Milla 22: El
Escape: 1/5. Mala.
No tan buena
como: Misión Imposible: Repercusión (2018), El Justiciero 2 (2018), Mi Ex Es Un
Espía (2018).
Mejor que:…
no lo sé, nada reciente me viene a la mente. Creo que eso habla por si mismo.
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