No sé qué
hago aquí. Podría hablar de un trillado tema de manera poco o nada elocuente y después
tratar de hilar dicho discurso a la película que hay que reseñar, es decir,
hacer lo que hago diario, pero en este caso no tengo ni idea de cómo hacer eso ya
que el propio título de la película les dice todo lo que deben saber sobre y no
tengo nada que agregar a ello, así que hablemos de… ugh… Las Aventuras del Capitán Calzoncillos.
En Las Aventuras del Capitán Calzoncillos…
bueno, lo repito, el titulo les dice todo lo que hay que saber. Jorge y Beto
son dos grandes amigos con una gran imaginación un especial talento para hacer travesuras,
lo cual casi siempre los mete en problemas. Cuando el director de su escuela deciden
poner a ambos niños en salones separados, Jorge y Beto toman la desesperada
mediad de hipnotizar al director. Con el director completamente indefenso ante
la sugestión, el par de niño decide convencerlo de que se convierta en el “súper
héroe” menos convencional de todo: El Capitán Calzoncillos.
La razone
por las que alguien podría odiar esta película es exactamente la misma por las
que alguien podría amarla: su sentido del humor. Casi todo el humor es muy
infantil, refugiándose en chistes de pedos, gases e inodoros, lo cual no es muy
gracioso que digamos si tienes más de cinco años de edad, pero ese es
precisamente el punto; toda la estructura de la película se siente como algo
hecho por niños y PARA niños, lo cual le dan un toque de, llamémosle sinceridad
a toda la producción. El humor es simplón, pero esto es por diseño y no por torpeza,
como suele ser el caso de la gran mayoría de comedias animadas dirigidas
directamente a un público infantil muy pequeño.
La trama,
porque créanlo o no esta película tiene trama, es impredecible en todo momento,
lo cual solo ayuda a la ilusión de que estamos viendo una historia sacada
directamente de la mente de un niño. Esta forma caótica de contar su nada coherente
historia usualmente se mezcla con varios tipos de animación, tanto por
computadora como tradicional e incluso títeres de calcetines, que puede sonar
como que no es la gran cosa, pero estos bruscos e inesperados cambios hacen que
la película nunca se sienta aburrida. Podría criticar la trama diciendo que no
tiene ni pies ni cabeza, pero eso es precisamente parte del chiste y el encanto
de la historia.
Es evidente
que quienes tengan el más remoto interés en ver esto, va a ser porque les suena
gracioso el concepto de un súper héroe llamado Capitán Calzoncillos. La animación
es colorida y la simpleza del diseño de los personajes ayuda a que también sea
muy fluida, pero no es ni de cerca el mejor trabajo de DreamWorks. Toda la película
se siente como el sueño alucinógeno de un niño hiperactivo que sufre una
sobredosis de azúcar, lo cual suena como algo desesperante para cualquier
adulto, pero que a los niños les parecerá lo más divertido que han visto en su
vida. Aunque tiene cierto encanto, Las
Aventuras del Capitán Calzoncillos está hecha única y exclusivamente para
niños, pero a diferencia de otras producciones, la cinta no se siente condescendiente
o insultante para su público, decidiendo reírse junto con su audiencia en lugar
de reírse de ella. Los niños pequeños amaran esta película, pero si no tienen
hijos o sobrinos que quieran que los lleven a verla, no hay ninguna razón de ver esto en el
cine.
Las
Aventuras del Capitán Calzoncillos: 2/5. Meh. 3/5 si son niños pequeños
Mejor que:
Emoji: La Película (2017), Una “Cigüeña” en Apuros (2017), Mi Villano Favorito
3 (2017)
No tan buena
como: Un Jefe en Pañales (2017)
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