viernes, 21 de junio de 2019

Cine Barato: Toy Story 4



Amo el trabajo de Pixar tanto como cualquiera otra persona, pero debo admitir que me siento desilusionado cuando este estudio de animación presenta una secuela de sus películas ya existentes en lugar de un proyecto verdaderamente original, por lo que tal vez esté en la minoría cuando digo que no estaba muy entusiasmado al ir  a ver Toy Story 4, esperando que no fuera más que otra de esas producciones que sólo existen para sobreexplotar una propiedad intelectual y sacarle dinero a los incautos, y puede que el filme sea precisamente eso pero… maldita sea… eso no le quita que sea una muy buena película por su propia cuenta.

En Toy Story 4 nos volvemos a encontrar con el baquero de juguete Woody y sus amigos. El papel de Woody como juguete de la pequeña Bonnie ha ido cambiando poco a poco, ya que la niña parece jugar cada vez menos con él. La situación de Woody se ve aun más afectada cuando Bonnie fabrica su propio juguete con materiales de manualidades en la escuela, un pequeño cubierto desechable al que llama “Forky”. Buscando mantener la felicidad de su dueña a toda costa, Woody se da a la tarea de proteger a Forky de toda clase de peligros y enseñarle al recién llegado la importancia de un juguete en la vida de su dueño.

La primera escena… eso fue suficiente para desbaratar mi cinismo y recordarme porque Pixar es Pixar. En unos cuantos minutos podemos ver la profundidad de los personajes, que hay que recordar, dentro de su propio mundo no son más que pedazos de plástico y aun así resultan verdaderamente entrañables y complejos, haciendo que casi inmediatamente puedas simpatizar con ellos, ya sea que esta es la primera vez que el espectador se topa con ellos o que, como en mi caso, los hemos visto “crecer” desde 1995.

Decir que la animación de una película de Pixar es sobresaliente resulta tan sorprendente como decir que el agua es húmeda. El nivel de detalle en los escenarios y en los propios personajes es verdaderamente espectacular. Es cierto que “realismo” en animación no necesariamente es sinónimo de calidad, pero aquí, a pesar de que los juguetes nunca pierden sus características más caricaturescas, en verdad te hacen pensar por un momento que lo que vemos en pantalla son juguetes que han cobrado vida, y sí, eso se extiende al personaje que es, literalmente, basura que camina. Me enoja que algo tan tonto pueda ser tan entretenido, enternecedor e inteligente, y digo que me enoja porque me da mucha envidia el tipo de creatividad y compromiso que ha puesto el equipo creativo detrás de esta producción, estoy seguro que cualquier persona de que trabaja en Pixar tiene más talento en su dedo meñique que yo en todo mi asqueroso y obeso cuerpo.

La trama en si misma es engañosa ya que, a pesar de que sí recorre camino ya antes visto, como es ver a Woody teniendo que regresar con su dueño, un antagonista con motivaciones ocultas o ver a Buzz Yogurt Light explorar su “jugueteidad”, lo que evita que esto se convierta en una copia al carbón de lo ya antes visto es que todos estos elementos sirven para el continuo crecimiento de los personajes, lo que hace que esta secuela, a pesar de ser completamente innecesaria, se sienta consistente con el resto de la serie, convirtiéndose en una digna continuación a la historia de estos personajes, además de presentar a una buena cantidad de personajes nuevos que, a pesar de no ser tan interesantes o complejos como el resto del “reparto”, los nuevos juguetes son muy divertidos, siendo una fuente constante de humor.

No les voy a mentir, a pesar de que me encantó Toy Story 4,  no puedo evitar estar un poco resentido con el filme ya que, para empezar, es una continuación que parte de lo que fue el verdadero final perfecto de la saga que pudimos ver al final de la cinta anterior, y por otro lado deja la puerta abierta para tener aun más secuelas, lo cual considero “peligroso” ya que entre más longeva se vuelva una franquicia, más fácil puede llegar a “perder su magia” y, tarde o temprano “meter la pata”, lo cual, seamos claros, NO es el caso de Toy Story 4. No creo que la cinta sea la mejor de la serie, pero sin duda es una muy buena continuación de la misma, una que no depende de las entregas anteriores para contar con una muy buena historia por su propia cuenta, aunque eso sí, no hace daño estar familiarizado con entregas anteriores para ver más claramente el crecimiento de sus personajes a lo largo de los años. Toy Story 4 es mucho mejor de lo que tendría el derecho de ser, pero estamos hablando de Pixar a fin de cuentas. No tengo que decirles que la vean, estoy casi seguro que lo harán en cuanto tengan la oportunidad y sé que estarán felices de hacerlo.

Toy Story 4: 4/5. Muy Buena.














Mejor que: Toy Story (1995), Toy Story 2 (1999)
No tan buena como: Toy Story 3 (2010)

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