El declive
en las producciones de Pixar es algo comprensible, y antes de que vengan a
buscarme con antorchas y trinches en mano, permítanme explicarme. Desde sus
inicios, Pixar se convirtió rápidamente en sinónimo de calidad en cuanto a
entretenimiento familiar se refiere. Cada película del estudio derrochaba
originalidad y siempre ofrecía algo inesperado y divertido al espectador; ya
fuese un niño o un adulto, el público tenía garantizada una agradable
experiencia en el cine. Lo que intento decir es que, mientras algunos se
esfuerzan por llegar a la cima, Pixar prácticamente nació en ella, y cuando te
encuentras en lo más alto, eventualmente el único camino que te queda es hacia
abajo, lo cual puede ser desafortunado, pero al mismo tiempo es una oportunidad
para alcanzar la cumbre una vez más; parafraseando a Thomas Wayne: “La razón por
la que caemos es para aprender a levantarnos”, y esto es precisamente lo que
significa Intensa-Mente para Pixar, levantarse
nuevamente y recordarle a todo el mundo el porqué ese nombre merece respeto.
En Intensa-Mente conoceremos a una niña
llamada Raily, o mejor dicho el mundo que se encuentra en su cabeza, dirigido por
la personificación de sus emociones: Alegría, Tristeza, Furia, Desagrado y
Temor. Desde el llamado “Cuartel Genreal”, las emociones se encargan de cuidar
y clasificar los recuerdos de Raily y con ello crean rasgos que forman la
personalidad de la niña. La vida dentro de Raily es relativamente tranquila,
pero tras un accidente Alegría y Tristeza se ven expulsadas del Cuartel
General, lo que en consecuencia hace que Raily sea incapaz de experimentar esas
dos emociones. Ahora Alegría y Tristeza deberán de encontrar la manera de
regresar al Cuartel General antes de que su ausencia haga que Raily se
encuentre en peligro.
Sé que no
ayudo mucho a mi caso, pero arriesgándome a que de nuevo traten de lincharme,
debo decir que la historia de Intensa-Mente
no es verdaderamente original, y si son capaces de bajar sus armas y reprimirse
de mentarme la madre, les explicare el porqué. La trama la hemos visto muchísimas
veces antes, en producciones del mismo Pixar, he de agregar. Tenemos a estos
dos personajes que intentan llegar del punto A al punto B para reunirse con un
ser querido, como lo hicieran antes Doris
y Marlin para encontrar a Nemo, o Mike y Sully para reencontrarse con Bu, o Woody
y Buzz Yogurt Ligth para llegar a Andy. Todos estos casos son similares porque
todos ellos siguen una formula ya establecida, pero esto no lo convierte automáticamente
en algo malo; si la formula no está rota, simplemente no la arregles. Más
importante aún, en una película lo más interesante es (o debería ser) el “Como”
se cuenta la historia, y si alguien sabe
hacer ese “como” entretenido, original y al mismo tiempo inteligente, ese es el
estudio Pixar.
Para simplificarlo
aun más: el destino no es lo más importante, lo más relevante es el camino que
se recorre para llegar a él, y ese camino en Intensa-Mente es uno de los más entretenidos que se han visto últimamente.
El mundo que se nos muestra es colorido y sumamente creativo, no solo de manera
visual sino en los mismos conceptos en los que los escenarios se basan, sacados
de un manual de psicología, lo cual puede que suene aburrido, pero créanme que
si hay algo que esta película no sea, es ser aburrida. Cada escenario nos
muestra algo nuevo, con un millar de detalles, haciendo prácticamente imposible
notarlos todos en una sola mirada. Intensa-Mente
es el tipo de película en el que se encontrara más de un detalle nuevo con cada
vista que se le vuelva a dar, no solo en el aspecto visual, sino en el mismo
sentido conceptual en el que se desarrolla.
Los
personajes pueden ser predecibles ¿Pero que esperaban cuando su única característica
está basada en la emoción que representan? Es cierto que esto me pareció desalentador
en un principio, y esperaba que esta temática fuera repetitiva y aburrida, peo
eso nunca sucedió. Puede que los personajes sean, hasta cierto punto,
completamente transparentes, pero lo que los hace tan entretenidos es la interacción
que llevan entre sí, todos buscando un objetivo en común (el bienestar de
Raily) y como a pesar de sus marcadas diferencias y contrastes, todos ellos actúan
de buena fe, aunque en ocasiones esto los lleve a tomar decisiones demasiado apresuradas.
Los diseños de los personajes son sumamente simples, por lo menos comparándolos
con lo que usualmente nos tiene acostumbrado Pixar, pero cada uno se ayuda de
esa simpleza para ser instantáneamente reconocible, dejando así una impresión duradera
en el espectador.
Más que en
otras ocasiones (tal vez con excepción de Up),
Pixar logra capturar la atención de su audiencia de maneras diferentes
dependiendo de la edad del espectador. Los niños quedaran fascinados con el
divertido y original mundo que presenta la película, mientras que los adultos podrán
a preciar la manera en que presenta conceptos complejos de forma digerible,
pero en ningún momento simplificándolos de manera sosa o tonta. Intensa-Mente, como cualquier buena película,
tiene algo que ofrecer a todo tipo de público.
Ha pasado
algo de tiempo, pero una vez más Pixar regresa para recordarnos el porqué la
calidad de sus producciones cuentan con un estándar tan alto al cuidar hasta el
más mínimo detalle, siendo divertidas, memorables e inteligentes, todo al mismo
tiempo. Definitivamente Intensa-Mente
no solo es la mejor película familiar que he visto durante el año, es una de
las mejores películas del año en general y punto. Definitivamente una visita
obligada a la sala de cine. Solo tengo una queja: ¿Cómo es que resulta tan entrañable
ver la historia de una niña con voces en la cabeza? Cuando yo le platico a
alguien de las voces dentro de la mía, siempre me dicen que estoy loco. Excepto
los muebles de mi casa, ellos siempre platican conmigo sin juzgarme.
Intensa-Mente:
4/5. Muy Buena.
Mejor que:
Valiente (2012), Monsters University (2013)
No tan buena
como: WALL-E (2008), Up (2009)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario