miércoles, 10 de junio de 2015

Cine barato: Una Última y Nos Vamos


 
Como dicen por ahí, “la mula no era arisca, la hicieron” ¿Y en verdad pueden culparme? Aunque sé que no está bien juzgar un libro por su portada, o en  este caso una película por su trailer, simple y sencillamente La Ultima y Nos Vamos no se veía más que como otra comedia mexicana mediocre que intenta miserablemente divertir de la manera más simplota y sosa posible, pero por fortuna esta no es la primera vez (ni será la última) que me equivoco al juzgar erróneamente una cinta.
Una Última y Nos Vamos nos cuenta las aventuras de un grupo de amigos que recibirán una oportunidad única en la vida cuando son elegidos para participar en un concurso nacional de mariachis. Los ocho amigos emprenden el camino hacia la capital, pero el trayecto será mucho más accidentado de lo que podrían imaginar.
Como dije al principio, el trailer de este film puede ser engañoso ya que aunque es cierto que la película es una comedia, su humor resulta más espontaneo y natural de lo que uno podría esperarse; pero no solo eso, ya que aun contando con un tono cómico, logra incorporar varios momentos que se inclinan mucho más al drama que a la comedia tradicional, pero nunca perdiendo su tono ligero y divertido. La película toma en serio su propia premisa, no tanto como para perder su sentido del humor a la vez que sus momentos dramáticos no llegan a extremos ridículos y telenovelescos de los cuales se nos tiene acostumbrado en el cine mexicano.
La trama es una sencilla película de “road trip” que bien podría pasar completamente desapercibida de no ser por el tiempo que se toma para presentarnos a cada uno de sus personajes. Es cierto que para el espectador esta es la primera vez que se encuentra con este particular grupo de amigos que protagonizan la historia, pero entre las acciones y diálogos entre estos personajes podemos entrever que cada uno de ellos cuenta con una historia y personalidad muy característica, cuyos contrastes los unos con los otros solo los hacen parecer aun más reales. Las interacciones en verdad nos hacen pensar que estos individuos se conocen de mucho tiempo atrás y que, a pesar de algunas marcadas diferencias, todos ellos se consideran buenos amigos. Cada uno de los personajes resulta bastante humano y muchas de sus situaciones son conmovedoras, haciendo imposible no empatizar con alguno de ellos. Para ser sincero, nunca pensé que una “tonta” comedia contara con personajes que verdaderamente pudiesen llegar a conmoverme, pero eso es justamente lo que logro este film.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. La trama tiene una fórmula tradicional, donde muchas de las situaciones llegan a una resolución predecible (ojo, muchas situaciones, no todas). En el último acto de la historia se intenta introducir a un “villano” que resulta tan irrelevante que su inclusión resulta completamente innecesaria. Aun con esto, hay dos puntos malos que resaltan mucho más que los demás: por un lado, es cierto que las actuaciones de los extras  (en cualquier película) nunca dan mucho de qué hablar, pero en este caso son algunas de las peores actuaciones que he visto en mucho tiempo; por otro lado las coreografías junto con la forma en que se filmaron algunas escenas de “peleas” (para describirlas de alguna manera) se ven sumamente forzadas y tan reales como un billete de veinticinco pesos. Por fortuna estos dos elementos en particular son lo suficientemente breves como para no demeritar el resto de la producción, aunque también son lo suficientemente notables como para dejarlos pasar completamente desapercibidos.
A veces es difícil hacer a un lado los prejuicios propios, pero al ver Una Ultima y Nos Vamos se pueden dar cuenta de que, en ocasiones, hacerlo da como resultado una agradable sorpresa. Sé que en ocasiones puedo ser demasiado exigente con el cine nacional, pero esto se debe a que muchas veces el cine mexicano se escuda en su nacionalidad para darnos productos mediocres, por fortuna esto no aplica para Una Ultima y Nos Vamos. Pongámoslo así: a pesar de que no me gusta la música de mariachi, la cinta logro mantener mi interés en un grupo musical de este género durante toda la película. Lo que sea de cada quien, eso no es tan fácil de lograr. Vale la pena echarle un ojo a este film, y aunque no es nada del otro mundo, yo recomendaría verla en el cine aunque sólo sea para apoyar al buen cine mexicano, tal vez no excelente ni el mejor, pero bueno a fin de cuentas.
 
Una Última y Nos Vamos: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Cambio de Ruta (2014)
No tan buena como: La Dictadura Perfecta (2014)

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