Hace
relativamente poco llego al cine el héroe que las películas de superhéroes no merecía
pero sí el que necesitaba, me refiero claramente a Deadpool, cinta que llego a darle un segundo aire al hasta entonces
algo estancado mundo de las películas basadas en comics. Ese primer filme y el
nivel de éxito tanto financiero como ante la crítica y el público en general
fue algo que nadie esperaba realmente, pero ese éxito hizo que una secuela
fuese prácticamente inevitable y aunque Deadpool
2 no cuenta con el mismo “factor sorpresa” que tuvo la primera, de que la película
está a la par de su antecesora, eso nadie lo podrá negar.
En Deadpool 2 nos volveremos a encontrar
con el personaje favorito de todos aquellos que les gusta hacer cosplay y
comportarse como unos idiotas en las convenciones de comics. Por razones que no
se pueden discutir aquí porque sería un spoiler más o menos serio, Wade Wilson
(Ryan Reynolds) finalmente entra como recluta de los X-Men, o al menos a los
pocos personajes que el estudio le deja utilizar a esta producción. En una misión
de rescate, Wade se topa con un niño mutante llamado Russell (Julian Dennison)
quien es perseguido por Thanos Cable
(Josh Brolin), quien intenta asesinar al chico para evitar un futuro apocalíptico
al más puro y original estilo de una película de Terminator. Deadpool se dará
a la tarea de proteger a Russell y con un poco de suerte dejar suficiente
material para que su franquicia continúe a mediano plazo.
Amo la
primera película de Deadpool, al
menos tanto como me es legalmente posible aceptarlo, pero hay que aceptar que
su punto más débil era la trama, problema que definitivamente se resuelve en
esta secuela, aunque no sin uno que otro bache en el camino. Deadpool 2 sigue siendo en primera
instancia una comedia, pero eso no evita que tenga uno que otro momento más “serio”,
situaciones que no duran demasiado y casi siempre son el punto de partida para algún
chiste y al mismo tiempo logran hacer un poco más profunda la historia, lo cual
sin duda hace la trama más interesante pero, por lo menos en mi opinión, eso
hace que la comedia se detenga casi en seco, algo que no arruina el ritmo de la
película pero que sí hace que te sientas como pasajero de microbús con los
acelerones y frenones provocados por el camionero que lo maneja.
La comedia
sigue siendo muy divertida, haciendo mofa del propio genero de cine de superhéroes
y de la cultura pop en general. Muchos de estos chistes son divertidos por su
propia cuenta, pero definitivamente van enfocados a todos esos ñoños que
sabemos un poco de la “cultura geek”. Algo que me llamo mucho la atención fue
el uso de la banda sonora, la cual se integra perfectamente al humor de cada
escena de forma casi imperceptible y, de hecho, esta película presenta un tema
musical que es tanto una chiste buenísimo así como una crítica mordaz a los
mismos estereotipos musicales del cine de súper héroes. No les voy a arruinar
esa sorpresa, pero estén atentos a la música que se escucha en una pelea del
tercer acto.
Todas las
actuaciones son muy divertidas. Evidentemente la atracción principal es Ryan
Reynolds, pero todo el elenco es muy bueno, pero si he de señalar a algún
personaje destacable, ese sería Domino, quien resulta muy divertida y que en
verdad me gustaría ver más de este personaje en el futuro, y no lo digo sólo
porque la actriz Zazie Beetz se vea MUY bien en su ajustado traje, digo, eso
ayuda pero no es la única razón. Y siguiendo con los personajes, hay dos que
pueden ser poco más que un cameo, pero que harán que todo fan se alegre mucho,
aunque eso sí, uno de estos papeles es muy, muy corto (de hecho es poco más que
un chiste), así que estén atentos para no perderse de un gran actor en su
primer incursión al mundo de los superhéroes.
Puede que
suene al comentario más genérico que se pueda hacer, pero no deja de ser
cierto: Sí les gustó Deadpool, estoy
seguro de que les gustará Deadpool 2.
Lo único cercano que tengo a una crítica negativa es que en ocasiones el humor
se hace a un lado para dar paso a una narrativa más seria, pero eso termina
ayudando a que la película sea más envolvente y no solo una serie de chiste
tras chiste con poco o ningún sentido. Mejor historia, más personajes y un
ritmo más dinámico hacen que la producción valga la pena, en cuanto a cuál de
las dos cintas es mejor, creo que eso depende completamente del gusto personal
(yo sigo prefiriendo la primera). Deadpool 2 tal vez no les cambie la vida,
pero creo que logrará divertirlos como pocas peliculas pueden. Definitivamente
vale la pena verla en el cine.
Deadpool 2:
4/5. Muy Buena.
Mejor que:
X-Men: Apocalipsis (2016).
No tan buena
como: Deadpool (2016).
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