Bienvenidos a esta nueva sección. Hay varias razones detrás de
este tipo de post. Por un lado quiero darle un poco mas de variedad al Blog
(aunque no se qué diferencia haría eso, de todos modos nadie parece leerlo), por
otra parte… ok, no se me ocurre nada más. Pero eso es lo que hace uno cuando
tiene su propio rincón en internet, publicar lo que le venga en gana.
En este espacio solo pretendo desahogarme un poco y en
ocasiones racionalizar porque algo me parece desagradable o quizás simplemente
dar mi opinión sobre algo o alguien que apesta. Esto es puramente una opinión y
no la hago con ánimo de ofender a nadie. Cada quien puede tener su propia opinión
sobre un asunto, pero seamos sinceros, si esa opinión no concuerda con la mía
es porque está equivocada. Y antes de empezar tengo que aceptar que la idea fue
robada inspirada por los videos de James Rolfe “You Know what´s
Bullshit?”
No creo que el odio al lunes tenga que explicarse, es un
sentimiento universal a menos que seas rico y no tengas que regresar a tu
rutina laboral/escolar ese día. Pero además de los lunes también odio la fila
que se hace en los cajeros automáticos por una simple razón: ¡No hay ningún motivo
por lo que se deba hacer cola en un cajero automático!
Ok, me explico. Cierto, en más de una ocasión (de hecho me atrevería
a decir que en la mayoría de la veces) que quieres usar un cajero automático
puede que haya más gente esperando a utilizar esa máquina mágica que escupe
dinero. Muy bien, no hay problema, de todos modos cualquier operación bancaria
que vayas a hacer en un cajero es rápida, solo vas a retirar dinero de tu
cuenta o checar cuanto tienes en el banco, no es la gran cosa así que la espera
no va a ser tan larga. O al menos no debería.
El problema que tengo en este caso es con la gente que usa
el cajero. Sé que hay muchas cosas que pueden hacer que uno se tarde, mas de
una me ha pasado a mí, ya sea que se
olvide el nip o se meta la tarjeta equivocada, no pasa nada todos cometemos
errores. Pero lo que me caga son cosas como la persona usando la maquina pone
su tarjeta, pone su nip (todo va bien todavía) y ya que esta en el menú se pone
a pensar “¿Qué quiero hacer? Ok, checare mi saldo… mmm… creía tener más dinero,
quizá si saco mi tarjeta y la vuelvo a meter el saldo se incremente mágicamente”,
acto seguido hacen repiten la misma acción… ¡DOS VECES MÁS! Cuando ven que su
plan maestro para multiplicar su dinero no funciona, se resignan y se disponen
a sacar una cantidad “¿Pero cuanto saco…? Mmm… quizá si lo pienso un minuto más, después de
todo no quiero arruinar mi futuro financiero”
Ok, ahí ya me han hecho perder algo de tiempo, quizá dos o
tres minutos, no es tanto ¿verdad? ¡Pero luego se encuentran en otra encrucijada
filosófica! “¿Imprimo mi recibo? Quiero estar segur@ de que hice bien el movimiento bancario… pero
pobres arbolitos los que tienen que cortar para hacer el papel en que se
imprime… pero ¿y si el banco me está robando y no me doy cuenta por no imprimir
mi recibo?” Después de debatir internamente los pros y contras de sus
movimientos financieros y sus repercusiones en el mundo, imprimen su
comprobante, lo ven de reojo e inmediatamente lo tiran al suelo. Ya llevan
cinco minutos o más frente al cajero, y cuando piensas que ya van a irse ¡¡¡SACAN
OTRA PINCHE TARJETA Y EMPIEZAN A HACER TODO EL PROCESO OTRA VEZ!!! Y por si
fuera poco, las dos personas delante de ti van a repetir el mismo bailecito, y
en caso de que haya dos cajeros para agilizar las cosas y evitar este tipo de
contratiempos, es casi seguro de que la otra máquina no funcione.
Gente que usa el cajero automático, por favor, se los
suplico, antes de formarse ya tengan en mano la tarjeta que van a usar, tengan
en mente la operación que vayan a hacer y cuando llegue su turno háganla y váyanse
de ahí, si están en una cabina de cajero automático más de 3 minutos lo están haciendo
mal, a menos que su objetivo sea desesperar a viejtos amargados como yo, que si
ese es el caso MUCHAS PUTAS FELICIDADES, LO ESTAN LOGRANDO.
Y por eso odio las filas en los cajeros automáticos. Y también
los lunes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario