lunes, 28 de abril de 2014

Odio los lunes y los zombis


Además de los lunes también odio a los zombis. Suena obvio, lo sé ¿A quién podría gustarle un cadáver caminante cuyo único objetivo es devorar la carne de los vivos? Quizás a un necrófilo muy enfermo… pero estoy divagando. Para ser más especifico, odio que los zombis tengan tanta exposición en la cultura popular en tiempos recientes.
Los zombis en la cultura popular no son nada nuevo y francamente no serian el fenómeno que son ahora sin George A. Romero y su “Night of the living dead” de 1968. Simplemente no eran lo primero que venía a la mente cuando alguien decía “película de monstruos”, siempre era eclipsado por otras creaturas de la noche como vampiros, momias, hombres lobo o fantasmas, mientras que ahora, gracias a franquicias como “The Walking Dead”, los muertos vivientes están en todos lados.
No voy a decir que los zombis me gustaban desde antes de que fueran populares (no tengo una camisa de franela a cuadros ni un sombrero pretencioso y no compro café en Starbucks como para decir algo así), solo digo que mi gusto se ha perdido un poco porque ahora todo el mundo es un fan de los zombis. Imagínense que ustedes son fieles a un equipo de futbol que no tiene mucha presencia y sus seguidores son pocos, pero de pronto ese mismo equipo empieza a destacar y llamar la atención de los demás hasta que de la noche a la mañana la gran mayoría de la gente se vuelve fan. ¡Grandioso! Entre más, mejor ¿No? ¿Pero dónde estaban todos esos seguidores cuando el equipo estaba siendo goleado y nadie daba dos centavos por él? Así es como me siento.
 
 
No me malentiendan, claro que es genial hablar en voz alta sobre técnicas de sobrevivencia para el futuro apocalipsis zombi sin que las personas me vean raro y empiecen a alejarse lentamente sin interrumpir el contacto visual ni hacer movimiento bruscos por miedo a que los ataque por ser un enfermo mental. Hoy en día todo el mundo, en mayor o menor medida, tiene un plan para ese tipo de contingencia (a la de un ataque zombi, no a que un desquiciado que cree que los zombis son reales los lastime) y eso es lo que odio. Si ocurriera una epidemia zombi en este preciso momento ¡no sería la gran cosa porque no agarraría desprevenido a absolutamente nadie!
Actualmente, gracias a la sobreexplotación de los zombis en los medios, todo el mundo está listo para combatir muertos vivos, mientras que algunos años atrás yo pude haber sido uno de los pocos sobrevivientes a una catástrofe de muertos caminante a escala mundial. Pude ser un líder de la humanidad en un planeta infestado por cadáveres come carne y ahora todas mis tácticas para sobrevivir en este escenario son conocimiento (relativamente) común. ¡Se me ha negado mi destino! Ahora mi única esperanza es que llegue el momento en que todo el mundo se harte de hablar de zombis y vuelvan a ser el patito feo a comparación de monstruos más populares, haciendo que de nuevo nadie considere el peligro de un apocalipsis zombi como algo real. Digo, podría empezar a prepararme para cuando las maquinas tomen conciencia y esclavicen a la humanidad, pero ese no es mi destino… todos saben que ese le toca a John Connor.
Y por eso odio a los zombis. Y también los lunes.

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