jueves, 30 de julio de 2015

Cine barato: Ciudades de Papel


No es nueva esta “moda” de querer llevar a la pantalla grande cualquier libro cuyo publico original sean adolescentes, todo en busca del siguiente gran éxito que emule al obtenido por Harry Potter, Los Juegos del Hambre o (que Arceus se apiade de nuestras almas) Twilight. Es cierto que las series o sagas son un buen negocio en sí mismo, pero en raras ocasiones se les da la oportunidad a pequeñas adaptaciones cuyo objetivo principal (aparte de hacer dinero, obviamente) es contarnos una historia más pequeña e inteligente (relativamente), y este es precisamente el caso de Ciudades de Papel.

En Ciudades de Papel veremos a  Quentin “Q” Jacobsen (Nat Wolf), un joven que está por terminar la preparatoria y parece tener toda su vida planeada en cuanto termine la escuela, pero sus planes cambiaran cuando se re-conecta con su vecina y amiga de la infancia, Margo Roth Spiegelman. Después de pasar una muy divertida noche juntos (no de la manera que se imaginan, no sean mal pensados), Margo desaparece. Sin ninguna razón del cómo o el porqué sobre la desaparición de Margo, Quentin empieza a encontrar pequeñas pistas que aparentemente su amiga le ha dejado para que puedas reunirse una vez más.

A simple vista tenemos una historia que combina varios elementos ya conocidos. Tenemos algo de misterio, drama escolar gringo, un poco de “road trip” y una gran ración de película romántica, pa´que amarre. La presentación de cada uno de estos elementos es bastante sencilla, sirviendo solo como los escenarios en los que se desarrolla la historia, lo cual ayuda a mantener el enfoque en los personajes. Como protagonistas tenemos a un grupo de amigos que, si bien pueden clasificarse cada uno en un cliché asociado con películas de/para adolescentes, ninguno de ellos llega al grado de ser completamente predecible, peso si se le brinda a cada uno de ellos una personalidad bastante definida que se mantiene de manera constante durante toda la trama.

Las actuaciones son decentes y hay una muy buena interacción entre todo el reparto… solo hay un pequeño problema. Nat Wolf, quien interpreta al protagonista, trabaja muy bien con el reparto de soporte, pero no hace tan buen trabajo cuando se encuentra el solo en una escena. Cuando no hay nadie en pantalla junto con él, Wolf parece tener una sola expresión de confusión en el rostro que no cambia hasta que de nuevo tiene que interactuar con alguien más.

Creo que es bastante obvio, pero es mejor ir a la segura y aclararlo de todos modos: No soy ni de cerca el público objetivo para esta producción. Es importante dejar esto claro porque mucho de mi criticismo bien podrían achacarse a mi falta de empatía con el espectador que pretende alcanzar la cinta (es decir, aborrecentes adolescentes). Para mi gusto la trama se mueve de manera extremadamente lenta, y aunque se supone que el misterio debe ser lo suficientemente interesante como para mantener mi atención, la verdad es que no lo es tanto. Los personajes, con la única excepción de Margo, son demasiado “comunes” como para mantener mi interés, PERO hay que reconocer que esto los hace mucho más realistas (hasta cierto punto) y no en una caricatura del estereotipo que a cada uno podría achacársele.

Usualmente me gusta pensar que lo importante en un viaje no es el destino sino el camino que se recorre para llegar a él, pero con Ciudades de Papel fue exactamente lo contrario. La verdad es que en muchos momentos de la cinta me sentí verdaderamente aburrido. Sólo alcanzando el tercer acto el film logro captar completamente mi atención con un giro que me resulto verdaderamente inesperado y que pone en perspectiva el resto de la cinta; no es un “veo gente muerta” o “Luke,  yo soy tu padre”, pero fue un giro lo suficientemente interesante que bien vale la pena comentar.

Sé que suena contra intuitivo, pero aunque acabo de decir que la cinta es medio aburrida, definitivamente recomendaría ver esta película por lo menos una vez (aunque no necesariamente en el cine). Como ya dije, yo no soy el público que se pretende alcanzar y por lo mismo no encuentro el mismo valor en la cinta, pero eso no me impide reconocer que es un film que respeta a su público y hace su mejor esfuerzo por crear una historia mucho más inteligente que la típica cinta para adolescentes. La “moraleja” de la historia puede parecer sacada de un libro de ayuda personal, pero por lo menos no se presenta de manera TAN simplona y predecible. Quién sabe, quizá si yo tuviera una década menos de edad y viera esta película verdaderamente sería una experiencia que me haría pensar más a fondo sobre los temas que toca.

Ciudades de Papel: 3/5. Buena.










Mejor que: Cualquier cosa sacada de la cabeza de Stephenie Meyer

No Tan buena como: Bajo la Misma Estrella (2014)

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