He usado con
demasiada frecuencia esta excusa pero es lo único que puedo decir cuando una película
no logra llamarme la atención antes, durante o después de verla: simplemente no
es para mí, el caso más reciente de esto es Cada
Día, otro de esos vomitivamente melosos dramas románticos para adolescentes
que, a pesar de contar con una premisa interesante, no lograra entretener más
que mocosos soñadores e ilusos a los cuales la vida aún no ha convertido en enojones
y amargados adultos disfuncionales .
En Cada Día veremos una peculiar historia
de amor entre una misteriosa entidad y una chica sin personalidad alguna.
Rhiannon (Angourie Rice) es una chica que pasa un día muy agradable con su novio
Justin (Justice Smith), pero por alguna razón el propio Justin no puede
recordar al día siguiente. Después del extraño acontecimiento, Rhiannon es
contactada por varias personas, las cuales se identifican simplemente como “A”,
una entidad que parece poseer y vivir la vida de las personas que habita por 24
horas antes de que su conciencia vuelva a cambiar de cuerpo. Poco a poco
Rhiannon y “A” intentaran llevar una relación amorosa a pesar de lo peculiar de
sus circunstancias.
Lo siento, a
pesar de que la premisa suena interesante, durante toda la película lo único que
podía pensar era en que esta es una versión más simple, melosa y mucho, mucho
más aburrida de Tu Nombre (Kimi no Na
Wa) con un toque de Viajeros en el
Tiempo, simplemente cambiando los elementos de ciencia ficción y fantasía
por cada cliché posible de romance adolescente.
Puede que Cada Día no sea ni la primera ni la
última película en hacer esto, pero es algo que parece ser recurrente en películas
para adolescentes: Los protagonistas son prácticamente páginas en blanco. Hasta
donde entiendo, esta película está basada en una novela y bajo esa noción es
más o menos entendible que la protagonista sea tan simple y plana en su caracterización,
eso hace que el lector (o en este caso el espectador) pueda proyectarse en la
protagonista, haciendo más fácil que el público se “adentre” en el personaje y
sienta la historia de manera más cercana, esto tal vez funcione con mocosas entre
12 y 16 años de edad, pero para aun anciano amargado como yo lo único que logra
es aburrirme hasta las lágrimas al tener que seguir a “personajes” que tienen
la misma profundidad y personalidad de un ladrillo.
La película también
me recuerda a la mierda cinematográfica conocida como Cincuenta Sombras de Grey, no porque sea porno softcore para
personas demasiado avergonzadas para admitir que les gusta la pornografía, sino
porque al igual que en esa serie, los personajes se topan con dilemas que prácticamente
se resuelven solos a los cinco segundos de haberse presentado, lo cual hace que
la trama se vuelva trivial y evita que algo siquiera remotamente interesante
suceda con la historia. Esto se ve reducido un poco al llegar el desenlace, el
cual debo admitir que no me pareció del todo malo ya que no deja de ser un
final agridulce, rompiendo un poco lo meloso que resulta el resto de la producción.
Sé que
parece que odie esta película, pero la verdad es que no es tan mala ni como
para llegar a eso. La cinta me resulto aburridísima pero como en tantas otras ocasiones
en el pasado y probablemente en el futuro, esto es principalmente porque yo NO
soy el tipo de público al que va dirigido este tipo de producción. Cada Día es el tipo de película cursi a
la que los mocosos van al cine no tanto a ver sino como excusa para estar en un
lugar oscuro y manosearse unos a otros, y en ese sentido supongo que la producción
cumple bien con ese cometido. Aunque la película no está ni cerca de ser lo
peor que haya visto, no hay nada que me haga poder recomendarla realmente.
Estoy seguro que más de uno podrá disfrutar de esta historia de amor, pero lo
más seguro es que ese “alguien” este pasando por “la edad de la punzada”.
Cada Día:
2/5. Meh.
Mejor que:
Todo Todo (2017), Ciudades de Papel (2015)
No tan buena
como: Tu Nombre (2016), Bajo la Misma Estrella (2014), Yo Soy Simón (2018)
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