Tal vez se
hayan dado cuenta que soy muy fan de la ciencia ficción, probablemente porque
lo menciono cada que tengo oportunidad… como en este preciso momento.
Normalmente al hablar de este género en el cine siempre pensamos en el lado más
“fantástico”, naves espaciales capaces de viajar a la velocidad de la luz,
rayos láser y ese tipo de cosas pero también tenemos la llamada “ciencia
ficción dura” (sin albur), la que se inclina más al lado de la “ciencia” que al
de la “ficción”. No sé a qué se deba pero últimamente hemos podido ver más y
más proyectos de este tipo en el cine, y aunque hay que reconocer que no es
para todo el mundo, esta vertiente de la ciencia ficción me sigue pareciendo
fascinante y es precisamente ese el mejor adjetivo para describir Ad Astra:
Hacia las Estrellas, una película que, espero, se convertirá en todo un clásico
del género.
En Ad Astra: Hacia las Estrellas veremos a
un astronauta viajando por el cosmos en una peligrosa misión. En un futuro no
muy lejano el ser humano ha logrado expandir la exploración espacial a niveles
nunca antes vistos. Cuando el planeta tierra se ve afectado por poderosas
sobrecargas eléctricas provenientes del espacio, el astronauta Roy McBride
(Brad Pitt) es reclutado para investigar el fenómeno. Antes de que su misión comience,
Roy se entera que es muy probable que el origen de las descargas sea una
expedición secreta que fue lanzada hace décadas con el propósito de encontrar
vida inteligente en otros planetas, proyecto que se encuentra a cargo de su
padre, Clifford McBride (Tommy Lee Jones), un veterano y casi legendario
astronauta. Enfrentándose a los riesgos físicos y mentales del viaje espacial,
Roy emprende un peligroso viaje hacia lo desconocido.
Primero que
nada creo que es importante ajustar las expectativas. La sinopsis anterior
suena bastante interesante en mi opinión, pero al ser una película de la ya
mencionada “ciencia ficción dura” no esperen estrepitaste persecuciones en
naves espaciales o robots asesinos. El tono del filme es mucho más sobrio,
serio, con una trama que se mueve a un ritmo lento y, en medida de lo posible, más
realista (no deja de ser ciencia ficción). Sí hay escenas que podrían
considerarse más de “acción”, y aunque sí resultan emocionantes, no se despegan
del tono serio y un tanto sombrío que envuelve a todo el filme.
Sé que
colectivamente decidimos que el 2019 sería el año de sus santidad Keanu Reeves
¿Pero podemos hablar del excelente año que ha tenido el regalo de Dios al mundo
llamado Brad Pitt? El tipo no es simplemente una cara bonita, a actuación de
Pitt es excelente, muy compleja. Es difícil de explicar en que consiste, pero
su actuación está llena capas que no solo influyen en el propio personaje sino
en toda la trama de la película. El personaje de Roy McBride es un personaje
aparentemente frio y calculador que, debido a presiones personales,
expectativas sociales y profesionales debe mantenerse estoico todo el tiempo,
pero estamos hablando de un ser humano, no un robot, lo que significa que aun
con sus mayores esfuerzos, el astronauta no deja de tener emociones y
conflictos internos directamente ligados a sus acciones, algo que Brad Pitt
logra transmitir perfectamente en su interpretación. Gran parte del peso de la
producción recae en los hombros de su protagonista y Brad Pitt es tan, pero TAN
bueno que hace ver fácil manejar una carga tan descomunal. Primero fue Una Vez en Hollywood y ahora Ad Astra… Si no se gana por lo menos una
nominación al Oscar por cualquiera de estas dos películas estaré muy decepcionado.
La
cinematografía, fotografía, las actuaciones, el guion, los efectos especiales,
la musicalización… todo raya en la perfección, por lo menos ante mis muy
parciales ojos PERO sería deshonesto de mi parte no mencionar un elemento que
no fue de mi agrado, no del todo al menos. Muchas escenas viene acompañadas por
un dialogo interno del protagonista, el cual nos ayuda a entender su estado
mental y emocional más claramente, y aunque estos monólogos siempre son
acertados y ayudan a que el espectador pueda entender mejor al personaje, en mi
opinión salen sobrando. A lo que me refiero es que todos los elementos que
vemos en pantalla, iluminación, cinematografía, actuación, etc., son TAN buenos
que logran darnos esa misma conexión emocional sin necesidad de palabras.¿La
película sería mejor sin estos diálogos? No realmente, pero pienso que el uso
de los mismos se implementó por miedo a que los demás elementos no fuesen
comprendidos tan fácilmente. Supongo que al final es una cuestión de gustos. Me
recuerda al caso de la original Blade
Runner y sus miles de versiones, algunas con monólogos internos y otras sin
ellos y al igual que en ese caso, las escenas en Ad Astra son tan buenas que son capaces de transmitir emoción sin
necesidad de palabras, por lo menos en mi opinión.
Sé que soy
demasiado sutil, así que tal vez no se hayan dado cuenta de que AMÉ esta
película. El ritmo lento podría hacerla parecer aburrida por momentos para
algunas personas, pero lo siento mucho, quien crea eso simplemente está en un
error. Lo que es cierto es que la producción no resulta tan “emocionante” pero
definitivamente es muy, MUY emocional, que no es precisamente lo mismo. Incluso
si no son muy adeptos de la ciencia ficción, los efectos especiales que se usan
para mostrar el viaje espacial son tan endemoniadamente buenos que solo eso
sería suficiente para que les recomiende ver esta película en la pantalla
grande, afortunadamente el filme ofrece eso y mucho, MUCHO más. Lo admito, Ad Astra: Hacia las Estrellas no es para
todo el mundo, pero no me importa si soy el único con esa opinión, para mí es
una de las mejores películas del año.
Ad Astra:
Hacia las Estrellas: 5/5. Excelente
Mejor que:
Gravedad (2013), Interestelar (2015), El Marciano (2015) Que me reusare a
llamar por su genérico título en español de “Misión Rescate” hasta el día en
que me muera.
No tan buena
como: La Llegada (2016).
Ok, lo
reconozco. Esta vez eso de “Mejo y no tan buena” es una exageración. Todas
estas películas tienen temáticas similares pero su forma de abordarlas son
diferentes entre sí, es más, recomiendo que vean TODAS esas películas también.
¡Oh! Agreguen Ad Astra y 2001: Odisea en el Espacio (1968) y tendrán lo mejor
de lo mejor en este género.
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