Solo existen
dos tipos de personas en este mundo: A los que les gusta la música de los
Beattles y los que están en un error. La influencia del “Cuarteto de Liverpool”
en la cultura popular a nivel mundial es tan grande que, en teoría, cualquier
proyecto asociado con el legendario grupo siempre contara con cierto nivel de
alta calidad casi asegurado, como bien podría ser el caso de Yesterday, cinta que no se contenta con
sólo colgarse de la fama musical de Los Beatlles, sino que logra darnos una
premisa muy interesante que, desafortunadamente, se va perdiendo poco a poco
para darnos una historia mucho más convencional al final.
En Yesterday veremos a un músico que, por
inexplicables circunstancias, parece ser la única persona en el mundo que
recuerda la música de Los Beatles. Jack Malik (Himesh Patel) es un joven con
aspiraciones musicales que, a pesar de sus mejores esfuerzos, nunca ha logrado
alcanzar el éxito, siendo su representante y mejor amiga Ellie Appleton (Lily
James) la única que lo apoya en alcanzar su sueño de ser un musco famoso.
Después de sufrir un aparatoso accidente en bicicleta, Jack despierta en un
mundo idéntico al suyo con una sola diferencia: Los Beatles nunca existieron.
Siendo el único en el mundo en saber sobre la música de Los Beatles, Jack
aprovechara la oportunidad y hará pasar las composiciones del grupo como suyas,
lo cual lo llevara a cumplir su sueño de fama y fortuna.
Es
importante tener en mente que la película es una fantasía, prácticamente un
cuento de hadas, lo cual, después de escuchar la premisa suena a lo más obvio
del mundo, pero me refiero a que si llegamos a olvidar este hecho tan sencillo,
la premisa termina cayendo y desbaratándose por su propio peso. Conscientemente
o no, el filme enaltece y al mismo tiempo reduce la importancia de la música de
Los Beattles y su impacto en el mundo. El filme si nos plantea la música del
grupo como revolucionaria, sus composiciones siendo verdaderas obras de arte,
porque lo son, y sin embargo el mundo en donde se desarrolla la historia no
parece tener ningún cambio significativo. Lo que trato de decir, por exagerado
que suene, es que nuestra cultura popular, el mundo entero incluso sería
completamente distinta en un mundo sin Los Beatles, algo que la cinta nunca se
atreve a mencionar.
El filme
toca muchos temas, no solo sobre música sino del arte en general, como lo puede
ser la “clásica” historia del artista que lucha por reconocimiento sin poder
alcanzarlo, el proceso creativo, la importancia del arte en el mundo, los
problemas que vienen de la mano de la creatividad o incluso las implicaciones
del plagio, todos estos temas muy interesantes que la película logra hacer
llevaderos tanto para propios como extraños gracias a un sencilla dosis de
humor, el cual desafortunadamente no siempre funciona pero al menos nunca se
implementa de manera forzada o innecesaria.
Y aquí viene
el gran “pero”… El filme cuenta con muchas ramas narrativas muy interesantes y
“fértiles” que se prestan para algo mucho más profundo, pero la producción
prefiere irse por una ruta mucho más segura y convierte a la película en una
historia de amor. En defensa de la cinta, al menos su elemento romántico está
presente desde un inicio, de hecho es un ingrediente que le da parte de su
encanto a la producción, pero su enfoque en esto hace que todas las demás
implicaciones de la trama pacen a un segundo plano. No me malentiendan, todos
los temas que ya mencione si llegan a tocarse de buena forma, pero ninguno de
ellos se desarrolla demasiado, dándole prioridad al romance. Es como comprar
una lujosa e inmensa mansión pero al final solo terminar usando uno o dos
cuartos, cuartos muy bonitos y elegantes, eso que ni qué, pero hace que el
resto de la hipotética mansión sea un desperdicio de recursos.
Quisiera
decirles que amé esta película, pero simplemente no puedo. La cinta no es mala,
pero su enfoque en el romance me parece un desperdicio para una trama tan
original, y no lo digo solamente por mi desdén por las historias de amor ya que
casi siempre son demasiado sosas y predecibles, además de ser un constante
recordatorio de que soy un monstruo al que nunca nadie podrá amar, digo, hay
algo de eso en mi prejuicio pero no es ni de cerca la única razón. No sé
confundan, la película SÍ vale la pena y no se necesita ser fan de Los Beatles
para disfrutarla plenamente (aunque tampoco hace daño serlo) pero en mi
opinión, Yesterday es una buena
película con el potencial de ser grandiosa, pero por miedo o indiferencia ese
potencial nunca termina de explotarse por completo, lo cual es un tanto
decepcionante.
Yesterday:
3/5. Buena.
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