¿Qué obtienes
cuando mesclas un poco de
Los Juegos del Hambre, Lost, El Cubo y una pisca de El Señor de las Moscas? Ni idea, pero
espero que sea mejor que Correr o Morir,
la más reciente película basada en una serie de novelas para el público juvenil
¿De verdad hemos llegado a esto? ¿A que las adaptaciones de libros para
adolecentes sean un sub-género del cine? Aparentemente sí.
Maze Runner Correr o Morir (supongo que “El Corredor de
Laberintos” sonaba muy ridículo para algunos) nos cuenta la historia de Katniss
Everdeen, Thomas (Dylan O´Brien), un misterioso chico
que se ve como el recién llegado a una extraña comunidad donde aparentemente
los único habitantes son jóvenes varones y ninguno de ellos recuerda como,
cuando o porque se encuentran en ese lugar. El grupo se encuentra establecido
en una planicie rodeada por grandes muros que la rodean por completo, los
cuales son parte de un complejo laberinto que previene que los chicos escapen
del lugar. Thomas deberá buscar respuestas a las muchas incógnitas que se le
presentan, desde su misterioso pasado hasta el siniestro propósito del enigmático
laberinto.
¿Saben que
me molestaba sobre manera hace ya varios años? Cuando recién se estreno la
primera película de El Señor de los
Anillos, escuchaba muchas críticas que se quejaban de que era una película que
no tenía final esto me enojaba porque aparentemente nadie comprendía que era
solo la primera parte de una trilogía, solo la primera parte de una historia
mucho más grande y épica; dicho esto, ahora con Correr o Morir empiezo a entender ese tipo de reacciones. El
problema principal con esta película (entre muchos otros) es que está más
interesada en colocar las piezas en el tablero para eventos futuros que en
contar una historia en sí misma, o por lo menos una historia en el sentido
tradicional de introducción, desarrollo y desenlace. En ese sentido, Correr o Morir son dos horas de pura introducción.
La película no
carece de meritos, las situaciones son verdaderamente interesantes y el
misterio de cada una de ellas mantiene por gran parte del film, lo cual es una
buena manera de mantener el interés del espectador. El problema es que cada incógnita
se contesta con una pregunta más y al final, cuando todo está dicho y hecho, el
público (o por lo menos yo) se queda con poca satisfacción al ver que, cual caricatura
noventera, “esta historia continuara”. Y he ahí el verdadero infortunio de la
cinta, que muy probablemente esta historia no sea verdaderamente apta para el
cine y sería mucho más coherente e interesante como una serie de televisión, un
comic, o en su formato original como novela. Y es aquí donde habrá algunos fans
de las novelas que podrán decir que todos los problemas del film se minimizan al
conocer el origen literario de la historia, pero ese es exactamente el punto:
como película, Correr o Morir es muy
buena novela seriada. Es cierto que desconozco la obra original en la que se
basa la película, pero eso no debe (o debería) ser un problema si es una adaptación
de calidad. Aquí estoy juzgando la producción como una película y como tal debe
ser juzgada por sus propios meritos y no por los de otros medios en las que
pueda apoyarse.
Tampoco
ayuda a su caso el hecho de que prácticamente todo el reparto tiene más presencia
y carisma que tu actor principal, ya que si bien Dylan O´Brien hace un papel
relativamente rescatable, no deja de ser el personaje más aburrido en el
reparto, con la pequeña gran excepción del personaje de Teresa que interpreta
Kaya Scodelario quien nos da lo que muy probablemente sea una de las peores
actuaciones cinematográficas en lo que va del año.
Correr o Morir no funciona como una película, se siente
como el piloto para una serie que puede ser muy interesante si se le permite
llegar hasta el final. Y si, es verdad que esta película es solo la primera
parte de algo más grande, pero desafortunadamente eso ya no es una garantía hoy
en día para ver la historia completa en el cine ¿No me creen? Pregúntenle a Narnia, Cazadores de Sombras, La Brújula
Dorada, Divergente, etc., todas
ellas historias basadas en series de novelas que quedaron sin terminar al dar el
salto a la pantalla grande. Dejando todo eso de lado, la historia, aunque no es
terriblemente original, es bastante entretenida y de verdad deja con ganas de
más, por lo que, en lo personal, estaría dispuesto a darle otra oportunidad a
la franquicia si es que tiene el suficiente éxito en taquilla como para llegar
a tener su secuela.
Correr o
Morir: 6/10
Mejor que:
Divergente (2014), Cazadores de Sombras (2013), The Host (2013)
No tan buena
como: Los Juegos del Hambre (2012), El señor de las Moscas (1990)
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