lunes, 6 de octubre de 2014

Odio los lunes y la admiración por el narco


Además de los lunes también odio la admiración por narco. Es sabido que si hay algo que me hace rechinar los  dientes es la música de banda por muchas razones (discutidas algunas de ellas aquí: http://orgullogeekr.blogspot.mx/2014/04/odio-los-lunes-y-la-musica-de-banda.html ), pero una de ellas es como mucha de esta “música” no son más que himnos de alabanza hacia el narco. No, no toda la “música” de este género toca ese tema y mi intención no es generalizar y decir que lo hace, el punto es que hasta hace algún tiempo esta “música” era uno de los pocos medios en lo que esta admiración por el narcotráfico se veía tan prominentemente. Ese ya no es el caso. Ni de cerca.
La Viuda Negra, La Reina del Sur, Alias el Mexicano, Antonio Escobar, El Señor de los Cielo, entre otras, son series que tienen dos cosas en común: 1.-  Todas son producciones latinoamericanas para la televisión. 2.- Todas estas series tienen como protagonistas a una figura prominente del narcotráfico (basado en un personaje real o ficticio). No estoy dando el grito en el cielo cual señora de misa matutina en domingo y tachando de inmoral o pecaminoso de este tipo de entretenimiento, tampoco estoy diciendo que esto sea motivo para pintar un erróneo estereotipo sobre la comunidad latinoamericana (aunque lo pienso, solo no lo digo en voz alta). Lo que digo es: “¿En serio? ¿Estos son nuestros héroes en la actualidad? ¿Estas son los tipos de persona a los que se supone debemos admirar y tratar de ser como ellos?” La idea simplemente me es desagradable en muchos sentidos pero esa no es la peor parte, la peor parte es que entiendo el porqué (o simplemente pretendo entender para fingir ser más inteligente de lo que realmente soy).
Por un lado tenemos la fascinación por la rebeldía en la cultura popular. Neo en Matrix, Luke en La Guerra de las Galaxias, Jack Sparrow en Piratas del Caribe, Robin Hood, El Zorro; todas estas figuras de ficción tienen en común su rebeldía, su lucha constante por un ideal más grande que si mismos ante un gobierno establecido que solo los reprime y condena por esos mismos ideales que representan ¿Otra cosa en común aparte de ser personajes ficticios? Ninguno de ellos era un asesino a sangre fría o secuestrador que velaba principalmente por sus intereses personales. Por otro lado en todo el continente Americano, la propia historia se ve repleta de personajes similares, todos ellos rebeldes que pelearon contra un sistema de gobierno que no les favorecía, que si bien la misma historia se ha encargado de romantizar a cada uno de ellos, no dejan de tener más o menos la misma base en sus acciones. Y si creen que comparar al Che con Luke Skywalker es una estupidez… probablemente tengan razón, pero no me juzguen, solo trato de probar un punto.
El punto es que muchos hoy en día sobreponen exactamente esa imagen del glorioso rebelde en las figuras del narco y muchas veces de manera justificada, quizá pobremente pero justificada a fin de cuentas. Esto se ve en las comunidades donde el narco tiene mucho más peso que el propio gobierno y es una posición en la que nadie ha llegado sin motivo. Por un lado se tiene a un gobierno que tal vez no sea exactamente el malvado Imperio Galáctico, pero que no deja de ser represor, corrupto y negligente con sus gobernados; por el otro los señores del narco que si bien no dejan de ser criminales, por lo menos ponen más atenciones para con sus asociados de las que el gobierno nunca tuvo, muchos de los cuales se ven obligados a tomar la mano de “apoyo” que les brinda el narcotráfico como respuesta a la espalda que les dio su gobierno. Es una situación como en el slogan de Alien vs Depredador: Gane quien gane, nosotros nos la pelamos… o algo por el estilo. Es una cuestión semejante a la política en mexicana durante periodo de elecciones: No votamos por la mejor opción, elegimos la que es menos “pior”. Y ya que estamos en eso, déjenme decirles a tod@s aquellos cuya lógica a la hora de votar por alguien es “se ve bien guapo en la tele”, desde el fondo de mi corazón quiero decirles que vayan a chingar a su reputisima madre, gente como ustedes es por la que me avergüenzo de ser parte de la raza humana… pero como es mi costumbre, estoy divagando.
En muchos lugares los narcos no son temidos sino adorados de manera casi religiosa. Punto, set y partido: esta imagen a la izquierda es el humilde mausoleo en que se enterró a un narcotraficante en Sinaloa. Puede que sea mi paranoia y amargura general la que habla pero ¿Soy solo yo o esta imagen tiene más en común con una tumba de un antiguo faraón egipcio que con la del entierro de un criminal? Pero ese es el nivel de reverencia que se le tiene a este “oficio” para bien o para mal.
Cuando era niño y estaba con mis amigos, en nuestra ignorancia/inocencia nos gustaba jugar a “Policías y ladrones”. Claro está que en estos casos muchos nunca querían jugar a ser el ladrón, porque como en ese entonces todo niño adoctrinado por las caricaturas de la época sabía, los ladrones eran los malos y los malos siempre perdían al final. Hoy en día esa línea entre el bien y el mal no es borrosa, es prácticamente inexistente o tal vez siempre fue el caso y hasta ahora, muchos años después, es cuando finalmente me doy cuenta. De verdad me gustaría estar bromeando, juro por dios que sí, pero hoy en día, en más de una ocasión he visto a niños jugando al narco contra narco o en su defecto narco contra federales, y si no les dice nada, creo que están muertos por dentro (y para que yo lo diga eso es que esta grave el asunto).
¿Cuál es la solución a todo este problema? Simplemente no lo sé ¿Prohibir todo aquello que deje ver al narcotráfico de manera positiva? Para empezar, ese no es el punto además de que eso sería la cosa más estúpida que alguien podría hacer. Ignorar un problema nunca hará que este desaparezca mágicamente, si lo sabré yo que durante semanas he ignorando la pila de trastes sucios en el lavabo de la mi cocina, pero eso no evita que la pila siga aumentando o que empiecen a aparecer en ese lugar una muy particular “fauna silvestre”, por llamarlo de alguna manera. Lo siento mucho, esta es una de esas cosas para las que no existe una respuesta fácil y que tal vez, para empezar, ni siquiera debería de estar hablando al respecto, pero seamos sinceros ¿Desde cuándo mi ignorancia ha sido suficiente para evitar dar mi opinión sobre algo?
Debo admitir que todo esto me ha dejado un tanto deprimido y asqueado, sobre todo a la hora de buscar imágenes para ilustrar esta entrada y encontrar escenas cada vez más grotescas e inhumanas referentes a las actividades del narco. Prometo que para el próximo lunes hablare de algo completamente mundano, irrelevante y que no deje desanimado a nadie por el resto de la semana. No sé… vampiros o algo así. Mientras, y para tratar de quitar ese mal sabor de boca, aquí les dejo la foto de un perro comprando cerveza.
 
Y por eso odio la admiración por el narco. Y también los lunes.

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