Quiero dejar
una cosa en claro antes de comenzar: no me gustan las películas de Rápido y Furioso, quizá porque nunca
me he dado a la tarea de ver una de principio a fin pero eso se debe a que,
simplemente, no me llaman la atención. Tal vez sea porque mis niveles de
testosterona son aun menores que los de una papa cocida pero simplemente películas
sobre carros deportivos, weyes que usan lentes oscuros de noche y luces de neón
simplemente no me agradan, principalmente porque lo relaciono con el tipo de
personas que no soporto (weyes que compiten entre sí para ver quien se viste de
forma más ridícula y que escuchan “música” como reggaeton)es por eso que para
mi propia sorpresa, salí bastante satisfecho con Rápidos y Furiosos 7.
Rápidos y Furiosos 7 nos cuenta las aventuras de Dom
Toretto (Vin Diesel) y su “equipo”, quienes están siendo cazados sistemáticamente
por Deckard Shaw (Jason Statham),
hermano de… asumo que alguno de los villanos de una entrega anterior (de nuevo,
nunca he puesto mucha atención a esta serie) quien busca vengarse de Toretto y
sus amigos. Ahora Dom tendrá que reunir a su grupo una vez más y cazar al
desalmado Shawn antes de que sea demasiado tarde.
Se lo que
piensan “Pinche vato mamon ¿Pa que vez una película de una serie que ni te
gusta?” (Tu sabes quién eres); hay dos razones, la primera es que pienso que
una película, secuela o no, debe ser capaz de sostenerse por sí misma, la
segunda razón es que no había otra cosa en el cine… el punto es que gracias a
que pude hacer mis propios prejuicios a un lado pude pasar un buen rato en el
cine.
Siempre
critico el poco o nulo desarrollo de personajes y es cierto que no hay mucho de
eso en este film, pero asumo a que eso se debe principalmente a que, a menos
que el 7 en el titulo sea una estratagema publicitaria que no comprendo del
todo, ya han pasado 6 películas anteriores en las que se han dado a conocer los
pormenores en la vida de estos personajes, y aun con eso se logra dar un
desarrollo que, aunque mínimo, si llega a ser bastante sustancial, por lo menos
cuando hablamos de dos personajes en especifico: Brian O´Conner (Paul Walker) y
Leticia Ortiz (Michelle Rodríguez) quienes durante el film logran desarrollar
sus respectivos arcos argumentales que, si bien no son verdaderamente trascendentales,
si logran dar verdadera vida a los personajes. Y ya que estamos hablando de caracterización,
debo decir que otra gran sorpresa fue el trato que se les da a los personajes
femeninos. Sinceramente no pensé que se les diera mayor importancia a las
actrices más allá de ser un simple “taco de ojo” (estamos hablando de Rápido y Furioso después de todo) pero
para mi sorpresa, aunque no se les da un papel céntrico, si se les trata con
mucho más respeto que en otras producciones (¿Verdad Destino de Júpiter? ), a lo que me refiero es que son participantes
activas dentro de la historia, no simples damiselas en desgracia cuya única finalidad
es ser rescatadas por algún otro personaje, sobre todo si hablamos de Michelle Rodríguez.
La historia
es extraordinariamente sencilla, casi parece ser sacada de una mala caricatura
ochentera y no lo digo como un insulto. La trama no necesita ser complicada o
siquiera inteligente porque ese no es su objetivo, la película está mucho más
interesada en entretener al público que en preocuparse en nimiedades como la lógica,
el sentido común o las leyes de la física, y con ello da un aire bastante
infantil con situaciones que parecen sacadas de la hiperactiva mente de un niño
pequeño jugando con sus carritos después de comer dos bolsas de azúcar. Puede
que esto suene demasiado negativo, pero en verdad que esa no es mi intención,
lo digo como un elogio. Muchas otras películas pierden de vista su objetivo y
en ocasiones solo fingen ser más inteligentes de lo que realmente son, pero ese
no es el caso de Rápidos y Furiosos 7
que arroja cualquier tipo de pretensión por la ventana y se dedica enteramente
a ser un film divertido, quizá un poco tonto, pero ridículamente entretenido en
un buen sentido. Esta película me ha hecho darme cuenta de que, como dicen,
entre más cambian las cosas más se mantienen igual; si esto fueran los mediados
de los ochenta o principios de los noventa, ya tendríamos una caricatura de Rápidos y Furiosos y una de tonelada de
juguetes para acompañar, eso y que en lugar de tener a Vin Diesel como
protagonista, tendríamos a Arnold Swanserburguer.
La pregunta
importante en todo esto es “¿Rápidos y
Furiosos 7 es una buena película? La respuesta que puedo dar es “no lo sé”.
La trama es simple, las actuaciones no son nada del otro mundo y los efectos
especiales son malos la mitad del tiempo, pero aun con todo eso resulto una
experiencia bastante entretenida, no en el sentido de “es tan mala que es buena”
sino en un verdadero y sincero rato de diversión. Rápidos
y Furiosos 7 fue una muy grata sorpresa en muchos aspectos, por un lado
estaba listo para odiar la cinta desde un principio pero fue ganándose mi simpatía
con su sincero sentido de diversión “infantil”, no solo eso sino que, aunque es
parte de una ya bastante larga franquicia también es una buena película de acción
por sus propios meritos y en ese sentido la convierte en una de las mejores
secuelas que haya visto últimamente. Tal vez esta séptima parte no sea suficiente como para despertar mi interés en
la serie y ver las seis entregas anteriores pero es lo suficientemente buena
como para que vaya a ver las, casi seguramente, inevitables secuelas en el
futuro. Yo diría que Rápidos y Furiosos 7
es lo suficientemente buena como para verla en el cine, aunque estoy seguro que
aquellos que son fans de la serie ya lo han de haber hecho.
Rápidos y
Furioso 7: 3/5. Buena.
Mejor que:
Need For Speed: La Película (2014), Duro de Matar 5 (2013), G.I. Joe: El Origen
de Cobra (2009).
No tan buena
como: Cualquiera de las películas de acción “clásicas” de los 80´s y 90´s,
aunque debo de admitir que eso se debe más que nada a mis gruesos lentes de
nostalgia.
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