Es fácil criticar
malas películas, sobre todo de las que son tan malas que me hacen enojar. También
es fácil hablar de las producciones sobresalientes ¿A quién no le gusta hablar
de las cosas que le gustan? Lo verdaderamente difícil son las cintas que caen
justo en el medio, aquellas que no tienen nada sobresaliente ni para bien ni
para mal, ejemplo: 211: El Gran Asalto,
una película que caerá en el olvido casi instantáneamente, si no es que ya lo
hizo.
En 211: El Gran Asalto veremos una balacera
que dura hora y media. Lo que empieza como un día de rutina para un par de policías
se convierte en una pesadilla cuando un grupo de criminales fuertemente armados
asaltan un banco, tomando a varios rehenes y enfrascándose en un enfrentamiento
directo con la policía. Viéndose directamente involucrado en el conflicto, Mike
Chander (Nicolas Cage) deberá hacer todo lo posible por detener a los
criminales y cumplir su trabajo de policía de servir y proteger al inocente.
La lista de
elementos destacables de 211 empieza
y termina con la participación de NIcolas Cage, y ni eso es totalmente cierto.
No sé cuál sea su opinión sobre Cage, pero yo pienso que el tipo es muy
entretenido cuando le dejan hacer “los suyo”, es decir, sobre actuar lo más
posible y hacer caras “intensas” que son graciosísimas intencionalmente o no,
pero 211 ni siquiera lo deja hacer
eso, de hecho Nicolage Cage parece medio dormido durante toda la película,
incluso en las “emocionantes” escenas de acción.
Los
personajes nunca se complican más allá de lo que se podría esperar de una película
de “policías y ladrones”. La cinta trata de dar más profundidad a sus
personajes, lo cual siempre se agradece, pero esa profundidad no es mayor que
la de un chapoteadero para niños, lo cual en lugar de hacerlos diferentes, nos
hace notar lo cliché y estereotípico que resultan todos los personajes.
La acción…
existe, supongo. A pesar de no tener grandes efectos especiales, las secuencias
de acción son adecuadas… para un programa de televisión. Quisiera poder decir
algo más sobre esto, pero en verdad no hay más que decir.
El problema
más grande de 211: El Gran Asalto es
que parece un capítulo de serie de televisión policiaca… cualquier serie de televisión
policiaca y puede sonar duro, pero algo tan simple no creo que tenga siquiera
la oportunidad de impresionar a un público en el cine. 211: El Gran Asalto se siente como una de esas películas genéricas que
pasaban en los canales de cable durante la noche y sólo veías porque al
terminar ya iban a ser las doce de la noche y el canal empezaba a pasar porno a
esa hora (no me juzguen, eran tiempos difíciles antes de que existiera el
internet, uno tenía que trabajar con lo que se pudiese). No puedo decir que sea
mala, es competente si acaso, pero resulta tan genérica que no creo que valga
la pena verla.
211: El Gran
Asalto: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Plan Maestro (2016).
No tan buena
como: El Último Disparo (2017). ¿Qué? ¿Nadie recuerda esas películas?
Exactamente mi punto…
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