Es raro pero
sucede… me refiero a sentirme mal al dar una crítica negativa a una película,
sobre todo a aquellas producciones más “modestas” que no cuentan con el apoyo
de grandes estudios, me siento como un “bully” de primaria molestando a un niño
más desafortunado que yo, sin embargo es necesario fingir que soy imparcial y unánime
a la hora de criticar películas, sin importar las circunstancias que rodean a
una producción y en esta ocasión el hipotético niño al que le “tendré” que
hacer calzón chino en el recreo se llama Malicious:
En el Vientre del Diablo, una película de terror que a pesar de sus mejores
esfuerzos lo último que da es miedo.
En Malicious: En el Vientre del Diablo
veremos a un apareja casada siendo asechada por una malvada fuerza
sobrenatural. Todo parece perfecto en la vida de Adam (Josh Stewart) y Lisa
(Bojana Novakovic), Adam tiene un nuevo trabajo, ambos están estrenando una
gran y lujosa nueva casa y Lisa se encuentra esperando un bebé. La felicidad de
la pareja se interrumpe bruscamente cuando reciben como regalo una misteriosa
caja de madera que, sin que Adam y Lisa lo sepan, guarda un terrible secreto
que pondrá en peligro su vida y la de su hijo no nato.
Lo he dicho
mil veces y lo volveré a decir otras mil: Cuando has visto una película sobre
posesiones demoniacas, ya las has visto todas, sin embargo la forma de
presentarnos esta idea tan trillada en Malicious
es buena, al menos en teoría, ya que la práctica es la que falla atrozmente en
esta película. La cinta trata de aproximarse a temas escabrosos como la
maternidad y el aborto, aderezándolos con elementos sobrenaturales, pero la
forma en que trata de desarrollar esos elementos es mediante un sin número de clichés
asociados con el cine de horror.
El que los “sustos”
sean predecibles y nada aterradores ya es bastante malo, pero lo que los vuelve
todavía peor son los risibles efectos especiales. No me malentiendan, respeto enormemente
a producciones como estas que utilizan sus limitados recursos en tratar de
darnos algo entretenido, pero ese “algo” aquí se ve reflejado en trucos de edición
muy básicos, un poco de animación por computadora malograda y maquillaje “espeluznante”
que no podría asustar ni a un niño pequeño.
La trama es inconsistente
y sin sentido, planteando reglas y personajes en un instantánea e ignorando esos
elementos en la siguiente escena con tal de que la historia siga su curso. Otro
punto en contra son las actuaciones, que van de medio pasables a pésimas, de
hecho algunas actuaciones son tan malas que parecen salidas de una película
porno… me han dicho… no es que yo sepa de esas cosas o algo así…
Creo que en
manos de un mejor director o quizá con darle una “pulida” al guion, Malicious: En el Vientre del Diablo
podría ser medianamente entretenida, pero en su estado actual esta película
causa más sueño que miedo. No me gusta tener que hacer esta comparación, sobre
todo porque implica hablar bien de otro filme bastante malo, pero a pesar de
que tampoco la considero buena, la película mexicana Inquilinos es una obra maestra del terror comparada con Malicious.
Malicious:
En el Vientre del Diablo: 1/5. Mala.
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