Es curioso ver que a pesar de que algunos no conozcan el
libro infantil original o la animación de 1966, todos estamos más o menos
familiarizados con el nombre “Grinch” (pero que Dios se apiade de sus almas si
su único punto de referencia es la película de 2000). Por fortuna la historia
original, a pesar de ser un clásico, no ha sufrido el cruel destino de tener mil
reinterpretaciones distintas (a diferencia de Un Cuento de Navidad de Dickens, creo que existen más versiones de
esa historia que granos de arena en el mar) y hacer un remake animado en la
actualidad no me parece descabellado y si me preguntan aunque la versión 2018
de El Grinch tiene muchos tropiezos
en el camino, el resultado final no es malo.
No creo que la historia de El Grinch necesite presentación, pero por si las dudas ahí va. Toda
la alegre población del Villaquien está esperando ansiosamente que llega la
navidad, todos menos El Grinch quien por alguna razón odia todo lo relacionado
con las fiestas navideñas. Cansado de las festividades, El Grinch tuvo una
idea, una horrible idea, El Grinch tuvo una maravillosamente horrible idea para
arruinar la navidad de todo el pueblo.
Sé que va a sonar muy extraño, pero algo que no me agradó en
lo absoluto es que esta versión de El
Grinch se siente como una interpretación demasiado políticamente correcta;
me explico o al menos lo intento: No lo digo solamente por proyección o porque prácticamente
el personaje es mi espíritu animal, pero El Grinch debería ser un personaje
verdaderamente odioso y antipático sin razón alguna. Parte del punto en la
historia original es como “la magia de la navidad” (a estas alturas
probablemente propiedad de Disney) y el sentimiento de fraternidad y humanidad
es capaz de alcanzar hasta a la persona más fría; esta nueva versión del Grinch
arruina este concepto (por lo menos un poco) al darnos un Grinch más “bonachón”,
con una historia previa sumamente sencilla de porque odia la navidad que se
reduce a (spoiler, supongo) convertirlo en un pobre niño huérfano sin amor. No
me malentiendan, esta es una motivación adecuada, eso que ni qué, pero es un
cambio que reduce el impacto de la lección original del cuento.
Entiendo perfectamente que se necesite alargar la historia
original para poder hacer una película de lo que esencialmente es un cuento
para niños de apenas unas cuantas páginas de largo, pero esto provoca que gran
parte del filme se sienta como “relleno”. Al tratar de darle un poco de crédito
a la producción, al menos la forma de alargar la trama fue dándole una subtrama
a otro personaje que sí aparece en la versión original del cuento, algo que
resulta en una historia muy simple y sin mucha gracia para mi gusto, pero por
lo menos no cae en crear personajes nuevos e innecesarios de la nada.
¿Qué no había dicho al principio que la película no era del
todo mala? ¡Me la he pasado hablando mal de ella! Bueno, voy a intentar ser positivo
(palabra clave: “intentar”). Para sorpresa de absolutamente nadie la animación es
el punto fuerte de la cinta. Se nos presentan numerosas escenas “de acción” que
involucras ver a los personajes hacer todo tipo de malabares, acrobacias y
comedia física digna de cualquier caricatura, y aunque esto TAMBIEN se siente
como un intento deliberado por alargar la película, al menos estas secuencias
son entretenidas y muy llamativas visualmente, y lo que sea de cada quien, ver
al Grinch con todo tipo de artefactos cual un James Bond malvado anti navideño
es un espectáculo muy entretenido.
Lo entiendo, esta nueva versión de El Grinch simplemente no es para mí ya que busca un público mucho
más extenso que viejitos amargados que odian la vida misma, y aunque seguiré
pensando que la mejor versión de la historia es el corto animado de 1966 (y
debo de admitir que esto se debe en parte a la nostalgia) esta versión 2018 es
completamente inofensiva y tal vez, solo tal vez, se convierta en una de esas
tradiciones navideñas familiares, es decir de esas películas que pasan todos
los años por las mismas fechas en televisión abierta. No creo que sea una
visita obligada al cine pero aun así les aseguro que no la pasaran mal si van
con toda la familia.
El Grinch: 2/5. Meh.
Mejor que: El Grinch (2000), El Gato en el Sombrero (2003)El
Lorax (2012)
No tan buena como: Como El Grinch Robó la Navidad (1966)
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