lunes, 17 de diciembre de 2018

Cine Barato: Aquaman


 
Mi parcialidad hacia Marvel Ha quedado más que demostrada una y otra y otra y otra vez, pero aunque no me lo crean a veces me siento mal por las películas de DC, ya que desesperadamente tratan de alcanzar a su competencia en una carrera que, aceptémoslo, llevan años de ventaja. Lo más triste en de este caso es que, a pesar de que DC casi siempre mete la pata y paga las consecuencias, incluso cuando hace bien las cosas se ve opacado por su competencia, tomen como ejemplo Aquaman, una película que puede no ser revolucionaria o innovadora, pero que sí resulta muy entretenida pero desafortunadamente también será recordada como esa película de súper héroes que salió el mismo año que Infinity War
En Sirenoman y El Chico Percebes, Sea Man: El Hombre Mar,  Aquaman veremos las aventuras del rey de la Atlántida. Dividido entre su vida como humano y su herencia real como legítimo miembro de la realeza de la Atlántida, Arthur Curry, mejor conocido como Aquaman (Jason Momoa) se verá obligado a regresar a las profundidades del mar y enfrentarse a su medio hermano Orm (Patrick Wilson), quien está uniendo a los diferentes reinos que se encuentran en los mares para reunir un ejército y acabar con el mundo de la superficie.
Hay muchísimas comparaciones que se pueden hacer a prácticamente todos los elementos que conforman está producción. El personaje de Aquaman nos recuerda un poco a Thor tanto en estética como en actitud, la maravillosa ciudad de la Atalntida parece la versión submarina de Wakanda, el conflicto político suena a algo salido de Game of Thrones (solo con menos muerte y nada de incesto), las aventuras por encontrar una poderosa reliquia perdida harían sentir orgulloso a Indiana Jones y mejor ahí lo dejo porque podría hacer estas comparaciones todo el día. Entonces ¿Aquaman es un plagio de otras tantas ideas? Yo diría que no. Las similitudes y “homenajes” son imposibles de pasar por alto, pero la actitud relajada y el buen ritmo de la trama hacen que estos y otros tantos clichés, a pesar de no resultar en nada nuevo, sí resultan muy entretenidos.
La película está a nada de ser una producción animada más que una “live action”, lo cual no es tan malo como se podría pensar. Prácticamente no hay ninguna escena que no fuese retocada con animación por computadora, y sí, tal vez esto se vea un poquito anticuado ya que es un truco que todas las súper producciones Hollywoodenses han dominado en los últimos tiempos, pero el hecho de que los efectos especiales se utilicen para mostrarnos situaciones y lugares que serían imposibles de recrear de cualquier otra manera hacen que la inmersión en este mundo sea una bastante divertida.
La cinta corre el riesgo de morder más de lo que puede masticar, ya que hay demasiadas tramas sucediendo al mismo tiempo, fácilmente las suficientes como para llenar dos o más guiones completos, todas estas tramas son bastante “comunes” (por llamarlas de alguna manera) pero a mi parecer la producción utiliza esa aparente “simpleza” a su favor, ya no le resulta difícil desarrollar todas esas tramas al mismo tiempo al tratarse de historias relativamente sencillas.
Tristemente, y para regresar a las comparaciones desafortunadas, el protagonista de Aquaman tiene el mismo problema que el de Pantera Negra, es decir que el “héroe” es lo menos sobresaliente en su propio mundo, no porque se malo, sino porque todo su entorno se desarrolla mucho mejor que el personaje mismo, y aunque si existe un arco argumental en cuanto al crecimiento del personaje, este resulta muy sencillo y, aunque no quiera admitirlo, bastante predecible.
Creo que Aquaman llega en mal momento y eso le dificultará mucho las cosas. Hace un par de años, no, menos, como cinco, Aquaman hubiera sido verdaderamente sobresaliente, pero el estándar para las súper producciones cinematográficas basadas en súper héroes ha crecido tanto que tal vez para algunos Aquaman se sienta hasta un poco anticuada en comparación a cintas más recientes dentro del género, sobre todo si consideramos que todo lo que hace ya se ha visto antes en la pantalla grande. Ver Aquaman es como comer el recalentado de la cena navideña al día siguiente: no hay nada nuevo ni inesperado en el menú, pero la comida sigue teniendo un muy buen sabor y resulta en una comida familiar agradable. No esperen que la película sea el viento de aire fresco que viene a renovar el género porque definitivamente no lo es, es una buena muestra de lo que el cine basado en comics puede ser, en tres palabras: una experiencia  divertida.

Aquaman: 3/5 Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Hombre de Acero (2013) Batman V Superman: El Origen de la Justicia (2016), Escuadrón Suicida (2016), La Liga de la Justicia (2017)
No tan buena como: La Mujer Maravilla (2017), Lego Batman: La Película (2017) ¿Qué? Esa también es de DC ¿No?

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