miércoles, 14 de enero de 2015

Cine barato: Una Noche en el Museo 3: El Secreto de la Tumba


 
Mi intención al iniciar el año, en cuanto a reseñas por lo menos, era dejar morir en paz al 2014 y entrar de lleno al 2015, el único problema con ese plan es que poco o nada se estrena durante las primeras semanas de enero (al menos aquí), por lo que no hay otra opción más que lidiar con los remanentes del año pasado y es así que tenemos Una Noche en el Museo 3: El Secreto de la Tumba.
Una Noche en el Museo 3, por si el “3” en el titulo no es suficiente indicación de ello, continua con las aventuras de Larry Daley (Ben Stiller) en el Museo de Historia natural de Nueva York, donde las exhibiciones que cobran vida al anochecer son parte de un espectáculo para deleite de los visitantes. Las cosas se complican cuando las figuras y demás exhibiciones vivientes comienzan a comportarse de manera errática y agresiva. Es entonces cuando Larry descubre que hay algo afectando a la mágica tableta egipcia que es la que otorga vida a los habitantes del museo. Ahora Larry y compañía tendrán que viajar al Museo Británico para descubrir que es lo que le pasa al objeto mágico y salvar a los habitantes del museo.
Sé que es la usanza hoy en día pero ¿de verdad es necesario hacer todo en trilogías en la actualidad? No sé si de verdad Una Noche en el Museo era una de las películas cuyo éxito original aseguraban establecer una franquicia, pero aparentemente ese es el caso. Dicen que cuando no hay nada bueno que decir es mejor callar, pero si hiciera caso a eso hasta aquí llegaría la reseña.
Sin dar tantos rodeos, Una Noche en el Museo 3 es simplemente mala. Usualmente la actuación dentro de una comedia puede pasarse por alto siempre y cuando los involucrados logren causar gracia a su público, pero a lo que refiere a Ben Stiller en esta película, ni actual bien ni causa risa, ni siquiera cuando interpreta a Laa, un cavernícola cuya mayor aportación es hacer ruidos y gestos “graciosos” a la cámara. Al resto del reparto no le va mejor, aunque ellos tienen la ventaja (o desventaja, dependiendo de cómo lo vean) de que son tantos personajes que poco o nada de tiempo en la pantalla se le da a cada uno, con excepción de Dan Stevens que se incorpora al reparto interpretando a Sir Lancelot y esta excepción se debe a que (spoiler) sin ton ni son, la historia decide hacer que este personaje sea el villano, sin ninguna explicación o motivo aparente, o por lo menos un motivo tan forzado que simplemente no funciona (fin del spoiler). Como si la historia no fuera lo suficientemente forzada, también se decidió agregar una sub-trama referente a Larry y su hijo, quienes intentan mantener su cordial relación, aunque esto se complica cuando descubren que ambos tienen planes muy diferentes en cuanto al futuro inmediato; esta sub-trama solo da vueltas sin dirección fija y a fin de cuentas no resuelve absolutamente nada, aparte de rellenar el film con escenas completamente innecesarias.
Los efectos visuales son decentes en su mayoría, con unas cuantas excepciones. En cada escena en la que aparecen Owen Wilson y Steve Coogan, el uso de la llamada “green screen” es dolorosamente obvia, aunque hasta cierto punto comprensible si tomamos en cuenta que ambos interpretan a figuras miniatura, pero aun así el efecto se ve tan malo que es inevitable que salte a la vista. Sabes algo anda mal con tu producción cuando algunos de tus efectos especiales tiene la misma calidad que algo salido de El Chapulín Colorado. Y hablando de efectos visuales lastimeros, lo mismo podría decirse de toda las escenas que Ben Stiller comparte consigo mismo interpretando a dos personajes distintos, estas interacciones se ven tan realistas como un billete de 25 pesos.
Una Noche en el Museo 3 es mala, para sorpresa de absolutamente nadie. Si hay que dar algo de “crédito” al film, es que no es ofensivamente mala, ni siquiera está cerca de ser lo peor que haya visto en mi vida, es mala al punto de ser completa y totalmente intrascendente e irrelevante. Supongo que las únicas personas  a las que les podría recomendar este film es a aquellas que hayan disfrutado de las entregas anteriores, de ahí en más ni se molesten. Pongámoslo así: cuando la sima de tu comedia es un chango orinando y un cavernícola que solo hace gestos “graciosos”, no creo que seas muy bueno haciendo en tu trabajo de hacer reír a la gente.

Una Noche en el Museo 3: El Secreto de la Tumba: 1/5. Mala

 











Mejor que: Una Noche en el Museo 2 (2009)
No tan buena como: Una Noche en el Museo (2006)

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