Debo
reconocer que me siento un poco aliviado al ver que no sólo el cine mexicano
cae en el vicio de hacer remakes completamente innecesarios, ya que hasta los
gringos hacen esto, sin embargo ya saben lo que dicen: Mal de muchos, consuelo
de tontos. Cementerio Maldito,
intenta renovar un clásico del horror, y aunque sí logra darnos algunos
elementos nuevos, no deja de sentirse que está tratando de arreglar algo que
nunca estuvo roto.
En Cementerio Maldito veremos a un hombre
enfrentarse a un poder que va más allá de su comprensión. Louis Creed (Jason
Clarke) es un médico que acaba de mudarse a un pequeño pueblo de Maine junto
con toda su familia. Junto a la nueva casa se encuentra un misterioso cementerio
de mascotas y, aún más dentro del bosque, un lugar que se presume cuenta con un
gran poder místico. Cuando el gato de su hija muere atropellado, Louis se
entera de que hay una forma de revivir al animal, desafortunadamente para él,
este solo será el primer paso en una cadena de desastres que arruinaran su vida
por completo.
Sería
contraproducente negarlo, AMO la original Cementerio
de Mascotas pero hasta yo he de admitir que en algunos aspectos no ha
envejecido del todo bien. Esta nueva versión logra renovar algunos de los
elementos “flacos” en la original, y sin dar muchos detalles para no arruinar
ninguna de ambos filmes, un buen ejemplo es el “antagonista” principal, un
cambio que no resulta demasiado severo, logra mantener el espíritu de la versión
original y al final resulta más convincente, tal vez no aterrador, pero
definitivamente más interesante y un poco menos risible que en la versión de
1989.
Fuera de
este cambio, en realidad no hay muchas cosas nuevas. La trama sigue el mismo
ritmo y dirección que en la versión anterior (obviamente), profundizando sólo
un poco más en algunos de sus personajes, agregando alguna que otra sencilla
rama narrativa que, aunque logra darnos uno que otro momento “escalofriante”,
se siente como simple relleno en comparación con la historia principal.
Algo de
lo que no estoy muy seguro de como sentirme es mucho del dialogo, ya que en más
de una ocasión se le da “copy + paste” a algunas escenas icónicas, lo cual
tiene sentido hasta cierto punto, pero en lo personal, y reconozco que esto no
es más que mi propia nostalgia hablando, solo me hacen pensar que ya he visto
esto antes mucho mejor ejecutado en la versión original.
Algo que también
me tiene conflictuado son algunos de los escenarios. Toda la película tiene el
tono sombrío y lúgubre ideal para contarnos este tipo de historias del más
allá, sin embargo en algunas escena es muy evidente que se está filmando dentro
de algún estudio hollywoodense, con árboles falsos y máquinas de niebla que
hacen ver el escenario un tanto “barato” y que terminan rompiendo un poco con
la inmersión del espectador.
Estoy
hablando completa y totalmente por experiencia propia cuando digo que el mayor
problema de Cementerio Maldito es que
ya antes había visto Cementerio de
Mascotas, por lo que esta nueva versión de la historia no me da las mismas
sorpresa o sustos que su antecesora por el simple hecho de que ya he visto todo
esto antes. No me malentiendan, no considero que Cementerio Maldito se mala, de hecho estoy casi seguro de que más
de una persona que vea el filme sin ningún conocimiento de su trama la
encontrará muy entretenida y escalofriante, pero en mi caso es una experiencia
que ya había tenido antes, y pude que sólo sea mi alma de viejito amargado la
que habla, pero prefiero la versión original a esta. Creo que al final todo se
limita a cuestión de gustos. Mi recomendación es que la vean solamente si nunca
han visto la original, de lo contrario tal vez terminen decepcionados, como fue
mi caso.
Cementerio
Maldito: 2/5. Meh.
Mejor que:
La Torre Oscura (2017). ¿Qué? Esa también está basada en un libro de Stephen
King…
No tan buena
como: Eso (2017), Cementerio de Mascotas (1989).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario