Siempre me
quejo de como muchas compañías, usualmente europeas, producen películas de
animación con relativo bajo presupuesto enfocadas a un público infantil y que,
por lo general, su calidad es bastante cuestionable, pero para bien o para mal aquí
viene Parque Mágico, que demuestra
que cualquier estudio es capaz de darnos una cinta infantil mediocre sin
importar presupuesto o nacionalidad.
En Parque Mágico veremos las aventuras de
una niña en un parque de diversiones mágico. June Bailey es una niña con una
activa imaginación quien, junto con su madre, han creado un gran parque de
diversiones imaginario. Después de una serie de desafortunados eventos, June
comienza a perder el interés en su mundo imaginario, sin embargo la niña se
sorprende cuando descubre que de alguna manera el parque es real pero que,
desafortunadamente, una fuerza maligna amenaza con destruir el lugar y todos
sus habitantes.
Hay muchos
problemas que aquejan a este filme, pero el más significativo en mi opinión es
que no sabe que clase de película infantil quiere ser. Por momentos tenemos la clásica
historia estilo “Alicia en el país de las maravillas”, con lugares y personajes
de fantasía, luego la historia intenta convertirse en una analogía sobre depresión
y salud mental en general, para luego regresar a lo que parece una mala parodia
de Disneylandia. El problema no es que la película trate de tomar muchas temáticas
a la vez, lo malo es que todos estos tonos chocan torpemente unos con otros,
haciendo que sus ideas, aunque buenas, se sientan mal desarrolladas e
incompletas.
Otro
problema son los personajes. La protagonista es el único personaje que se
define a medias, igual que con la trama principal haciendo que cambie de
actitud y personalidad de una escena a otra sin mucho ton ni son, lo cual la
hace poco creíble y difícil de empatizar con ella PERO al menos tiene vestigios
de una personalidad propia, algo que no se puede decir del resto de personajes.
Tenemos un montón de animales parlantes que fungen como “mascotas” del parque
de diversiones, pero fuera de que todos ellos son animales de especies
diferentes, no podría describirles sus personalidades ni aunque mi vida
dependiera de ello, esto porque no tienen ninguna personalidad para empezar.
La animación
es lo único que podría decir que es rescatable de la producción, pero no es
nada sobresaliente tampoco. Muchas escenas resultan muy caóticas y difíciles de
seguir, pero al menos resultan entretenidas. Muchos de los ángulos y tomas en
las escenas más movidas parecen como si hubiesen sido pensadas para verse en
3D, tratando de darnos la ilusión de que el espectador está a bordo de un fantástico
juego mecánico, si se logra este efecto o no es algo que no puedo decir (la función
que vi fue en una sala tradicional), pero es un buen detalle y lo único que se acerca
a destacable dentro de toda la película.
Lo más
insufrible de Parque Mágico es que
resulta mortalmente aburrida, pero tomen en cuenta que esto muy probablemente
se deba a que no soy el público objetivo. Seamos sinceros, los niños chiquitos
son fáciles de complacer cuando de películas se trata, muéstrenles un montón de
colores bonitos y personajes que parecen salidos de un comercial de juguetes y
eso será suficiente para mantenerlos entretenidos por un rato, y eso es
precisamente lo que ofrece Parque Mágico,
sin embargo, a menos que tengan hijos o sobrinos de muy, muy corta edad que
quieran ver esto en la pantalla grande, no existe ninguna razón para ver esta película
en el cine.
Parque Mágico:
1/5. Mala.
Mejor que: Ploey
Cabeza de Chorlito (2018)
No tan buena como: La Gran Aventura LEGO 2 (2019)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario