sábado, 24 de agosto de 2019

Cine Barato: Había una Vez en Hollywood



No importa si lo aman u odian a él o a su trabajo, siempre hay dos cosas que son seguras en las películas de Quentin Tarantino: Inevitablemente dan de que hablar y siempre resultan entretenidas (aunque a diferentes niveles), tradiciones que continúan en Había una Vez en Hollywood, pero de antemano debo advertirles que, a pesar de contar con las cualidades ya mencionadas, entiendo perfectamente que algunos piensen que es demasiado rebuscada o sin sentido, conclusiones que definitivamente no comparto pero ¿Quién soy yo para negarles su propia opinión equivocada?

En Había una Vez en Hollywood veremos a varios personajes del mundo del espectáculo tratando de adaptarse a los cambios de la industria. Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) es un actor de renombre que piensa que sus mejores años ya han quedado atrás, por lo que está dispuesto a hacer casi cualquier cosa por mantener viva su carrera. Apoyando a Rick se encuentra su doble de riesgo y amigo personal Cliff Booth (Brad Pitt). Ayudándose uno al otro en el difícil mundo hollywoodense, Rick y Cliff trataran de adaptarse a los cambios en el mundo del cine a principios de los años 70´s.

Tal vez sea empezar con el pie izquierdo decir que la trama muchas veces parece no tener una dirección fija o siquiera un objetivo claro en la historia que nos quiere contar, de hecho podría decirse que la verdadera “historia” ocurre sólo en la última media hora del filme; esto sonara a una crítica muy dura, pero ese no es el caso o por lo menos no es mi intensión que lo sea. Lo que trato de decir es que la cinta, más que una sola historia, parece estar formada de pequeñas viñetas protagonizadas por los mismos personajes, siendo estos el hilo conductor de estas historias más pequeñas, y aunque muchas de estas tramas menores parecen no tener relación o siquiera relevancia entre ellas, todas tienen como objetivo resaltar las cualidades de los personajes inmiscuidos en ellas, todos ellos muy interesantes y muy, MUY carismáticos, lo cual los convierte en un espectáculo muy entretenido.

Creo que está de más decir que todas las actuaciones son excelentes, después de todo el reparto completo está formado de grandes actores que han probado su valía muchas veces en el pasado, todos ellos jugando un poco con las expectativas del público, dándole a la película un aire bastante impredecible que resulta muy agradable. Los personajes se prestan a caer en estereotipos pero afortunadamente nunca lo hacen, dándonos personalidades mucho más humanas de lo que se podría esperar en una historia sobre el mundo de la farándula. No quiero dar detalles para no arruinarles nada, pero tomen por ejemplo a los personajes de Brad Pitt y Leonardo DiCaprio. Al principio se podría pensar que existe cierto nivel de “celos profesionales” o una rivalidad entre ambos personajes debido a sus circunstancias, pero eso no es verdad, al contrario, nos muestra una relación sincera y afable que va más allá de simples colegas y se dibuja como una genuina amistad entre ambos personajes. Lo que trato de decir es que la película evita en todo momento el melodrama barato, prefiriendo en su lugar inyectar el sarcasmo y humor negro característico de su director.

La ambientación es perfecta, transportando al espectador al Hollywood de principios de los 70´s. El vestuario, los escenarios, la banda sonora… hasta el más mínimo detalle esta cuidado para recrear la época en la que se desarrolla la historia, lo cual, para bien o para mal, hace que muchas escenas y tomas parezcan poco más que el filme presumiendo su diseño de producción y su uso de “props” de la época que parecen salidos de un museo de cine, lo cual tal vez suene a mera arrogancia por parte de la producción pero ¿Cómo no darse el lujo de ser altivo cuando tu trabajo es tan pero TAN bueno?

Ya se habrán dado cuenta que me encanto la película pero aun así debo advertirles que no es para todo el mundo. Odio tener que decir esto ya que es como poner una barrera de elitismo mamón y quizá hasta innecesario alrededor de la cinta pero esta película es prácticamente el director platicándonos sobre sus gustos, influencias y admiración por el cine cual si fuera niño emocionado abriendo sus regalos de navidad, lo cual tal vez no resulte tan entretenido si es que el espectador no comparte ese nivel de apreciación por el medio, pero lo que es innegable es que ese entusiasmo resulta infeccioso y muy contagioso. Otra pequeña anotación que debo hacer es que el filme utiliza cierto “truco” que ya antes ha usado Tarantino (no voy a dar detalles para no arruinar la sorpresa), y aunque sigue siendo uno muy bien ejecutado y sumamente entretenido, si el director continúa utilizando ese “truco” correr el riesgo de volverse algo predecible, lo cual definitivamente no es todavía, pero es algo que debería tomar en cuenta. Si todo lo ya dicho les pareció aunque sea remotamente interesante, denle una oportunidad a Había una vez en Hollywood, otra razón que justifica el ego inflado de Tarantino, pero como dije hace un momento ¿Cómo no presumir cuando eres tan endemoniadamente bueno en tu trabajo?

Había una Vez en Hollywood: 5/5. Excelente.












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