No estoy
seguro a que se deba, si a costumbre, resignación o a que estoy reservando mi odio
para mi mismo y mis pensamientos suicidas. Sea cual fuese el caso, creo que poco
a poco empiezo a tolerar ligeramente, MUY ligeramente, el cine mexicano
comercial, eso o que sigue siendo una montaña de mierda que, cuando una producción
se aleja aunque sea unos centímetros de dicha montaña y evita algunos de sus
errores, es suficiente para que dicha película no sea TAN mala, como en el caso
de Mentada de Padre, la cual no me atrevo a llamar buena debido a mi
inagotable odio por el cine mexicano, pero sí puedo decir que al menos no me
causo nauseas. Algo es algo ¿No?
En Mentada
de Padre veremos a un grupo de hermanos peleando por la herencia de su
padre. Al estar cerca de su muerte, el millonario y excéntrico Don Lauro Márquez
Castillo (Héctor Suarez) llama a sus hijos para reprimirlos antes de morir. Cuando
los hermanos ya están pensando en que harán con la amplia herencia, descubren
que su padre ha estipulado en su testamento que su fortuna pertenecerá al
ganador de una serie de concursos que será transmitido por la radio en el
primer “reality show” de la historia. Ahora Tadeo (Mauricio Isaac), Fausto
(Osvaldo Benavides), Iker (Mauricio Barrientos) y Abel (Antonio Gaona)
Estoy tan
cansado de ver lo mismo otra y otra vez en el cine mexicano, que el simple
hecho de que Mentada de Padre no sea otra comedia romántica es
suficiente para poder respirar aliviado, digo, sigue siendo una comedia, pero
el removerle el cancerígeno elemento romántico es suficiente para hacerla destacar
un poco (lo cual en retrospectiva es bastante triste).
Muchas de
las ideas de la cinta son demasiado descabelladas, afortunadamente (?) el hecho
de ser una comedia absurda le permite jugar con sus elementos más extravagantes,
los cual no siempre resulta gracioso, pero al menos su comedia intenta ser más que
el simple chiste de “pastelazo” de siempre, digo, no siempre lo logra y de vez
en cuando se apoya del típico chiste de pedos y otras funciones corporales,
pero nunca usa ese humor “barato” como su atracción principal.
En ocasiones
la trama intenta ser un poco más seria y conmovedora, pero la misma ridiculez
de sus personajes evita que esto funcione, después de todo los protagonistas
son poco más que una versión pirata de “Los tres chiflados” (en este caso
cuatro), cuyas sobreactuaciones ayudan a la comedia pero evitan que los
momentos “emotivos” tengan efecto alguno en el espectador, haciendo que estos momentos
se sientan muy fuera de lugar.
La ambientación
es bastante buena, tratando de recrear el México de 1940, y aunque de vez en
cuando muestra uno que otro anacronismo, el ambiente “retro” le da un toque
distintivo y original a la producción, sobre todo en algunas escenas en las
que, técnicamente, se vuelve una radionovela o hasta un homenaje a la época de
oro del cine mexicano, uno que se siente cursi quizá, pero bien intencionado e
igualmente bien ejecutado.
Ya me
conocen, así que nadie se sorprenderá cuando les diga que Mentada de Padre
no me pareció particularmente graciosa, pero esto se debe en gran parte por mi patológico
odio por el cine nacional, aunque debo reconocer que la participación de Héctor
Suarez se roba la película y que él sí logro sacarme una carcajada, pero no se
confundan, su participación dura menos de cinco minutos. Es cuestión de calidad
sobre cantidad, supongo. Mentada de Padre no es la gran comedia que viene a
salvar el cine mexicano comercial, pero el simple hecho de no ser “pan con lo
mismo” es suficiente para que se gane mi respeto, por lo menos un poco.
Mentada de Padre: 2/5 Meh.
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