Sé que es
una opinión muy controversial pero aun así me atreveré a darla: Los perros son
adorable. No importa la edad o el lugar, hay algo que siempre llama la atención
en cuanto al “mejor amigo del hombre”, por lo que no es difícil entender porque
muchas películas tienen a perros como protagonistas. Este tipo de cintas
usualmente son enfocadas a un público infantil, lo cual casi siempre hace que
estas películas sean demasiado simplonas y bobas para mi gusto, afortunadamente
de vez en cuando tenemos producciones que, sin perder su ángulo amigable,
ofrecen algo más allá de animales que hablan y chistes de pedos, como en el
caso de El Llamado Salvaje, una cinta
familiar bastante sencilla pero lo suficientemente entretenida como para
divertir por un rato a cualquiera.
En El Llamado Salvaje veremos las aventuras
de un perro sobreviviendo en los peligrosos e inexplorados bosques canadienses.
Buck es un perro que vive felizmente en una mansión con su dueño, lo cual lo ha
vuelto un poco mimado y desobediente. Por azares del destino, Buck se ve
perdido en medio el Yukón, lo cual lo obligara a cambiar sus costumbres si es
que quiere sobrevivir en su inhóspito nuevo entorno. Afortunadamente para él,
Buck encontrará un nuevo amigo en John Thornton (Harrison Ford), un hombre
melancólico que se encuentra al margen de la civilización debió a motivos
personales.
Debo
confesar que no he leído el libro en que se basa esta cinta, por lo que no sé
si la misma estructura se vea presente en la obra original, pero en esta
película sí se ve una muy marcada división entre “capítulos”, todos ellos con
un principio y final definido, haciendo que la cinta parezca estar hecha de
tres historias distintas más cortas, todas ellas entrelazadas mediante sus
escenarios y personajes, y aunque siguen el mismo hilo narrativo no deja de
sentirse “raro” cuando un segmento termina y el siguiente comienza, casi como
si el guion estuviese hecho para una serie de televisión episódica más que para
un largometraje.
La trama
resulta muy sencilla, con muy pocas sorpresas en el camino pero esto no la
convierte automáticamente en algo malo. El enfoque de la historia son las
aventuras de su protagonista canino, las cuales intentan apegarse (hasta cierto
punto) hacia algo más realista y no tan extravagante, pero igualmente
emocionante y entretenido. Sé que es un pequeño detalle que parece
intrascendente, pero en lo personal me encanta que no se hayan ido por la ruta
fácil y usar la estereotípica formula de “perro que habla”, ya que al evitar
este cliché se logra darle un aire un poco más “maduro” (por llamarlo de alguna
manera) a la producción, esto sin sacrificar el espíritu de aventura y
diversión.
He evitado
el tema porque francamente aun no sé cómo me siento al respecto pero es
inevitable mencionarlo. No diría que es del todo malo, pero la animación por
computadora que se utiliza para dar vida Buck se ve… rara. Para empezar el
perro se ve bastante falso a la hora de interactuar con cualquier actor, a esto
sumémosle las expresiones faciales exageradas que hace y tenemos a un perro
generado por computadora que se ve demasiado caricaturesco como para ser real y
al mismo tiempo demasiado realista como para pasar como caricatura, cayendo en
el incómodo y frustrante “uncanny valley” (busquen ese término en Google, no
quiero hacer más larga esta reseña de lo que ya es explicando eso). Por otro
lado, el hecho de ser parcialmente animado permite que las secuencias de acción
sean mucho más dinámicas y emocionantes, con el gran, GRAN extra de no
necesitar poner en riesgo a ningún animal durante la filmación, y evitar la
crueldad contra los animales siempre es bueno en mi opinión.
A diferencia
de muchas otras películas sobre animales, pienso que El Llamado Salvaje podrá entretener tanto a chicos como a grandes.
Es cierto que la historia es muy sencilla y a veces se siente hasta
intrascendente, pero no toda película debe contar una historia épica que te
cambie la vida, a veces ver las aventuras de un perro redescubriendo sus
propios “instintos salvajes” es más que suficiente para pasar el rato. La
actuación del mismísimo Han Solo le da un “extra” de “seriedad” al filme, y en
lo personal cualquier cosa en la que aparezca mi amada Karen Gillan
automáticamente tiene mi aprobación, digo, aparece como en dos escenas y prácticamente
la hace de extra, pero incluso verla por un par de segundos en la pantalla
grande es suficiente para hacerme el día. El
Llamado Salvaje es una buena forma de pasar una tarde en familia.
El Llamado
Salvaje: 3/5. Buena.
Mejor que:
Dolittle (2020), Balto 2 (2002)
No tan buena como: Alpha (2018), Balto (1995), The
Legend of Zelda: Breath of the Wild (2017). ¿Eh… Eh? ¿Entienden? ¿Call of the Wild – Breath of the
Wild?... ¿Soy el único que piensa que es gracioso?... Ok, perdón. Me iré a la
esquina a pensar en lo que hice…
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