lunes, 21 de julio de 2014

Odio los lunes y las películas en 3D


Además de los lunes también odio las películas en 3D. Sé que este es un problema personal en primera instancia, tomando en cuenta que vivo en un lugar que solo cuenta con un solo cine y que la solución a este “problema” es simple, si no me gusta ver películas en 3D, simplemente no veas películas en 3D, pero como ya dije, lugar pequeño sin muchas opciones la mayor parte del tiempo. Y todos dirán lo mismo “¿A mí que chingados me importa? Yo si tengo la opción de elegir en que formato veo una película en el cine” muy cierto, con la poca imaginación y aun menos elocuencia me atrevo a preguntar ¿Durante cuánto tiempo tendremos la oportunidad de elegir?
Solo piénselo un segundo, no todas (aun) pero si la gran mayoría de películas son lanzadas en 3D, y muchas de ellas no tienen ningún motivo para ser proyectadas en ese formato. Ok, es hora de ponernos un poco técnicos, existen 2 tipos de películas en tercera dimensión: Las que son filmadas desde un principio tomando en cuenta el formato y haciendo el mejor uso posible del mismo (como Avatar de James Cameron), y aquellas películas que son filmadas de manera normal y que son “convertidas” a 3D solo para poder cobrar más por el boleto de admisión a la sala de cine. Mi verdadero problema es con esta segunda clase de películas.
En primer lugar, estas cintas “convertidas” usualmente tienen efectos en tercera dimensión vagamente perceptibles, lo cual es suficientemente inofensivo supongo, el problema es que se oscurece toda la imagen volviendo todo un dolor de cabeza el simplemente tratar de ver una película. Poniéndolo en términos claros, el 3D simplemente no funciona en películas que no están concebidas con esa mecánica desde un inicio. Así pues ¿Por qué tratar de obligar a alguien a ver un formato que no funciona? La respuesta es tan sencilla como casi siempre lo es en cuestión del entretenimiento: Dinero.

La película más taquillera de todos los tiempos (hasta el momento) ha sido la ya mencionada Avatar, generando $ 760, 505, 847 dólares tan solo en Estados Unidos. Una de las cosas que ayudó tanto al film a ganar tanto dinero (y a James Cameron su tercera replica a tamaño real del Titanic, si le viniera en gana) fue por los mentados efectos en tercera dimensión, que en este caso en particular debo admitir que en verdad eran impresionantes, de hecho muy probablemente eran lo mejor de la película (ódienme si quieren, pero fuera de esos efectos pienso que Avatar es ridículamente sobrevaluada). Hollywood vio esto y como villano de caricatura se podían ver sus pupilas tomando la forma de signos de dólares, por lo que ahora tratan de convertir todo a 3D, porque ya saben, es mucho más fácil poner traseros en las butacas de cine con efectos especiales que con buenas historias, buenos directores y/o actores, o cualquier otra cosa que tenga una pisca de creatividad.
Pero como sea, eso es cosa del cine y no me afecta realmente ¿O no? Por lo menos aun no, pero ya se pueden ver los televisores en 3D que apenas y funcionan y que cuestan lo que me costaría la renta de mi casa por un año entero. Pero de nuevo, como sea esas son cosas para los ricos que no tienen otra cosa que hacer aparte de buscar la forma más ridícula de gastar su dinero ¿Recuerdan cuando las pantallas planas estaban en esa misma posición? Ahora una casa podrá no tener agua potable pero de seguro tiene por lo menos una pantalla plana, y no porque se quiera demostrar cierto nivel de estatus social sino que la tecnología avanza sin miramientos de que o a quienes deja atrás. Hoy en día todo es compatible con una pantalla plana y si tienes una vieja televisión, que tengas buena suerte tratándola de conectar a cualquier cosa, simplemente se volvieron obsoletas ¿Cuánto falta para que eso se repita pero ahora con los televisores en 3D? No quiero tener que vender mi otro riñón solo para poder comprar una televisión de tercera dimensión que solo voy usar para jugar videojuegos de todos modos, aunque supongo que siempre tendría la opción de simplemente salir de mi casa, quizá hacer un poco de deporte e incluso hacer nuevas amistades ¿Pero porque querría yo hacer algo así de descabellado. Además los pinches lentes de tercera dimensión a veces ni funcionan.

Algo más o menos así...
 

Y por eso odio las películas en 3D. Y también los lunes.

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