Se me están
acabando las formas de describir una película genérica, principalmente porque
ese adjetivo es el que mejor describe a una producción cinematográfica sin nada
sobresaliente: genérica. Tomen como ejemplo El
Justiciero 2, una película que será olvidada casi inmediatamente por todo
el mundo al ser genérica pero que al mismo tiempo es una pérdida de tiempo
completamente inofensiva.
En El Justiciero 2 veremos a un ex agente
del FBI siendo una buena persona. Robert
McCall (Denzel Washington) es un hombre
con una vida sencilla, trabaja como taxista y se lleva bien con todos sus
vecinos, sin embargo Robert esconde un secreto, utiliza sus conocimientos como
ex agente federal para ayudar a todo aquel que lo necesita. Cuando una de sus
amigas es asesinada, Robert emprenderá una implacable búsqueda para atrapar y
castigar a los responsables.
Lo sé, es
una comparación bastante gastada pero en verdad lo primero que me viene a la
mente con este tipo de películas es Búsqueda
Implacable, donde un hombre con una particular lista de habilidades, busca,
encuentra y ejecuta “a los malo”. Es un concepto bastante simple, muy socorrido
y, no les voy a mentir, bastante catártico cuando se hace bien. A veces lo único
que quieres ver es a los buenos ganarle a los malos y verse bien mientras lo
hacen, es un gusto muy simple que El
Justiciero 2 logra cumplir.
Va asonar
confuso, pero no me imagino a Denzel Washington como el típico héroe de acción…
y es por eso que funciona como tal en esta película. El personaje de Denzel
Washington parece un tipo cualquiera, no la montaña de asteroides que inundan
al cine de acción, algo que ayuda a la fantasía de que un hombre cualquiera
puede hacerse justicia por su propia mano. De nuevo, es una “ilusión” muy
sencilla pero satisfactoria, por lo menos en mi opinión, en el “género” de hombre
mayor que pude patearle el trasero a cualquier mocoso insolente, aunque el pináculo
de este tipo de cintas ya se alcanzó hace mucho con la serie El Vengador Anónimo, que forma parte de
mi gran lista de gustos culposos y que son una joya del cine (y estoy dispuesto
a pelear con cualquiera que opine lo contrario).
La trama
cuenta con bastantes baches en el camino, el más importante de ellos es que la
historia principal técnicamente comienza hasta una hora de que empieza la película.
El problema del filme es que parece querer contar dos historias al mismo
tiempo, las dos igualmente interesantes pero que ninguna de ellas es lo
suficientemente compleja como para hacer una película, así que se toma la decisión
de unir torpemente las dos tramas, lo cual hace sentir que el guion pierde su
enfoque constantemente, quedando como el perro de las dos tortas.
Otro
problema es que, aunque en teoría El Justiciero
2 es una película de acción, esas secuencias son muy pocas, muy cortas y
muy espaciadas entre ellas, haciendo que el ritmo se sienta bastante lento y
hasta aburrido por momentos. No les voy a mentir, incluso el clímax del filme,
que se supone debería estar lleno de adrenalina y acción, se siente un poco
torpe y lento, como si la película tuviese flojera de llegar al final de su
propia historia.
No hay nada
que diga sobre El Justiciero 2 que no
haya dicho sobre otras tantas producciones similares: La película no es buena
ni mala, sino todo lo contrario. A menos que de verdad tengan necesidad de ver
a Denzel Washington en la pantalla grande cada que puedan, no hay ninguna
necesidad de ver esto en el cine, por otro lado, El Justiciero 2 es una de esas cintas con las que te topas en un
perdido canal de cable durante una noche de insomnio y que logra distraerte por
un rato. Intrascendente pero inofensiva.
El
Justiciero 2: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Pasajero (2018), Deseo de Matar (2018) Esa última es un insultante remake de
El Vengador Anónimo (1974).
No tan buena
como: Gran Torino (2008).
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