Yo, al igual
que la mayoría de la población humana en este planeta, podría considerarme “fan”
de más de uno que otro proyecto de El Malvado Imperio Galáctico Disney, después
de todo la casa de Mickey Mouse tiene cierto nivel de calidad en todas sus
producciones, pero al mismo tiempo eso no significa que TODO lo que hace valga
la pena, algunas veces sus intenciones de vendernos un producto insípido y sin
gracia cuyo único objetivo es sacarnos dinero resulta evidente, el más reciente
ejemplo de esto lo podemos ver en El
Cascanueces y Los Cuatro Reinos.
En El Cascanueces y Los Cuatro Reinos
veremos las aventuras de una chica en un mundo invernal mágico. Clara
(Mackenzie Foy) está teniendo problemas en acepar la muerte de su madre, sobre
todo cuando la primera navidad sin ella se acerca. Durante la fiesta navideña en
la mansión de su excéntrico padrino, Clara sé ve transportada a un mundo mágico
que, aparentemente, su propia madre frecuentaba en el pasado. Convirtiéndose en
la nueva regente de este extraño mundo,, Clara debera defender “Los Cuatro
Reinos” de una misteriosa fuerza maligna.
¡Hey niños y
niñas (pero principalmente niñas)! ¿Quieren ver una combinación entre la versión
Alicia en el País de las Maravillas de
Tim Burton y Narnia? Aquí tiene esta “nueva”
versión de El Cascanueces, excepto
sin la magia de cualquiera de esas otras dos películas. Lo siento si eso suena
demasiado sínico de mi parte, pero así es como se siente esta producción. La
trama, los personajes y los mismos
escenarios parecen ser las “sobras” de los sets de esas dos cintas. Uno de mis
problemas con este tipo de proyectos (y admito que esto es meramente gusto personal)
es que quieren convertir TODO en una aventura épica estilo El Señor de los Anillos o la ya antes mencionada Narnia, lo cual me parece demasiado
desesperado, como si no se tuviese la suficiente confianza en la historia
original y al tratar de hacer las cosas “más interesantes” se termine por
tratar de arreglar algo que nunca estuvo roto para empezar.
Es curioso cómo,
con el tiempo, al tratar de romper estereotipos fijos se termina creando otro clichés
nuevos; tomen como ejemplo la protagonista, una niña inteligente, bonita, con
inclinaciones científicas, aventurera, única y detergente, lo cual no es nada
malo, pero este tipo de personaje dejo de ser una subversión al típico estereotipo
de “princesa” hace mucho tiempo, convirtiéndose en un personaje salido del
mismo molde de otros como la, otra vez, ya mencionada Alicia o Bella de la más
reciente La Bella y la Bestia,
modelos “progresistas” diseñados para empoderar a la niñas, lo cual tengo que
reiterar no tiene absolutamente nada de malo, pero no deja de sentirse un tanto
hipócritas, porque recuerden niñas, pueden ser únicas, inteligentes e
independientes, pero no se olviden de siempre verse bonitas y usar vestidos
lujosos, porque el tío Disney está dispuesto a ser progresista siempre y cuando
eso no afecte la venta de juguetes. ¡Hey! Las líneas de ropa para niñas y mercancía
para fiestas infantiles de princesas no se venden solas ¿saben? Pero que
chingados voy a saber yo, tal vez llegué a esa conclusión sólo por ser un cerdo
machista miembro del malvado heteropatriarcado que oprime a la mujer.
Volviendo a
la protagonista, no sé si fue por mala dirección o por falta de capacidad de la
actriz, pero Mackenzie Foy parce más preocupada por verse bonita ante la cámara
que por actuar, y a riesgo de escucharme como un viejo pervertido con más de
una orden de restricción en su haber, la chica sí se ve bastante linda, pero
eso no significa que su papel sea bueno. El personaje de Clara se siente
completamente plano y sin ninguna gracia, apoyándose solamente en los
estereotipos ya antes mencionados para fingir que la protagonista es más
interesante de lo que verdaderamente es. Y ya que hablamos de nuevos
estereotipos ¿Cuál es la obsesión de Disney con los villanos “sorpresa”? Esos
que supuestamente pretenden ser un giro inesperado pero que últimamente son tan
frecuentes que no podrían ser más predecibles ni aunque lo intenten. Lo siento
(otra vez), pero eso dejo de ser original y comenzó a ser sobreexplotado después
de que Frozen lo hiciera bastante
bien (debatiblemente).
Tal vez no
se den cuenta ya que soy tan sutil al hablar de ello pero ODIE esta película. En
mi opinión la producción no es más que una excusa para que El Malvado
Imperio Galáctico Disney tenga “algo” listo para la época navideña que
pueda vender al público infantil, dando prioridad a la mercadotecnia más que a
la expresión artística que se pudiese tener, y si creen que eso me hace un viejo
amargado snob y mamón, tienen toda la puta razón. Aquí viene el gran “pero”…
muy a mi pesar, aun cuando la producción es un comercial descarado, creo que será
entretenido para el público infantil, sobre todo para niñas pequeñas. La película
implementa segmentos de música clásica y ballet porque, bueno, no esos
elementos son casi sinónimos de “El Cascanueces”. Miren, al terminar la
película prácticamente todas las niñas salieron encantadas, dando piruetas y
caminando de puntitas, jugando a ser bailarinas, y si una película, por sínica que
sea, es capaz de despertar ese tipo de interés en “los clásicos”, entonces no
puede ser del todo mala. Otra más que se va con la etiqueta de “no es para mí”,
pero si me preguntan, si de verdad TIENEN que ver algo de Disney inspirado en
ballet y música clásica, mejor vean Fantasía.
El
Cascanueces y Los Cuatro Reinos: 1/5. Mala.
Mejor que:
Alicia en el País de las Maravillas (2010) Aunque tomen en cuenta que soy la única
persona en este planeta que odia esa película.
No tan buena
como: Alicia a Través del Espejo (2016) Oz: El Poderoso (2013).
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