Estoy en un
predicamento… Primero que nada y para ir directamente al grano, deben saber que
me encanto Operación Overlord pero
eso se debe a mero gusto personal. La película es muy, MUY entretenida pero lo
que la hace destacar podría ser del desagrado de la mayoría del público, sobre
todo porque involucra una sorpresa que prácticamente la hace cambiar de género
a la mitad de la historia, lo que tal vez haga sentir engañado a más de uno,
pero en mi opinión el resultado es una grata sorpresa. Por el otro lado, al
estar hablando de manera tan positiva de esta película bien podría inflar sus expectativas
mucho más de lo que debería y si he de ser sincero con ustedes, no es como que
el filme sea un clásico instantáneo del séptimo arte ni nada por el estilo,
pero de que es entretenida eso que ni qué.
Operación Overlord:
4/5. Muy Buena.
No, no se
equivocaron ni ustedes al leer ni yo al escribir mi conclusión al principio de
la reseña, lo que sucede es que pienso que no puedo hablar del filme sin
arruinar buena parte de las sorpresas, así que a partir de aquí consideren todo
lo que voy a decir como un spoiler. Mi recomendación es que no se arruinen la experiencia,
dejen de leer esto y vean la película primero. Entre menos sepan de ella antes
de verla mejor. Sigan leyendo bajo su propio riesgo.
En Operación Overlord veremos a un grupo de
soldados durante la Segunda Guerra Mundial en una peligrosa misión. Durante
plena guerra, un pequeño grupo de soldados estadounidense son enviados a un
remoto pueblo francés para destruir una torre de comunicaciones alemana. Lo que
ya era una misión peligrosa termina volviéndose toda una pesadilla cuando los
soldados descubren que bajo la torre se esconde una operación secreta que
podría ser la clave para que los Nazis ganen la guerra y conquisten el mundo.
La primera
mitad es una historia velica de la segunda guerra mundial hecha y derecha, de
esas que nos muestran los horrores de la guerra, no de manera profundo o artística
y favoreciendo más una estética de película de acción, piensen más en la escena
inicial de Rescatando al Soldado Ryan
y no en Dunquerque. Esta primera
parte es buena pero hay que reconocer que es igual a otras tantas películas
velicas, donde cada personaje es poco más que un estereotipo que viste y calza,
con una historia sencilla que no va más allá de vencer a los malos, concepto
simple pero efectivo.
La tensión, de
ver a un grupo de soldados en una precaria situación en medio de territorio enemigo
es una constante, esta misma atmosfera se utiliza para, poco a poco, ir
introduciendo elementos que uno no se esperaría, transformando lentamente una “simple”
película de guerra en una de terror ¡Pero aún hay más! Ese mismo camino
gradualmente nos lleva a la ciencia ficción, pero la transición es tan buena
que no se pierde la “seriedad” en ningún momento, a pesar de que al final,
cuando te das cuenta de lo que estás viendo, inevitablemente descubres lo ridículo
que es todo.
Ya no puedo
darle más vueltas: ¡Zombies Nazis! La película es de sobre soldados peleando
contra zombies Nazis. Si piensan que eso suena demasiado tonto, tienen razón,
pero esa es la belleza de Operación Overlord,
que a pesar de tener una premisa demasiado “alocada”, se toma con suficiente
seriedad como para enganchar al espectador pero al mismo tiempo no tan rígida
como para evitar que el público se divierta con lo “ridículo” de la trama. La película
encuentra el balance perfecto entre “seriedad” y “diversión”, nunca divergiendo
demasiado hacia ninguno de esos dos lados.
Esencialmente
Operación Overlord es una película de
“serie B” de mediano presupuesto, una combinación que rara vez funciona pero
que esta cinta logra dominar de manera excepcional. La trama es sencilla pero
envolvente, las actuaciones son buenas y mucho mejores de lo que se podría
esperar dada la premisa, los efectos especiales prácticos junto al buen trabajo
de iluminación y maquillaje son idóneos para ambientar este tipo de historia, y
puede que no sea tan importante, pero me da muchísimo gusto poder ver una película
de acción que puede valerse de méritos propios sin tener que ser parte de una
franquicia multimillonaria o de su propio “universo cinematográfico”, que
aunque admito que soy fan de ese tipo de cosas, lo cierto esos conceptos ya están
muy gastados ¡Maldita sea! Pongan la cabeza cercenada de Hitler en un traje robótico
y prácticamente tendríamos la adaptación perfecta de la serie de videojuegos de
Wolfestein en la pantalla grande. Operación Overlord se cuela en mi lista
de películas que amo sin importar que digan los demás. Si tiene un gusto
siquiera remotamente similar al mío no se la pueden perder.
Operación Overlord:
4/5. Muy buena.
Mejor que: Salvaron
el Cerebro de Hitler (1968), Zombis Nazis (2009), El Ejercito de Frankenstein
(2013).
No tan buena
como: Bastardos Sin Gloria (2009).
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