Se me están
acabando las formas de decir lo mismo sin parecer disco rayado al hacerlo, esto
lo digo porque cuando escuchen que califico a Misión Submarino como otra de tantas películas genéricas de acción,
no los podré culpar de acusarme de ser poco o nada útil con esa descripción,
pero en verdad no se me ocurre otra forma de calificar esta película, no buena,
no mala, simplemente genérica.
En Misión Submarino veremos la misión secreta
de un submarino estadounidense en territorio enemigo. Después de la misteriosa desaparición
de un submarino norteamericano en aguas rusas, el capitán Joe Glass (Gerard Butler)
y su tripulación son enviados a investigar. Lo que en un principio parecía una
mera misión de reconocimiento rápidamente se vuelve una importante operación que,
si falla, podría ser el catalizador de la tercera guerra mundial.
Primero que
nada debo admitir que les mentí, pero en mi defensa el material promocional de
esta película también lo hace. La cinta se vende como una película de acción,
pero francamente se inclina más al thriller político con una que otra secuencia
de acción para romper de vez en cuando la monotonía de la trama. Al principio
la historia se mueve a un ritmo lento, esto, quiero creer, para tratar de hacer
más interesante el misterio, algo que vuelve esta primera parte en algo lento y
muy, muy aburrido, además de que el “misterio” resulta todo menos interesante. Una
vez llegado a ese punto intermedio, la cinta se convierte en algo mucho más
digerible, tal vez no excesivamente interesante, pero por lo menos mucho más entretenido
que la primera mitad
Y aquí voy
otra vez con mi muletilla: todo se siente genérico, las actuaciones, la trama,
la acción, incluso el final que intenta ser impresionante y no lo logra, todo
se siente genérico, sin un alma propia o algo que lo haga destacar en lo más mínimo,
otra vez, todo esto no hace que la película sea buena pero tampoco mala, sino
todo lo contrario. Para dar algo de crédito, el filme sí logra darnos uno que
otro momento emocionante, pero incluso estos no son nada del otro mundo, fuera
de una que otra secuencia de “balazos” y la típica escena de silencio total en
un submarino navegando por aguas peligrosas.
No sé qué
más decirles. Misión Submarino tiene
buenos momentos y la historia de suspenso político puede ser interesante de vez
en cuando, pero al final es un de esas películas de las que te olvidas casi instantáneamente
después de haberla visto. ¿Me arrepiento de haberla visto? En realidad no ¿La vería
de nuevo? No creo que exista la necesidad de hacerlo. Supongo que si son fans
de Gerard Butler o las películas de acción en general, hay peores formas
de perder el tiempo que ver Misión
Submarino.
Misión
Submarino: 2/5. Meh.
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