martes, 22 de octubre de 2019

Cine Barato: Maléfica: Dueña del Mal


No contentos con su actual maña de hacer remakes “live action” de sus clásicos animados, ahora El Malvado Imperio Galáctico Disney nos muestra la combinación de sus dos peores vicios en la forma de la secuela a un remake “live action” innecesario. Irónicamente, el éxito de la primera Maléfica (2014) es, probablemente, el causante de esta nueva ola de remakes de películas de Disney, y aunque actualmente estoy fastidiado de esta “moda”, esa primera cinta tuvo éxito por ser una buena película por su propia cuenta, dándole un giro novedoso a una historia muy gastada, desafiando muchos de los clichés que aquejan a los cuentos de hadas “tradicionales”, lamentablemente Maléfica: Dueña del Mal es todo lo contrario, reafirmando estereotipos y con un tono irregular que la vuelve confusa, sin saber si  quiere ser tomada en serio o no, convirtiéndose accidentalmente en una parodia de sí misma.

En Maléfica: Dueña del Mal veremos a la famosa Maléfica dando tumbos en una historia que no sabe siquiera si se trata sobre ella o todos a su alrededor excepto ella. Después de convertirse en la reina de “El Páramo”, un reino mágico llena de hadas y creaturas legendarias, la reina Aurora (Elle Fanning) acepta la propuesta de matrimonio del príncipe Phillip (Harris Dickinson), heredero del reino de Ulstead, lo cual uniría ambas tierras en armonía. A pesar de oponerse a la unión, Maléfica (Angelina Jolie) le da su apoyo a su ahijada Aurora, sin embargo las hostilidades y prejuicios de la reina de Ulstead y madre de Phillip, la reina Ingridth, iniciaran un conflicto que pondrá en riesgo tanto a su reino como a “El Páramo”.

De antemano les aviso que esta reseña estará repleta de spoilers, lo cual es lamentable pero es la única forma que tengo para demostrar lo mala que esta cinta. Como mencione al principio, el tono del filme es muy disparejo, en ocasiones quiere ser fantasioso e infantil cual cuento de hadas y en otras serio y sombrío como alguna historia de fantasía épica, en ocasiones mezclando ambos tonos de forma torpe. Ejemplo: Durante el clímax vemos lo que, técnicamente, es una cámara de gas que mata a creaturas mágicas, trampa mortal que es activada mediante un órgano de iglesia por un personaje sobre actuado y ridículo. No, no es broma: cámara de gas “musical” ¿Quieren otro ejemplo de este choque de tonos? La antagonista, que literalmente es la causa de un genocidio sin ninguna señal de remordimiento, encuentra su castigo de manera “cómica” cuando es transformada en una cabra, porque ya saben, un mal chiste hace que te olvides de un crimen de odio, además de un intento de asesinato a su propio esposo ¿Jajaja?

Una de las grandes fortalezas de la primera Maléfica fue que su historia se centraba en su personaje principal, dándole un arco de personaje bien definido y una caracterización muy coherente en cuanto a su propio contexto, pero en esta secuela ningún personaje se acerca a esto, ni siquiera la propia Maléfica que se convierte en poco más que un “Deus Ex Machina” que camina. A pesar de que en la película anterior Maléfica tuvo un buen desarrollo de personaje, esta secuela hace todo lo que puede para ignorar o hacer retroceder al personaje y su crecimiento, queriendo convertirla una vez más en la “villana incomprendida”, para lo cual utiliza excusas ridículas sacadas de la manga que incluyen, pero no se limitan a: una raza entera de creaturas igual a ella, una profecía que nunca se había mencionado antes, un conflicto al que nunca se hizo alusión hasta ahora, etcétera, etcétera. Tal vez es demasiado obvio, pero hay que decirlo: todos estos problemas en el guion son causados por querer darle continuación a una historia que ya estaba completa y que no necesitaba una continuación.

Tal vez piensen que exagero, y tal vez tengan razón, pero hay una escena en específico que me recordó a Shrek 2, donde los personajes están en medio de una cena “familiar” donde la incomodidad es parte del chiste, la diferencia es que en Sherk esta escena era una parodia, mientras que en Maléfica, sin alterar en lo más mínimo el tono de la escena, se pretende que el escenario se tome con toda seriedad. Así es, llegamos al punto donde una parodia es más coherente y mejor planteada que el material “serio”.

Maléfica: Dueña del Mal regresa a los vicios de los cuentos de hadas que su predecesora trató de subvertir. Personajes dispuestos a traicionar sus seres queridos cuando ven una cara bonita, el clásico final feliz que termina en boda, la narrativa trillada de “profecías y elegidos”, y personajes planos sin motivaciones reales cuyas acciones son dictadas por el guion y no por sus propia personalidad, entre muchas otras cosas. La película es basura, aunque basura muy pulida y brillante. Los vestuarios son muy impresionantes y los efectos especiales, aunque nada convincentes, al menos están bien desarrollados y son entretenidos, pero ya saben lo que dicen: “Aunque la mona se vista de ceda, mona se queda”. Es cierto que un público infantil, el público objetivo de la producción, la podrá pasar plenamente ya que ellos no la verán con los mismos ojos, pero eso no hace que las múltiples fallas de la cinta dejen de existir. Perdón por ser tan amargado, pero simplemente no puedo recomendar que vean esto, ni siquiera si son fans de la película anterior, es más, especialmente si son fans de la película anterior (yo mismo soy uno).

Maléfica: Dueña del Mal: 1/5. Mala.












Mejor que: Blanca Nieves y el Cazador (2012), El Cazador y la Reina del Hielo (2016) Ninguna de estas son de Disney pero tienen la misma vibra desatinada y ridícula que Dueña del Mal.
No tan buena como: Maléfica (2014)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario