jueves, 3 de octubre de 2019

Cine Barato: Todas las Pecas del Mundo



El esfuerzo es importante, admirable incluso. Claro que el resultado final es lo que siempre terminaremos juzgando, pero el proceso de crear algo, aun cuando el resultado final no sea lo que esperamos, es algo que pocas veces consideramos. Esto lo digo porque a pesar de que Todas las Pecas del Mundo es una película bastante mala, al menos tiene la decencia de esforzarse en ser original, en darnos algo que no es otra insípida y trillada comedia romántica, de esas que pululan en el estercolero que algunos llaman cine mexicano comercial, y es ese esfuerzo lo que me hace respetar a esta producción.

En Todas las Pecas del Mundo veremos las experiencias de un niño creciendo en el México de los 90´s. José Miguel (Hanssel Casillas) es un chico que acaba de entrar a la secundaria. Mientras hace nuevos amigos y va a clases, José Miguel se enamora de Cristina (Loreto Peralta), la chica bonita y popular de la escuela. En medio de la fiebre mundialista de 1994, José Miguel se inscribe a un torneo de futbol en su escuela para tratar de impresionar a Cristina y así ganarse su corazón.

Hay muchos, MUCHOS problemas que aquejan a esta producción, pero creo que uno de los más importantes e imposibles de ignorar es el propio protagonista. El personaje de José Miguel es simplemente odioso, sin ninguna cualidad que se pueda llamar buena. Esto, en teoría, no tendría nada de malo, pero es difícil seguir y empatizar con un protagonista que nunca muestra alguna señal de ser siquiera medianamente una buena persona. Lo más “noble” y “decente” que lo vemos hacer es cederle el asiento a una viejita en un camión, lo cual está bien, supongo, pero eso no cambia que durante toda la película José Miguel es egoísta, machista, manipulador, envidioso, narcisista, grosero, tramposo y mentiroso, entre otras cosas. La cinta trata de justificar a su protagonista mostrándolo como un niño “inocente”, que no sabe lo que hace hasta cierto punto, pero la falta de experiencia no cambia el hecho de que el protagonista es un asco de ser humano.

Otro problema son las actuaciones. El reparto está formado en su gran mayoría por niños de relativa corta edad, y como suele ser el caso en niños actores, sus capacidades histriónicas son bastante cuestionables. Algo que no ayuda a las malas actuaciones son los diálogos, que se escuchan muy “artificiales”, por llamarlo de alguna manera. Son de esos diálogos rígidos que parecen haber sido escritos por un algoritmo computarizado y no por un ser humano de carne y hueso. Lo siento, pero nunca, nadie, bajo ninguna circunstancia en la vida real dijo “nuevos pesos” de manera no irónica, y tampoco nunca escuche a alguien llamar “Jalea de Perlas” a Pearl Jam durante los 90´s, y esta vez sí se de lo que hablo, yo estuve ahí.

Otro problema es la forma en que se presentan los personajes secundarios. Nunca se les da tiempo de conocer a los otros personajes aparte del protagonista, solo se les da un apodo supuestamente gracioso, alguna característica física que los pueda distinguir medianamente y eso es todo. Es más, ni siquiera vemos como crece la amistad entre los personajes, solo en una escena el protagonista es un inadaptado social y a la siguiente ya está rodeado de amigos. La única excepción a esto es el personaje de Laura, la única niña que tiene semblantes de tener personalidad propia y no solo ser un estereotipo con patas, además de ser la única en tener un dialogo real e inteligente al decir “Escuchar Rock te hace mejor persona”. Hubiera preferido que ella fuese la protagonista y no el odioso José Miguel.

Podría quedarme aquí y seguir mencionando todas las fallas en esta película, pero estoy seguro que tanto ustedes como yo tienen mejores cosas que hacer. Lo único ligeramente valiosos en la producción es la ambientación noventera, e incluso eso no le dirá mucho a aquellos que no ven con nostalgia esa época. La película intenta ser una de esas que, como dirían los gringos “coming of age”, de los problemas que uno se enfrenta en el proceso de crecer y madurar, y su pongo que lo logra si hablamos de un niño que creció para ser un sociópata durante su vida adulta. Y a pesar de todo esto, debo decir que la producción por lo menos lo intenta y de vez en cuanto tiene momentos que me sorprendieron, como un chiste recurrente que, cuando te pones a pensar en él, es tan perturbador como gracioso al mismo tiempo. Creo que la cinta quiere ser algo así como Moonrise Kingdom (2012) versión mexicana, pero carece por completo del encanto y calidad de esa cinta PERO, como ya mencione demasiadas veces, por lo menos se esfuerza. Todas las Pecas del Mundo es apestosa basura, lo lamento, pero como diría Jake el perro: “Apestar en algo es el primer paso para ser más o menos bueno en algo”. Tal vez esta película sea de las peores que haya visto del cine mexicano comercial, y aun así sigue siendo mejor que cualquier mierda que tenga la cara de Omar Chaparro. No sé si reír o llorar ante eso…

Todas las Pecas del Mundo: 1/5. Mala.













Mejor que: Atlético San Pancho (2001).
No tan buena como: El Jeremías (2015).

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