Sé que la
línea entre lo “retro” y lo “anticuado” existe, de lo que no tengo idea es de
donde o como definir esa división, tal vez al final no sea más que una
apreciación personal, por lo que quienes piensen que El Regreso de Mary Poppins se siente anticuada tendrán algo de
razón, aunque en mi opinión esto se debe a que intenta homenajear a la primera Mary Poppins, una película de las que
“ya no se hacen como en aquellos tiempos”, y aunque utiliza en gran medida la
nostalgia para entretener a su público, la producción cuenta con una gracia
propia.
En El Regreso de Mary Poppins veremos… El
regreso de Mary Poppins (duh). Durante una difícil crisis económica que afecta
a toda Inglaterra, la familia Banks corre el riesgo de perder su casa, afortunadamente
una figura del pasado vuelve a aparecer en sus vidas y mediante sus extraños
métodos de enseñanza Mary Poppins (Emily Blunt) le recordará a toda la familia
Banks lo divertida que puede ser la vida.
Tal vez sea
porque este año ha estado marcado por secuelas que traicionan casi por completo
el espíritu de sus predecesoras, por lo que muy sínicamente esperaba que El Regreso de Mary Poppins fuera otra
decepción más, pero aunque si recorre un camino similar a la cinta original, el
trayecto resulta entretenido. Los efectos especiales pueden verse un tanto
anticuados, por lo menos en comparación a lo que vemos en estos días en el
cine, pero cuentan con cierta “inocencia” que los vuelve entrañables. Incluso
algo tan “anticuado” como ver a personajes reales conviviendo con caricaturas
puede que no sea vea ni remotamente “realista”, pero da como resultado
interacciones entretenidas, además de que la animación tradicional en 2D es
excelente, incluso dándose el lujo de imitar el tipo de animación de Disney durante
los 60´s y 70´s, manteniendo su estética “retro” en todo momento.
La ventaja
de la música en la original Mary Poppins
es que ha contado con más de cincuenta años para aferrarse a la memoria
colectiva, un lujo con el que la secuela no cuenta (no todavía al menos), y
aunque a la producción sí le hace falta su propio
Supercalifragilisticoespialidoso, la música es muy agradable, digo,
sinceramente no recuerdo la letra de ninguna de las canciones, pero no voy a
negar que el tema principal es tan pegajoso que salí tarareándolo. El hecho de
que la producción haya decidido crear música original para la cinta y no
solamente hacer “covers” de temas anteriores es algo que en verdad es de
aplaudir, evitando irse por el camino fácil (y probablemente más lucrativo) y
haciendo el esfuerzo por darnos música que nos puede resultar familiar pero
nueva al mismo tiempo.
Pienso que
Emily Blunt tenía unos zapatos demasiado grandes que llenar al tomar el papel
principal en esta película, y aunque en lo personal la única y verdadera Mary
Poppins fue, es y siempre será Julie Andrews (en este momento no puedo negar o
confirmar tener un “crush” por Julue Andrews desde que yo tenía cinco años),
Emily Blunt logra darnos una excelente interpretación del personaje, una que no
se limita a imitar lo antes visto, sino que logra inyectar un encanto propio a
Mary Poppins, uno un poco más severo y “serio” en mi opinión, pero que no deja
de resultar jovial y muy encantador.
El Regreso de Mary Poppins se siente como una digna
continuación de la primera cinta, una secuela que tal vez fuera inspirada en la
nostalgia para aprovecharse de una propiedad intelectual muy conocida, eso que
ni qué, pero el compromiso de la producción por homenajear a la original hasta
en los pequeños detalles es algo que últimamente se siente más como la
excepción que confirma la regla y no al revés. En un mundo repleto por películas
con espectaculares efectos visuales e historias épicas, tal vez El Regreso de Mary Poppins se quede
corta, pero pienso que ese es más o menos el punto, que aunque la época de las películas
familiares con musicales, coreografías llamativas y divertidas sean cosas del
pasado, de vez en cuando resulta entretenido regresar a esas raíces del
entretenimiento ¿Qué les puedo decir? A riesgo de sonar al viejito amargado que
soy, simplemente ya no hacen de estas películas, por lo menos no como antes.
El Regreso
de Mary Poppins: 3/5. Buena.
Mejor que: Christopher
Robin: Un Reencuentro Inolvidable (2018) Bueno, tal vez decir que es mejor sea
un poco exagerado, pero ambas cintas resultan muy parecidas entre ellas.
No tan buena
como: Mary Poppins (1964) Aunque no pienso negar que esa evaluación está
bastante cegada por la nostalgia.
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