¿Se puede
estar decepcionado y que eso sea algo positivo? Lo pregunto genuinamente, ya
que a pesar de que esperaba que Mirreyes
Vs. Godínez fuera la acostumbrada mierda que por lo general nos da el cine
mexicano comercial, la producción juega con algunas ideas interesantes, las
cuales desafortunadamente se quedan en potencial desperdiciado, por lo que no
me siento enojado, simplemente decepcionado. No me malentiendan, en mi opinión el
producto final sigue siendo malo, pero de vez en cuando muestra algún detalle
que de haber sido mejor trabajado hubiera resultado en algo mejor.
En Mirreyes Vs. Godínez veremos a dos
grupos de trabajadores compitiendo en el mismo ámbito laboral. Genaro Rodríguez
(Daniel Tovar) es un trabajador muy dedicado dentro de una gran empresa de
zapatos, lo cual lo ha llevado a ser el favorito de su jefe y gracias a su
propio trabajo duro ha sido promovido a la posición de gerente, sin embargo el
nuevo cargo de Genaro se ve amenazado cuando el hijo del dueño, Santiago Kuri
(Pablo Lyle) llega a la empresa y quiere hacer las cosas a su propia manera.
La historia,
para mi sorpresa, comienza de manera muy interesante. Rápidamente se dibuja la línea
entre ambos grupos de personajes, lo curioso es que, al menos en teoría, ambos
grupos buscan las mismas metas, son sólo sus métodos los que resultan
diferentes, esto provoca que la dinámica de ambos grupos no sea de “buenos”
contra “malos”, simplemente de dos perspectivas y experiencias diferentes
encaminadas a un mismo fin, una faceta que se descarta rápidamente al crear aun
“villano designado” que hará que ambos grupos deban “unir fuerzas”, algo
trillado pero que funciona dentro del contexto de la historia que se nos está
dando.
Lamentablemente
los puntos interesantes de la trama se hacen a un lado para introducir no una,
no dos, si no TRES subtramas románticas, y sip, esto descarrila casi por
completo la historia principal y provoca que por millonésima vez en una
película mexicana tengamos que aguantar los mismo clichés, malentendidos y “comedia”
de CUALQUIER OTRA COMEDIA ROMANTICA. El problema con esto es que el súbito cambio
de enfoque hace que ninguna de las dos tramas termine de desarrollarse
satisfactoriamente, haciendo que estas “historias de amor” se den de manera espontánea
y de manera nada convincente, algo que a su vez roba tiempo a la historia de la
“vida laboral” de los personajes, haciendo que ambas tramas se sientan
incompletas y se interrumpan la una a la otra en lugar de complementarse.
Uno podría
pensar que la comedia de esta película prácticamente se escribe sola,
simplemente mostrar el contraste en los estilos de vida entre “Godínez” y “Mirreyes”,
y sí, esto es lo que la película hace la mayor parte del tiempo, pero la producción
solo muestra estas diferencias sin inyectar nada de comedia propia. Vemos a un
grupo de personajes festejando en una cantina mientras el otro está en un bar hípster,
vemos a un grupo en un balneario metiendo alcohol a escondidas y al otro en una
fiesta exclusiva con DJs y hasta barra libre, etcétera, etcétera, etcétera. Tal
vez esto de verdad sea gracioso para algunos, pero pienso que lo único que hace
es mostrar estas diferencias, no hace ningún comentario sobre ellas y tal vez
sea porque soy demasiado mamón, pero no creo que eso sea suficiente para provocar
risa.
Están
equivocados si piensan que odie Mirreyes
Vs. Godínez, digo, tampoco puedo decir que me gustó. Es cierto que el humor
no me causo nada de gracia, pero al principio la historia prometía bastantes,
lo triste es ver como gradualmente las buenas ideas se van haciendo a un lado
para darnos algo mucho más predecible y en mi opinión mucho, MUCHO más
aburrido. Se siente como si la producción en verdad quisiera darnos algo nuevo
pero a mitad del camino se viera obligada a regresar por donde vino y tomar una
ruta mucho más convencional. No quiero decir “es buena para ser mexicana”, si
me conocen ya sabrán que odio esa frase ya que en mi opinión es una excusa para
la mediocridad del cine nacional, lo único que puedo decir es que Mirreyes Vs. Godínez no es ni de cerca
lo peor que haya visto en el cine mexicano comercial, simplemente se queda en
un potencial que no termina de alcanzarse. Lo dije al principio, no estoy
enojado, simplemente estoy decepcionado.
Mirreyes Vs.
Godínez: 1/5. Mala.
Ya sé que es
mi malinchismo el que habla, pero si de verdad están interesados en algo de “Humor
Godínez”, hay muchas mejores opciones como The Office (la versión gringa de 2005
– 2013 o la inglesa de 2001 -2003), Workaholic (2011 – 2017), The I. T. Crowd
(2006 – 2013), Parks and Recreation (2009 -2015), Dilbert (1999 – 2000), Office
Space (1999).
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