Hay una razón
por la que las películas sobre “animales que hablan” son menos frecuentes en el
cine: Ese tipo de producciones se mudaron directo a DVD, el cual es el formato perfecto
para ese tipo de cintas, es más barato y funciona perfecto para distraer a los
niños chiquitos frente a un televisor mientras tú estás en el cuarto de al lado
analizando a profundidad las malas decisiones que te llevaron a tener hijos en
primer lugar. Aun así de vez en cuando una de estas producciones logra llegar a
la pantalla grande, como en el caso de Mis
Huellas A Casa, que no tiene ninguna gracia propia dentro de su propio género.
En Mis Huellas A Casa veremos las aventuras
de una perrita que busca reencontrarse con su dueño. Después de ser rescatada
de un edificio abandonado, la perrita Bella es adoptada por Lucas (Johan
Hauer-King) con quien forja una gran amistad. Por azares del destino Bella se pierde lejos de su hogar, por lo que ahora
tendrá que recorrer una gran distancia para poder reencontrarse con Lucas,
teniendo varias aventuras en el camino.
Tal vez no
tenga demasiado que ver con la propia película, pero la producción se sabotea a
si misma incluso antes de comenzar. El trailer oficial, que dura poco más de
dos minutos revela TODA la película, cierto, de manera resumida y sin dar
demasiados detalles, pero la “historia” se presenta en esos dos minutos y cacho
sin ningún problema; inicio, nudo y hasta el desenlace se ven en el trailer,
así que ya se podrán imaginar que tan “profunda” es la trama en realidad.
Lo he
dicho antes y no me avergüenza decirlo de nuevo: Mi debilidad es ver animales
tiernos haciendo cosas tiernas, lo cual es prácticamente el 90% de esta
película, pero hay varios factores que me impiden disfrutar del filme. En primer lugar la
simpleza de la trama, lo cual es ridículo
por su cuenta, digo, esto es la película de un perro buscando a su amo, no una
historia épica al estilo de Juego de
Tronos o algo así, pero la historia es tan sencilla que no hay
absolutamente nada que de verdad logre mantener mi atención. La perrita y sus
aventuras son tiernas, eso no lo voy a negar, pero podría ver miles de videos
de animales tiernos haciendo cosas tiernas y hasta gratis por internet sin
tener que soportar una insípida y prácticamente inexistente historia.
Otro problema
es que el tono de la película es terriblemente condescendiente. Toda la cinta está
acompañada de una narración por parte de la perrita, lo cual suena interesante
al principio, pero esto conlleva una explicación redundante de todo lo que
ocurre en pantalla, por ejemplo, vemos claramente cuando la perrita esta aullando
de tristeza pero la cinta piensa que el público es demasiado estúpido para
entender la escena, así que agrega la voz de la narradora para decir que la
perrita está triste. Y hablando de redundancias, el dialogo es intragable, por
un lado es sumamente sencillo, a nivel de niño chiquito que no sabe más que
algunas palabras de sencillo, lo cual está bien, no espero que un perro sea un
maestro de la lengua, pero esto resulta en diálogos que se repiten hasta el cansancio,
lo cual al principio es tierno, después aburrido y al último exasperante. Juro
por Cthulhu que si vuelvo a escuchar la frase “ve a casa” una vez más, pateare
al primer cachorrito que se me ponga en frente.
Sé que
suena a que odie esta película, y aunque no puedo decir que la disfrute, decir
que la odio es ir demasiado lejos. Los efectos especiales son risibles, la
trama la definición misma de predecible y el desenlace bastante estúpido
incluso para una producción tan sencilla PERO toda esa apreciación se basa en
que soy un viejo amargado que odia la vida. La película no tiene nada que pueda
llamar reprobable y estoy seguro que muchos niños pequeños van a adorar a Bella
y sus aventuras. Puede que Mis Huellas A
Casa no sea la gran cosa, pero al menos logrará entretener a los más
pequeños, lo cual no tiene absolutamente nada de malo ¿Qué puedo decir? Este es
un caso de “estoy demasiado viejo para estas cosas”.
Mis
Huellas A Casa: 2/5. Meh
Mejor que:
La Razón de Estar Contigo (2017).
No tan
buena como: De Vuelta A Casa (1993).
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